¡jajajajjajajajaja! Me marié, creí que hoy era jueves y tocaba Quijote, vengo rauda y veloz y me encuentro con Nixon atacado por un muercielago!..... ¡Sin pa-laaa-braas!
Cuando el murciélago entra en una casa se dice que trae la desgracia para sus ocupantes. ¿Habría sido éste el que desencadenó que se destapara el famoso escándalo?
Pues al murciélago parece que no le hacía gracia la compañía, ni le caía simpática la impostura de su risa, y en las alas lleva una estaca. ¡Vamos, qué en todo hay categorías! Ya está bien de su mala prensa, del pobre animalito me refiero.
La verdad que estos mamíferos son terriblemente feos. Pero diré, que en más de una ocasión, se han colado en mi casa -por la chimenea-y aunque el toreo no esté bien visto en Catalunya, nos hemos casi agotado para realizar unas buenas faenas con una tela y luego dejarlos en libertad.
Me acuerdo que, de pequeño, Nixon siempre salía en la tele a todas horas. Ahora no me pasa lo mismo con Obama. Claro que, va a ser que ya no veo la tele. Sí, va a ser eso.
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¡Sí! es cierto, el murciélago ronda por su retrato...
ResponderEliminarUn beso
Las paredes, siguen encerrando sorpresas abiertas a todos. Solo hay que "desear" verlas. Después, viene el arte de compartirlas.
ResponderEliminarUn abrazo
¡jajajajjajajajaja! Me marié, creí que hoy era jueves y tocaba Quijote, vengo rauda y veloz y me encuentro con Nixon atacado por un muercielago!..... ¡Sin pa-laaa-braas!
ResponderEliminarPersonaje siniestro este Nixon. No me extraña que los murciélagos lo acosen con sus vuelos...
ResponderEliminarNo me gustaría ser nixon en este momento...
ResponderEliminarPobre murciélago. ¿Qué sería de él?
ResponderEliminar¡Menudo pájaro Nixon! El murciélago era él, bueno, más bien un cuervo. Besotes voladores, M.
ResponderEliminarPues yo diría que se trata de un murciélago amenazado por el retrato de Richard Nixon.
ResponderEliminarCosa curiosas que vas encontrando. Es que tienes los ojos muy abiertos.
ResponderEliminar¡Menuda bandera!
ResponderEliminarCuando el murciélago entra en una casa se dice que trae la desgracia para sus ocupantes.
ResponderEliminar¿Habría sido éste el que desencadenó que se destapara el famoso escándalo?
:D :D Juan Luis
ResponderEliminarPedro, este retrato es a tu blog, como la figura horripilante que se regala en las bodas por el roñas de turno. (Que encima de avaro es hortera)
Buenos días, profesor Ojeda:
ResponderEliminarPues al murciélago parece que no le hacía gracia la compañía, ni le caía simpática la impostura de su risa, y en las alas lleva una estaca. ¡Vamos, qué en todo hay categorías!
Ya está bien de su mala prensa, del pobre animalito me refiero.
La verdad que estos mamíferos son terriblemente feos. Pero diré, que en más de una ocasión, se han colado en mi casa -por la chimenea-y aunque el toreo no esté bien visto en Catalunya, nos hemos casi agotado para realizar unas buenas faenas con una tela y luego dejarlos en libertad.
¡NO a la superstición!.
Saludos. Gelu
Buenos días, de nuevo, profesor Ojeda:
ResponderEliminarVeo que mi comentario anterior hace el número trece, y quiero poner otro, para compensar. Me gusta mucho el catorce.
Saludos. Gelu
Nixon y aquellos telediarios en blanco y negro...
ResponderEliminarUn Batmangate... :-)
ResponderEliminarla negrura nos persigue a todos pero a unos más que a otros.
ResponderEliminarbicos,
Muy simbólico, ya lo creo que si...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me acuerdo que, de pequeño, Nixon siempre salía en la tele a todas horas. Ahora no me pasa lo mismo con Obama. Claro que, va a ser que ya no veo la tele. Sí, va a ser eso.
ResponderEliminarpobre murciégalo:)
ResponderEliminartendría indigestión
si prueba un pedacito de ese señor:)P
besitos profe
escribí alvérres hoy ando desordenadirijilla
quien aportó el mal augürio a quien?? que maldad por mi parte, supongo que el cuervo existió mucho antes que Nixon...
ResponderEliminaruna fotografía muy simbólica.
saludos.
Vaya par de bichos raros, Si los trae de dos en dos, nos va a espantar,querido profesor.
ResponderEliminarEpitafio a una década de sueños.
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