domingo, 9 de septiembre de 2018

Declaro mi admiración por la belleza de las espirales.


Es curiosa la mala fama de las espirales cuando todas ellas, antes o después, terminan dejándonos con una pregunta sobre nosotros mismos. Otra cosa son los círculos, esos sí que son viciosos.

9 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Me has planteado una duda, ¿las helicoides son espirales?.

Fackel dijo...

Pero los círculos también son muy interesantes, sobre todo cuando son concéntricos, creo que expresan mucho y son buenas metáforas de la vida humana. ¿Y cuando la espiral se abre y se convierte en serpiente activa y sigilosa? Ah, la belleza de los meandros del Pisuerga: a mí siempre me dejan boquiabierto.

impersonem dijo...

Yo no soy muy helenista en la apreciación de las formas... son y ya está... sea su función la que sea...

Yo soy más de círculos, creo que los círculos son un espacio diáfano al alcante de todas las miradas y perspectivas... es más, creo que el todo existencial es circular y concéntrico... sin embargo la espiral te impide ver de un vistazo lo que se guarda o transita por su estructura... está llena de vueltas y revueltas que nos sorprenden o nos pierden de vista...

Pero buen, para gustos los colores, los olores, los sabores, los volúmenes,etc.

Dudo de que las espirales motiven más preguntas sobre nosotros que los círculos viciosos... creo que cuando nos adentramos (vía pensamiento, obra u omisión) en uno de esos círculos viciosos, intentamos preguntarnos cómo hemos entrado en ellos y cómo sadremos de ellos... y ahí es muy importante que el círculo vicioso no se convierta en círculo ocioso, por la inacción de sus moradores, y utilizando el conocimiento y la experiencia buscar puertas o puntos de salida...

Supongo que en la madre naturaleza hay una proporción ideal, en esto de las formas, Fibonacci mediante, y tal proporción estaría en el número áureo o proporción dorada (1,618034)... y tal vez en ese terreno de las proporciones, dicho número (equilibrio estructural) se exprese mejor en las formas espirales que en las circulares... no obstante, sigo apostando por el círculo frente a la espiral... la espiral me sugiere la escalera de caracol de algunos castillos y yo en esas estrecheces me siento preso, sin embargo, en la amplitud del círculo mis virtudes y mis vicios se ven desde todas las distancias y desde todas las perspectivas y así trabajan mejor por el equilibrio interno y la proporción ideal de la acción...

Perdón por mi tediosa perorata, es uno de mis vicios que se expresa no sé si en espiral o en círculo vicioso...

Abrazo



Francesc Cornadó dijo...

La espiral es una linea curva plana. Todas las espirales: volutas, equiláteras, de Arquímedes, de Fibonacci, etc. están en un plano.

El helicoide no es una linea, es una superficie generada por el movimiento helicoidal de una recta alrededor de un eje. La superficie helicoidal puede desarrollarse en el espacio.
Aunque son de difícil construcción, su comportamiento estructural es muy eficaz, con superficies helicoidales podemos construir escaleras de caracol y alguna otra proeza de estas que encandilan a los arquitectos de campanillas.

Estéticamente ha producido composiciones de gran valor (capitel jónico, cuernos de la abundancia, ménsulas con hojas de acanto, etc.)

Como Impersonem, yo también prefiero el círculo, es amoral, no induce a ninguna opción ideológica, no señala ningún sentido a recorrer, nos deja tranquilos y nos permite situarnos en posiciones equidistantes.

Saludos

Francesc Cornadó

Campurriana dijo...

Las espirales, no sé por qué, pero me estresan. Quizá, porque una vez entras en ellas, si te ciegas, ya no puedes salir.

Edurne dijo...

Pues a mí me gustan las espirales. Mucho.
Besos
;)

Ele Bergón dijo...

A mí también me atraen las espirales y aunque ya lo haya repetido más de una vez, me gusta decir que " El tiempo es circular, pero no coincidente ". Los círculos no me molestan, pero si están dentro de mí, creo que no son buenos y me pueden hacer daño, así que mi precaución para ellos.

Besos

Myriam dijo...

Te doy la razón y en especial, las de Bayer contra mosquitos,
mis grandes enemigos del verano.

Besos
Pd- me gusta mucho tu foto de las espiral sobre ese ocre y en punta de plata.

dafd dijo...

Buena observación. Un interrogante sobre nosotros, un indicador que no señala hacia allá sino hacia dentro (o se abre hacia fuera), una repetición eternamente diferente o un salto dialéctico hacia delante, una manifestación del giro terrestre (que pequeños somos en el cosmos), una corrupción del círculo (tan perfecto él, tan soberbio. Una cura de humildad no le viene mal: la espiral), el dibujo o esquema de una caida desde el cielo, el sendero que recorre el enamorado...