viernes, 12 de enero de 2018

A ver si al fin escampa


De vez en cuando cruzas
una mirada rápida con él,
sobre todo si llueve
y te has quedado en casa
y  no encuentras la forma 
de velar los espejos.

Asomas cada poco
a ver si al fin escampa
pero la previsión
es que llueva sin pausa
durante varios días,
en campos e interiores.

Viejo, ya te conozco.
Esta vez no consigues
morderme sin luchar,
aún no estoy vencido.

© Pedro Ojeda Escudero, 2018

8 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Ragos muy duros, como la lluvia que cae por alli arriba.

María dijo...

La lluvia se derrama como las lágrimas cuando llueven lluvia.

Besos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

La lluvia y la conciencia suelen aparecer juntos, se llevan bien. Me gustaron tus versos. Un abrazo

Edurne dijo...

Esta lluvia te muerde por todos los costados... Yo también conozco a la que cruza su mirada conmigo desde cualquier espejo esquinado, y tampoco me voy a dejar vencer.

Besos.
;)

Amapola Azzul dijo...

Que llueva en el interior a veces es sanador.

Besos.

Mavi dijo...

Es lluvia que no moja, pero hiere.
Un beso
Mavi

andandos dijo...

Nosotros mismos,, a punto de hacer recuento final.

un abrazo

Ele Bergón dijo...

La lluvia nos hace quedarnos en los interiores y es entonces cuando mejor podemos adivinar si hemos de decir seguir luchando o esperar que escampe. Nuestra es la decisión, la lluvia, por el contrario, tiene ya programado su propio ritmo.

Besos