martes, 11 de abril de 2017

Los días de playa



Hay siempre sensación de fin de mundo
en los días de playa.
Sentado, el horizonte es siempre curvo,
un bañista jamás lo alcanza a nado.

Te quedas en la orilla
con tu horizonte dentro,
también inalcanzable,
en un final del mundo
pequeño y cotidiano
que se repite
con la insistencia
monótona
de cada ola.
 © Pedro Ojeda Escudero, 2017

5 comentarios:

María dijo...

En la orilla, a escasos milímetros de la playa de las emociones, desbordando latidos y lágrimas.

Me parece bellísima esta entrada, Pedro.

Un placer visitarte.

Besos enormes.

Edurne dijo...

El fin del mundo, el nuestro y el de todos... ¿Cada vez más cerca o cada vez más lejos? Depende de hacia dónde nademos...

Besos
;)

Abejita de la Vega dijo...

Soñamos un mar a nuestra medida.
Somos el niño de San Agustín.

andandos dijo...

Sensación de fin de mundo, dices. Y de tristeza difusa, si lo miras de frente y sin haber leído los deseos de felicidad que están en todos los folletos que te encuentras. En fin, a veces me ocurre. Debe ser la edad (la mía).

Un abrazo

Myriam dijo...

Hermoso poema,
sólo por eso, benditos sean los días de playa.
Besos