viernes, 2 de diciembre de 2016

Autorretrato con espejo y escalera


Mirarse al espejo y hallar la noche llena de ángulos. Precisa, acogedora, definitiva. A veces un espejo te abre hacia todos los abismos. Por eso hay quien los cubre con lienzos.

12 comentarios:

DORCA´S LIBRARY dijo...

Un bello marco rodea un espejo. Al otro lado un hombre que ¿vigila?. Parece también enmarcado. Al fondo un vacío serpenteado por una escalera. Madera, cristal, luz. En ese pequeño espacio hay dos puntos que atraen mi atención: la belleza del marco tallado y la mirada del hombre.

Emilio Manuel dijo...

Otros los utilizan para creerse lo amos del mundo, ¡¡que ilusos!!.

Saludos

María dijo...

El reflejo del espejo ... nuestro propio espejo interior... aunque a veces queramos esconder nuestro estado emocional... el espejo nos delataría...

Me encantan las entradas de espejos, me hacen reflexionar.

Un beso.

Bertha dijo...

Pues si, a veces y,más cuando se proyecta el desencanto: que el espejo lo capta...

Pero a ti, se te ve bien estimado Pedro:)

amelche dijo...

Y hay quien no se mira en ellos, por si acaso.

Myriam dijo...

En efecto, en la religión judía se cubren (los de su casa) cuando muere alguien, para que no extravío el camino hacia la Luz Eterna.

Besos

São dijo...

Sim, mas é sempre muito bom que nos consigamos olhar de frente no espelho...

Querido amigo mio, buen finde

Abejita de la Vega dijo...

Un romántico espejo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

A veces es difícil enfrentarlos, otras, son muy válidos para reencontrarnos con nosotros mismos.
Un abrazo

Fackel dijo...

Cierto. A veces un espejo te ofrece una imagen distorsionada y solo le cabe a uno el espanto y seguir interrogando al espejo qué hay más allá.

andandos dijo...

Cuando mi abuela, hace años, dejó de reconocerse en ellos, los tuvimos que tapar.

Un abrazo

Campurriana dijo...

Yo, a veces, no me reconozco. Es curioso lo de los espejos...