martes, 29 de noviembre de 2016

En las cosas pequeñas corre la sangre


En las cosas pequeñas corre sangre
de animales y tierra separados
por las cosas sublimes.

Y al viento las banderas y los himnos,
palabras que reposan
junto al cuchillo.
Tanta sangre en el musgo
espesando el camino
de las hormigas,
empapando con una sed extraña
los líquenes pegados a los robles.

No hay lugar en el mundo que no haya sido
apelmazado
por la sangre.

© Pedro Ojeda Escudero, 2016

4 comentarios:

Edurne dijo...

Pues la verdad es que tienes razón, toda la razón, no hay lugar, no.
Besos
;)

Ele Bergón dijo...

Por desgracia así es, la sangre ocupando los sitios que no le pertenecen.¿Cuando aprenderemos?

Besos

Myriam dijo...

En las pequeñas y en las grandes y no debiera ser así. Se me apelmaza el corazón...

XuanRata dijo...

Parece que entre lo pequeño y lo sublime no queda espacio cuando en realidad es el espacio más verdaderamente nuestro.