domingo, 2 de octubre de 2016

Esperando la lluvia


A la espera de la lluvia nos conformamos con el reflejo en la charca. Pero hace falta que llueva. Primero como tormenta, que nos llega desde lejos cuando todo huele a tierra mojada. Luego como vendaval que lo arrase todo, que se lo lleve todo, que todo quede desarbolado. La tercera lluvia que sea calma, propicia para que la tierra pueda reparar todos los daños.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Me quedo con la tercera lluvia. Las otras como que me amedrentan un poco...

impersonem dijo...

A mí no me va bien la lluvia, y el olor a tierra mojada me causa problemas, pero siendo necesaria la lluvi, prefiero la tercera... Las tormentas y los vendavales son incontrolables y de consecuencias impredecibles... incluso en el ámbito del sentido figurado...

Abrazo

andandos dijo...

Creo que tienes razón, literal y metafóricamente.

Un abrazo

Emilio Manuel dijo...

Dice el refrán: "esperando la lluvia como agua de mayo", parece que tendremos que esperar,si es que esta llega, mientras todo se seca alrededor.

Fackel dijo...

Ay qué lejos quedan aquellos tiempos jóvenes en que nos llovía en Fiestas y era bien recibida la lluvia y equilibraba los cuerpos, pero luego el elemento natural se doblegó al negocio y a la juerga. Pero la lluvia siempre acaba llegando.

Amapola Azzul dijo...

Pues sí.

Besos.

Abejita de la Vega dijo...

...lluvia metereológicamente hablando y metafóricamente hablando, como dice Ríos.

LA ZARZAMORA dijo...

Para mi gusto, aún ha de llover y mucho, pero muchísimo más...

Besos, Pedro.

Ele Bergón dijo...

Me has recordado aquella canción creo que era de cuando estábamos, como ahora, en plena transición. ¡Tiene que llover! ¡tiene que llover!

¡Ojalá que la lluvia que está por venir y que ya ha empezado en forma de tormenta, sea como tú dices, para llegar a la lluvia en calma que pueda transformar lo que se ha desbaratado en un un aciago 1 de octubre de este 2016.

Besos

Rarra dijo...

Estamos en la tormenta, pero no se sabe cuánto durará. Ni siquiera si se sabrá contener los daños que cause el aparato eléctrico. Deberíamos todos quedarnos en silencio unos días a modo de reflexión sin mirar ni un sólo medio de comunicación (incluídas las redes sociales). Los políticos los primeros. Les va a ser dificil trabajar con la cabeza fría.