sábado, 24 de septiembre de 2016

Un nido de palabras. Con aire de haiku.


Se enciende el mundo,
la madre nos despierta.
Plumas nos nacen.

© Pedro Ojeda Escudero

11 comentarios:

María dijo...

Es muy bonito el Haiku, Pedro, son difíciles de gacer. Creo que es el primero que te leo uno???

Preiosa la imagen.

Un beso.

impersonem dijo...

De los huevos de la inspiración nacen palabras que saben volar...

Sí, somomos alumbrados a un mundo o en un mundo, éste, la madre nos nutre y nos instruye, y depués los cañamones se convierten en plumas y aprendemos a volar (algunos a reptar)... entre nidos y nudos (gordianos o triviales) transcurre el vivir y el volar... cuando ambos términos significan aprender en libertad, merece la pena...

Abrazo

María dijo...

Qué dificil resulta escribir desde el móvil, Pedro, mil perdones por los errores que cometí antes.

Más besos.

Myriam dijo...

Nido fértil.


Nunca me imaginé que te decantarías
por aires de Haikus, algo tan japonés
e importado ;-) Me sorprendes.


Besos

Emilio Manuel dijo...

No los entiendo. Pocas palabras, menos ideas.

Ele Bergón dijo...

No conocía tus haikus. Son bellos, muy sugerentes y sentidos. La naturaleza nos lo va regalando según caminamos.

Besos

Rita Turza dijo...

Me encantan tus retratos de interior en forma de Haiku, soneto o prosa.

São dijo...

Como eu gosto de Haiku....


Bem vindo ao nosso convívio de novo, amigo mio !

Buen finde !

Abejita de la Vega dijo...

Nido de palabras que nacen.

andandos dijo...

Bueno, son los pensamientos de un ave, de un pájaro, si los tienen.

LA ZARZAMORA dijo...

Pedes in terra ad sidera visus...
;)

Besos, Pedro.