miércoles, 8 de junio de 2016

Playa y melancolía


Es inevitable sentirse melancólico en una playa al atardecer. Antes de que recojan todos los granos de arena hasta el día siguiente.

8 comentarios:

María dijo...

A mí la playa me envuelve de felicidad cuando la tengo cerca, lo que pasa que como la tengo tan lejos, cada vez que la pienso, me hace sentirme nostálgica.

Un beso.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Si ya es difícil recoger todos los granos de arena, el volverlos a colocar a la mañana siguiente cada uno en su sitio, tiene que ser trabajo de artesanos. Quizá sea mejor dejar que la brisa marina se encargue de llevarlos y traerlos, para que el paisaje siga envuelto en una armonía natural.
Un abrazo.

Campurriana dijo...

No me quites la alfombra de arena, Pedro. Las noches de verano me encantan en la playa

Emilio Manuel dijo...

Espero que en el Cabo de Gata, lugar al que voy a pasar unos días a final de este mes, no hagan eso que cuentas, ¿que miraríamos desde la ventana del hotel?.

Saludos

andandos dijo...

La primera frase es la mirada de un adulto, la segunda la de un niño. Robert Frank, Jacques Henri Lartigue.

Un abrazo

Luis Antonio dijo...

Mi playa ideal es la soñada y la distante...

Myriam dijo...

Si es uno a uno, además de melancólico te vuelves fiambre ;-) inevitablemente ;-)

Besos, uno a uno hasta el amanecer

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.