domingo, 13 de marzo de 2016

Europa, los inmigrantes y los refugiados


La crisis de los refugiados sirios que quieren entrar en Europa, como la llegada masiva de tantos inmigrantes por razones económicas, políticas y religiosas supone el justo pago por una manera de entender el mundo. Evidentemente, para ellos no es justo porque el precio que han pagado en sus vidas es excesivo.Ya he hablado aquí de esta cuestión en otras ocasiones. La moderna visión occidental del mundo implicaba el control de continentes enteros y de los flujos migratorios. Europa primero y todos los países desarrollados de Occidente después generaron movimientos interesados para aprovecharse de la mano de obra barata y de los recursos naturales de otros lugares. Esto implicó sostener sistemas políticos corruptos o jugar en beneficio propio con los conflictos bélicos locales o las crisis humanitarias. El mundo globalizado ha provocado que los viejos sistemas de contención y distribuición se hayan venido abajo y las distancias se hayan acortado. La evidente decadencia del mundo europeo ha hecho el resto. La solución no es fácil ni inmediata y no consiste ni en el rechazo de los inmigrantes y refugiados tal y como piden las tesis más conservadoras ni la apertura de las fronteras de manera total como piden las más progresistas. Quien vea la solución en un sentido o en otro fácil y evidente, se engaña. Entre otras cosas porque la solución no depende de nosotros, ya no, porque el mundo ya no está gobernando por intereses nacionales ni por gobiernos locales. Se ha provocado una conmoción a gran escala que acompaña la globalización financiera y a la que tardará décadas en alcanzar la globalización de la legislación basada en los derechos del ser humano y de los ciudadanos. Mientras tanto asistiremos a espectáculos propios de una catástrofe humanitaria que afectará a millones de personas y que es la consecuencia de siglo y medio de política neocolonial y de avaricia financiera. Preparémonos para un mundo terriblemente hostil que nosotros mismos hemos creado y al que la mediocridad de nuestros gobernantes no sabe dar respuesta.

6 comentarios:

mojadopapel dijo...

No solo la mediocridad absoluta de nuestros gobernantes, también la apatia tremenda de nuestros librepensadores y su silencio continuado.

Joselu dijo...

La mediocridad de nuestros gobernantes ... es expresión de la complejidad del mundo contemporáneo.

Lo cierto es la decadencia de Europa en medio de una crisis profundísima de valores.

Los que pontifican diciendo que Europa tal y cual, no atienden a la terrible dificultad de enfrentarse a un mundo como el que vivimos. Hubo un tiempo en que las cosas estaban claras y solo había que escoger un camino con decisión, pero ahora no lo están y estamos paralizados como si la serpiente nos fascinara con su mirada y esperáramos con ansia su mordida para hundirnos en la oscuridad.

Nadie tiene ni idea sobre qué hacer.

Emilio Manuel dijo...

Esa falta de respuesta de los gobernantes está dando como resultado la derechización en las elecciones que se están produciendo, es el caso de Francia y ayer en Alemania así como la aparición de partidos homófobos, dicen que la historia se repite, ¿hasta donde llegaremos?.

Saludos

LA ZARZAMORA dijo...

Excelente reseña, Pedro.
De una gran clarividencia.
Besos.

Abejita de la Vega dijo...

Y no podremos refugiarnos en parte alguna.

São dijo...

Estamos na tempestade perfeita, em que todos os factores malévolos e perigosos se conjugam: a incompetência de quem nos dirige, a ganância de quem gere o dinheiro, o silêncio de quem pensa, a cobardia da comunicação social e a apatia das populações.

Não vejo como não estar de acordo contigo.

Besos, amigo mio