martes, 16 de febrero de 2016

Tenue blusa blanca recién lavada


No conoce el almendro su importancia:
se limita a su ser humilde y limpio,
tenue blusa blanca recién lavada. 

11 comentarios:

omar enletrasarte dijo...

breve, nos alcanza para envolvernos en el perfume poético del almendro
un abrazo

María dijo...

Es tan bella y tan blanca la flor del almendro.

Un beso.

elena clásica dijo...

Querido Pedro:

Qué sencilla es la flor, qué sencilla es la vida, si no es en el mundo de las abstracciones, preciosa precisión "no conoce su importancia". ¿Quién se inventó la escala de valores de la importancia? Los almendros han vivido ajenos al ruido de esos inventos, muy por encima de ellos.

Me vinieron al recuerdo unos versos de un soneto, uno de los "Sonetos del amor oscuro" de Lorca, que dicen así:

"El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte."

Creo que en este momento los entiendo mucho mejor, gracias a este almendro que hiciste asomar, tan importante ahora con estos fríos y sin saberlo...

También siento en mi interior un verso de Miguel Hernández:

"Alto soy de mirar a las palmeras".

He de vestirme con una blusa blanca recién lavada.

Belleza.
Besos.

Campurriana dijo...

Deliciosa... Y ya se ve alguna despistada...

Rita dijo...

Los almendros en flor son uno de los espectáculos más bonitos, merece la pena frenarse un poco y parar a contemplarlo.

Precioso poema.

Emilio Manuel dijo...

Seguro que con estos fríos esa blusa blanca salida a destiempo ha desaparecido.

Camino a Gaia dijo...

La gente sencilla no mide la importancia de su pasión. Simplemente ama.

Edurne dijo...

Ahí reside la valía de las cosas, en lo pequeño, en lo humilde, limpio y blanco...
¡Hay mucha colada pendiente en esta oscura piel de toro!

¡Besos, amigo!

¡Ah, "piel" me encantó...!
Mil gracias por escribir cosas tan bellas, ¡y por compartirlas!
Eskerrik asko!

;)

Amapola Azzul dijo...

Emociona .

andandos dijo...

Este poema me parece precioso.

Un abrazo

impersonem dijo...

Esperemos que no vengan los hielos tardíós y abrasen esas preciosas blusas ocureciéndolas...

Abrazo.