viernes, 12 de junio de 2015

Los lapiceros de la mesa de trabajo


Tenía una vida en la que todo encajaba. Hasta que alguien entró en sus sueños y le cambió de lugar los lapiceros de la mesa de trabajo.

9 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Eso es pecataminuta, lo grave es que te cambien la propia vida.

Saludos

Rita Turza dijo...

Que alguien entre en tus sueños y te cambie los lapiceros de sitio... solo espero que no sean los de colores.

Besos.

lichazul dijo...

ese personaje de tu relato que gusta de todo en su lugar , maníaco del orden y lo establecido, que no le muevan mundo ni emoción ... qué tristeza de personaje

bss

Abejita de la Vega dijo...

Siempre hay quien te mueve los lapiceros.

Ele Bergón dijo...

Es bueno desordenar, de vez en cuando, los lapiceros y si alguien lo hace por ti, sin tú quererlo, puede que el resultado final, hasta sea bueno.

Besos

El Deme dijo...

En el mundo laboral te cambian hasta la identidad, tienes que tragar sapos y ranas si quieres sobrevivir. Para compensar, cada cierto tiempo me llevo un paquete de folios a casa.

Campurriana dijo...

Tantas cosas nos cambian la vida...

LA ZARZAMORA dijo...

Nunca estamos al abrigo de algún duende travieso que nos desencaje.
;)

Besos, Pedro.

Myriam dijo...

¡Qué maravilla poder entrar en los sueños de Otro
y bailar con sus luces y sombras, incluidos los lápices!


Besos