Nos echamos a la calle a ver la nieve pero se nos pasó que los almendros ya tienen brotes tiernos en sus ramas: anuncio de yemas azahar. Volverán las alamedas a reír con ganas. Bastará con que te quites las prendas grises que te arrojaron sobre los hombros, te laves la cara y frotes bien con agua fría tus párpados para salir al aire de la mañana. No mires al cielo, de ti depende que salgamos abrazados al sol para buscarnos, las sonrisas y el gesto por el que entregamos parte de nosotros a otro: yo te entrego este abrazo estrecho para que sientas mi corazón en el tuyo. El espacio entre los brazos será simiente de otras primaveras.
8 comentarios:
cíclico instante, promesa de vida
la primavera asoma entre los gestos
bss y buen fin de semana Pedro
¿Y qué hacemos con las toses, los mocos y esas décimas angustiosas que no e van? ;)
Besitos.
Con ganas de respirar primaveras...
Besos.
Me gusta la calle y el aire libre, me abrigo y sigo adelante y si es con alguien que me abraza y me quiere mucho mejor.
He visto esos brotes tiernos de almendro y he deseado que pronto llegue la primavera.
Besos
Marinaaa!.....pues, ahogarlas con besos aunque muramos en el intento.
Nosotros estamos como en el mes de Julio de uds...último mes estival! mucho calor, raro para ser febrero dicen las estadísticas.
Por eso cuando te leía sentía es aire frío que "cala los huesos"...y feliz te abrazo estrechamente para sentir tu corazón Pedro...
la promesa de la primavera, no falla!
Cuídate de ese frío!
besos,
Ali
Hace un par de días vi una bandada de pájaros en el cielo y pensé, ¿vendrán para buscar sitio antes de que empiecen a explotar los colores en el paisaje?
Al leer tu texto lleno de belleza me ha recordado esa imagen.
El amor, igual que la primavera está en el aire. Tienes razón al decir que hay que dejarles un huequito entre los abrazos.
Saludos, Pedro.
Tus palabras dicen una cosa pero la imagen es bastante dura visualmente, como muchas periferias urbanas, aunque no lo sean estrictamente. Por aquí no hay nada que invite a pensar que la primavera está cerca, pero llegará, claro.
un abrazo
Publicar un comentario