domingo, 1 de febrero de 2015

El voto cándido y los programas electorales


Benditos sean aquellos inocentes que aún creen que el programa electoral de cualquier partido es el contrato con sus votantes y no bucean en él para desentrañar las líneas ideológicas que finalmente serán las que se apliquen cuando la realidad surja a la luz. Una de las cosas que me produce mayor ternura en política es ver a alguien reclamando a un político que no haya cumplido su programa y una de las cosas que me produce más sorpresa es ver que lo sigue votando a pesar de su indignación dispuesto a ser engañado de nuevo en lo esencial. Hoy me he puesto a pensar que si de verdad existiera el voto cándido después de lo que ha llovido no todo estaría perdido: quizá algún día surja alguien que cumpla el programa con el que fue elegido. Pero como todas las monedas, esto también tiene su cruz, ahora que lo pienso bien.

(Es que todavía no se ha publicado el Decreto Wert en el BOE y se demora la entrada sobre la Universidad española.)

8 comentarios:

mojadopapel dijo...

Hace tiempo que dejé
de creer en ellos.

José Núñez de Cela dijo...

Es una auténtica lástima que esa actitud provoque ternura. De desencanto ya vamos sobrados.

Saludos!

Pamisola dijo...

Hay quien piensa con cierto acomodo, que ya que nos van a engañar, pues que nos engañen los de siempre, dolerá menos que si lo hacen los recién llegados que nos han hecho soñar de nuevo.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Hace tiempo que dejé de creer en el voto cándido. Cuando alguien sigue votando a los que lo están haciendo de pena, suele ser porque en ese río revuelto el que los vota, piensa pescar algo.
Saludos.

Jorge Godoy dijo...

cuando los politicos se ponen de acuero, votes a quien votes te vas a dar cuenta que son todos los mismos, azules, blanco, colorados, civiles, milatares, religiosos, el que esta podrido por dentro es el hombre y contra eso no hay nada.

Estrella dijo...

Es extraño que aún haya gente que se desencanta de los políticos por sus promesas incumplidas.

Estrella dijo...

Mi desencanto ya va en el soobre con con la papeleta del voto.

dafd dijo...

No sé qué pensar. Un programa es una especie de contrato. Los partidos vuelcan en él una miríada de propuestas muy variadas, y en todos ellos hay siempre algunas insoportables.