viernes, 20 de febrero de 2015

El río, hacia la mar cercana


Hay un momento en el que el río te arroja a la mar cercana. ¡A embarcar, con toda la decisión, en la proa de las cosas! Nada es nuevo pero todo merece ser descubierto. Con tu piel, con tus ojos, con tus dientes, como si nadie hubiera tocado antes, como si nadie hubiera visto antes, como si nadie hubiera mordido antes. Ya no me importa que me digan que nada sirve de nada ni que al pasar por las tabernas del puerto los que ni siquiera se hicieron nunca a la mar conspiren como si les debiera algo y vaticinen mi próximo naufragio. Donde no hay horizonte es en la amargura ni en el rencor del miedo. ¡Horizonte, horizonte siempre!

9 comentarios:

Paco Cuesta dijo...

Sea cual sea la bandera que ondee en el palo mayor, la enseña será criticada. Por tanto ¡Hagámonos a la mar!

Abejita de la Vega dijo...

¡Horizonte!

DORCA´S LIBRARY dijo...

Si hay algo que nos da el atrevernos a navegar es la inmensidad del horizonte. Si te quedas siempre en la orilla, sólo ves una parte.
Saludos.

Ele Bergón dijo...

Adelante, seguiremos adelante porque el horizonte nunca se acaba y nos llama con su amplitud.

Besos

andandos dijo...

Somos, o debemos ser, valientes.

Un abrazo

lichazul dijo...

inalcanzable sin duda
el horizonte
por eso hasta donde los pies nos lleven y valorar lo que en el caminar vamos descubriendo

me recodé una canción de S Rodríguez
la historia de tres hermanos
https://www.youtube.com/watch?v=-cK6WlqeYnY

besitos

lichazul dijo...

pd... hoy he venido a tu orilla
gracias por tu huella en la mía

dafd dijo...

Quién sabe, a otro mundo.

mojadopapel dijo...

Hacia él vamos!