jueves, 15 de enero de 2015

Encuentro de los lectores con José Antonio Abella, autor de La sonrisa robada, comienzo de los comentarios de Usos amorosos del dieciocho en España de Carmen Martín Gaite y noticias de nuestras lecturas



 (Las cuatro fotografías del encuentro con José Antonio Abella que publico en esta entrada son de Amalia Trujillo)

El pasado martes día 13 se celebró el encuentro con José Antonio Abella, autor de la novela La sonrisa robada, de los participantes de nuestro Club de lectura y todas las personas que quisieron acudir a las ocho de la tarde al Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos. Quiero agradecer a todos su presencia en una sala completamente llena. También quiero agradecer la colaboración del Museo del Libro, un lugar especial y recomendable para todos los que amamos el libro sea cual sea su formato. Pocos lugares como este para un acto en el que lo que nos reúne es nuestro amor por la lectura. Y, por supuesto, agradecer el constante y cariñoso apoyo de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, que mantienen el club de lectura en su formato presencial.

Durante más de una hora tuvimos entre nosotros a José Antonio Abella, que se sometió con gusto y cercanía a las preguntas de los presentes. Mª Ángeles Merino ha publicado una extensa reseña de sus palabras, que me ahorra a mí el trabajo de pormenorizar la intervención de Abella. Quiero resaltar varias cosas. En primer lugar, la personalidad de José Antonio Abella, un hombre apasionado por la literatura y por la vida, un médico humanista de los que tanta tradición hemos tenido en España. En segundo lugar, el relato de cómo se escribió esta novela a partir de la amistad, del apasionamiento con el tema -los dos temas: el del amor entre dos jóvenes europeos de la postguerra y el del sufrimiento de los individuos ante la historia- y el trabajo minucioso de documentación que no entorpece la lectura.

Como la novela ya la hemos analizado en la serie de entradas que le hemos dedicado en el último mes, de su intervención me quedo con las ideas vertebradoras de La sonrisa robada: el encuentro de la forma adecuada desde la que escribirla desde una primera persona y el hallazgo de la sabia mezcla entre realidad y ficción y el motor ideológico desde el que se percibe que un horror no puede borrar otro horror, sino que lo aumenta. Narrar la parte de la historia correspondiente a la joven alemana, de familia nazi, que resulta víctima de las atrocidades de los últimos momentos de la guerra mundial confiere una singularidad a la novela bien resuelta para no caer en el rechazable revisionismo histórico pero poner el foco de atención en unos acontecimientos hasta ahora casi olvidados y que ocurrieron: las consecuencias que tuvo para la población alemana el final de la guerra, no solo para aquellos que pudieron participar en las atrocidades nazis o consentirlas sino para todos en general, incluso para dos mujeres adolescentes. Una reflexión sobre cómo el fanatismo nacionalista puede cegar a casi toda una población y cómo el castigo generalizado posterior tampoco ahorró crímenes que cualquiera debe rechazar, convirtiendo la justicia en venganza. En el fondo, como dije en el acto, la historia acaba triturando las biografías de las personas y de este espanto solo puede salvarnos la esperanza del amor, como al protagonista de la novela.

Este encuentro es parte de los proyectos que tenemos en el Club y de los que iremos dando cuenta aquí para que puedan participar todas las personas interesadas.



Usos amorosos del dieciocho en España, 
de Carmen Martín Gaite


Comenzamos la lectura de Usos amorosos del dieciocho en España de Carmen Martín Gaite, que nos ocupará hasta el 5 de febrero. El ensayo de Carmen Martín Gaite tiene como origen su Tesis Doctoral defendida en 1972 en la Universidad Central de Madrid bajo el título de Lenguaje y estilo amorosos en los textos del siglo XVIII español, dirigida por el profesor Alonso Zamora Vicente. Este trabajo supone la culminación en la carrera académica de la autora cuando ya estaba cerca de los cincuenta años y contaba con varios textos literarios publicados con éxito. La Tesis fue revisada y publicada con el título definitivo por la editorial Siglo XXI y se convirtió inmediatamente en un éxito de crítica y público. En la actualidad sigue siendo un texto de referencia en los estudios de la historia, la cultura y la literatura del siglo XVIII.

Pero el lector medio no debe asustarse por este origen académico del texto. Precisamente por la faceta como escritora de Carmen Martín Gaite se lee con pasión no exenta de sorpresas. Pero no solo por el estilo. La obra conserva con pleno vigor lo que construyó la perspectiva ideológica de Martín Gaite a la hora de redactarla. Es uno de los primeros grandes ensayos españoles que prestan atención a la vida íntima de las personas, a los comportamientos habituales en las relaciones sociales y, en especial, a la perspectiva sentimental centrada en la mujer. Martín Gaite tuvo el acierto de buscar donde otros no habían sabido ver quizá por cerrazón ideológica o corsés académicos. El ensayo de Martín Gaite es, todavía hoy, fresco y moderno. Nos presenta la vida de las personas a la hora de relacionarse sentimentalmente, las modas y los hábitos generalizados y aquellos que comenzaban a entrar desde Francia para escándalo de los moralistas. Martín Gaite estudia la documentación dieciochesca para levantarnos una imagen de una época que cambió el mundo para siempre pero no deberíamos perder tampoco la perspectiva que contextualiza su estudio y que nos ayuda también a comprender mejor este tema en su narrativa. Martín Gaite habla de las mujeres y los hombres del XVIII pero su lección se dirigía también al contexto de la España franquista en la que vivía y en la que una moralidad de naftalina cerraba la libertad sentimental de las personas que vivían en la dictadura. Especialmente, las mujeres.


Noticias de nuestras lecturas

Mª Ángeles Merino publica un pormenorizado resumen del acto del martes pasado. Remito a él para tener una reseña amplia.

También reseña el acto Paco Cuesta en su entrada, pero lo hace desde las emociones que suscitó la presencia del autor y el comentario de su obra.

Gelu continúa su labor de cosechar las mejores citas de la novela, ya con el libro en la mano. Y nos remite, con todo acierto, a la parte musical de la misma, sin la que no puede comprenderse.


Pancho llega a un pasaje solucionado con mucho ingenio por Avellaneda: la presencia del Archipámpano y la Archipampanesa y el desafío de Sancho con sus sandeces siguen motivando la risa. Y no me digáis cómo pero es capaz de terminar su entrada con Sabina...


Ya sabéis que recojo en estas noticias las entradas que hayáis publicado hasta el miércoles anterior. Si me he olvidado de alguna, os agradezco que me lo comuniquéis.

Podéis consultar el listado con los títulos del presente curso y las condiciones de participación en este enlace.

6 comentarios:

pancho dijo...

Pasan muchas cosas a la vez en La Acequia. Además de hacer una buena labor de fomento de la lectura, se anima constantemente a la escritura a los aficionados, que eso sí que son palabras mayores, palpables y evidentes para cualquiera que tenga ojos que quieran mirar, nada de virtualidad digital, a poco que se rastree en los participantes. Media docena de años de dedicación tenían que servir de algo.
Tengo el libro de Carmen Martín Gaite, lo que no tengo es tiempo libre para dedicarle.
Las letras del maestro de Úbeda se prestan a cualquier comparación de situaciones, bien sea por similitud o por contraste. Aunque parezca difícil unirlo con París y don Quijote, no lo es. Se te meten en la cabeza melodías que escuchas en el aparato del coche por la mañana camino del trabajo y no te sueltan en el resto del día.
Los lectores estamos agradecidos por la densidad de la entrada con su multitud de propuestas. Me voy que llego tarde.

Abejita de la Vega dijo...

Nos gustó mucho José Antonio Abella a los lectores que estuvimos allí. "La sonrisa robada" es un libro que difícilmente olvidaremos. Por la belleza de su lenguaje, por su arquitectura que integra elementos muy distintos, por la historia real que cuenta,porque nos da noticias de un hecho histórico poco conocido, por su lirismo, porque nos enamoramos de Edelgard y José, por el placer lector que nos ha proporcionado.
Ya terminé la segunda parte de la crónica, a partir de mi cuaderno de campo. La publicaré enseguida.

El libro de Carmen Martín Gaite nos llevará a una época bien distinta, al siglo XVIII en una España atrasada y estamental. Nos pondremos a la tarea..

Besos

Myriam dijo...

Me alegro que el encuentro con el escritor Abella haya sido un éxito. Con respecto a la lectura del libro de la Dra Carmen Martín Gaité. decirte que lo he leído y estaré comentando aquí tus entradas. Me pareció sumamente interesante, explica muchos comportamientos residuales que aún hoy se arrastran por una parte de la población ( sino, por ej. no tendría lugar en pleno siglo XXI una publicación como la patrocinada por al Arzobispo de Granada "cásate y sé sumisa"). De ahí entre otras cosas, a mi juicio, su frescura y modernidad. Tienes razón, a pesar de ser un escrito académico es de fácil y amena lectura. Abrazos

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Me está gustando mucho saber de Edelgard, de José y después de apreciar cómo lo cuenta mi paisano, tengo que leer también el libro de José Fernández Arroyo.
Hay mucha poesía en esos escritos.

Abrazos.

Kety dijo...


Imagino y me alegro de lo que habéis disfrutado con ese encuentro. Enhorabuena

Un abrazo

Paco Cuesta dijo...

La realidad superó con creces el proyecto previsto. ¿Que más decir?