martes, 9 de septiembre de 2014

Poesía, música y pintura, con dos golondrinas, dos lagartos y una carrera previa en la playa de San Lorenzo

Fotografía de Laura Castañón.

He tenido la suerte de pasar el verano rodeado de poesía, música y pintura gracias a los buenos amigos. Lo comencé en Gijón en los primeros días de julio, gracias a la hospitalidad de Laura Castañón, una de las personas más dulces y generosas con su tiempo que conozco. Además de correr por la playa de San Lorenzo antes de que subiera la marea, pude hablar mucho de literatura con Laura, conocer a su hija Sofía, poeta joven de obra ya sólida y autora de un excelente documental que acaba de estrenarse y que dará que hablar y que recomiendo a todos los que tengan oportunidad de verlo (Se dice poeta. Una mirada de género al panorama poético contemporáneo), y a un librero de verdad, Rafa, dueño de la librería La Buena Letra. También pude asistir a los actos de la Semana Negra, que sigue moviendo el entusiasmo de escritores, lectores y editores relacionados con el relato negro e histórico.

He tenido la fortuna de cerrarlo durante mi estancia en Cantagallo y Béjar rodeado también de amigos relacionados con el mundo cultural: escritores, diseñadores de interior, cantantes, fotógrafos, periodistas. Ana Vicente y Raúl Hernández vinieron una tarde a verme y dedicaron tiempo y cariño a una entrevista que saldrá en breve. Pero, antes que nada, todos los que me rodearon son buena gente.

En una memorable paella en su estudio de Navacarros prolongada con una sobremesa en La osera conocí al excelente pintor vasco Juan Manuel Arruabarrena, uno más de los nudos que me atan allí con la memoria de Josetxo Lamy, que tanto buen hacer dejó a su paso. Arruabarrena es un hombre lleno de energía, que pinta unos sugerentes y poéticos paisajes. Su estudio debería convertirse en una sala de arte en la que mostrar su obra y la misma casa, restaurada y decorada por Josetxo. También buen paisajista es mi querido amigo Arturo de la Fuente, que a veces se nos pasa citar a los que tenemos más cercanos.

Fotografia de Manuel Casadiego

Luis Felipe Comendador, excelente poeta, hombre generoso y editor infatigable a pesar de todas las adversas circunstancias, organizó un recital en Bizarte el 21 de agosto en el que intervenimos Francisco Castaño y yo mano a mano repartiéndonos el tiempo. Lo mejor del acto sin discusión fueron los dos sonetos que nos dedicó con cariño el organizador. Yo todavía estoy emocionado con el mío.


Marina Hernández, escritora también y autora del blog ...en el umbral de la noche, me organizó un recital de presentación de Echo al fuego los restos del naufragio para el 27 de agosto en el Casino Obrero de Béjar, una de esas instituciones necesarias en estas localidades, presidido ahora eficazmente por José Ramón Santamaría. El recital contó con la participación de Pilar Maíllo, excelente cantante, que contribuyó sin duda al buen sabor de boca con el salimos todos gracias a los cinco temas que aportó.


Fotografías de José Ramón Santamaría.

Finalmente, en la casa de Cantagallo en la que he pasado estas fechas hice el jueves 28 una íntima presentación-anticipo de mi poemario erótico que tiene, como título provisional, Profundidad de besos. Una parte sustancial de sus textos los escribí allí, acompañado de dos golondrinas y dos lagartos, acompasado con el sonido de las campanas del reloj de la iglesia y, de vez en cuando, bajo el manzano de la terraza del bar Los Arcos. Ahora quedará en un cajón durante unos meses, a la espera de la criba del tiempo y, con fortuna, saldrá a la calle en los primeros meses del año que viene. Este acto fue especialmente emotivo porque leía ante un grupo de amigos una obra que todavía está en fase de redacción. Después de equivocarme y anunciarlo en un juego poco acertado como un recital solo para mujeres lo convertí en lo que debía ser, un homenaje a mis amigos, que estuvieron presentes. Y todo resultó íntimo, cercano y lleno de poesía.




7 comentarios:

mojadopapel dijo...

Pedro es increíble la capacidad de concreción que muestras...no te olvidas de nada ni de nadie.Chapeau.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

He aplazado la lectura del libro de Laura Castañón, pero no me he olvidado de su Tierra ni de sus paisanos.
Qué buena idea anunciarlo como un recital solo para mujeres. ¡Cuántos amigos de verdad!

Abrazos.

P.D.: A esas manzanas, pura tentación, ¿las protegerían los ecos de las campanas de la iglesia?

lichazul dijo...



buen panorama dejas en el post
bss

São dijo...

Não estive, mas foi como se estivesse lá.

Em 27/4/2014 conheci Gijón e vi muita gente na praia de S. Lourenço a fazer surf e na areia...

Besos, querido Pedro

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Lo pasaste muy bien, sin dudas...buena compañía, relax, letras, música, comida, nuevos proyectos. Gracias por compartirlo.
=)

virgi dijo...

¡Qué bien, se te ve lleno de vitalidad!
Un abrazo

DORCA´S LIBRARY dijo...

¡Qué envidia de verano!
Gracias Pedro por indicarme la página de Extremoduro.
Saludos.