domingo, 14 de septiembre de 2014

Inicio del curso universitario


Mañana comienzo mis clases en la Universidad. Un nuevo curso, lleno, como siempre, de cosas excelentes. Sobre todo, el trato con los alumnos, la tarea docente que sigue siendo mi vocación y no tanto mi trabajo. Sin embargo, cada vez más todo lo que rodea esa tarea se ha vuelto desagradable. De la Universidad española se ha adueñado la burocratización, la reglamentación excesiva -hay una auténtica pasión reguladora en el mundo universitario, casi una obsesión patológica que obliga a cambiar todos los cursos las mismas normas-, la improvisación a la hora de buscar soluciones, la falta de rigor académico y profesional, el incumplimiento de las mínimas normas de la administración, el oscurantismo...

Quien sea seguidor habitual de este espacio sabe cómo opino al respecto. Comienzo el curso ilusionado con mis alumnos, pero sé cómo está la Universidad pública española: asfixiada económicamente en manos de los políticos de cada Comunidad que la han llevado casi a la quiebra técnica para que bajo esa amenaza sea más dócil, con equipos rectorales escasamente reivindicativos, con poca energía y capacidad para solucionar los problemas a la altura de los retos planteados dejándola ir a la deriva conformándose con que no se hunda, cada vez más amenazada por el número y potencia de las Universidades privadas, con una aplicación peculiar del Espacio Europeo de Educación Superior en el que ni el modelo estructural parece funcionar porque habrá que cambiarlo pronto en cuanto al número de años de los grados y postgrados, una Universidad con una plantilla excesivamente envejecida. Una Universidad que no ha sabido ser competitiva y ha dejado de ser una institución generadora de saber. Una Universidad en la que ya no cree la sociedad ni los sectores empresariales. Y mucho menos los políticos y ministros del ramo. En la que tampoco creen de verdad gran parte de los que están dentro.

Eso sí, cuando estoy con mis alumnos se me suele olvidar todo esto durante unas horas.

14 comentarios:

DORCA´S LIBRARY dijo...

Esta ocurriendo en todas partes, no sólo en la universidad. Se trata de entretener a los profesionales rellenando papeles y más papeles, en lugar de darles medios para que ejerzan su profesión. Es una forma de minar la ilusión y las ganas de hacer bien tu trabajo. Pero como tú dices, lo importante es que cuando estás con tus alumnos todo eso deja de existir.
Cuanto más les abras las mentes y los ojos a tus chicos, menos posibilidades tendrán los que ahora están intentado jugar con nosotros, de que consigan hacerlo también con ellos.
Pura estrategia.
Ánimo Pedro, y saludos.

Campurriana dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Pedro. Espero que, al menos, sigan existiendo profesores que enriquezcan, que animen a sus alumnos para que piensen por ellos mismos, para que sean críticos constructivos.

Gracias y buen inicio de curso.

María dijo...

Mañana ya comienzan tus clases universitarias, otro año, con nuevos alumnos, y aunque económicamente están asfixiando los políticos la Universidad, nos quedan profesores ilusionados y esperanzados en el nuevo caminar, que no dejareis que os hundan.

Un beso.

Marina dijo...

Alegra esa cara profe. Yo mañana a primera hora tengo que dar una clase a mis alumnos de quinto curso sobre una asignatura de la que aún no tengo contenidos. Me pregunta mi marido que cómo lo vov a solucionar y yo respondo: Daré lengua :)

En fin. Besitos y ya sabes, no podrán con nosotros.

Abejita de la Vega dijo...

¡Los políticos y la administración desaparecen tras la puerta!
¡Feliz comienzo!

Emilio Manuel dijo...

Eso y mucho más, entre otras, lo de Universidad para tod@s, ni todos los ciudadanos pueden ser universitarios, ni todas las ciudades pueden tener un campus; ¿cual es nuestro puestos entre las mejores Universidades? que yo sepa no entra ninguna entre las primeras 150, vamos, antes teníamos el fútbol o el baloncesto para creernos buenos, ahora que lo hemos perdido todo, ¿que somos?, ya no se ni quién soy.

Saludos

andandos dijo...

Sé lo que opinas al respecto, lo leí entonces, así que ánimo, como siempre.

Un abrazo

José Núñez de Cela dijo...

Ojalá que esa ilusión sea más fuerte y pueda con todos los "daños colaterales"

Ánimo en este nuevo curso!

lichazul dijo...

desde este rincón del planeta las mejores vibras para tu primer día del regreso a las aulas Pedro

bss

Edurne dijo...

Es verdad eso de que cuandoi estás en el aula, con tus alumnos, parece que el mundo está concentrado entre esas cuatro paredes y entonces... puedes desmelenarte, jajajajaja! Puedes ser quien eres en realidad, una persona entusiasta con tu trabajo, que es vocación (y es que si no fuera así, no estaríamos donde estamos la mayoría de los docentes, eso lo tengo clarísimo)...

La burocracia es lo que está matando este mundo.
Y nosotros, que estamos ahí, en el medio de esa desidia de los gobiernos...
Pues en fin, que hacemos lo que buenamente podemos y nos dejan.

Yo llevo ya una semana con chavales, este año estoy contenta, parece que tengo niños de verdad, todavía inopcentes, curiosos, con ganas de todo y a los que les parezco la mejor del mundo, me encanta... por favor, que no empiecen a cumplir 11 años!!!
Jajajajaja!

Pues, Pedro, te deseo lo mejor para este nuevo curso que empieza hoy, y que en ese toma y daca os beneficiéis todos, que estoy segura de que así será.

Besos y mucha suerte!
;)

virgi dijo...

Pues disfruta de ello, porque la Enseñanza en general va por el mismo camino. Menos mal que después de 41 años de trabajo vocacional al cien por cien, me despedí con ganas. Apesta cada vez más y es tristísimo, con lo hermoso que es este trabajo.
Un abrazo, Pedro.

Pamisola dijo...

Mucho ánimo, y que disfrutes con tus alumnos. Que el próximo curso sea una nueva aventura.


Besos

Joselu dijo...

No sé cuál ha sido la raíz de los males de la universidad española que nunca ha logrado sobresalir de la medianía baja. Tu reflexión no expresa gran esperanza en que pueda tener remedio dicho lastre de concepción y estructuración. Y más en una sociedad que ha relativizado la universidad pues no hacen falta tantos titulados como salen de las mil y una universidades que existen. Rezo por que a mis hijas a ninguna les de por hacer una carrera de las consideradas de letras. No sé si de las científicas se puede esperar mucho, pero pienso en las titulaciones de letras y me estremezco. Es un fracaso sin paliativos la universidad. Pero no sé cuál es la raíz de ello. Se hablaba de la endogamia. Pero francamente no sé. Cuando yo pasé ya hace mucho tiempo no se puede decir que fuera mucho mejor aunque tuve como profesores como García de la Concha y Agustín Sánchez Vidal en Zaragoza. Recuerdo con afecto aquellos años.

mojadopapel dijo...

Tienes todo un año de reto para concienciar a tu alumnado...y crear una semilla crítica dispuesta a reivindicar...no todo esta perdido cuando se recuperan las ganas de luchar.