viernes, 9 de mayo de 2014

Remanso


Toda vida merece un remanso en donde pararse a ver pasar el agua de un río. Luego te levantas, sacudes la trasera del pantalón y echas a andar, monte abajo.

15 comentarios:

mojadopapel dijo...

A remansar.....

São dijo...

Desfruta bem desse minuto de remanso nesse sereno local, querido amigo mio.

Bons sonhos, Pedro.

Abejita de la Vega dijo...

Música de agua

Emilio Manuel dijo...

No solo hay que pararse y mirar, hay que pensar sobre algo, somos seres pensantes.

Saludos

Esther dijo...

Me imagino que sí, que como los personajes de “El discreto encanto de la burguesía”, absurdamente, no nos queda otra que seguir andando, de todas maneras, su “remanso” idílico tiene algo de encantado, a lo mejor levantarse y sacudirse los ensueños es lo mejor que se puede hacer, quién sabe si en sus profundidades, sigilosos, acechan los cocodrilos.

lichazul dijo...

bello remanso fotográfico Padro
bss y buen finde

Montserrat Sala dijo...

El rio de la vida tiene verdadera necesidad y urgencia de estos remansos, serenos y plácidos.
Saludos profe.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Esta misma mañana estuve paseando por la orilla del río. Me detuve con el único propósito de oir correr el agua. Me quedé debajo de un árbol ya frondoso de hojas verdes, aún frescas porque no ha apretado todavía el calor. Mis pies sobre tierna hierba, y mis oídos llenos del sonido del agua. Esta mañana estuve en el Paraíso.
Saludos, Pedro.

LA ZARZAMORA dijo...

Y lo bien que sienta para seguir camino...
Besos caminantes, Pedro.

José Núñez de Cela dijo...

Hay veces en las que no te volverías a levantar.

andandos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
andandos dijo...

Tú hablas de "ver", Dorca´s de "oir", en cualquier caso "contemplar", eso tan olvidado.

Un abrazo

XuanRata dijo...

Reunir la energía necesaria para detenerse.

Y renunciar para ponerse en marcha.

Acción y contemplación, y el puente que las une.

Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Me gusta pararme en estos remansos y también donde sólo se oye el sonido de la naturaleza, mientras en la soledad de mi misma, pienso y medito en todo y en nada.

Un abrazo

Luz

dafd dijo...

A recargar pilas, y a contemplar. Al fin y al cabo, contemplar trae un instante de felicidad y la felicidad siempre recarga pilas.