lunes, 24 de marzo de 2014

Autorretrato de paisaje y época. Sobre el fallecimiento de Adolfo Suárez



Suele ocurrir que el fallecimiento de una gran personalidad política a cuya vida pública hemos asistido porque ha coincidido en parte con la nuestra nos enfrenta con un autorretrato de paisaje y época. Además de las valoraciones históricas sobre Adolfo Suárez que el tiempo reposará en su justa medida cuando dejemos de apasionarnos o de comparar con la altura de nuestros políticos actuales, su muerte nos enfrenta con nosotros mismos: ¿dónde estuvimos en aquellos días?, ¿qué opinábamos de él?, ¿fuimos de los que le dejamos solos en sus momentos peores como muchos de los que ahora le ensalzan?, ¿nuestra valoración actual es sincera?, ¿hemos llegado cuarenta años tarde para reconocerle su mérito y ahora nos excedemos para compensar lo que hicimos o dijimos o no hicimos ni dijimos? Y este autorretrato, ¿nos sirve de lección presente para actuar hoy y no esperar otros cuarenta años  y volver a llegar tarde?

14 comentarios:

lichazul dijo...

hoy por la mañana me enteré en las noticias del deceso de esta persona y de la importancia y responsabilidad histórica que le tocó vivir, lo curioso es que los panelistas hicieron un paralelo entre la transición que le tocó encabezas a Suárez luego de Franco , y nuestro Alwin cuando le tocó presidir la ´propia luego de Pinochet

la historia parece hacer un giro caprichoso Pedro

buena semana
bss

lichazul dijo...

erratas
encabezas... encabezar

Myriam dijo...

Pues yo, mientras Uds. meditan esas preguntas, aterrizaré en los brazos de su memoria, cada vez que pueda...:-)

Besos

Emilio Manuel dijo...

Uno que tiene sus años y que vivió intensamente aquella época, me avergüenzo de escuchar algunos comentarios en los distintos medios; a esta gente se le olvida que hay hemerotecas y que algunos tenemos vivos los recuerdos.

Saludos

José Núñez de Cela dijo...

Inevitablemente buscamos nuestro reflejo, indagamos en nuestra memoria y recuperamos recuerdos sesgados.


Saludos!

telaagujadedal.blogspot.com dijo...

En aquéllos años, era bastante más joven que ahora, tenía otras ilusiones, sin embargo viví de forma directa e intensamente toda la transición. Y ahora, al cabo de los años, y, después de este acontecimiento fisiológico, me he sentido muy triste por su pérdida. Me pregunto: por qué?

virgi dijo...

Ni acababa de disgustarme ni acababa de gustarme; sin embargo, ahora le alabo su honestidad, viendo tanta porquería en las altas esferas.
Besos

andandos dijo...

Comparada con la de hoy, aquella manera de hacer política era la buena. Realmente era demasiado joven para entender todo, todavía recuerdo lo de "reforma y ruptura" y leer "El País", que acababa de salir y no entender casi nada. O nada. Sí recuerdo, más tarde, el primer gobierno de Felipe González, cuando todos éramos jóvenes. Recuerdo el verano anterior a octubre.

Un abrazo

andandos dijo...

He olvidado algo: la informática, entonces en ciernes, nos iba a hacer la vida mucho más fácil. Realmente las máquinas harían muchas de las cosas que hacíamos, y nosotros nos dedicaríamos a no hacer nada. Creo que leí un libro que se llamaba "Del paro al ocio", que hoy sería considerado casi antisistema. Tu trabajo y el mío no pueden ser sustituido por máquinas, aunque ya lo intentan, ya.


En fin, éramos jóvenes e inexpertos.

São dijo...

Excelente reflexão.

Mas acho que quem não valorizou Suaréz tanto quanto lhe era devido na altura, estava demasiado envolvido para que pudesse analisar com objectividade, além de que a maturidade se ganha com o passar do tempo.

Visto de fora, isto é , daqui me parece muito importante o papel que desempenhou na transição entre a ditadura franquista e a democracia - desde logo a legalização do Partido Comunista.

Claro que cometeu erros, mas impossível ao ser humano não cometer erros, especialmente em situações assim tão complexas como as que ele protagonizou.

Paz para ele e um abraço para ti, querido amigo mio

dafd dijo...

Cuando Suárez perdió el favor de la ciudadanía, los votantes debieron pensar que el avulense se había quedado anticuado, que teníamos que ir a un régimen bipartidista como en el resto de países de nuestro entorno, y que el invento del expresidente no se amoldaba a aquel ideal. La creación de esferas ideológicas estancas, la impregnación de los votantes en esas ideologías partidistas, que suponían líneas rojas, superaron por derecha e izquierda a un político que vivía del acuerdo y del pacto, que hacía de estos su estilo. No sé si esto es mejor o peor.

Ele Bergón dijo...

Muy buenas prEguntas para hacerse y responderse, sin engaño, uno mismo. Es una buena forma de conocerse mejor y así juzgase. A Suárez le hemos dicho lo bien que lo hizo cuando no nos podía escuchar. !Qué pena,!

Besos

Estrella dijo...

Yo era muy joven cuando salió por televisión leyendo su discurso de dimisión, pero me impresionó mucho su expresión. No sé si era de tristeza o de desilusión. De desencanto, seguro.

Paco Cuesta dijo...

Fue un tiempo en nada parecido al actual. La historia pondrá "las cosas en sus días".
Un abrazo