sábado, 16 de noviembre de 2013

Asomarse a los días



No debemos asomarnos a los días como si nos hubieran vencido. Aunque fuera verdad, no les demos esa satisfacción. Una de las razones por la que el Cantar de Mio Cid es una obra maestra es por la atención a los pequeños detalles que todos comprendemos: antes de entrar en Burgos, Rodrigo, que ya es un desterrado, levanta la cabeza. No le verán vencido. No les demos la satisfacción de vernos vencidos asomando a los días como si fuéramos al matadero, con la tristeza que nos han tatuado en el rostro. Quizá así descubramos la verdadera razón de nuestra fuerza: ellos tienen el poder sobre nosotros que nosotros les otorguemos.

Razón de mi fotografía de hoy aquí.

16 comentarios:

María dijo...

Pero a veces, sin querer, los días nos vencen.

Un beso.

lichazul dijo...

el reto es personal e individual

Besos

Esther dijo...

Si nos asomamos a los días como si fuéremos al matadero, entonces no tienen el poder sobre nosotros, tienen la violencia, el poder es todo lo contrario.

Natàlia Tàrraco dijo...

Me sonaba la imagen, inquietante obra de Bernardí Roig.
Si por lo menos al levantarnos nos acordamos de abrochar la cabeza sobre los hombros, algo es algo.
Besito.

pancho dijo...

El sol le gana la batalla a la luna todas las mañanas, pero no se rinde, solo se repliega sobre sí misma para volver a salir con más fuerza a la noche siguiente. Y así van pasando los días y las noches.

Abejita de la Vega dijo...

Fuerza y arriba, siempre.

Nieves LM dijo...

Muy díficil a veces.

Myriam dijo...

Suscribo a los comentarios de Pancho y de Elisa.

Besos

Myriam dijo...

Y algo más: creer que es posible, primero y hacer, después, es nuestro privilegio. En creérnoslo, está el secreto, sin ese elemento fundamental, nada podemos hacer. Ese es el poder de la mente individual, esa que tenemos dentro de nuestra cabeza, sobre los hombros.

Más cine por favor dijo...

Totalmente de acuerdo, aunque so siempre sea fácil no es imposible

Más cine por favor dijo...

Totalmente de acuerdo, aunque so siempre sea fácil no es imposible

Tomás Martinez Fernandez dijo...

No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
Del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
Los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro.
Lego la nada a nadie.

J.L.Borges

Campurriana dijo...

No dejemos que nos estropeen la vida. Luchemos, disfrutemos. Los días no vuelven a repetirse y nunca seremos tan jóvenes como hoy.

Tesa dijo...

Qué difícil, es no rendirse.
O al menos, disimularlo.
:)

Ele Bergón dijo...

El día en que tomemos conciencia de la fuerza que podemos tener todos unidos, ese día, estaremos salvados.

Un abrazo

Luz

Paco Cuesta dijo...

Rodrigo hubiera sido capaz, pero no luchó solo.
Un abrazo