lunes, 21 de octubre de 2013

Los primeros puestos de castañas asadas


Vino la Muerte a verme con la noticia de que aún no había llegado mi día. No sé qué problemas burocráticos habían provocado que mi expediente se traspapelara.

- No te preocupes. Lo encontraremos. Siempre lo hacemos.

- No hay prisa, cuando quieras.
- Mientras tanto -me miró a los ojos con una expresión dulce y tierna-, pasa un buen día. Ya han abierto los primeros puestos de castañas asadas. El otoño ha comenzado benigno y da gusto pasear lento al atardecer con un puñado en las manos mientras la ciudad se apaga. Busca con quien compartirlas.
- ¿Me acompañas?
- Tengo cosas que hacer, tú también, ve delante, te seguiré en cuanto pueda.

20 comentarios:

lichazul dijo...

que gentil diálogo PEDRO
es curioso pero la muerte siempre nos deja señales para que le tengamos en cuenta...

besos

lichazul dijo...

pd... nunca me han gustado las castañas , las encuentro secas

Myriam dijo...

¡¡Muy bueno!! jajajajaja me río porque tengo una entrada programada para la semana que viene con el mismo tema jajajajaja, pero sin castañas.

Besos

María dijo...

¿Ya han abierto los puestos de castañas asadas? todavía no he visto ninguno, si es que se pasa el tiempo que vuela, lo que sí he visto que en los supermercados ya venden turrón, pasados el verano ésto va que vuela.

Un beso.

Marina dijo...

Sí corazón, ya los han abierto y huele de maravilla. Me gusta mancharme las manos e intentar quitar toda la piel y sentir como se deshace luego en la boca y se hace harina asada...ummmmmm

La muerte nunca te encontrará paseando por entre los castaños. son frondosos y te amparan.

Ya sabes dónde están los más espectaculares.

Un beso

Spaghetti dijo...

A veces llega solo de visita, para recordarte que volverá,quizás con otro mensaje. Pero siempre será bien recibida, no debemos asustarnos, dejadla cumplir con su deber.

LA ZARZAMORA dijo...

Mientras avise...
Cómo y cuántos recuerdos los de esas castañas asadas.
Me encanta ese calorcito en las manos y los bolsillos, y ese sabor a otoño.
Besos, Pedro.

mojadopapel dijo...

Flirtear con la muerte no me gusta será porque la he tenido que ver muy de cerca...si tiene que venir que sea tierna y dulce como la deseas....mientras tanto, busca otras compañias...jeje.

Natàlia Tàrraco dijo...

De momento a las castañas que casi las huelo, a ella, como es tiempo de todos los santos, le tienta el paseo, natural.

omar enletrasarte dijo...

unos dicen que ni siquiera hay que nombrarla
otros que hasta se puede jugar con ella
.
tu en un concilio "intramuros" has acordado un paseo más
.
interesante, toda una historia en un dialogado bien logrado
un abrazo (el de siempre)

Kety dijo...

En estas fechas que se aproximan, es inevitable recordarla.

COMPAÑERA DE SIEMPRE

Sé que estás trás de mí, aunque quiera ignorarte.
Somos compañeras desde siempre.
Ignoro tu presencia, como tú, ignoras mi altivez.
A veces fingida como parapeto ante los demás.
Sabes bien, que al mínimo soplo de viento me derrumbo.

El camino se hizo para ti y para mí. Sin embargo…
Nunca nos atrevimos a mirarnos frente a frente.
Cara a cara.
El día que suceda, te reconoceré

Kety Morales: "Hojas amarillas


http://reflexiomes.blogspot.com.es/search/label/Compa%C3%B1era%20de%20siempre

MIMOSA dijo...

Hace tiempo que por aquí se ha alargado tanto el verano robándole el protagonismo al otoño que no se siente del mismo modo ese deseo de pegarse a las castañas.
De niña lo vivía con mucha ilusión, ese deseo de calentarme las manitas pelándolas...era una fiesta...

A la otra, he aprendido a no nombrarla, ya se pasea cuando quiere y se presenta sin avisar, tan descortés como siempre...

Besos, Pedro

Estrella dijo...

A mí vino también a verme una vez y también me dijo que no había prisa. Mientras llega comparto todo lo que puedo con quienes más quiero, y aspiro a fondo los olores de las castañas asadas.

Campurriana dijo...

¡Qué maja la muerte!
Me encantan las castañas.
Me has recordado que tengo que comprarlas. Hacerlas al horno con el debido corte, aromatizar la casa...comerlas con buena compañía...
Felices sueños.

Camino a Gaia dijo...

No puede encontrarse el sentido de la vida si no entendemos el sentido de la muerte. Una vez llegados a tal punto quien sabe aceptarla sin histeria, conserva la dignidad.
Un saludo

Tomás Martinez Fernandez dijo...

Hojas del árbol caídas
juguetes del viento son:
las ilusiones perdidas,
¡ay!, son hojas desprendidas
del árbol del corazón.

Ele Bergón dijo...

Esperemos que esa Muerte tarde mucho en volver y que siga por otros caminos pensando en cómo hacer el menor daño posible.

Un abrazo

Luz

Paco Cuesta dijo...

No se debe compartir "a tontas y a locas" es mejor meditar con quien hacerlo.
Un abrazo

virgi dijo...

Se te ve muy sereno después de ese palique, me alegro.
Y está muy bien la foto, un abrazo.

dafd dijo...

Después de hablar de los cuartos que debemos dejar bien ordenados por si no volvemos, parece muy oportuno este diálogo que está presidido por la confianza. Es lo que hay.