domingo, 12 de mayo de 2013

Una maestra que lee al borde del abismo de la cultura


Hace unos días informé del estreno del documental Las maestras de la República. A pesar de que mi trabajo me impidió aceptar la invitación al acto, me ha llegado, como regalo inesperado, una copia de la excelente película -cuya programación se tiene prevista en toda España en actos similares y que aconsejo después abrir al público gratis en Internet por su interés documental y acertada perspectiva de memoria histórica de un tiempo que supuso un salto cualitativo para la educación pública en España- y una figura de una maestra que lee. Venía con condición: hacer una fotografía del lugar en el que se la colocara puesto que cada una de ellas es diferente. Aquí está la mía, leyendo al borde del abismo de la cultura, sobre una vieja colección de obras completas de diversos autores. Detrás de ella, un cuadro de Casilda García Archilla. La cultura es siempre un abismo. Muchos no se atreven a asomarse a ese precipicio, a otros ni siquiera se les da la oportunidad. En estos tiempos, en los que la cultura y la educación han sufrido brutalmente los embates de los recortes presupuestarios en España justificados por la crisis, asomarse a este abismo es una necesidad cívica. Curiosamente, los países que mejor han resisitido esta crisis y aquellos que superaron otras similares hace tiempo y que ahora encabezan los listados de excelencia incluso en los parámetros neoliberales son aquellos que supieron apostar por la educación y dotar de sueldos dignos y las mejores condiciones a los profesionales que se dedicaban a la enseñanza pública. Por algo será. Quizá debamos recordar los nombres de los que aquí no están tomando medidas similares para que quede constancia para las generaciones que sufran las consecuencias.

18 comentarios:

Myriam dijo...

Buena idea la que propones de recordar los nombres, porque cargarse a Educación (y Cultura), lo mismo que a Sanidad es criminal.

lichazul dijo...

encantadora lectora ésta la de la foto que dejas !!!

en azul pleno , azul infinito

besos

Myriam dijo...

Dices que la cultura siempre es un abismo: no debería serlo. Debería ser un puente o mejor dicho varios puentes, que unieran a los pueblos y los hicieran crecer en tolerancia, justicia, dialogo, colaboración, etc

¿No te parece?

Besos

Isabel Huete dijo...

Malos tiempos para un pueblo al que prefieren ignorante precisamente los ignorantes.

Mariluz GH dijo...

Secundo una a una las palabras de Myriam.

Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Velar por ella -la cultura, la educación- es velar por el futuro.
Me gustó la figura de la maestra leyendo. aunque se la ve preocupada, triste. Tiene por qué...

Spaghetti dijo...

QUIZÁS EL REPASO A LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA, NO SEA PARTE DE UN PASADO LEJANO, SINO UNA VISIÓN DE UN FUTURO, DEL "ABISMO" QUE HACE RETROCEDER EL ACCESO A LA CULTURA COMO EN OTROS TIEMPOS.

Merche Pallarés dijo...

Estoy con MYRIAM e ISABEL HUETE. Besotes (in)cultos, M.

Abejita de la Vega dijo...

Debería ser un puente, muchas veces es un abismo.

Me guardo tu encantadora foto.

Las maestras de aquella época tenían escasísimos recursos y no siempre disponían de biblioteca a mano. Y el mundo de las maestras era más oscuro que el de los maestros, se las pedía que se dedicasen a enseñar a las niñas a confeccionar su ajuar y cosas así. Como muestra de lo que fue el magisterio del franquismo puede ser la de una conocida inspectora de enseñanza en Burgos. El empeño de esa mujer era colarse en los autobuses de línea para pillar en falta a las maestras que marchaban el sábado a la capital; las obligaba a quedarse en el pueblo para llevar a la misa dominical a las niñas.

Ese documental tiene muy buena pinta, la cultura...¿interesa eso hoy? Te lo dice una maestra acusada de leer poesía a los niños, entre un montón de burradas...Padres burros.

Besos de una maestra que fue de la transición y ahora, ay, ejerce en la era wertiana.

Abejita de la Vega dijo...

Corrijo: se les pedía.

Edurne dijo...

Aquí otra maestra vocacional que firma todo eso de antes y de ahora.
NO NOS MOVERAN!
(Ahora mismo estoy corrigiendo los trabajos que me han hecho sobre ALberti, Lorca, Hernández, Machado y Gloria Fuertes...)

Un abrazo requetelector (soy una machacona con ese tema)!
;)

Paco Cuesta dijo...

Quiero pensar que en la memoria histórica de muchos permanecen los nombres de aquellas maestras y maestros con los que empezaron a descubrir otros mundos posibles.

José Núñez de Cela dijo...

La Cultura es un activo económico para los pueblos, no un abismo, aunque lo hayan convertido (y aún no han parado) en ello.

Los maestros (sin género, aunque las maestras aún lo tuvieron más difícil, claro) fueron los que sustentaron a la población en tiempos atrocez. Se merecen todos los homejnajes y, por supuesto, el reconocimiento de todos. Así se les paga ahora...

Saludos!

omar enletrasarte dijo...

Sobre la educación diría el maestro Simón Rodríguez:
"El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda aprender o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñado virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender"
"Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra"
28-10-1769 -- 28-2-1854
un abrazo

Pamisola dijo...

La maestra lee, sentada encima de la sabiduría de otros libros. Bonita imagen.
Muy interesante el tema, me trae a la memoria el libro, "Historia de una maestra" de Josefina Aldecoa, me gustó, cuenta muy bien aquella época difícil.


besos.

Marina dijo...

Preciosa maestra. Yo el lunes me vestiré de azul en homenaje a ella...aunque llevaré un lazo rojo en homenaje a las que aún quedamos.

Besitos corazón.

matrioska_verde dijo...

que maestra tan encantadora y que bien queda en tu casa... ya te he comentado más arriba lo que pienso, Pedro... ¡tristes días los que transitamos!

biquiños,

dafd dijo...

Es así, la educación nos ha de lanzar hacia delante. Eso que dan en llamar valor añadido necesita, como premisa de partida, de un sistema educativo eficaz.
Preciosa figurita.