miércoles, 16 de mayo de 2012

La noche se puso íntima


Hay un momento, en la tragedia que esconde El Romance sonámbulo de Lorca en el que todo se aclara: el joven contrabandista que viene herido de muerte tras la emboscada de la Guardia Cvil en los puertos de Cabra, ha comprendido la razón de que el padre de su amada no sea ya propietario más que del dolor. El ascenso hasta la barandilla en la que la gitana solía esperar al mozo supone subir también hasta el desenlace. La joven intuyó la tragedia de la sierra y pensó muerto a su amor: se lo había dicho el viento, se lo había gritado el amanecer violento de toda la naturaleza mediterránea, se lo afirmaba la sombra sobre su cintura. Es en ese momento en el que Lorca decide darnos la clave de la tragedia: ella se ha suicidado arrojándose al aljibe. Nos muestra el cadáver de la joven con una delicada estilización:

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.

 Y es justo aquí cuando este romance, que ya era magnífico por las imágenes y por la trasformación del género decimonónico del romancero de sucesos violentos en pura vanguardia, se convierte en obra maestra. Toda la sensación del paisaje y de los dos hombres asomados a la barandilla hacia el lugar en el que flota el cuerpo de la joven (hija y novia) se concentra en una imagen de tal radical novedad que aun hoy asombra leerla. Una imagen que convierte un tiempo (la noche) en espacio (una plaza) y, a la vez, en metáfora de todo el sentimiento trágico, justo antes de que otra (la irrupción brusca, violenta y grosera de los Guardias civiles borrachos que golpean en la puerta buscando al contrabandista) la rompa por contraste. Pero son esos dos versos, el hallazgo de esa imagen, lo que explica por qué debemos seguir leyendo a Lorca:

La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.

Siempre que leo esos dos versos tengo la sensación de que no hay mejor forma de expresar el golpe doloroso que se recibe por dentro, en las tripas, cuando llegamos a la noticia de una tragedia que nos corta el aire. Solo quien lo ha sentido lo sabe.

28 comentarios:

Spaghetti dijo...

Gracias, gracias profesor por traer de nuevo a Lorca.
De lo que he leído en mi vida especialmente Lorca me sigue asombrando y conmoviendo...todas sus imágenes, su estructura simple, todo lo que no dice pero que queda en el alma ...porque nos enseña a leer entre líneas...
Estos versos que de él nos dejas, tan íntimos como dolientes son un verdadero ejemplo de poesía y modernidad...pero hizo tantos...tan prolífico en belleza como en sensibilidad.
Recuerdo el último poema del romancero gitano "Tamar y Amón" -vieja leyenda bíblica- pero contada por Lorca no deja de erizarme el vello de emoción...cómo para contarnos la cruda violación de Amón a su hermana usa esta imágen: ..."Los cien caballos del rey/ en el patio relinchaban/ sol en cubos resistía/ la delgadez de la parra/"...y para describir la sangre sobre la piel nos dice ..."Corales tibios dibujan arroyos en rubio mapa"... que solo al pronunciarlo en voz alta vemos además de la imagen la MÚSICA!!
Gracias Pedro otra vez...Lorca siempre sabe a poco... quiero más y más.

São dijo...

Querido amigo, é esta capacidade impar de dizer de modo simples o que , por vezes se não tem palavras para transmitir, que distingue os /as grandes!

Abrazo fuerte

Natàlia Tàrraco dijo...

En una pequeña plaza, la intimidad nocturna, verde azulada.

lichazul dijo...

a veces la noche ni siquiera alcanza para una plaza...es a veces un vertedero donde las alimañas nos esperan

besos

José María Souza Costa dijo...

Lindo e fenomenal.
Por que o simples, é mais belo ?

José María Souza Costa dijo...
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PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Darle las gracias, por traernos el ‘Romance sonámbulo’, que nos hace temblar como a los farolillos de hojalata, y nos lleva a reflexionar, y nos desvela:

Nada tan cruel como el hombre.

Toda la negrura de la noche,
concentrada,
sintiendo la tragedia,
y la plaza,
y el aljibe,
y la baranda,
y la luna hecha carámbano,
para acunarla.

¿Cómo sería la noche
de Federico,
tan cercana a esta
de la gitana?

Saludos

elena clásica dijo...

Querido Pedro:

Has comentado los versos con tanta pasión que Lorca vale dos veces, una por ser gigante, otra por tus palabras.
El tiempo se convierte en espacio, como en Borges el laberinto de "El jardín de los senderos que se bifurcan" no está en el espacio sino en el tiempo.

Emociones de los grandes.

Por otro lado, compartes la sacudida de los dos versos:

"La noche se puso íntima
como una pequeña plaza."

Coincido: "quien lo probó, lo sabe", ahora acude Lope.

Un punto de encuentro de escritores tu sentimiento.

Precioso, Pedro, besazos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Pocas palabras para describir una tragedia enorme, es cierto.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

¡Maravilloso y magnífico Lorca! No conocía ese poema pero es de una belleza electrificante (punto) (es que el punto se me ha estropeado en el teclado puntos suspensivos) y tu explicación estupenda (punto) Gracias (punto) Besotes trágicos, M

Hernando dijo...

Genial, ese carámbano de luna la sostiene sobre el agua, dando color a unos ojos abiertos como los de un pez que son ojos de fría plata, cuántas imágenes, cuántas metáforas, como la vida misma.

Lola Fontecha dijo...

Bodas de sangre me tocó la fibra sensible, como se puede tergiversar las cosas cuando uno no sabe porque suceden y como el estigma lo llevas grabado a sangre por dejarte llevar por los sentimientos... soy lorquiana a pecho abierto. Besos

Myriam dijo...

Maravillosa tu lección, que aunque conocía el poema, ahora, para mi, cobra una nueva y magnífica dimensión. Gracias, Gracias, Gracias.

Y besos

Pamisola dijo...

Todos los días se descubre algo, este maravilloso poema de Lorca, tocaba hace dos días en clase.
Así tengo dos estupendas opiniones.

Saludos.

Myriam dijo...

PD- Me gustaría mucho seguir leyendo Lorca contigo.

Montserrat Sala dijo...

Por supuesto que hemos de seguir leyendo a Lorca. Su obra es para el alma, lo que el pan es para el cuerpo.

muy acertadas tus palabras, profesor.

recibe como siempre, mi afecto y mi y mi consideración.

Abejita de la Vega dijo...

¿Leeremos a Lorca en la colectiva?

"La casa de Bernarda Alba" sería una gran lectura.

Me pongo a pensar en cuando la noche se pone íntima.

Besos

El Gaucho Santillán dijo...

Es que cuando la tragedia ocurre, ya no queda nada por decir.


Lorca, siempre Lorca.



Un abrazo.

Isabel Huete dijo...

Hermosos versos. De los más hermosos y trágicos.

Joselu dijo...

Leyéndote uno llega a la conclusión de que no cree en la dimensión literaria, de que no creo yo. No sé si unos versos pueden expresar tanta fuerza como tú interpretas, tanto misterio, tanto llanto telúrico. Creo que hubo un tiempo en que para los hombres las palabras tenían significado y tu interpretación hubiera sido acertada. Hoy me temo que la sensibilidad poética, borrada por la barbarie del fast food, ha desaparecido o en sumo caso, ha decaído al límite cero. Revivir el poema de Lorca en este tiempo es extraordinario, pero solo es para paladares exquisitos, singulares, anacrónicos. El hombre de este tiempo es pragmático, antipoético, convencional, vulgar, y no entiende de tragedias más allá de las de las hipotecas impagadas, y no comprende la de una gitana que se suicida por amor. Cuando leo poemas o dramas de Lorca o de cualquier otro artista de otro tiempo me doy cuenta de que, como se perdieron las canciones tradicionales cuando dejaron de ir las mujeres al río a lavar o se dejaron de cantar las canciones de mayo, hoy el hombre de este siglo es incapaz de captar este contenido poético.

Me asombra tu intento y lo aplaudo por inverosímil.

José Núñez de Cela dijo...

Precioso siempre Lorca. Más comprensible y admirado, a través de tus palabras.

pancho dijo...

Fascinante poema y arriesgada y bella tu interpretación. Qué difícil se hace explicar un poema aunque lo entiendas. Hoy me he tirado varias horas leyendo el Romancero Gitano, nos metes el veneno de la poesía en el cuerpo, como el del teatro. Por eso tengo a medias el comentario de la Viuda Valenciana.

Se trata de un poema que mira al frío de la muerte de frente y a la cara. Llamaradas de frío que asombran en la noche solitaria.

Federico se sentiría feliz de leer tu explicación de sus versos. Siempre se quejó de que su Romancero Gitano sólo se había entendido por su vertiente popular.

OceanoAzul.Sonhos dijo...

Lindíssimos e emocionantes versos... tocam-nos a alma.

beijos Pedro
cvb

Luis Antonio dijo...

No participo para nada del pesimismo de Joselu sobre la obra literaria. Cada lector o espectador recrea la obra y eso nos hace diferentes a todos. ..

Delgado dijo...

Yo no he sentido ese golpe, y espero no sentirlo, casi prefiero ser víctima, sea como fuere,este tipo de análisis me resultan interesantes para extraer un poco más de la poesía de los grandes de la Lírica, espero que sigas prodigando este tipo de entradas con harta frecuencia.

Un abrazo.

Edurne dijo...

¡LORCA, SIEMPRE!

Gracias por esta lección y por traernos esta noche tan íntima que, como tú bien dices, puede llegar aser como ese golpe en las tripas cuando llegamos a la noticia de una tragedia que nos corta el aire...

Otro abrazo!
;)

matrioska_verde dijo...

iba a escribir algo pero todo se quedaría pequeño al lado de este poema que nunca había leído entero (imperdonable, lo sé).

biquiños,

dafd dijo...

La alegría es siempre compartida. Es tan difícil, en cambio, participar tu dolor, tu tragedia a otros. El dolor se pasa en la intimidad de la soledad.