domingo, 5 de febrero de 2012

La paradoja del neocapitalismo



Hasta hace unas décadas, el capitalismo tenía raíz local o nacional y, por lo tanto, vestía trajes con las banderas de una ciudad o de un país. Es más: alimentaba los sentimientos patrióticos en su propio beneficio. A la vez, debía someterse a las leyes de cada país o crear grupos de presión para cambiarlas, pero siempre desde dentro del sistema de gobernación. Solo en unos pocos casos se rompían las normas a través de un golpe de estado (más exactamente, se daban golpes de estado para evitar que se rompieran). Desde que la globalización trajera la ruptura de las naciones como barreras y como excusa ni siquiera necesita ese alimento.

El capitalismo a la antigua tenía también un límite: dado que su mercado era, sobre todo, interno, no podía extremar la avaricia hasta forzarlo de tal manera que el consumo se detuviera y provocara la quiebra misma del sistema. Este funciona mientras haya beneficio mutuo: en eso consistía la ampliación del estado de bienestar, en el fondo.

El neocapitalismo no tiene esos frenos y parte de la paradoja de destruir aquello que le dio impulso: no necesita ya vestirse de banderas nacionales porque no respeta las fronteras, no rinde cuentas ante legislaciones concretas porque puede tener su base en otro país, no necesita el consumo concreto de una zona porque sus cuentas de resultados tienen una escala mayor y se compensan en otros lugares.

La pregunta es hasta dónde están dispuestos a ceder los ciudadanos de países en los que el estado de bienestar era tan fuerte que les daba una seguridad en la que se creían invulnerables. Una de las esencias del neocapitalismo es que no garantizará ese estado de bienestar y que será difícil defenderlo. En primer lugar, porque no es lo que predomina en el mundo. En segundo lugar, porque no hay forma de combatir desde los gobiernos nacionales aquello que los supera.

34 comentarios:

Myriam dijo...

¿Hacia donde va una Sociedad sin Estado de Bienestar?

sultana dijo...

Creo que la pregunta es cuando van a tener lucidez, para ver lo que realmente pasa. De momento quieren cambio, ya ves pagando hasta para hospital publico... en fin (sabes que no me gusta comentar aqui)

Campurriana dijo...

Tenemos que ir olvidándonos de mucho bienestar y a veces éste lo confundimos con el puro y duro consumismo...

Entonces, me refiero a éste último.

Marina dijo...

Pedro...Esto da miedo ¿no?
Un besazo.

diego dijo...

Los pequeños territorios autónomos y feudales nunca han dejado de existir. El golpe de estado lo debiéramos de dar los ciudadanos. Algunos pequeños burgueses deberían empezar a tener miedo y no confiar tanto en los grandes...
Hay una mínimos perfectamente asumibles.
Gracias por la reflexión.

lichazul dijo...

los bienes y la buena vida requiere de grande inversiones y de constantes entradas de capitales, de lo contrario colapsa, y eso es lo que ocurre, acá quieren hacer algo parecido con las personas ,la educación , la salud, pero pocos son los que están dispuestos a aportar con las demandas que eso conlleva, pocos los que quieren las reformas tributarias, pocos los que quieren un cambio en la política de la empleabilidad, etc etc etc.

besos

Isabel Huete dijo...

De aquellas globalizaciones vienen estos lodos. El objetivo era otro que aquél con el que todos soñábamos. Nos vendieron la moto y sin darnos cuenta de que quienes lo hacían eran unos estafadores. Y ahora se están quedando con lo poco que teníamos. Dudo que haya alguna posibilidad de recuperarlo.

Unknown dijo...

Creo que este exceso de confianza en la ilusión que genera siempre el partido que gana, termina por hacerle un flaco favor al pueblo.
Quizás para aprender se necesite tropezar mas de diez veces con la misma piedra. Lo malo, es que la vida es corta y ademas... demasiado dura.
Un abrazo

Spaghetti dijo...

El neocapitalismo es un problema global. No hay soluciones locales a problemas globales. El cambio tiene que ser global y de momento eso suena a utopía.

Merche Pallarés dijo...

Negro. Lo veo todo MUY negro... como ese callejón sin salida de tu post anterior. Besotes pesimistas, M.

Merche Pallarés dijo...

¡Ah! y el colmo de la desfachatez y ejemplo de lo que es la globalización esta de los collons, es lo que quiere hacer ese millonario de Las Vegas instalando sus tropecientos casinos en Madrid o Barcelona pero cambiando las leyes a su gusto y conveniencia y los políticos salivando para que los instale en sus comunidades... ¡Vergonzoso!

XuanRata dijo...

Exacto, profesor, esta es la nueva situación, ni más ni menos. Reconocerlo es tan duro que tardaremos todavía mucho en hacerlo abiertamente. Algunos de los responsables del asunto que no tienen pelos en la lengua empiezan a decirlo públicamente lo cual provoca grandes escándalos: para una vez que dicen la verdad nadie quiere escucharlos.

Nieves LM dijo...

No sé, lo veo todo muy complicado y de difícil solución. Hasta dónde ceder? pues fíjate aquí en España mismo, si se está cediendo.. A veces dudo que las urnas sean la solución. El monstruo nos ha engullido ya. Besos.

Abejita de la Vega dijo...

Una vez leí una entrevista a un político estadounidense muy muy conservador, del caicus, del té o lo que esa...Decía que la Seguridad Social iba en contra de la libertad del ciudadano. Lo entendí bien, te dan libertad...incluso para morirte sin asistencia médica.

Pelos como escarpias...Pero todo es tal cual lo dices. Y lo dices muy bien.


Besos, buena semana, Pedro.

Antonio Aguilera dijo...

Extraordinaria y fina explicación del estado de indefensión en que nos encontramos. Los "Señores de la Guerra" son ahora los Mercados. Los Mercados son los nuevos Imperios. Algo mucho más etéreo que antaño, pues no sabemos claramente las estrategias a seguir para defendernos de ellos.
Los políticos nos mienten descaradamente como bellacos; prometen sacarnos de la crisis, pero solo obedecen a los mismos que nos metieron en el pozo.
A ver si Sarkozy perdiera las elecciones y un nuevo dirigente francés no le besara los pies y manos a la Fürer del IV Reich Sra Merkel. De esa forma se podría abrir un nuevo frente en la Europa del "pensamiento único" (impuesto) que contrarrestara a la "locomotora" europea, que nos quiere solamente para que consumamos sus productos a base de los préstamos que nos hace su Deutsche Bank.
A ver, a ver si pudiera ser que viéramos de nuevo a la Europa civilizada y renacentista de no hace tanto tiempo...

pancho dijo...

Uno intenta no ser pesimista porque no va con la naturaleza propia, pero caminamos hacia los seis millones de parados a paso firme y los jóvenes; lo mejor del país, se nos van yendo poco a poco. Qué cuesta arriba se hace escribir para contar lástimas. Y qué fino e incisivo análisis.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Primero habria que definir que es eso de "estado de bienestar".

No termino de entenderlo del todo.

Si estado de bienestar es que gran parte de la población viva por encima de sus posibilidades, en puro consumismo, como te dice antes Campurriana, -y yo asi lo veo tambien-, no se que decirte, amigo Pedro, ni se si merece la pena el mantenimiento del tal status.

Algunas personas, muchas diria yo (no olvides donde vivo), podian aprender a trabajar.

Me gusta más el estilo alemán.

Aunque no termino de tenerlo claro.

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CORNELIVS: El estado de bienestar al que me refiero, querido amigo, es aquel en el que las capas menos favorecidas económicamente tienen garantizada la igualdad en el trato y en la oportunidad en los servicios básicos, en especial en la sanidad y en la educación. Esto está ya en peligro. Como sabes, en el resto del mundo esto no existía ni se contemplaba. Era, precisamente, lo que diferenciaba la mayor parte de Europa. Si ahora admitimos cosas como el copago, el previo pago para un recurso jurídico, la fragilidad del sistema de pensiones, la necesidad de tener un seguro médico privado que amplíe las prestaciones de la Seguridad Social, la no dotación de profesorado suficiente en los colegios públicos, etc., el camino es claro: la ruptura de logros básicos. Esto se ha introducido ya en la política europea y se ha introducido también en la española.

misticaluz dijo...

Poniéndome al día con tus escritos..!

Gracias por compartir. Siempre un grato placer pasar a visitarte y aprender de ti.

Abrazos de luz!!

Beatriz

Gelu dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

Realista reflexión.

DINERO, al costo que sea. Y el triunfo de los fuertes, esclavos a su servicio, y al del pequeño número de poderosos.
Si se olvidan de los más débiles, y los excluyen de todo, ¿dónde está la evolución?. ¿La ha habido?.
¿En manos de quién estamos?

Saludos.

omar enletrasarte dijo...

en el capitalismo, en el neo-capitalismo, en todas sus expresiones, el estado de bienestar es a costa de soguzgar y explotar a otros seres humanos
.
las condiciones político-económicas en el mundo, hacen difícil a los poderosos imponer sus recetas y extraer fácilmente las ganancias de los países subdesarrollados
.
por otra parte, se han traicionado de mil maneras los postulados socialistas, de lo que únicamente queda el sello y la bandera
.
¿estamos perdidos?
no, dependerá de nosotros mismos la justicia social que algún día será pan corriente
.
saludos

gabiprog2 dijo...

Los astronautas no distinguen fronteras desde el espacio.
Los banqueros desde su órbita tampoco.

Lola Fontecha dijo...

Futuro incierto nos espera Pedro, miedo me da el resultado del 25 de marzo para los Andaluces.... Un beso

Delgado dijo...

Este neo-capitalismo como bien exponéis es a día de hoy el mayor "movimiento" internacionalista, no entiende de fronteras, y los paises, especialmente pequeños y medianos, apenas pueden hacerle frente cuando chocan intereses.

No sé dónde iremos a parar, pero desde luego en los paises occidentales la crisis actual ya ha marcado un antes y un después.

Ele Bergón dijo...

¡Buf! Soy optimista por naturaleza, pero después de leer tu escrito y de ver y sentir lo que está pasando, no tengo más remedio que ser pesimista.
¿ Hasta donde estamos dispuestos los ciudadanos? Buena pregunta, claro que tú respuesta no es nada optimista. Es difícil defenderlo, pero ¿es imposible? Creo que estamos basante indefensos ante esta crisis.

Un abrazo

Luz

Kety dijo...

No hay más ciego que el que no quiere ver. O al menos es lo que les conviene

MIMOSA dijo...

Parece que el mundo haya quedado suspendido en un estado de sumisión tal, que anestesiado es decir poco.
El miedo paraliza y la esclavitud hace acopio del avance.

Besos Pedro.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Qué podemos hacer? Tal como lo describes, parece imposible sustraernos a la depredación del neocapitalismo, pues aunque hubiera gobiernos nacionales que se opusieran con todas sus fuerzas, sería imposible de atajar. Ay, que me quedo más triste de lo que estaba... Besos.

virgi dijo...

Y lo que nos queda aún...el estado de bienestar fue un espejismo y ahora estamos empezando a vislumbrar el puro y duro desierto.
Besos que no falten, porfi.

jg riobò dijo...

La foto es magnífica.
A ras del suelo nos coloca el consumismo.

Montserrat Sala dijo...

lo has dejado muy claro, profesor. Y estoy segura de que vamos directamente
Al estado del malestar.

Recibe un abrazo.

Txema dijo...

No es fácil hacer un pronóstico, pero me da la impresión, por lo que observo, de que la ciudadanía ha dejado de serlo y ha pasado a ser súbdita, primer paso para llegar a ser esclava.

saludos

Paco Cuesta dijo...

Pedro: la frase es terrorífica por lo cierta:"aquello que los supera"