viernes, 20 de enero de 2012

Escena de final de una tarde de invierno


Deambular con las manos en los bolsillos dando vueltas a un problema hasta levantar la vista y ver que todavía queda la esperanza.

33 comentarios:

Julita Fernández dijo...

Lo último que hay que perder, querido profesor.

Anónimo dijo...

Pues claro que si...
y si no, como en la pelicula lo que el viento se llevó, Escarlata O'hara dijo: "ya pensaré mañana
Recibe un abrazo.

Mariluz GH dijo...

Y lo bien que nos sentimos después ¿verdad?

un abrazo querido amigo

feliz finde

Alimontero dijo...

mmmm qué placentera caminata, verdad?
claro que luego de darle vueltas y vueltas...;-)

Que disfrutes Pedro!
muaccccccccc!

Ali

Manolo dijo...

Sigue habiendo niños a los que pasean sus jóvenes padres.
Un abrazo.

Spaghetti dijo...

No hay problema sin solución y a veces se encuentra al levantar la vista y ver más allá del final de una melancólica tarde de invierno.

lichazul dijo...

siempre queda Pedro, ella nos habita y aunque a veces pareciese que duerme, solo medita.

Besos

Isabel Huete dijo...

Mientras haya cielo, habrá esperanza. Incluso aunque no levantemos la vista...

mojadopapel dijo...

Verde... que te quiero veeeerde!

cosas que veo y pienso dijo...

Encontré este blog, de burgalesa en Valladolid.Tu me dirás si se puede ir en dos ruedas y con las manos en los bolsillos
Desde donde la ciudad -y la vida- se perciben de una forma distinta, mejor

virgi dijo...

Siempre habrá un rayo de luz cuando menos lo esperamos. Besitos

Myriam dijo...

Si que la hay, si se levanta la vista y se da el paso en esa dirección, la solución estará esperando...

pancho dijo...

Andar en círculos (dejándose llevar) para evitar los mismos sitios y avanzar en los albores de la vida que nos convoca con todo el atractivo de la primavera.

Joselu dijo...

Siempre hay esperanza, incluso en la huida.

Ele Bergón dijo...

Mi padre, hombre de campo, y supongo que muchos otros también lo han dicho, siempre me decía: "El único problema que no tiene solución es la muerte". Aunque se fue cuando yo tenía quince años, nunca he deado de aplicar su consejo.

La solución existe, aunque a veces es un problema el encontrarla.

Un abrazo

Luz

Kety dijo...

No la perdamos, sería nuestro final.

Un abrazo

Os dedico a todos mi entrada

Martine dijo...

En francés hay dos palabras: Espoir, Espérance..me quedo con ambas..

Un beso.

Delgado dijo...

Y si la tarde acompaña y brilla el sol, los asuntos se afrontan con mejor ánimo.

lichazul dijo...

gracias Pedro, abrazo y beso grande pa'ti

María dijo...

La esperanza es lo ultimo que se pierde, siempre queda ese rayo de luz incluso en la oscuridad.

Un beso.

Lola Fontecha dijo...

Siempre queda la esperanza amigo Pedro, ella debe quedar en nuestro interior atesorada. Un beso

Abejita de la Vega dijo...

Nunca nos falte.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Personas jóvenes, y niños, que dan la fuerza necesaria para vivir el día a día, y encontrar ilusiones a los que las hayan visto reducidas o perdidas.

Un abrazo

P.D.: La fotografía está hecha a la hora de la puesta de sol, y en su querida Ciudad, su TARA(*) particular, pero... ¿a quiénes representan las esculturas?.

(*) de Lo que el viento se llevó

Merche Pallarés dijo...

Poc a poc voy resucitando... Preciosa la foto y, ya sabes, la esperanza nos espera, que no falle ¡nunca! Besotes llenos de esperanza y alegría, M.

Unknown dijo...

Porque siempre nos queda... "la esperanza"

Antón de Muros dijo...

La esperanza nos da vida (¿o es al revés?) ;-)

Abrazo desde el verano.

Antón.

Asun dijo...

Para verla, muchas veces solo hace falta mirar al frente.

Un bes, y feliz y esperanzadora semana, Pedro.

LA ZARZAMORA dijo...

Sin ella, para qué seguir?

Besos, Pedro.

matrioska_verde dijo...

siempre queda la esperanza aún cuando no veamos la salida.

biquiños,

MIMOSA dijo...

Cuántas veces habrán mis pasos deambulado dando vueltas y más vueltas hasta ver aquello que nunca debió de perderse.
Está ahí Pedro, esperando simplemente.

Besos y un abrazo fuerte!

Paco Cuesta dijo...

Se difumina, nos la quitan, cambia de forma, pero hurgando un poco -a veces en nuestro propio bolsillo- siempre queda una poca.

María Téllez Girón dijo...

que linda imagen!, que algo le de vueltas a uno, y uno con las manos en los bolsillos:)

impersonem dijo...

Incluso en la oscuridad, en el ocaso, si aprendemos a mirar, podemos distinguir alguna luz directa o reflejada (como la de la fachada del edificio que hace esquina con la Acera de Recoletas-Plaza Colón y la Calle Gamazo de Valladolid, que tú has captado muy bien) donde habite la esperanza o la solución que tratabamos de encontrar. No obstante, alguien dijo, no sé quién, que "la esperanza es un buen desayuno pero una mala cena" (perdón por mi apunte pesimista), aun así, es necesario seguir hasta convertir la esperanza en algo tangible.

Tal vez (la foto me ha traído hasta esta reflexión), en ese deambular por esta ciudad que habitamos, nos hayamos cruzado algún día tú y yo, pasando de largo ajenos el uno al otro.

Un abrazo.