jueves, 22 de septiembre de 2011

Un sórdido adulterio y noticias de nuestras lecturas.


Mendoza nos hace entrar en Riña de gatos a través de la carta que Anthony escribe a su amante Catherine. Al hacerlo, nos presenta la forma en la que va a tratar lo que sigue. Es un texto magníficamente resuelto y que denota el carácter de quien lo escribe: con aparente corrección y serenidad, despacha un amor adúltero que le ha ocupado los últimos tres años. No se detiene en emocionantes recuerdos ni apesadumbradas culpas: simplemente corta la relación gracias a la lejanía que le permite el viaje y relacionando su situación con el cambio de paisaje: el español le parece más libre y meno opresivo.

Hay una alta dosis de cinismo en la carta que refleja la personalidad del inglés y su estado de ánimo a la hora de llegar a España. Queda todo esto condensado en la postdata (No creo que debas afligir a tu marido con la confesión de nuestra aventura. Sé lo mucho que le dolería saber traicionada una amistad que se remonta a los días felices de Cambridge. Por no hablar del sincero amor que te profesa). Un gesto muy propio de la narrativa de Mendoza, sin duda, en el que cierra un relato decimonónico sin abrirlo para desencadenar, acto seguido, uno con toques costumbristas.

Noticias de Riña de gatos

J.G. nos lleva en viaje onírico en tren al comentar el inicio de la novela. Después, tras reacaer en la relectura y opinar contracorriente sobre Amodóvar, da una clave de lectura para cuando el inglés protagonista de la novela se baja del tren.

Pancho escribe su primer análisis de Riña de gatos con extraordiario acierto: desde su análisis sobre la escritura y la lectura hasta el guiño de la Venus del espejo tan actual por culpa de los teléfonos con cámara, sin olvidar un magnífico comentario del inicio de la novela.
  
Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, juega de forma inteligente y divertida proponiendo en un comentario uno doble sobre Mendoza y Bécquer.


Paco Cuesta analiza con brillantez aspectos esenciales de la novela que sirven de punto de partida al autor para situar su mirada a la sociedad del Madrid anterior a la guerra.

Lecturas anteriores

BécquerMª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, nos propone la lectura del inicio de Cartas desde mi celda, de Bécquer, jugando a interferirla con Riña de gatos. No os lo perdáis.

La lectura del Quijote se convierte en proyecto permanente de La Acequia (en este enlace) al que se puede incorporar todo aquel que lo desee en cualquier momento y, por lo tanto, seguiré  publicando, periódicamente, las noticias correspondientes.
Próximas lecturas
De octubre a enero: Sonatas de Valle Inclán. El orden de lectura de estas novelas no corresponderá con el de la cronología interna de la obra sino con el de su publicación, para experimentar cómo construyó Valle la biografía de su personaje y cómo lo recibieron los lectores de su época

12 comentarios:

J. G. dijo...

me ha enganchado el libro, es todo un acierto

Lola Fontecha dijo...

No puedo colaborar más que disfrutando de vuestras entradas, tengo "la historiadora" entre manos y un jaleo en el trabajo de un par de narices. Un beso amigo Pedro

Anónimo dijo...

Hoy tengo el libro en mis manos que leeré estos dias y paralelamente me acercaré a los analisis que de él se vayan haciendo.
Interesante poder compartir esta actividad.Gracias.
Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Al no tener el libro, estoy disfrutando siguiendo tus análisis y los de los colegas pero estoy deseando empezar las sonatas. Besotes novelísticos, M.

Abejita de la Vega dijo...

No parece que Bécquer se haya molestado por mi herejía...Seguiré con este inglés, el cínico y apasionado, que es más raro que un perro verde. Me pondré con los personajes del palacete que son muy poco convencionales también: el de la Igualada, la colegiala demasiado espabilada, el José Antonio marquesito, etc, etc.

Animo a todos a leerlo, aunque sea un libro de escaparate.

Besos, Pedro.

Paco Cuesta dijo...

El comienzo anuncia la faceta un tanto cobardica del protagonista, más clara en el desarrollo de la novela.

Asun dijo...

Como leí el libro hace tres o cuatro meses me está resultando fácil volver a traer a la memoria todos estos aspectos que mencionas.
El inglesito es un tipo bastante peculiar.

Besos

El Gaucho Santillán dijo...

No lo he leìdo.

Veremos de hacerlo.

Un abrazo.

Estrella dijo...

Terminado Riña de gatos. Vaya un personaje, el inglés XDDD Bien iluso.

Preparando ya las sonatas.

Saludos

pancho dijo...

Para mí la actitud del inglés es la de un cobarde que juega con los sentimientos de la pareja. Encima quiere que no se entere su amigo.

El recurso de la carta para abrir la novela está muy logrado.

El comienzo de la novela tiene bastante intensidad con buena dosis de suspense que tiene efecto en el lector. Después pierde ritmo. Creo.

Myriam dijo...

Cínico, fofo y pánfilo....

Myriam dijo...

(Obvio que me refiero al súbdito de SM la Reina E...)