lunes, 13 de junio de 2011

Ropa tendida al sol


Sé que no puede estar de moda Góngora en una época en la que todo tiene que ser tan directo y breve que una vez leído ya no haya que darle más vueltas. No voy a ponerme estupendo, pero bien quisiera que la literatura tirara siempre del lector para provocarle las ganas de aprender más sobre cualquier cosa. Por lo tanto, no pretendo que volvamos a Góngora, pero yo de vez en cuando lo hago, casi a escondidas para que no me lo afeen ni tomar mala fama, y hallo el goce estético que pretendía el cordobés alejando el lenguaje poético de la realidad.

Qué gran ejercicio de libertad de estilo Las Soledades en una época en la que pocas cosas podían ser libres. Un joven náufrago herido de amor -de desamor, más bien, aunque viene a ser lo mismo- alcanza una playa ignota. En contra de los que piensan que Góngora no tiene en cuenta los hechos cotidianos y los detalles -qué poco se le ha leído si alguien es capaz de decir estas cosas-, el autor se demora al contarnos los primeros pasos del joven en la playa. Es curioso que lo primero que haga sea desnudarse y poner la ropa a secar al sol:

Desnudo el joven, cuanto ya el vestido
Océano ha bebido,
restituir le hace a las arenas;
y al Sol lo extiende luego,
que, lamiéndolo apenas
su dulce lengua de templado fuego,
lento lo embiste, y con süave estilo
la menor onda chupa al menor hilo.

Es todo un buen propósito: ante el infortunio, comenzar de nuevo. Desnudarse y tender la ropa al sol, para que se seque. Con la ropa bien seca y echando a andar.

32 comentarios:

Myriam dijo...

NO había leído antes a Góngora, ¡gracias! De su Soledades I, Me gustó también el principio: "...y el Sol todos los rayos de su pelo,
luciente honor del cielo,
en campos de zafiro
pace estrellas," Preciosa imagen.

Igualmente aquí: Un Sol que lame apenas con su dulce lengua de templado fuego. Que el Sol lama así a ropa o persona, lo encuentro muy ... erótico...

Myriam dijo...

PD: Me guardé el enlace para leer ambas Soledades con más calma.

Juan Navarro dijo...

"Quiero más una morcilla que en el asador reviente...". Por este romance llegué a Góngora, del que un mal profesor de literatura me había alejado con un falso dilema culteranismo/conceptismo. Empecé a entenderlo con Lorca y Cernuda, que sin Góngora no tendrían sentido, y lo entendí mejor con San Juan de la Cruz, un antecedente, me parece, de su lenguaje preciso y luminoso, incluso en los romances.

LA ZARZAMORA dijo...

Bello aquel Garzón de Ida...
Besos, Pedro.

Alicia Abatilli dijo...

Lo bueno no pasa de moda jamás.
Eso lo sé.
Gracias por recordármelo.
Un abrazo.
Alicia

Mariluz GH dijo...

Así somos de ingratos con todo

un abrazo, Maese Pedro :)

Paco Ibañez. Luis de Góngora dijo...

ÁNDEME YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.

Busque muy en buena hora
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.

Pase a media noche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.

Luis de Góngora y Argote, 1561-1627

Luis de Góngora - Vicente Monera dijo...

Otra versión del mismo poema

"Ándeme yo caliente..."

lichazul dijo...

vale la pena detenerse y aprender, releer y entender entre líneas lo que subyace en la intención

Besos Pedro Buena semana

Silvi (reikijai) dijo...

Muy de su época,poesía pura y abstracta.Siempre hay tiempo para aprender,para desandar lo andado,para un volver a comenzar.Hermoso cielo.Besos.

Merche Pallarés dijo...

Nunca leí a Góngora (CORNELIVS estará encantado con esta entrada...). He ido a "Las Soledades" y encuentro su lenguaje muy barroco y rebuscado--por otro lado típico de su época--¡Qué diferencia con el poema que nos regala MIGUEL V. un poco más arriba! Besotes Gongorinos, M.

Ana María dijo...

He querido galardonar tu blog con el premio simbólico Sunshine Award.
Un abrazo

Narci M. Ventanas dijo...

En nuestros días, más que secar la ropa al sol, seguro que correríamos a comprar ropa nueva, aunque fuera en el "todo a un euro y más". Pero claro, en una playa perdida no creo que haya de eso... ¡¡¡horror!!! con lo incómoda que es la ropa tiesa y ensalitrada... Si al menos tuvíesemos en la mochila un chorrito de Mimosín...

Probablmente el suavizante para la colada acabaría siendo el muso de nuestras soledades.

Góngora nunca ha sido uno de mis poetas preferidos, pero estoy de acuerdo contigo, sería estupendo que la literatura siempre tirara del lector.

Besos

Natàlia Tàrraco dijo...

Admito que no he leído apenas a Góngora, tendré que hacerlo.

Veo, o mejor, leo, a mi modo, en estas palabras sutiles, un juego oculto, uns velada sensualidad que confunde o yo me confundo, dulce lengua, lento embiste, chupar el hilo, lamiéndolo apenas...
Me ha encantado.

Delgado dijo...

Una vez leí por ahí que el gran Paul Verlaine era admirador de Góngora, incluso le tenía dedicado un poema. Desde luego los dos vates tenían ciertas similitudes

jg riobò dijo...

El Sol es la energía.

Anónimo dijo...

Sin duda un propósito genial.
Un saludo.

Paco Cuesta dijo...

Góngora y Cervantes, Las Soledades y El Quijote, el peregrino y el caballero.
Tan distantes. Tan cercanos.

Unknown dijo...

Yo prefiero a Quevedo, será influencia de mis años de estudiante en que Góngora me parecía demasiado complicado. Inconvenientes de hacer estudiar poetas tan complejos a niños de 14 ó 15 años.
Me paso a decirte que me he incorporado a tu propuesta de lectura.
He publicado un post sobre la introducción sinfónica hoy con fecha de ayer.
Un abrazo

Anónimo dijo...

HOLA PEDRO,
el poema es bonito y al go he entendido.....



besines pedro y que ten gas un lindo dia...
:D sau

El Gaucho Santillán dijo...

"Ande yo caliente, y rìase la gente", era la frase preferida de mi abuelo.

Un abrazo.

omar enletrasarte dijo...

Mi querido amigo y 'profe' no están de moda los clásicos, no está de moda la rima, pero anclado en el tiempo del aprendizaje (que es el único tiempo imperecedero) seguiré a los maestros con todas mis fuerzas.
Gracias por traer a un grande, a la sencillez de expresión y a la gloria de la literatura.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

No quise comentarlo en mi primer comentario pero Góngora...también tenía una pluma no solo literal... Besotes, M.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas tardes Maese Pedro, curiosamente hemos coincidido en recordar aquellos poetas de juventud.
Este maravilloso trozo de estrofas, me ha traido a la menmoria, cuando yo lavaba mis ropas de caminante en el rio, alla en Galicia, luego las extendia sobre los arbustos y el sol....Realmente las lamia y les absorvia hasta secarlas, ese liquido que generoso bajaba de las montañas. Sed insaciable del astro rey.
En nuestro Blog hemos traido al Arcipreste de Hita, un poco de quevedo y a Rafel Alberti, versiones de Paco Ibañez, y justamente a Gongora tambien lo versiono en su "Y RIASE LA GENTE"..
Claro que lo mio es angustia y desesperacion, realidades que me envargan en estos tiempos.
Magnifica entrada que me ha traido buenos recuerdos de Naturaleza.
Saludos cordiales.
Jesus

virgi dijo...

¿Ves? ya he aprendido algo nuevo. Sólo lo conocía de lo mínimo, reseñas, estudios...y ahora lo presentas humano y práctico.
Besos

Camino a Gaia dijo...

Al infortunio no haya pena
sino vigor en nueva tierra.

Un saludo

Abejita de la Vega dijo...

Leeré las Soledades, después de desayunar "mantequillas y pan tierno". Gracias por el enlace y por recordarnos a este autor que, en los tiempos del bachillerato, era el antipático. El simpático era Quevedo, que menuda mala leche se gastaba...

Besos

matrioska_verde dijo...

no es facil acometer tal lectura sin una guía tan adecuada como la suya, mi buen maestro Pedro.

no es facil... pero nadie dijo que lo fuera ¿verdad?

me encanta la expresión "tender al sol"

biquiños,

pancho dijo...

Aquí nos dejas este comentario de ocho versos para aprender, como quien no quiere la cosa.

Qué buena labor hicieron los cantautores. Si no llega a ser por Paco Ibáñez, no sabríamos estos versos: "Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar". Debo reconocer que poco más sé de los versos de Góngora. Algo que siempre estará en el debe porque es uno de los mejores manejadores del idioma castellano.

Gabiprog dijo...

A veces sentir el sol y el viento sin protección puede resultar un buen empujón.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Resulta Góngora incomprensible a una lectura rápida, y si su fondo es hondo, su forma es más compleja y se aparta de la llaneza en el lenguaje y por ésto y no menos, se suman las razones para esquivarlo, cuanto más, si se lee en el metro.

Qué los poetas le admiren, se comprende en el mal gusto por lo sencillo de los retóricos.
Y digo yo esto, sabiendo que mis frases en pasiva, mis modos verbales, el encabalgamiento de ideas o de versos, aún habiendo resultado llano o lopesco en el barroco, hoy mis formas se asemejan a colinas.

Y explico lo anterior, para creer que Góngora si usó un modo tan complejo para referirse a lo que cualquier refrán sentenciaba en menos de una frase, no era para darse aires, sino en la convicción que la discreción se ejercita en el proceso paródico de interpretarse.

Igualmente creo que usa Usted la misma práctica, y así lo que publica suele callejear entre lo aparentemente obvio y el guiño a la lectura interna con espejo delante.

Suyo, Z+-----

Rocio dijo...

La poesía nos traslada a distintos sitios y por eso esta bueno disfrutar de leer y viajar con la mente a cualquier lugar o incluso a dentro de nosotros mismos. Por eso cuando tengo tiempo libro me gusta tirarme con un libro de poemas al lado de mi eskabe