lunes, 20 de junio de 2011

El Movimiento del 15 de mayo y antiguas y nuevas formas de intelectual.


Se suele fijar la aparición del moderno concepto del intelectual como un pensador que opina sobre las cuestiones de la actualidad más palpitante y toma partido en ella arriesgándose a decir cosas que no son políticamente correctas y afrontando las consecuencias personales que esta toma de partido le acarreen en el año 1898 en el que Émile Zola publicó su famoso artículo Yo acuso (Carta al Presidente de la República) en el periódico francés L'Aurore, manifestándose públicamente en el caso Dreyfus. Aunque es injusto con muchos publicistas que tomaron partido antes que él en cuestiones similares, dada la resonancia del caso y la importancia de Zola podemos aceptarlo como punto de partida. Desde entonces, la figura del intelectual con mayor o menor fortuna, ha sido necesaria para expresar o guiar a la opinión pública, aunque en las últimas décadas tanto por el exceso por el que muchos aparecían como intelectuales sin reunir las características necesarias para serlo como por la aparente falta de necesidad de verdaderos opinantes en momentos de bonanza, la figura del intelectual (es decir, del pensador comprometido públicamente y siempre coherente con su toma de partido arriesgando incluso su posición) había sufrido un fuerte desgaste.

En el caso del Movimiento del 15 de mayo, todos los análisis coinciden en la importancia de Indignaos, texto escrito por Stépane Hessel que en España contó con un prólogo de José Luis Sampedro a la altura del texto original y superior incluso en perspectiva de análisis, que se completó con el libro colectivo Reacciona (cuyo prólogo hizo Hessel en justa correspondencia). Ahora Hessel lanza ¡Comprometeos! Ya no basta con indignarse, que completa y amplia necesariamente su propuesta inicial. Tanto Hessel como Sampedro tienen cosas en común: ambos son ya ancianos y ambos tienen una larga trayectoria como intelectuales en la faceta original del término.

Sin embargo, ha aparecido en el Movimiento una nueva e interesante figura de intelectual que remueve, por ampliación, la del concepto primero: en el Movimiento hay muchos que prestan sus opiniones expertas, su asesoramiento y su esfuerzo para un trabajo colectivo. El concepto de intelectual es necesariamente individual: es un individuo que ha alcanzado una posición, tiene prestigio social y lo usa para intervenir en cuestiones concretas de actualidad. Esta nueva forma tiene una dimensión colectiva. Es interesante estar atento a su evolución futura, que parece coincidir con los muchos logros que en este sentido ha dado la web 2.0.

20 comentarios:

Manolo dijo...

La imagen complementa a la perfección el texto: La suma de individualidades hace crecer el flujo de la fuente hasta llegar a desbordarla.
Un abrazo.

impersonem dijo...

Todas las paladas que se echen en los cimientos de este movimiento terminarán fraguando... y sobre ellos emergerá, no una pirámide injusta (ya la hay), sino una casa del pueblo, para el pueblo y por el pueblo... si se trazan bien los planos, se escogen bien los materiales y los operarios (ya sean encofradores, albañiles, o peones, o fontaneros, o electricistas, o ...) hacen las cosas como si fuera para ellos.

No creo que la gente esté en la calle más por el libro de Hessel que por su hartura ante lo que está pasando, supongo que ayudó a dar un empujón al movimiento pero no creo que sea su piedra fundamental.

Es evidente que el empujón de los intelectuales le hará recorrer muchos más metros hacia adelante y, posiblemente, en mejor dirección que si no empujaran (asesoramiento y esas cosas que ayudan a ubicar los esfuerzos para asegurar el recorrido)...

Aunque parezca una tontería, cosa que me da igual, creo que intelectual es todo el que piensa con raciocinio y es fiel a sus conclusiones... y cada intelectual abrirá su camino dando pasos en la dirección que prefiera... y en la ponderación de lo que cada cual postule en relación con el ámbito de estudio (objeto de estudio), la metodología a aplicar y los objetivos a alcanzar habrá un abanico de respuestas, ergo de posibilidades, que después deberán ser nuevamente cribadas en función de los medios y recursos que se tengan y en función de la urgencia (tiempo disponible o deseable); pues bien, creo que el Movimiento del 15 de mayo necesita ya una metodología concreta (organización con encuadre o acotación en las reglas vigentes que le van a permitir que su acción esté dentro de lo legal y de lo posible) y algún resultado, y no me estoy refiriendo a lo que pueda concedérsele desde arriba como limosna o placebo, sino a lo que se puede alcanzar organizándolo bien y optimizando los recursos que, según creo, son muy escasos (y todos sabemos lo que pasa en las "batallas" cuando falla la intendencia)... digo esto, porque ya que nos movemos, que sea para conseguir las riendas y conducir el asunto de la cosa pública y no para que nos den una vuelta en un burro (me fastidia utilizar a este animal como ejemplo pues pienso que es muy inteligente) que sigue a una zanahoria.

No sé, a lo mejor me he ido del tema... creo que en este Movimiento todos somos necesarios, además de los intelectuales señalados y todos los posibles por atesorar vastos conocimientos en esto y en lo otro, pero creo también que, aunque solo sea por esta vez, no sé si como excepción o como regla posible, TAMBIÉN SOMOS IMPRESCINDIBLES...

Hay tormentas en las que es más importante saber nadar que saber de todo menos eso, de algunos naufragios solo se sale nadando... y todos sabemos, porque en este país el refranero se cita con alegría que "no es lo mismo predicar que dar trigo" ... he visto más intelectualidad en algunas pancartas de este movimiento que en muchos libros... y eso me dice que los que están allí están más faltos de medios que de conocimientos intelectuales... tal vez no estaría mal escotar y, entre todos los simpatizantes, ayudar a hacer caja para esos asuntos de intendencia.

Abrazos.

sociedaddediletantes.blogspot.com.es dijo...

Hay un grupo, que quizá conozcáis, de "Universitarios frente a la crisis" -admiten también a bedeles y otro personal de administración y SERVICIOS - El servicio- de las Universidad Públicas.
Entre ellos hay muchos expertos de cada materia, pues ya se sabe que desde hace muchos años, los sistemas tienden a hiperespecializar a los investigadores/profesores universitarios para que produzcan en su campito, y luego, con mucho I-D_D -D-aún menos D, juntar todas sus sabidurías atraVERSAndo toda la burocracia ministerial (I+D+D+I... y al infitino) en eso que se llama TRANSVERSALIDAD y en temas que son esas cosillas que promueve cada comunidad autónoma para hacer como que apoya la investigación (I+D+D+I... y al infitino) para no hacer sino joder la marrana de los investigadores e impedir cualquier investigación que no sea la folklorica de cada comunidá autónoma y sus intereses amiguiles -que es para lo que en definitiva, sirven hoy todos los complejisimos endecasílabos legales que mantienen a las CCAA y sus acólitos-turiferarios, peloteros-paniaguados ¿Hay quién no conozca a alguno?

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Unas observaciones: decimos intelectual y parecemos decir algo inocuo. Ni siquiera es cierto que el agua sea insípida. No hay intelectual que no esté contaminado: por los intereses, que los hay al servicio de intereses espúrios; por sus prejuicios; por sus mezquindades; por sus amiguismos,... También hay alguno honesto, alguno, sólo alguno y, de entre éstos, alguno indedendiente. Hagamos un repaso de nombres que han opinado estos días, incluso en las mismas acampadas: Savater, Sánchez-Dragó, Punset, Galeano, Sampedro, García Calvo, Pastor,... No anoto observaciones, cualquiera puede tirar de vídeos o hemeroteca. Hablan por sí mismos. Los honestos e independientes son una necesidad orgánica, sobre todo en estos momentos de extravío colectivo.

lichazul dijo...

me has dejado sin palabras, obviamente estoy lejos de ser una intelectual
pero me gusta que las personas se muevan se organicen, se incorporen nuevas tendencias y por sobre todo se abra el abanico en la equidad, el entendimiento, la tolerancia y la inclusión formen los pilares para una nueva forma de pensamiento universal

besos Pedro y buen martes

Euphorbia dijo...

Hace pocos días pensaba en Saramago, seguro que algo habría aportado.
Feliz verano, Pedro

Hernando dijo...

Creo necesaria la figura del intelectual, el que nos dice lo que pensamos, pero que no sabemos muy bien ponerlo en práctica, el que mueve conciencias, el que azuza, el que nos despierta para hacernos ver injusticias, abusos, el intelectual cirujano que llega hasta el final, por desgracia ésta figura ha desaparecido, por los poderes económicos y políticos que antes de nacer intelectualmente ya les untaban con una buena posición laboral a condición de ser marionetas de feria.
Parece ser que ahora quieren resurgir de las cenizas, de momento solo es un intento, veremos con el paso del tiempo que ocurre. Hessel de momento ha puesto el nombre de indignados y los cimientos, se habla de referendum, de huelga general..etc
Me gustaría que entre todos construyéramos una sociedad, más justa, con igualdad de oportunidades para todos, es una utopía....pero...

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,
Yo siempre entendí que el ejercicio del "intelectual" era razonar la realidad para ofrecernos lo razonable (usando el intelecto) frente a los hechos injustos.

En el caso #15M al que Usted también se refiere, el trabajo 'intelectual' de la voz independiente, como igualmente aquella inserta en el zumbido de la colmena; debiera ser capaz de extraer el grano de la paja, sea esa paja legal o con necesidad de legislarse, para que no ardiesen las mieses, pues llegarán tiempos de gran estío donde se arrojarán rescoldos con el mal afán que todo sea borrado por el viento y se nos ennegrezcan los gestos con pavesas.

Suyo, Z+-----

jg riobò dijo...

La imagen es excelente y muy apropiada.

impersonem dijo...

Quiero aclarar que cuando digo "casa del pueblo" no lo digo en el sentido reducido y partidista (aunque yo me sienta bien ahí) con la que suele utilizarse sino en el sentido amplio, osea, una estancia en la que quepamos tod@s en igualdad y en paz... mi intención cuando hice el comentario era entrecomillarlo, como ahora, pero se me olvidó hacerlo.

Abrazos.

Natàlia Tàrraco dijo...

Muchos individuos suman ideas intelectuales, y los intelectuales, individuo, se comprometen. Colectivamente tengo esperanzas en ese movimiento, chorros de agua fresca.

Anónimo dijo...

hola pedro...llegando un poco tarde a verte ...he leido el post"el misterioso asunto de las relaciones personales" me ha gustado....es un tema en el que trato mucho pero con distinto nombre ...porsupuesto que con nombres mas comunes.....
bueno ....te dejo saludos y besines ...espero que estes bien disfrutando del veranito--

SAUVIGNONA

Paco Cuesta dijo...

Hay mucha opinión valiosa que reconducida podría dar buenos resultados.

Delgado dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Delgado dijo...

Como apunte a lo de Zola, por citar un caso nuestro, el gran escritor y cronista de la bohemia finisecular hispana: Alejandro Sawa, también realizó al menos un par de artículos de opinión sobre el caso Dreyfus, ya que cuando se dio el caso se encontraba en París. Los artículos se publicaron en El Liberal el 24 de febrero de 1898 y otro en El Nuevo País el 6 de octubre de 1898.

Mariluz GH dijo...

Siempre he echado de menos la opinión "independiente" de los intelectuales de hoy, tal vez porque no los hay(?) o porque se ha desvirtuado hasta el hartazgo ambos conceptos: intelectualidad e independencia.
De todas formas, tus reflexiones siempre me aclaran 'cosas' que vagan por mi cabeza.

dos abrazos Maese Pedro :)

Abejita de la Vega dijo...

¿Independientes?

matrioska_verde dijo...

cada uno de los chorros y todos juntos conforman el agua de toda la fuente.

cada grano de arena y muchos juntos conforman una duna.

y así con todo.

biquiños.

Anónimo dijo...

El problema con los intelectuales, sería que ellos serían ¿la teoría? y el populacho ¿la práctica?

¿Unos la mente y otros las manos?

Son demasiado simplistas estas preguntas, pero son la base de todo, pues pese al supuesto progreso, la pirámide es inalterable, con la salvedad, que se puede intentar mejorar algo la situación de los de abajo.

Me vienen a la memoria los intelectuales ilustrados, que ¿representaron el gran cambio del Antiguo Régimen a los nuevos?

Los intelectuales bramaban contra las injusticias, pero cuando las revueltas de los burgueses estuvieron pseudo-satisfechas, y los desharrapados querían llegar más lejos, esos mismos intelectuales estuvieron en contra.

Estos días estoy escuchando tertulianos, tildados hace dos días como ¿progresistas? reculando y bramando en contra de ese movimiento por no tener una hoja de ruta tan bien trazada como la un capitán de navío.

Se les ha visto tanto el plumero, que ahí sí queda patente que muchos denominados intelectuales, si quieren cambios, pero "poquitos", no sea que la cosa se desmadre, y afecte a sus privilegios.

Los intelectuales son personas con privilegios, merecidos o no, eso es harina de otro costal.

El pueblo bajo, el llano de toda llanura, es siempre recambiable, si no están unos, estarán los otros. Si no están en una geografía, estarán en otra.

Ese mensaje no ha cambiado desde Adán y Eva, y es el origen de todos los males.

Se pensó que la educación cambiaría las cosas, pero no es así, pues pese a que la gente esté formada, la pirámide sigue siendo necesaria, ya que alguien tiene que hacer los trabajos más ingratos, y esos no quieren hacerlo la gente más preparada.

¿Quién debe hacerlos entonces?

¿Debemos dejar a la selección natural que descarte pésimos estudiantes, para que trabajen en las cloacas, en la recogida de basuras, en los mataderos (trabajo horrible donde los haya)...?

El diseño de los seres vivos es selectivo.

Como el de las especies animales. Eso es de cajón.

Otra cosa son los parches, y toda la megalomanía de la historia, con su absurda creencia de que algún día los seres humanos alcanzarán la perfección.

Olvidan la cercanía de tantas atrocidades, hace cuatro días y poco.

Y las que tal vez puedan volver. Y las que se están librando en otros lares en la actualidad.

El intelectual puede ser el que diga que hay que cambiar el grifo, pero será el populacho el que deberá seguir cambiándolo por los siglos de los siglos.

Las mejoras salariales, y el estado del bienestar de ese populacho, les ha dado miedo a los "caciques" actuales que ya no actúan bajo esa denominación, sino bajo otras más esnobs, pero no menos indecentes.

Aun así, son agradecer esas voces, y esos apoyos. Pero de momento, solo pueden ser voces, ya que la situación es difícilmente mejorable.

Y el que deberá pagar esa situación, no solo con su voz, sino con sus penurias (paro, exclusión, desahucios, marginalidad, falta de pensiones, futuro incierto...) seguirá siendo el populacho.

Merche Pallarés dijo...

Yo estoy agradecidísima que hayan aparecido las voces de Hessel y Sampedro para remover conciencias. Lo han logrado. Ellos sí que son grandes intelectuales. El movimiento 15-M también tiene voces muy válidas, como la tuya querido Pedro y la del SEÑOR DE LA VEGA y FERNANDO MANERO. Besotes intelectualoides, M.