martes, 14 de junio de 2011

Dos meses


Hoy se cumplen dos meses de la muerte de mi padre. Y la ciudad me ha parecido una maqueta vacía y silenciosa.

49 comentarios:

LA ZARZAMORA dijo...

Hay lugares que acrecientan el dolor, en cada uno de nuestros pasos.
Un abrazo enorme, Pedro.

CarmenS dijo...

Es duro, es muy duro. El segundo mes, el tercero... Pero él sigue en lo que te enseñó y en los recuerdos. Ánimo

Isabel Huete dijo...

Sé muy bien lo que sientes, Pedro. Hace dos años y medio que murió mi madre y esta mañana, todavía, se me han saltado las lágrimas recordándola. La echo muchísimo de menos! Pero hay que aprender a despedirse de ellos aunque eso no signifique, en absoluto, olvidarlos. Siempre van a estar con nosotros, siempre.
Un beso enorme.

juank dijo...

Un abrazo desde Argentina pedro... Tu padre no ha muerto amigo mio, como tampoco ha muerto el mio (a quien necesito tanto), se han mudado.... Ahora están viviendo dentro de nosotros mismos.... juank

María dijo...

Lo siento mucho, Pedro, sé el vacío que se siente tan grande cuando alguien tan importante ya no está a tu lado.

Un abrazo.

María dijo...

Perdona, no te dije que soy la misma de siempre, lo que pasa que cambié la carita azul por mis propios ojos.

Unknown dijo...

La verdad, no sé qué te podría decir. Las palabras sirven de poco.
Un abrazo virtual que me gustaría fuera real.

Myriam dijo...

Lo sé Pedro, lo sé y te acompaño.

Beso y abrazo.

Luis Antonio dijo...

Mis condolencias más sinceras, Pedro.
Ahora comprendo muchas cosas que habían quedado confusas.
Un abrazo

omar enletrasarte dijo...

Qué podría deciros que alivie el dolor?
No hay un dialecto, ni siquiera un signo que -cuan pócima- sane, mengue, te haga soportar la herida.
Te mando un abrazo, sinceramente afectuoso

Silvi (reikijai) dijo...

Cuanto te entiendo.Nuestros Papas, vivirán eternamente en nuestro corazón.Un fuerte abrazo.Besos.

Cosmo dijo...

Un abrazo

Mariluz GH dijo...

Mi silencio respetuoso te acompaña, mi cariño te arropa

un abrazo grande grande

Alimontero dijo...

"La gente suele sentirse incómoda con los finales, porque cada final
es una pequeña muerte. Por eso, en muchas lenguas, la palabra «adiós»
significa «volveremos a vernos».
Cuando una experiencia -una reunión de amigos, unas vacaciones, que
tus hijos crezcan y se vayan de casa- llega a su fin, mueres un poco.
La «forma» que esa experiencia tenía en tu conciencia se disuelve.
Esto suele producir un sentimiento de vacío que muchas personas
prefieren no sentir, no afrontar.
Si puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los
finales en tu vida, tal vez descubras que el sentimiento de vacío, que
inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de
espacio interno que es profundamente apacible.
Aprendiendo a morir diariamente de este modo, te abres a la Vida."

E. Tolle

Un abrazo a tu corazón Pedro...y aún no te suelto....

Ali

Merche Pallarés dijo...

Pedro, sé lo mucho que lo estás sintiendo. ¡Ánimo, mi querido profe! Besotes y abrazotes de oso, M.

P.D. Me gusta la foto.

Euphorbia dijo...

Los meses van pasando, y luego los años. En julio hará 4 años de la muerte del mío, y todavía me pregunto cosas que no entiendo.
Un abrazo y ánimo.
(realmente la foto parece de una ciudad de juguete)

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Los amigos son una caja de cartón que nos cobija cuando nos sentimos extraviados y sin hogar.
Un abrazo.

Txema dijo...

Un fuerte abrazo amigo.

Montserrat Sala dijo...

No me extraña para nada que sientas este vacio. Debes prepararte a aceptarlo, amigo. Aunque sé por experiencia, que esto es prácticamente imposible.

Recibe mi cariño y mi respeto.

Abejita de la Vega dijo...

Damos vueltas a fechas que , en realidad, nada quieren decir. Consejos vendo, yo ando haciendo un ovillo con un 21 de junio de 2010.

Un abrazo grande, grande

Hernando dijo...

Tú con tu recuerdo lo mantienes vivo, es lo mejor que un hijo puede hacer por sus padres, y la ciudad nunca está vacía, siempre hay vida, las maquetas son proyectos, sueños, que puden llegar o no a realizarse.
Cuánto vacío dejan los seres queridos, siempre serán irrepetibles.

impersonem dijo...

El duelo es así Pedro, los ojos están donde está la mente, la mente donde está el corazón... y cuando el corazón está "llorando" las ausencias, todo es atonía... nuestro mundo interior prevalece sobre todas las cosas.

Te acompaño y comprendo el sentir que nos trasladas.

Un fuerte abrazo.

Kety dijo...

Pedro, cuesta mucho acostumbrarse,
pero no podemos detenernos a pesar de la tristeza.

Un fuerte abrazo.

http://reflexiomes.blogspot.com/2008/07/regreso.html

Manolo dijo...

El recuerdo de los momentos compartidos con quienes se fueron, hará que la maqueta vaya recuperando la vida poco a poco.
Un abrazo, Pedro.

Paco Cuesta dijo...

Llenamos esos vacios trasvasando el contacto ya imposible a nuestro entorno de afectos y sentimientos aún posibles.

jg riobò dijo...

La luz tan extraordinaria de la foto es su presencia.

El Gaucho Santillán dijo...

Lamentablemente, lo nuestro es pasar.

Un abrazo.

Martine dijo...

Sé lo que sientes Pedro. Yo acababa de cumplir los 20 años cuando perdí el mío, a los 25 mi Madre y no pasa un solo día sin que los recuerde..

Un enorme y cariñoso abrazo

Isabel. dijo...

Te entiendo perfectamente y te envio un fuerte abrazo. Isabel.

J. G. dijo...

es emocionante que lo hayas compartido

elena nuez dijo...

impresionante la sensación de vacio!!
me imagino muy bien como te debes sentir, solo te puedo decir, ánimo, mucho ánimo!

elena

Anónimo dijo...

Buenas tardes Pedro; yo también comprendo muy bien lo que sientes. Mi padre hace dos años que ya no está aquí, y hoy al encontrar una nota suya en un bolsillo de una chaqueta imaginé por un momento que todo podía reanudarse donde se interrumpió y lo recordé y lo sentí lleno de vida y de fuerza, como él era.

Supongo que debemos aferrarnos a esos recuerdos para sobrevivir al dolor.

Besos y mucho ánimo.

Clara de Luna

Cuspedepita dijo...

Veo que han ocurrido tristes acontecimientos en estos meses en que estuve lejos.
Siento no haber estado en ese momento.
Ahora sólo puedo decirte que tengas ánimo y que escuches el rumor de las voces de tantos amigos que tienes alrededor.

Un abrazo fuerte.

Marisa

virgi dijo...

Te comprendo muy bien, Pedro. las ausencias nunca dejan de serlo, por mucho que nos quieran consolar, hay un hueco que nunca termina de llenarse,
Besos

Delgado dijo...

Nuestros seres queridos no se van mientras los tengamos presentes en nuestros recuerdos.

Un abrazo profesor.

Asun dijo...

¿Qué te puedo decir en estos momentos? Simplemente que te comprendo y que te mando todo mi cariño y un gran abrazo.

Un beso.

Ele Bergón dijo...

Nunca olvidamos a nuestros seres queridos que ya no estan con nosotros y las fechas hacen que revivamos esos momentos tan especiales, donde ellos lo llenaban todo.

Un abrazo muy fuerte.

Luz

Nome Andrés dijo...

Aunque un poco tarde, un abrazo, Pedro

lichazul dijo...

un abrazo Pedro, fuerza y mucha energía, el tiempo nos hace ver de qué madera estamos recubiertos.

hay quienes parten de nosotros pero nos dejan una tremenda mochila de responsabilidades que nos hacen imposible llorarles y desahogar toda pena acumulada, me pasó con mi madre, aún me debo el llorar y el desahogo, pero el deber es mucho más urgente que el sentimiento y mi padre es lo que me frena a quebrarme y sacar lo que me deja en fragilidad. Me ha costado mucho levantarlo de la depresión y no me puedo dar el lujo de quebrarme.

Esilleviana dijo...

Dice mucho de ti, Pedro que hayas optado por este post. No todos estamos dispuestos a ser tan sinceros.

Lo lamento mucho.
Las maquetas son modelos fríos y reducidos que no representan las emociones y los sentimientos.

un saludo

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

El tiempo pasa volando. Como dice la canción de Pablo Guerrero, ...Vamos viviendo porque guardamos un rincón de sol en la cabeza

Un abrazo.

Recomenzar dijo...

Es un placer volverte a leer

Lola Fontecha dijo...

Un abrazo enorme Pedro, en dos años entre 1996 y 1998 perdí a los mios y ello me dió un pescozón enorme... La vida ha girado de otra forma desde entonces.

matrioska_verde dijo...

dos meses ya!

te comprendo Pedro y aunque no te sirva de mucho [cada uno ha de purgar su propio dolor] Congo y yo renovamos nuestros abrazos y nuestros deseos de ánimo, de fuerza.

biquiños,

Gabiprog dijo...

Los capítulos sombríos no debieran convertirse en el último de nuestros libros.


Un abrazo.

Camino a Gaia dijo...

El dolor es el precio a pagar por los vínculos y por su inevitable ruptura en un mundo donde nada permanece.

Una dijo...

Preciosa foto

Shandy dijo...

Un año después de morir mi padre,leí uno de sus libros preferidos: Las cosas del campo (Muñoz Rojas). En mi edición, el último capítulo lleva por título "Nunca sombra":
"Tú serás cuerpo, planta, tierra, tronco, tacto, puente, río, rama, rescoldo…Nunca sombra. No serás, eres, estás: sigues…"

"Eles" siguen en nós e con nós. A voz deles, como a da terra, seguirá a nos cantar. Por iso, “Nunca sombra”. Ou si. Aquela que presta o mellor acubillo, a dunha boa árbore. Na miña terra, a dun rexo e nobre carballo centenario.

(Ahora ya comprendo los "malos tiempos" de La Acequia. Un abrazo)

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Hace escasos años quede también huérfano de padre; mi madre había muerto años atrás un 11 de septiembre.

La orfandad, es un hecho sin igual en la vida de una persona, y necios aquellos que piensen que haber superado los cuarenta y ser independiente desde hace décadas limita lo trágico del hecho emocional; porque o no perdieron todavía a los suyos o se han quedado a medias en sus conexiones neuronales.

No es injusta la muerte, tan solo nos ocurre en nuestro tránsito y debemos aceptarla como lo que es.

No son los padres el referente absoluto de nuestras vidas, porque la vida con suerte es larga, variada y ofrece horizontes lejanos.

Y aún así, la orfandad se vuelve insoportable cuando les hueles sin tenerlos, les sientes sin sentirlos o les recuerdas a tu lado siendo niño, porque para ellos siempre lo fuiste; y comprendes que te han roto con su muerte para siempre y que ahora sí, la muerte es parte de tu vida.

Un abrazo y suyo, Z+-----