sábado, 12 de marzo de 2011

Tránsitos: La espera


Si sumara el tiempo que he pasado esperando resultaría la vida de un ser humano de otras épocas. Hay quien conoce las ciudades por las zonas de tránsito de la terminal internacional del aeropuerto. Yo recuerdo, con la intensidad de quien está allí de nuevo, estaciones de trenes, de autobuses, salas de espera de hospitales, de consultas médicas, cafeterías de tanatorios, calles por las que he paseado solo con la ilusión de encontrarme con alguien, bares de barrio que se guardan en la memoria como el lugar de encuentro para ir a otro sitio, vestíbulos, pasillos, rincones en los que agazaparse, jardines. En todos ellos, la gente siempre tiene las mismas actitudes: hay quien se inquieta en la espera, quien parece haberse detenido y no respira o dormita, quien hace un gesto y lo repite cada poco tiempo, quien aparenta leer el periódico o un libro, un niño que ríe bajo la mirada censuradora de la madre que le chista para que no moleste, una pareja de novios que se despide con la esperanza del reencuentro o la amargura de la desesperanza que no calma ni siquiera la promesa de escribirse o llamarse por teléfono.

Nuestra vida se teje con espacios en los que todo es provisional. De niños nos enseñaron que hay que tener paciencia en la espera: para un niño un minuto puede ser algo eterno porque no sabe anticipar el futuro. Es curioso cómo envejecer se convierte sobre todo en saber aguardar: esperamos la nota de un examen, la fecha de nuestra boda, el nacimiento de nuestros hijos, la muerte de un ser querido y su entierro, el regreso de alguien a quien hace tiempo que no vemos, la próxima primavera, la muerte.

Saber esperar no significa un tiempo inútil: de cómo lo aprovechemos dependerá la calidad de los retales de nuestra vida. Pero, a veces, aprovechar el tiempo de la espera es algo tan simple como contemplar  que el  espacio se llena de tiempo.

Tránsitos es un nuevo proyecto de videoinvestigación artística
sobre la vida en relación con el  espacio y el tiempo.
   puedes ver los videos con mejor calidad.

40 comentarios:

lichazul dijo...

sin duda todo depende como enfoquemos ese momento y tiempo de espera, algunos lo aprovechan y otros sencillamente no lo aguantan

otro beso pa'usted Pedro, muchas gracias por su huella, ánimos y muchas ganas para el comienzo de semana:)

São dijo...

A espera faz parte integrante da nossa vida, de facto. E lamentavelmente tantas vezes se espera em vão...

Meu Amigo, feliz domingo.

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Todas las esperas son diferentes.
- Hay algunas en las que no ves nada, te absorben por completo, y se te tragan.
- Otras, en cambio, pueden ser creativas e interesantes, revalorizando el tiempo dedicado.
- Las hay que nacen inútiles, y las hay con resultados maravillosos.
- Lo que más duele es cuando no tienes paciencia, y te queda la duda por no haber sabido esperar lo suficiente.

Saludos.

Marina dijo...

Las ciudades deberían estar hechas y pensadas para las personas. Y hay personas que las habitan mal, que las viven mal y que ni siquiera pueden vivir algunas partes.
El día que TODOS podamos vivir y sentir las ciudades al completo seremos capaces de entender y comprender a las personas... aunque eso está lejos en el tiempo, ¡lástima!.
Un beso.

uno diario dijo...

Esperé para verlo pasar....

Spaghetti dijo...

Esperar. Nos pasamos media vida esperando ...el siguiente ... y no soy yo... Pero la típica espera, es en la esquina. Al principio es incómodo pararse en una esquina a esperar, pero al poco tiempo, vas apoderándote del espacio y pasas de sentirte observado a observar. Ya has tomado posesión del lugar el cruce es tuyo, el escaparate de enfrente, el banco, la acera, son tus dominios por los que permites el tránsito al paso de las horas muertas. No hay movimiento que se escape a tu mirada, ni gesto, ni pose de los viandantes observados. Podrías escribir sus pensamientos a través de su actitud, sus miedos sus intenciones.
Es una gran experiencia.

Euphorbia dijo...

Algunas esperas son muy duras, pero tienen algo agradable, esa sensación de que se paró la vida, ese paréntesis para descansar y hacer cosas diferentes, como por ejemplo, hablar con esos primos que no ves casi nunca.
Buenos días, Pedro

Myriam dijo...

A veces también es mejor no esperar y dejar que la vida te sorprenda.

Abejita de la Vega dijo...

¡Qué paciencia la tuya! Porque al de la papelera se le hace de noche en esa desangelada nueva estación ferroviaria de Burgos, la del quinto pino sin pino, la que no usa nadie y algunos no han pisado nunca. Allí la espera, es mucha espera. Como metáfora de la vida, genial.

Besos

Juan Navarro dijo...

¿En tránsito o en espera? No es lo mismo. Creo que en tránsito, la vida es tránsito, quizá de la nada hacia la misma nada habitable. Los tránsitos, como en tu video, los ocupa la paramnesia.
Un abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

La espera puede ser desesperación en esos lugares de tránsito. En la vida, la espera es primordial y forma parte del ritmo y la cadencia de lo cotidiano.
Besos, Pedro.

Fernando López dijo...

Hola Pedro:

Magnífico. Describes perfectamente lo que es una espera y lo que significa que no tiene porque ser una pérdida de tiempo inutil.

Asun dijo...

Lo interesante es tener un abanico amplio de posibilidades con las que llenar el tiempo de espera.

Besos

J. G. dijo...

en los años ochenta y por haber nacido y vivido allí mi recorrido diario era el túnel de la línea I del metro de Barcelona, todo lo veía demasiado negro y en efecto el futuro no se podía anticipar.

Paco Cuesta dijo...

No estamos educados para esperar nos parece más importante la prisa y la improvisación.
Si aprovechamos una espera, podemos descubrir muchas cosas

Nieves LM dijo...

Me ha encantado este texto Pedro. Cierto que pasamos media vida esperando, habría que saber aprovechar todo ese tiempo. Muchos besos.

MIMOSA dijo...

En esos lugares de tránsito aprendes muchas cosas, observas, ves, valoras, analizas, interiorizas,....Y nos empapamos del tiempo, en pequeñas dosis, en pequeños momentos, que se van recopilando, rellenando esos espacios con tiempo.
Todo depende de nuestra capacidad para asimilar la espera y lo abiertos que estemos para aprender con ellas.
Un beso grande Pedro.

pancho dijo...

El tiempo es como un vacío que cada cual tiene que llenar de actividad porque la espera es la medida más amplia del tiempo. Nuestra función debería ser proporcionar el calor suficiente que contrarreste el frío y llene de luz el vacio de la espera.

Anónimo dijo...

ummm bueno justo este post...me pegaste un palo...

justamente habilite otro blog mio...
y hablo de la paciencia que no tengo y de calma que no me tomo...
no se porque soy asi...no se esperar...soy como un niño?


sau

Carlos Alberto dijo...

Hola Pedro! me gusto tu texto, y la manera de enfocarlo... El tiempo lo es todo y pasa que a veces, no aguantamos esas esperas que tienen luego su porque? Hay que saber aprovecharlo. Buen razonamiento.

Un saludo y feliz domingo.

JESUS y ENCARNA dijo...

Recuerdo que de jovencito, cuando tenia que esperar al lado de mis padres o en cualquier otra situacion, me dedicava a hacer volar un avion ficticio cuyas alas eran mi mano, podia estar horas viajando a mundos que eso si, no recuerdo cuales, pero que llenavan esos tiempos de espera.
De mayorcito, lo primero es analizar mi alrededor, si tengo un periodico o revista, ojearlos y seleccionar alguno de los articulos y leerlos a fondo, tambien suelo reflexionar con la mirada perdida sobre mi existencia como si estuviera leyendo un libro de imagenes autobiograficas.
En fin es cierto que en definitiva se trata de saber aguardar.
Fuerte Abrazo.
Jesus

Isabel dijo...

Pues yo estaría encantada de esperar contigo la llegada de un tren o un avión y poder charlar tranquilamente de cualquier cosa. Tiene que ser interesante y nada aburrido, igual, algún día, nos pasa. Besos isabel.

Lola Fontecha dijo...

De esperas esta llena nuestra vida, bien dices que nosotros debemos saber en que ocupar ese tiempo, porque de otra forma será tiempo perdido. Un besito Pedro

María dijo...

La vida es una constante espera, pero lo importante es llenar esos huecos mientras esperamos, aunque aún así, a veces, la espera se vuelva insoportable.

Un beso.

Mariluz GH dijo...

No me molestan las esperas programadas; llevo peor aquellas imprevistas, ajenas totalmente a mi... las sobrellevo mirando a la gente, observando sus reacciones. No me considero curiosa pero si tengo mucho de "mirona".

Me ha gustado mucho cómo has 'manipulado' la película para mostrarnos la misma escena bajo iluminaciones variadas, tal y como es la vida:un contínuo repetir ciclos entre sombras y luces.

Abrazos Maeso Pedro

Mariluz GH dijo...

Maeso no, perdona: Maese... lapsus dedus :(

Alimontero dijo...

Hola, fui a youtube, y concuerdo que se aprecia mucho más...;-)
El tiempo de espera para el ser humano común produce impaciencia e
intolerancia ... Eckart Tolle dice su supiéramos "apreciar" al encontrarnos en ese estado los espacios que se abren son infinitos...

Me encanta y te felicito por tu nueva apuesta...
Un abrazo "grande-grande" Maestro!

Ali

Martine dijo...

La espera con esperanza, la espera desesperada.. ¡cuán distintas son!

Qué mal me sabe no poder comentar con la frecuencia que quisiera.. pero silente también estoy, lo sabes Pedro ¿verdad?

Un beso.

virgi dijo...

A mí me gusta esperar en sitios así: aeropuertos, estaciones de trenes, puertos. Veo gente, actitudes, costumbres...
Claro, sabiendo que a quién esperas, llegará seguro. De lo contrario, sí que es una espera difícil de sobrellevar.
Más besos

Antonio Aguilera dijo...

De esos tiempos en espera se pueden obtener unos retazos (o retales) de vida magnífico.

Un tiempo de espera bien "armado" de buena lectura o buen amigo para conversar, puede ser muy edificante, gratificante o atenuante de algún sinsabor.

Suelo aprovechar estas situaciones.
Tú, que no conduces, sabes más de estos paréntesis en el tiempo.

Myriam dijo...

Otras esperas son solo parálisis de alguien desretaliado.

Isabel Barceló Chico dijo...

Estoy de acuerdo contigo: la espera es un largo aprendizaje. Y también es bueno olvidarnos de vez en cuando de aquello que se espera. Un abrazo.

lichazul dijo...

es curios Pedro, hoy muchos blog han recurrido a este tema "La Espera", será una señal o una sincronía bloggera?

gracias por su huella y fijarse en el título, cosa que pocos lo hacen

besos y buena semana profe

impersonem dijo...

Todo es relativo... también la espera... creo.

Aunque pudiera ser que...

"El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés".
(Antonio Machado)

Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

La vida es una espera y sin embargo, a veces surge la inesperado.

Un abrazo

Luz

jg riobò dijo...

Todo se repite en esta vida.

Ana María dijo...

La vida me ha enseñado, que del tiempo se aprende a ser paciente.
Un abrazo

XuanRata dijo...

Si el tiempo es oro, una espera es el regalo más inesperado.

Por eso yo soy moderadamente impuntual.

matrioska_verde dijo...

Mis esperas están ligadas al mar, más que a ningún otro espacio. Biquiños,

mojadopapel dijo...

"A veces, aprovechar el tiempo de la espera es algo tan simple como contemplar que el espacio se llena de tiempo".(memorable para mí...Pedro).