miércoles, 16 de marzo de 2011

La oportunidad de un verso par



El Diario de un poeta recién casado (1916) de Juan Ramón Jiménez es un poemario central en la poesía española del siglo XX al que hay que volver para comprender gran parte de lo que pasó después. Como sabemos, tuvo un impacto decisivo  en la poesía española de vanguardia -especialmente en los por entonces jovencísimos miembros del grupo del 27, a los que tanto les costó superar su influjo-. El lector actual quizá no lo perciba, pero en este poemario está la consagración moderna de las lecciones que Juan Ramón aprendiera en Bécquer y Rubén Darío. Y su superación.

Diario artístico, férrea cohesión poética del conjunto, fragmentarismo, depuración, viaje simbólico en el que se poetiza el proceso del encuentro con una nueva voz poética, etc. Pero hoy, en clase, me ha llamado la atención la oportunidad de un verso de cuatro sílabas en uno de los poemas más certeros del poemario.  No fue un descubrimiento de Juan Ramón la introducción del ritmo par en una estrofa de ritmo impar. En esta silva evolucionada, de pronto, el lector halla un verso, cual mi frente. Hoy se nos ha endurecido el oído para la poesía, pero quien escuche de verdad el ritmo del poema percibirá que algo no encaja, que se salta de los versos impares (11, 7, 9 sílabas) a uno par (de 4). La advertencia del ritmo que desestabiliza el recitado esconde el secreto: a partir de él se aclara la comparación entre el mar y el poeta y el proceso de descubrimiento de la esencia poética. A Juan Ramón le han bastado cuatro sílabas para provocar el interés de quien sabe escuchar la música del poema:

XXIX
1 de febrero.

   En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!

   Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.

   Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late y no lo siente…
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!

Hay más juegos fonéticos en este poema que delatan su modernidad: la reproducción del ritmo del oleaje (paralelo al del proceso poético), el uso de palabras sencillas y cotidianas para expresar conceptos elevados y la suma de dos gerundios en un solo verso. Como sabemos, el gerundio es una forma verbal de la que huían los poetas por su cacofonía y por la dificultad en el empleo de su temporalidad (es una de las formas verbales que los hablantes usan con mayores problemas hoy en día). Dos, ni siquiera uno: bastaría ese verso  (besándose, apartándose) para definir gran parte del propósito de Juan Ramón en este poema.

35 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

No sería nobel por casualidad ¿verdad?...

Ele Bergón dijo...

Lei las obras completas de Juan Ramon cuando tenia 16 años. Muchos de sus poemas no los entendia, pero ¡sonaban tan bien! Hoy me siguen fascinando sus versos igual que entonces.

Este poema tiene ritmo, ritmo de mar y dice tanto. Fondo y forma unidos.
Con razon le dieron el Nobel en 1956

Un abrazo
Luz

Euphorbia dijo...

Desde que iba al cole que no me entretenía a contar sílabas de un verso, qué curioso. Pero es que para la poesía siempre he tenido la misma sensibilidad que una almeja y un muro infranqueable nos separa, aunque con un poco de esfuerzo y tu ayuda a lo mejor consiga abrir alguna brecha.
Un abrazo
Gemma

Lola Fontecha dijo...

Pedro la poesia me gusta mucho y te puedo asegurar que cada día caen unos cuantos versos en mi libreta. Besos

silvi dijo...

Estos versos,mueven cualquier estructura.Con su libro Platero y Yo,llore a moco tendido.Un grande.Ya en Buenos Aires.Besos.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Extraña y deliciosa la cabeza
que vibre en el sentir la misma cosa.

Uno acaba y mira y dale
Juan Ramón ¡qué maravilla!
aquí Usted pero sin prosa
en poema que evoca entrelazado
el decir de quien nada y tanto dice

Suyo, Z+-----

Mariluz GH dijo...

Un lujo volver a leer a Juan Ramón Jiménez, explicado tan clara y certeramente. Gracias :)

abrazos

Asun dijo...

A mi me pasa lo que a EUPHORBIA, que la poesía siempre me ha costado, y es que una tiene la cabeza un poco cuadriculada y eso creo que es en cierto modo incompatible conn la poesía.

A lo mejor ahora, desde otro estado evolutivo, consigo acercarme algo más.

Un beso

Teresa dijo...

potencia esa sensación de furia de la ola sobre la playa y ese retirarse sereno para regresar de nuevo.

ese beso que nunca tiene suficiente.
el gerundio indica un tiempo que no es concluso

la poesía es alfanumérica.

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

¡Qué maravilla que unas simples palabras unidas, puedan conmover!.
Eso es la poesía.
¡Con tantas, por separado, como tiene el diccionario!.

Saludos.

XuanRata dijo...

Es el mar el que habla por boca de JRJ.

Un buen poema es el que le hace a uno olvidarse del poeta.

LA ZARZAMORA dijo...

Lo leí muy jovencita,pero gracias por los apuntes, Pedro.
Siempre es un placer redescubrir la poesía de tu mano.
Besos.

Merche Pallarés dijo...

¡Bellísimo poema! Además con un ritmo trepidante. Me ha encantado. Y como dice nuestro SEÑOR DE LA VEGA no dice nada pero dice mucho. Besotes con oleaje, M.

pancho dijo...

¡Qué plenitud de soledad, mar solo!

En ti estás todo, mar, y sin embargo,

Al final no somos más que horizonte y mar.

jg riobò dijo...

Juan Ramón me sale al paso ultimamente cada poco.
La foto es magnífica.

Natàlia Tàrraco dijo...

Símplemente me dejo llevar por las olas, apartándome y viniéndome.

Pilar dijo...

EL MAR
LAS LETRAS
LA POESÍA
Y LA MÚSICA, ES LO QUE FALTA, SI QUIERES LA PONGO YO...

P. Milton Paz y Bien dijo...

todo el glamour de la belleza de las palabras son la sosobra que nos deleita cada parrafo cada huella que marcamos con la pluma nos hace pensar en lo profundo qu e se puede llegar a ser cuando se quiere. Saludos hoy llegue aqui

lichazul dijo...

las palabras están allí para el que quiera usarlas
él y otros las han sabido usar y manipular con mucha experticia
y quien dice que nosotros no hagamos uso parecido ?
veamos su motivo y sonido
que al oído no se puede engañar:)

besitos profe

Tesa dijo...

Aprecio ese uso de palabras sencillas y cotidianas para expresar conceptos elevados.
Me resisto a leer poesía porque no hay quien entienda lo que hay tras los versos llenos de metáforas y descripciones demasiado abstractas de la mayoría de poetas.

(Siempre te leo aunque no te comente. Un saludo)

Anónimo dijo...

Gracias por este regalo,

Marianne Gambell

Myriam dijo...

ES increible como una poesía tan sencilla puede decir tanto y si, ese verso de 4 sílabas golpea y despierta.

Besos

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Otro libro más que he de leer, querido Pedro.

Abrazos.

Spaghetti dijo...

Los profesores de literatura no pueden resistir la tentación de hacer la autopsia a los poemas, diseccionando las palabras, etiquetando métrica y ritmo meticulosamente, muchas veces lejos de las intenciones del autor. Tienen algo de intérpretes, de músicos de una orquesta imaginaria, de hermeneutas, de traductores de idiomas desconocidos.
A mi me gusta el arte frío, sin palabras que definan sensaciones subjetivas aun aceptando estas desmembraciones, que son una obra de arte en si mismas, inspiradas por la musa que dejó el poeta entre sus líneas.

Raúl Urbina dijo...

La genialidad de Juan Ramón se aprecia, en efecto, en este colosal poema (uno de mis preferidos de los muchos que hay en el Diario. Todo un ejercicio de plasmación poética de la autonciencia y su reflejo en el paisaje, en una madurísima evolución del Romanticismo y del Modernismo. Lo he leído (y comentado) mil veces, pero se me había escapado la importancia de este verso. Gracias.

virgi dijo...

Un poeta tan original y cautivador.
Gracias por las anotaciones.
Yo leía hace tiempo con mis niños Platero a trozos y les encantaba.
Un abrazo

Suhaila dijo...

Fue el primer escritor que leí siendo pequeña "Platero y yo" ...

Yo soy una aprendiz de poesia, me queda mucho mucho por aprender.

Gracias por compartirlo.

Abrazos

MIMOSA dijo...

Lo leo y lo releo y cada vez me parece más bello. Lo he leído en alto y lo he grabado y al escucharlo con los ojos cerrados siento ese mar, besándose, apartándose, en su soledad.
Un fuerte abrazo Pedro.

Teresa dijo...

Pedro

Espero que retomemos estos apuntes cuando toque...

"El lector actual quizá no lo perciba, pero en este poemario está la consagración moderna de las lecciones que Juan Ramón aprendiera en Bécquer y Rubén Darío. Y su superación"

Señor De la Vega dijo...

Puntualización que me interesa la del Señor Spaguetti,
Especialmente en la poesía de Juan Ramón, vivida para dentro, íntima, con esa elevación poética que necesita de un profesor, catedrático o la hermenéutica poética con toda su definitoria para desflorar la cosa y después del cursillo, gozarla y comprenderla. Es decir, empatía con el lector no existe, como mucho y metiéndote en la introspección del autor y un máster poético puedes llegar a empatizar tú con Juan Ramón.

Ya decía Celaya que J.R. Jimenez, sería un elevadísimo poeta en sus poemas, pero que escribía para hacer poemas, y no pensando en el lector (común de los lectores) que los leyese.
No era un poeta social, como Celaya entendía y gustaba (ej. A. Machado); y contrastándolo con Bécquer (ya mencionado) que era poeta social en el sentido empático y emocional; resulta más que ejemplar y obvio que la lectura de muchos de sus versos conmueven (si estás en onda) y puedes regalarlos a tu pareja, tu amigo e incluso añadirlos a una tarjeta para celebrar el día en el que todos se supone que se aman o esos meses en los que todos nos sentimos más tristes y afligidos.

Después de este añadido que seguramente sobra, para gustos los colores.
Suyo, Z+-----

matrioska_verde dijo...

Es una maravilla, no lo conocía… Lo lees y sientes que tienes que volver a leerlo y te imaginas el oleaje y el olor del mar y la brisa en la cara… Biquiños,

impersonem dijo...

No sé si el poeta escribió así sus versos de forma intencionada, técnica, o si simplemente dejo fluir lo que le llegaba del alma (inspiración) sobre lo que sentía... yo, que nada sé de esto, me inclino más por lo segundo... salió así y quedó así... y tal cuestión puede suscitar análisis varios...

En fin, simbolismo e impresionismo a pecho descubierto... creo; aunque tal vez escribiera pensando en rima, métrica, ritmo, etc. , pero me da que no, que fueron tantas las emociones que se impregnaron en su "alma" que los versos salían espontáneos, tal cual.

Un abrazo.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor impersonem, como bien sabemos que Don Pedro hace voto de silencio en las respuestas, por disciplina necesaria en su escasez de tiempo; y a mí me suscita el tema un poquito más de análisis, al menos, sobre la técnica creativa del poeta JRJ y de cualquier lírico, me permito comentarlo:

Empezaré diciendo que yo tampoco sé nada como experto, pero basta hojear algunas biografías del poeta onubense para concluir que era un compulsivo perfeccionista, y que no se cansaba de revisar su obra, para mejorarla en estilo, en puntuación, etc. y cambiar hasta los títulos (para purificarla).

También, podemos asegurar revisando su poesía a vista de pájaro, que tocó todos los palos, desde las artes más formales de la composición poética, léase por ejemplo soneto, hasta llegar con plenitud a un verso casi libre, que inaugura formalmente en el poemario-prosa que menciona Don Pedro. (Verso libre de JRJ que no es el verso libre: libre de rima, de métrica y de estrofa que se lee en la Blogosfera, como ejemplo actual y en su mayoría.)

Los expertos insisten que dominaba a la perfección la métrica y se permitía verdaderas virguerías. Así que aceptemos que tenía técnica y donaire.

Dicho esto, conocemos por escrito estas explicaciones de JRJ hablando de su Diario: “El oleaje, la comunicación de cielo y mar. La nube, les dio a mi sentimiento y a mi pensamiento libres, mi verso desnudo” también dijo: “El libro está suscitado por el mar y nació con el movimiento del barco que me traía a América. En él usé por primera vez el verso libre: éste vino con el oleaje, con el no sentirme irme, bien asentado”.

Bien, esas parecen la razones para dejarse llevar más allá de los corsés métricos, buscando en esencia, recrear el mar, su libertad y el oleaje interno que sentía, eso anterior, conjugado a desnudar su verso, explicaría el dar esa oportunidad a un verso par, como bellamente y con sentido titula el Señor Ojeda.

Con la ruptura de la métrica formal, también la rima y otras realizadas, quedaría Juan Ramón en medio de las olas poéticas del momento.
Está claro por lo que publica, que no le interesaba en la nueva etapa vital (1916) sentirse atado al modernismo por la silva gongorina, aunque fuesen a su vez, aquellos excelsos versos del poema de Soledades un punto de partida de la libertad compositiva frente al barroco y sabiamente rescatado por los poetas del llamado 27 en 1927. (10 años antes JRJ había dado un salto adelante.)

Pero también podemos observar que de todo el diario y justamente en el poema llamado Soledad (que analizamos), se sigue a partir de la segunda estrofa, la métrica de silva arromanzada con rima asonante e-e en los versos pares e incluso incluye un pareado (v.9 y 10)
¿Porqué no consiguió desnudarse completamente en su poema Soledad de la silva y de la rima?
Mi opinión es, porque tiene prioridad en este poema el conseguir el efecto estético ondulado, y aunque ofrece un arranque sin rima y una oportunidad a la ruptura par, para puntualizar más si cabe su relación personal con lo expresado, se deja llevar por la musicalidad marina finalmente, usando recursos necesarios de métrica y de rima.

El proceso de escritura, fue inspirado, sin duda como usted cree, aunque yo apostaría que posteriormente fue revisado y corregido y aceptado por el autor en sucesivas lecturas hasta que lo consideró a su gusto.
CONTINÚA...

Señor De la Vega dijo...

...CONTINUACIÓN:
Pero mi Señor Impersonem, yo creo en mi mínima experiencia, que es justamente en ese revisar y corregir, en ese enfrentamiento al germen del poema, madurando el verso, eligiendo las palabras, creando el ritmo, confrontando la idea con el ideario, cuando todo poeta crea, crece y se reconoce. Es, en ese momento, no insuflado por los hados sino razonado, sentido, abstracto y técnico, donde el poeta con sus recursos, arte, sentimientos y clarividencia pero sobre todo vida, experiencia, sufrimientos, gozos, locura, humanidad y entorno, forja la estrofa o las líneas para que se componga en forma de obra completa, aquel primer borrador que escribió más o menos iluminado; sin olvidar, que la magia inspiradora puede aparecer tanto al final, como durante.

En mi desautorizada opinión, ningún poema que así se considere, (donde por compararlo con la música hablamos de sinfonía), pienso, que se pueda parir por muy genio que sea el poeta, en su totalidad, desde el útero mental a la hoja en blanco, al menos sin ser posicionado en el canal de parto; y ya nacido, sin liberarle del cordón enrollado al cuello en caso que lo tuviese y finalmente sin separarle de la placenta de un mordisco, así, hasta comprobar que respira independiente.

Perdone el rollo, pero me levanté pesado e inspirado ;-)
Suyo, Z+-----

Nota: Caso aparte, es que todo lo referido, en memorables excepciones, por hacerse tan rápido y tan sutilmente, nos pueda parecer a los profanos o aprendices, un acto de generación espontanea o indescifrable ilusionismo.

impersonem dijo...

Sr. de la Vega: hoy, por casualidad, he vuelto a este post del Sr. Ojeda y he visto todo lo que usted me dice sobre la motivación y técnica de JRJ a la hora de construir el poema... le agradezco su análisis, me ha gustado leerlo y me ha resultado muy ilustrativo...

... no obstante, pienso que hay poemas que, sin que el poeta sea un genio, sí pueden ir tal cual "del útero mental a la hoja en blanco"... aunque tal cosa tal vez solo pueda hacerse en composiciones de versificación libre de rima, de métrica y de estrofa... pero no sé si los poemas así nacidos se puden considerar como tales.

Gracias Señor De la Vega por su explicación y consideración... siempre es un gusto leerle y aprender de sus conocimientos.

Un abrazo.