lunes, 24 de enero de 2011

Ritmo y silencio


Algunos os habéis mostrado sorprendidos por mi afirmación de que la poesía es ritmo y le habéis querido poner palabras que son conceptos: amor, denuncia, emociones, risas y llantos. Quitad el ritmo y sólo os quedará prosa o un ensayo sobre la pasión o sobre la cuestión social. La poesía es ritmo y no otra cosa: ritmo para poner palabras encima, palabras que sólo significan poéticamente porque tienen ritmo. Da igual que pensemos primero el tema o el ritmo: éste predomina siempre. Viento del pueblo de Miguel Hernández se escribió en romance porque era el ritmo del pueblo español de entonces.

Cada estilo, cada tipo de poesía tiene un ritmo propio y todos son válidos: a veces es el acento sólo, en otras  ocasiones es el acento más el número de versos y la rima. Podemos tener versículo, ritmo de ideas en el verso libre, ritmo visual en la poesía de vanguardia que ocupa el espacio de la página, tridimensional en la poesía electrónica. Da igual que hagamos un hexámetro, un soneto, un romance, un caligrama, un rap, la letra para una canción pop. Es el ritmo lo que confiere carácter al poema.

A veces el poeta busca el ritmo de la cacofonía o de la modificación del ritmo y si lo hace bien el resultado es inmejorable: un verso de ritmo par descoyunta un ritmo impar si hacemos una silva con endecasílabos y octosílabos. Si no hubiéramos perdido el oído levantaríamos la mirada y diríamos: aquí pasa algo. El poeta inteligente lo hace para subrayar lo que dice: a veces lo dice sin palabras. Como cuando se introduce un párrafo en prosa en un poema en verso libre y rompemos el ritmo sintáctico o ideológico. Como cuando Peret tocaba con la madera de la guitarra en sus rumbas, como cuando mi amigo Diego Fernández Magadaleno ejecuta una pieza para piano con partes del piano que no son las teclas.

Es el ritmo: el poeta debe buscarlo en las palabras, en la sintaxis, en los acentos, en las dimensiones de la página sobre la que se va a imprimir su poema, en la estructura del espacio virtual en el publica en Internet Quien piense que sólo sirve como subordinado a la palabra, debe pasearse por la poesía visual o por la poesía de vanguardia en la que la palabra no dice nada. Jorge Guillén, aparte del ritmo interno de sus poemas, buscaba la arquitectura del poema en la forma en la que se imprimían sus libros: no respetarlo es matar su ritmo.

Eso sí, no olvidemos que parte del ritmo es el silencio: y que colocar los silencios en un poema es la dificultad más grande para el poeta.

39 comentarios:

CarmenS dijo...

Por eso es tan valioso escuchar a un poeta leyendo sus obras.

MAJECARMU dijo...

Excelente lección...!
Mi felicitación y mi abrazo,profesor.
M.Jesús

Manolo dijo...

No olvidemos, tampoco, que los silencios son parte fundamental de la música, con la que la poesía comparte tanto.
Quizás, también, es que tenemos una idea romántica de la poesía y nos empeñemos en que
las palabras tienen que decir algo. Por eso algunas vanguardias se nos escapan, se quedan en la forma, sin fondo.
Un abrazo

Myriam dijo...

¡Qué delicia de entrada!

Myriam dijo...

((( ay... no me gusta nada, nada la poesìa de vanguardia)))

Marycarmen dijo...

HAS DICHO UNA GRAN VERDAD, EL RITMO..

El ritmo lo es todo, sin tal no sería poesía.

Además en el ritmo hay que considerar las pausas... los silencios y los espacios.

El rimo pone música a la poesía.

Como exclamadora , cuando recito, tengo que imponer un ritmo, amén que es en vivo y en directo, y hay que mantener la atención.

Hermoso post!!!!

te comento que estas enlazado en DESTACADOS CELEBRES

en mi blog

www.cosechadesentires.blogspot.com

entre mis diferentes listas de amigos de este medio.

He estado ausente un largo tiempo.

Pero te tuve en mi corazón y por ende jamás de ti me olvide.

He vuelto a este sitial y además de visitarte te invito gustosamente a visitar mis blogs dónde has te has de sentir muy bien, y si gustas podrás retirar el detalle dejado en cada uno de ellos.


Te dejo mi cariño con un manojo de humildes semillas de paz.

Marycarmen

Mis blogs
ARTE:
www.newartdeco.blogsport.com
LETRAS:
www.panconsusurros.blogspot.com
REALIDAD- SOCIAL- FILOSOFÍA
www.walktohorizon.blogspot.com
CALMA- ESPIRITUALIDAD
www.cuerposanoalmacalma.blogspot.com
RECETAS DE LA ABUELA ASTURANA
www.lasrecetasdelaabuelamatilde.blogspot.com
PREMIOS- REGALOS Y SENTIRES
www.cosechadesentires.blogspot.com

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Siempre dando en el clavo querido Pedro.

Te dejo un poema muy bonito del gran Octavio Paz:

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

Besitos.

MIMOSA dijo...

Si, es difícil intentar reflejar lo que uno quiere sin perder el ritmo, máxime cuando uno entona y no sabe si la misma entonación darán los otros.
En cuanto al silencio,.....cuanta razón tienes.
Un largo camino por recorrer, tomo nota de todo lo que apuntas, siempre me llevo algo de aquí. Gracias.
Un abrazo Pedro.

María dijo...

Cada poeta tiene su ritmo personal y como bien dices todos son válidos, amigo Pedro.

Por cierto, mi poeta preferido es Miguel Hernández.

Un beso.

lichazul dijo...

cada quien hace su ritmo y lo marca según su ánimo
aunque prefiero la variación y la improvización como el jazz y blues

Besitos Pedro
tenga una semana preciosa Profe

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Que la poesía precisa un ritmo que apuntale, vale
Que a veces en la poesía el ritmo sobresale, vale
Que la poesía se ritma también con movimientos sónicos y/o visuales, vale.
Que la poesía sin impulso rítmico vale lo que vale, vale
Pero que “la poesía es ritmo”, guardaré silencio y no otra cosa, ya que como ejemplar metonimia vale.

Suyo, Z+-----

Mariluz GH dijo...

Sería magnífico asistir a una de tus clases, Maese Pedro.

A mi que me gusta jugar con las palabras y lo hago con torpeza, siempre me ha sorprendido lo mal que suelen leer los autores sus propios poemas, y es que no saben 'vivir' los silencios con la misma maestría que los escriben... ¿y el ritmo? tres cuartos de lo mismo.

Qué bonita entrada :)

abrazos con lluvia

Pasto dijo...

Expresar sentimientos con ritmo, con la música que produce el sentir del poeta. Me ha gustado tu entrada.

Unknown dijo...

¡Mon dieu...Chapeau!
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

Excelente lección. Voy a la RAE a saber qué es "metonimia"... Besotes rítmicos, M.

XuanRata dijo...

Totalmente de acuerdo. Como en la danza, en la poesía la palabra es el gesto, pero sin la música, ni la danza ni la poesía sabrían que hacer con ese gesto.

Abejita de la Vega dijo...

Después de leer esta interesante entrada, me voy a buscar los ritmos a "Vientos del pueblo", qué maravilla.
¿Y si se canta? ¿Se enfada el poeta?

Un beso, Pedro.

Ele Bergón dijo...

Hola Pedro, totalmente de acuerdo contigo. La poesia es ritmo, ritmo interno, musica. Sin esa musica que se consigue por medio de las palabras la poesia se queda muda.

He acudido a muchas tertulias donde la discusion entre el fondo y la forma se enzarzan, y al final saco la conclusion que ambas tienen que estar presentes y ancladas la una a la otra. Un buen poeta como puden ser los dos que citas Miguel Hernandez o Jorge Guillen," el mundo esta bien hecho" lo saben y asi lo expresan.

He estado fuera, por eso no te he dejado comentarios, pero ya me pongo al dia.

Un abrazo.

Luz

matrioska_verde dijo...

una clase magistral, Pedro, algo de lo que no debemos olvidarnos nunca.

biquiños,

jg riobò dijo...

El ritmo es la cualidad que hace que lo sientas, la parte corporal.
Sin ello es plano.

Alba dijo...

El ritmo es el alma
del poeta desencadenada...

Es lo que da carácter a los versos,lo que los diferencia,lo que los hace pertenecer a alguien...

São dijo...

Excelente , excelente lição!!

Porque , realmente, a marca de água da poesia é o ritmo.

E isso nota-se especialmente quando se ouve , mais até do que quando se lê.

Muchas gracias e muchos besos, meu querido Professor e Amigo.

Anónimo dijo...

amm bueno he leido por ahi arriba..."exelente leccion"

y si ...muy acertado la poesia es un ritmo...mas bien a veces la sensacion del momento es lo que te va dictando y uno va escribiendo...


algo asi...

capaz que nada que ver...

besos pedro...

Tengo un amigo sexólogo dijo...

Os mando esto de un blog amigo, que no sé si tiene ritmo o rima

Hacerlo de pie fortalece la columna,
boca abajo estimula la circulación de la sangre,
boca arriba es más placentero,
hacerlo sólo es bonito, pero egoísta,
en grupo puede ser divertido

ebge dijo...

Me siento desamparado ante la poesía. No me cala. Es como si, leyéndola, me lloviera algo, pero no sé el qué.
Palabra y ritmo, espíritu y carne (buscando el amparo de un símil conceptual muy caro al pensamiento de occidente), como si la idea y el ritmo, ambos, cobraran vida en un solo ser, el poema; pero la primera pudiera tener existencia propia, mientras el segundo sólo la tuviera por reflejo de su compañera (entiendo que no lo ves así).
Quizá el ritmo sea esa lluvia que cala con las palabras a él indisolublemente asociadas.

Lola Fontecha dijo...

Me gusta hacer poesía, para mi es un placer desde que la primera palabra surge... Verla como sale de mi cabeza formando una tela de araña que me oblliga a enredarme con ella hasta verla terminada o no... Un besito Pedro

Rubén dijo...

La Poesía es una forma de sacar olor, color, sabor y otras sensaciones variadas a las simples palabras. Por eso los poetas tienen algo de cocineros, o quizá debería decir de perfumistas.

poesia celestial con ritmo y música dijo...

Con el objetivo de recuperar las raíces del misticismo, una corriente religiosa asentada en España hace varios siglos, el escritor burgalés Ilia Galán ha presentando hoy en Burgos su último trabajo: “Ars Sacra o la mística del nuevo milenio”,

Isabel Barceló Chico dijo...

No puedo más que suscribir lo que dices, Pedro. El ritmo es esencial en la poesía. Y es importante en la prosa. Un abrazo.

Juan Navarro dijo...

Para la poesía y la música, el ritmo es desde luego condición necesaria. Y esto se olvida frecuentemente. Aunque también se olvida que no es condición suficiente.

Antonio Aguilera dijo...

Bienaventurado aquel que tiene el don del ritmo hasta comiendo un plato de alubias. Algunos perdemos el ritmo hasta cuando andamos, y vamos pegando trompicones por la calle. Será un don de los dioses esto del ritmo.

"Platero y yo" no es poético?? No le llaman prosa poética? Para mí es poesía.

Encantado con esta entrada y sus comentarios. Me produjo un orgasmo intelectual largooo.

Recibido email, espero que te guste.

A pasar buenas noches

mojadopapel dijo...

¡Fabuloso Pedro!...y como ejemplo curioso te envio este poema de Oliverio Girondo.

El puro no

El no
el no inóvulo
el no nonato
el noo
el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan
y nooan
y plurimono noan al morbo amorfo noo
no démono
no deo
sin son sin sexo ni órbita
el yerto inóseo noo en unisolo amódulo
sin poros ya sin nódulo
ni yo ni fosa ni hoyo
el macro no ni polvo
el no más nada todo
el puro no
sin no

pancho dijo...

Por eso escribir poesía es tan difícil. No vale sólo con expresar tus sentimientos con palabras desnudas o revestidas, depende de tu estilo, hay que tener en cuenta todas esas cosas que nos cuentas. Al alcance solamente de los privilegiados que están en la mente de todos.

El equilibrio de todos los elementos que citas: tema, extensión, pausas, ritmo interno, acentos, rimas, significado da como resultado un buen poema que tienen que certificar los lectores de cada tiempo por lo que es tan importante el impacto que cause a primera vista, buscando la musicalidad, la armonía de palabras que sugieran imágenes al lector. Y después está el silencio...

Con estas lecciones, de aquí a nada todos poetas.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

De vuelta estoy, Pedro.

Abrazos.

Gabiprog dijo...

Jejeje

La verdad es que poco voy añadir salvo que me recuerdas a mi mujer, la cual piensa exactamente lo mismo que tú a la hora leer (sentir) un poema.

:-)

impersonem dijo...

Yo sé poco de poesía, pero pienso exactamente igual que tú...
Un abrazo.

Paco Cuesta dijo...

Estamos educados -al menos yo- en una poesía que "dice cosas", el ritmo (o la musicalidad) la ponía el recitador para atraer a la audiencia. La nueva poesía se me escapa y no se si podré alcanzarla.
Yo, lo intento.

Raúl Urbina dijo...

Como soy un desastre, quería haber hecho un comentario a tu entrada anterior sobre la poesía y ahora, aunque tarde, no quiero que se me pase.

El problema de no percibir la poesía como ritmo radica en la enseñanza que se hace de la Literatura: algunos datos históricos y biográficos, cuatro características básicas, búsqueda rutinaria de "recursos estilísticos"... Me resulta especialmente afin tu visión de la poesía ya que yo a mis alumnos les ponía exactamente el mismo ejemplo: el de Garcilaso y el rap. Si lo único que hacemos es hablar de las desdichas amorosas del toledano y no nos paramos a explicar la revolución que causó la introducción de nuevos ritmos en la poesía española estamos haciendo algo muy mal. Me imagino a los lectores de aquella época, habituados a otros ritmos diferentes (y alguno de ellos tremendamente machacones, como esos dodecasílabos del arte mayor castellano). La introducción de nuevos ritmos musicales que conlleva el rap lleva a aquellos que no están habituados a su negación ("Si eso no es música"). Quizá les pasaba lo mismo a todos los que corrieron riesgos con las innovaciones rítmicas en los poemas.
La historia de la poesía, creo, es un intento constante de reformulación rítmica que, a veces, no es bien comprendida por los receptores (en otros casos, también puede no haber sido bien ajustada por el poeta, claro).
Y otro daño tremendo que se hace a la poesía, en muchas ocasiones, es la tendencia a ser "declamada" en vez de leída en voz alta de forma adecuada.
Magníficos post sobre poesía y ritmo, Pedro.

Camino a Gaia dijo...

Ese es el logro de la poesía
esconder la música
para que solo aparezca la belleza.