sábado, 22 de enero de 2011

Proyecto agua: Pozas



En toda infancia hay una poza: un lugar en el que el agua del río se detiene entre peñas y sombras y no se distingue el fondo, de un verde intenso casi negro. En toda infancia hay un verano en el que, de pronto, el contraste entre la piel quemada por el sol y el fresco murmullo del agua oscura hace tiritar el cuerpo. En toda infancia hay un momento en el que todo el futuro se juega en la decisión de arrojarse a la sima entre los gritos de la pandilla, ya adolescente.
 Entrada del Proyecto agua
(videoinvestigación sobre la relación del agua
con los espacios autobiográficos)
y presentación del Canal de YouTube de La Acequia

31 comentarios:

Rubén dijo...

Preciosos esos rincones donde puedes escuchar el sonido del agua corriente, sin ruidos que te perturben.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

se labra en la infancia...se recoge en la adolescencia...todo depende del cuidado del labrador...saludos

Asun dijo...

En mi infancia no hubo pozas, mis veranos eran de piscina. Las pozas las descubrí bastante después. Tal vez es por eso que nunca he sido demasiado amiga de los ríos para bañarme.

Un beso.

María dijo...

En mi infancia siempre hubo poza, solía ir mucho al río con mi familia, nos gustaba ir en verano a pasar los domingos o festivos al aire libre rodeados de árboles, naturaleza y familia, la verdad es que tengo muy gratos recuerdos de aquellas épocas, me hubiera gustado que mi hija la hubiera conocido, tan distinta a la de ahora, y por cierto ¡qué limpias estaban las aguas de los ríos!

Un beso.

m.v. dijo...

O un pantano.
Como este del rio más caudaloso de España que nace más acá de esas montañas nevadas.
En Fontibre (del latín, Fontes Hiberis o fuentes del Ebro), manantial situado a 880 m de altitud

Señor De la Vega dijo...

Y no solo en la infancia.
Son muchas las pozas que atraviesan nuestra vidas y nos encuentran sin decisión al salto y sin pandilla que anime a arrojarnos.

El grito del silencio, Señor Ojeda,
Suyo, Z+------

silvi dijo...

Me haces retroceder en el tiempo ... y se me dibuja una sonrisa. Recuerdo un veraneo (pre-adolescente),en las sierras de Córdoba.En el río había un tronco de orilla a orilla; no tuve la mejor idea de querer tomar sol arriba del mismo; por hacerme la equilibrista .. me di un flor golpe (mi hermano dijo: "por hacerse la linda") por ridícula, termine empapada,tiritando de miedo, bronca,frío y con un yeso en mi pierna derecha. Besos.

J. G. dijo...

Amo la literalidad, la fuente del abuelo, menos de tres años, entre Montornés del Vallés y Vilanova de la Roca (Barcelona)

MIMOSA dijo...

En toda infancia llega el momento de lidiar con ese tránsito, una decisión difícil e insegura, arrojarse a la sima.
Un abrazo Pedro.

lichazul dijo...

cuantos recuerdos despertó con esta entrada Profe, en mi niez nos ibamos al campo y allí existía un lugar parecido llamado el tinajón, y sí era tal cual, oscuro el fondo, pero valía la pena lanzarse unos seudo clavados

besitos y buena semana Pedro

lichazul dijo...

erratas
niez ...niñez

Merche Pallarés dijo...

No recuerdo pozas en mi infancia, sí lagos inmensos y ríos salvajes, caudalosos, de aguas cristalinas. Besotes mojados, M.

Lola Fontecha dijo...

He recordado por un momento nuestras visitas los domingos con mis padres y hermanos al puente de la Sierra... Sandía puesta al fresquito en el agua y yo perdiendome por alli para encontrar mi soledad, mi madre tenía que llamarme porque se mi iba el santo al cielo. Un besito

XuanRata dijo...

En todo tránsito hay un vacío que se salva con un salto, ese vacío que solo se salva una vez porque la segunda vez ya no es lo mismo.

Estoy redescubriendo lo importante que es para mi el agua y la memoria del agua.

pancho dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pancho dijo...

Son las muescas de la vida que como arañazos profundos va dejando en la piel. Es el miedo al vacío que se
empoza en el alma.

Paco Cuesta dijo...

En torno a la poza los menos osados sufrían las burlas de la pandilla al no arrojarse desde lo alto de la piedra.

Isabel dijo...

Los recuerdos del agua y la infancia va muchas veces unidos, de la mísma forma que el atrevimiento incosciente a la adolescencia o la estupidez a la edad adulta. Besos Pedro. Isabel

Antonio Aguilera dijo...

Bienaventurado aquel que fue feliz en su infancia

Luis Antonio dijo...

De chavales nos bañábamos en algunos pozos del río Guadalope. Hoy sigo contemplándolos con añoranza y con dolor cuando observo que no queda rastro de alguno de ellos...

Myriam dijo...

Te estoy trayendo a los dos cabreros que aparecieron por la Candera de Merche, que buena falta les hace un chapuzón, seguro que jugarán como dos crios.

Myriam dijo...

ah, y yo de chapuzones en pozas, niente va el diente, sin embargo tengo varios recuerdos acuáticos. Quizàs algún dìa te los cuente.

Mariluz GH dijo...

Mi infancia -y toda mi vida realmente- está ligada al mar y muy pocas veces a ríos y pozas pero sí que estuve en una magnífica llamada "Charco de las mozas" (mira la foto) a donde íbamos de excursión... jamás me tiré desde las rocas altas y nunca nunca de cabeza, pelín cobarde que es una :)

abrazo de domingo lluvioso

virgi dijo...

La única vez que me he bañado en un río...¡qué maravilla!...fue en Fontelos del Monte, en una poza fría y transparente.
Besitos

jg riobò dijo...

Somos agua y es tan profunda como en las pozas.

charco-charca dijo...

y con trampolín

Juan Navarro dijo...

En mi infancia se llamaba tercer recodo. El río se ha secado por la sobreexplotación de las aguas subterráneas. Es el fin de una época.

Gabiprog dijo...

¿Son esos saltos obligatorios?
¿Y cuándo los saltos se convierten en caídas?...

matrioska_verde dijo...

en mi infancia no hubo poza quizá porque soy de mar... pero entiendo lo que dices.

biquiños,

mojadopapel dijo...

Recuerdo unas pozas salmantinas "los Lagaretones"...me llenan de nostalgia, ¡divina adolescencia !.

LA ZARZAMORA dijo...

Y de ese río yo ya tengo un agua sin retorno ;)
Besos, Pedro.