lunes, 8 de noviembre de 2010

Sin amor no existe un hombre gigante (interpretación final de Bipolar sobre el personaje de don Quijote), cómo don Alonso mata a don Quijote y éste le sobrevive y noticias de nuestra lectura, con una coda sobre la comida quijotesca


Sin amor no existe un hombre gigante

Bipolar ha ido desgranando, a lo largo de sus comentarios en la lectura, una visión muy personal del personaje don Quijote que culmina en esta interpretación gráfica tan suya que me envió hace unas semanas para publicar al final de la aventura. Todo un regalo para los que participamos en la lectura: gracias, querida amiga, por tu constancia y por tu mirada nueva sobre esta obra clásica.

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.

Cómo don Alonso mata a don Quijote y éste le sobrevive

A la hora de poner el punto final a su obra, Cervantes ya debía ser consciente de que don Quijote sobreviriría a don Alonso Quijano: si no, no lo habría matado para impedir su continuación. Como hemos visto,  en gran medida, su segunda parte viene dada por la forma en que Cervantes decidió trabajar sus emociones tras la aparición de la segunda de Avellaneda. También la muerte del personaje: ¿lo hubiera matado sin Avellaneda?

Quien muere en la novela es don Alonso, no don Quijote: el hidalgo recupera o hace que recupera la cordura y don Quijote queda atrás, en la niebla de un sueño de seis horas. Don Alonso renuncia voluntariamente -o por el proceso de lucidez que acompaña a la agonía- a su creación caballeresca, la que le ha permitido vivir unas aventuras que, de otro modo, no le hubieran estado reservadas nunca dada su edad y condición: renuncia a don Quijote.

Quizá Cervantes quiso mantener la idea original de la obra y coherentemente devolvió el protagonismo al viejo hidalgo de aldea. Es curioso: con este capítulo, el lector se ve en una difícil elección por la que debe decidir si para él el verdadero protagonista de la obra es don Alonso o don Quijote. La opción tiene más enjundia de lo que parece: ir hacia una u otra señala diferentes lecturas del texto y una respuesta a la pregunta que nos hemos hecho permanentemente sobre si don Quijote es o no verdadero loco.

Como la mayor parte de los lectores no hacen la elección -ni tienen por qué hacerla- racionalmente, optan por don Quijote, el personaje con el que han compartido tan buenas horas de lectura. Yo siempre he optado por el viejo hidalgo como protagonista de la obra. Pero tras el punto final es innegable que la fuerza de don Quijote como personaje supera a la de don Alonso de cara a su fama póstuma: de ahí que haya lecturas del texto cervantino en el que sólo hay don Quijote y nada de don Alonso. Son posibles, pero insuficientes: construyen un don Quijote que no coincide con el de Cervantes. Pero esto es lo que tienen las grandes construcciones culturales de la humanidad, que una vez dadas a todos, toman caminos diferentes a los queridos por los autores. Pero a mí me sigue llamando la atención la historia de un viejo hidalgo de aldea que de repente -loco o no- quiere salir al mundo a vivir aventuras.
Noticias de nuestra lectura

Myriam, que recientemente ha celebrado de manera bien quijotesca el segundo cumpleaños de su excelente blog, culmina su colaboración en la lectura con tres entradas que no os podéis perder bajo ningún concepto. En ellas (1) (2) (3) lleva a cabo un magistral y ameno análisis psicológico de la perspectiva con la que Cervantes afronta la publicación de la obra de Avellaneda y cómo transforma sus emociones en texto literario. Un análisis que aporta mirada nueva a los estudios cervantinos.

Jan Puerta halla la verdadera tumba de don Quijote a través de su prodigiosa mirada.  Acierta al comentar el capítulo desde el claro sabor de fama que llevará la obra a título clásico de referencia literaria. No os perdáis los comentarios que salpica entre los grabados.

Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, redacta un comentario sobre el capítulo final que convierte su entrada en bien cervantina, dando voz a otro secundario suyo que más que secundario es la herramienta que los permite a todos. No os perdáis el juego con las imágenes que sirven para ilustrarlo. Gracias a ella sabemos también que el Sanchico -por obra y gracia de Ele Bergón- se despide de nosotros para volver al libro.

Kety Morales culmina su excelente trabajo de poner en verso el Quijote con un poema que es todo un balance de su visión del personaje y de la mirada cervantina.

Merche Pallarés muestra su alegría por sobrevivir a la aventura quijotesca: y bien viva y lozana que sale de ella, com podréis comprobar con la lectura de su comentario sobre el último capítulo.


Manuel de la Rosa, Tuccitano, acierta al decir que este capítulo final es el que no quisiéramos que hubiera llegado. Tras su balance de esta aventura, publica un enlace muy útil, sin duda, para los que vuelvan al capítulo primero.

Paco Cuesta analiza las claves del capítulo final desde la plasticidad de la escena. Finalmente, dedica un balance de su lectura a la pluma cervantina, que os recomiendo leer con calma.

Pancho revisa minuciosamente -y con precisión- en su entrada los pasos cervantinos para preparar la muerte del héroe y la ilustra de forma excelente, como siempre.

Cornelivs nos regala un texto muy suyo para terminar la lectura, en el que reflexiona sobre la verdadera causa de la muerte de don Quijote. No dejéis de ver el video que enlaza ni, por supuesto, la carta abierta al  verdadero héroe cervantino: el hidalgo, no el caballero.

El Sr. de la Vega escribe entrada directa sobre esta lectura en la que tanto ha participado con agudeza en La Acequia y en los blogs de los otros participantes. Ya era hora, por otra parte: además, promete ordenar todo lo dicho por él sobre el Quijote y completar los capítulos que no ha comentado. Me regala un soneto, prodigio de parodia inteligente. No os lo perdáis.

Asun, que hace tiempo no publicaba entrada quijotesca, compensa ahora comentando el capítulo final y una resurrección del héroe encarnado en un descendiente suyo.

Antonio Aguilera, que nos ha dado un buen susto, se ha recuperado lo suficiente para saber que con humor se vence todo, como demuestra en su buen comentario del capítulo 72. En él hallaréis un enlace a una vieja entrada suya sobre la muerte de don Quijote que os recomiendo leer pues tiene mucho de lo que hemos visto en esta lectura.


Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.

Coda sobre la comida quijotesca

Al final, la comida quijotesca en la que nos encontraremos todos los participantes en la lectura se celebrará el sábado 4 de diciembre en un pueblo cercano a Burgos. Algunas cuestiones personales me han impedido escribiros a los que me habéis manifestado vuestra intención de acudir. Lo hago en las próximas horas, indicando lugar exacto y otras circunstancias.

24 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Veo con alegría como en este capítulo todos...o casi todos los que hemos ido haciendo nuestros comentarios... esta semana están...eso es que hemos estado pendiente de la lectura...y es que todos los finales son tristes...una gran experiencia...un abrazo

El Gaucho Santillán dijo...

A mi me parece una gran reflexiòn.

Pero, (debo deciros), creo que en las "comidas Quijotescas" no puede estar presente el vino tinto. Es pecado. "No mires el vino, cuando rojea en la copa....".

Aguilera lo sabe bien. Es "arstemio"!!

Y el vino blanco es de mujeres y Gays, por lo tanto, cenarèis con coca coka, para darle gusto a Don Benedicto, que por allà anduvo, y bien que lo pagasteis.

(pero por aquì, no vino, asì que yo tengo la copa en la mano!! jajajajajaja!!!!)

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

He leido a casi todos, me falta mi Sanchico que voy a ir rauda y veloz ahora. Excelentes.
Yo siempre he visto a Don Quijote y no a D. Alonso y el que se muere es éste último porque mi Quijo no morirá ¡nunca! Besotes hidalguianos, M.

Merche Pallarés dijo...

¡Ah! Estupendo el dibujo de nuestra querida BIPO. Besotes de nuevo, M.

LA IGNORANTE dijo...

coda1.

(Del lat. cauda, coda).

1. f. desus. cola1. En Aragón, u. c. rur.


coda2.

(Del it. coda, cola).

1. f. Métr. Conjunto de versos que se añaden como remate a ciertos poemas.

2. f. Mús. Adición brillante al período final de una pieza de música.

3. f. Mús. Repetición final de una pieza bailable.


coda3.

(De codo).

1. f. Carp. Prisma pequeño triangular, de madera, que se encola en el ángulo entrante formado por la unión de dos tablas, para que esta sea más segura.

Hernando dijo...

Como final de la lectura del quijote quiero dejar unos versos a modo de elegía.

A las cinco de la tarde,
a las cinco de la tarde,
tus ojos de caballero andante cerraste

Tus ojos disfrutaron de aventuras,
con el nombre del caballero de la triste figura

Llevaste por caminos tus aventuras,
muchas veces acabadas en desventuras

Ya no veremos molinos,
en el caminar por nuestros caminos

Dejaremos de soñar con gigantes y molinos,
dejaremos de soñar y jugar como niños

Antes de morir soñabas con bucólicos años,
en los ríos y prados de antaño

Dulcinea llora y llora
disfrazada de labradora
la muerte de su amado al no poder disfrutar
ese amor tan puro y sagrado

Sancho tu fiel escudero
siempre preocupado por el dinero
ahora llora tu ausencia
con dolor y sin avaricia

Sancho, el ama, y tu sobrina
lloran tu desdicha en una esquina

Tristes,avergonzados con amargura
están el estudiante, el barbero y el cura

Ahora solo tristeza llueve,
que la tierra te sea leve

Nos has dejado escrita
la novela más discreta
para disfrutarla y leerla
en el blog de la acequia.

Myriam dijo...

En toda renuncia hay un acto de amor implícito. ALonso Quijano renuncia a su personaje porque su autor, Cervantes, lo entrega al mundo. Alonso Quijano y Cervantes, ambos pueden morir en paz.

Que un viejo hidalgo de aldea quiera salir al mundo a vivir sus aventuras y lo haga, es toda una lección que nos da Cervantes de que la vida merece ser vivida a pleno, hasta las últimas consecuencias. Lo entiendo, le creo y lo hago.

Precioso el dibujo que nos regala Bipolar, está lleno de ternura y profundidad ¡gracias!

Ya he visitado a casi todos los compañeros. A los que me falta, lo haré en breve.

Gracias a ti, por las palabras que me dedicas en esta entrada. Me da mucho gusto y alegría haber contribuido con una mirada nueva, que con todo lo que se ha escrito hasta ahora sobre Cervantes y El Quijote, es un logro que no imaginé que sería posible al escribir mi trabajo. Disfruté mucho haciéndolo, como he disfrutado a lo largo de toda esta aventura contigo y con los compañeros.

Un fuerte abrazo a tí y al grupo. Será estupendo encontrarnos todos o casi todos en breve en la comida.

Lola Fontecha dijo...

Que lejos me pilla ufffffffffffffff. Veré si hay alguna posibilidad pero creo que no. Besitos

lichazul dijo...

comparto con usted profe esa visión de ver al viejo hidalgo o quizá rescatarlo de entre tanta aventura para que descanse en paz junto con su autor.De lo contrario cuántos tomos de quijotes más tendría que haber escrito Cervantes ?...una saga como muchos autores hoy lo hacen, la visión de Cervantes es absolutamente consecuente .

besitos de luz Profe
y aunque nunca dejé comentario en las entradas de este análisis , lo leía en silencio y es tan personal el sentimiento que queda , que pienso que cada cual toma e interpreta a su propia lectura.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Quizás algún día deberíamos ver a Cervantes como lo que era, un hombre de letras, poeta, dramaturgo y escritor de los géneros de su época, incluida novela corta y larga en su parodia.

De ese modo, la respuesta a muchas preguntas del Quijote, quedarían resueltas, es decir terminó y escribió el Quijote así, porque le pareció un buen final en aquel momento, pero igualmente lo podría haber hecho de otro modo, si se levanta con el pie derecho en lugar de con izquierdo, más allá de Avellaneda o sonoras castañuelas.

Así se sienten los que escriben y pienso que así se siente cualquiera que escriba y no sea filósofo que deba exponer una filosofía incontestable o el científico que deba argumentar tesis con argumentos para evitar la hoguera.

No interpretamos a un científico ni su teoría o descubrimiento, sino a un poeta comediante.

Sus personajes se levantaban como él en las mañanas, unos días menos locos y otros con más ganas, hasta que le dio fin, porque hasta del mejor gusto uno se cansa, si lo hace por el gusto de ganar unos dineros y reconocimiento.

Sé que no es eso lo que muchas veces escribí en la Acequía, pero hoy me levanté así y con igual posibilidad de acertar me veo que Timoteo.

Saludos al resto de comentaristas, chicos listos...pero...¡chicas superlistas!.

La magistral ilustración de mi Señora Bipolar, me asusta un güevo, porque no se puede castrar a lo bestia, a todos los caballeros, que solo sexo plutónico en casta singladura cada día practicamos.
¡Joder que duele!
¡Qué castre a Dragó y no al más virgen representante de la andante escudería!

Besos para todos y todas,

Suyo, Z+-----

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me temo, querido Sr. de la Vega, que en la castración de don Quijote algo tuve que ver, pero eso se lo dejo a Bipolar, por si quiere contarlo.

Anónimo dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

Estupendo el dibujo de Bipolar. La verdad que no me había dado cuenta del detalle 'doloroso' captado por el Sr. De la Vega.
Estupendos todos los comentarios. Y es la primera vez que leo unos versos de Hernando. ¡Enhorabuena!
¡Ay, Don Quijote, que ya no somos los mismos, después de ir a su lado!. No sé si será bueno ser tan buenos.

Saludos. Gelu

Merche Pallarés dijo...

¡¡¡¡Tuviste algo que ver en la castración!!!! Es que a mi al igual que a nuestro SEÑOR DE LA VEGA, también me sorprendió que no tuviera sus atributos varoniles, vi que le faltaba algo... pero no dije nada porque pensé que a BIPO le había dado por ahí... (aunque me sorprendió con lo sensualota que es...)y ahora me entero ¡qué fuiste tú! ¿Por qué, se puede saber? Vale que mi Quijo no se comió una rosca en toda la novela pero de ahí a que no tuviera sus colgantes... hay un GRAN trecho. Besotes decepcionados, M.

Asun dijo...

Yo creo que no hay que hacer una elección de protagonista entre don Alonso y don Quijote, ambos son complementarios, y no habrían sido los mismos el uno sin el otro.

Las polaridades son innatas al ser humano; la alegría y la tristeza, la bondad y la maldad, el tesón y la pereza, el amor y el odio, la debilidad y la fortaleza...; y así se manifiesta en el tandem don Alonso-don Quijote, parte loco y parte cuerdo.

Ese Quijote de BIPOLAR es genial. Cuánta tristeza se ve en su mirada, despojado de su atuendo de caballero.
También yo me he fijado que está despojado incluso de sus atributos.

Madre mía que vergüenza, que queda aquí constancia de que no he hecho los deberes durante una temporada. Os pido disculpas.

Besos para todos, y ...hasta prontito.

pancho dijo...

Difícil se hace resumir este último y definitivo capítulo del Quijote. El mejor resumen y comentario sería entrecomillarlo, declararse incompetente y de esa manera entregarlo a la estampa. No le sobra ni le falta nada, todo está en su sitio, todo tiene su significado: Cervantes en su máxima expresión.

Realmente la duración de su último periodo de permanencia en este mundo de mortales es de seis días, a pesar de que en los tres días siguientes, después de haber dormido seis horas, no resucite sino que vive como un alma en pena, ajeno ya a las cosas de los vivos, que en esos tres días ya brindan por la muerte del pariente y amigo. Excelente también en el paralelismo bíblico.

Cervantes no puede dar muerte a DQ porque don Alonso Quijano ha consumado la separación de su realidad con la ficción caballaresca. Se acabó el cuento, señores, y déjense de burlas. La ambigüedad de Cervantes es muy fina porque, a la vez, se encarga de enterrar bien profundo a don Alonso, terminando la jugada y que ahora no haya malentendidos.

Sabía yo que la prosa de Hernando guardaba poesía dentro, sólo le faltaba lanzarse. Este DQ que para todo sirve.

Un Don Quijote capado, que no es lo mismo que asexuado, es la mejor coda posible al concierto de Rocinante que se queda sin jinete.

Un abrazo

Martine dijo...

¡Cuánto bueno en esta Entrada!
Y esta Elegia de Hernando, que callado se lo tenía..;)

Besos, Pedro, para tí, para todos!

Abejita de la Vega dijo...

No hay grandeza que no esté movida por el amor, gran verdad. Gran verdad y excelente dibujo el de Bipolar.
A la tarea me pongo: "valoración de lo te ha supuesto participar en esta locura". Y ha supuesto tanto...

Me identifico más con don Alonso que con don Quijote, el viejo hidalgo que un día comienza la sinrazón de hacerse caballero andante. Mas ¿no son las dos caras de la misma moneda? ¿Quién no tiene algo de don Quijote y algo de don Alonso?


Un abrazo, Pedro, nos vemos en el pueblo cercano.

Teresa dijo...

:D :D :D :D :D :D :D :D :D :D :D :D

Quien quiera saber el por qué de esta castración que se acerque a la comida quijotesca...

Si al final está relacionado con la cantidad de veces que Pedro me ha "echado" de esta clase...

Pedro, espero que reúnas la energía suficiente para recopilar todas tus entradas con el trabajo de tus geniales analistas -que se lo han currado y mucho- y tan prolífico y enriquecedor conjunto de tesoros relacionados con Miguel de Cervantes y su obra.

¡Viva Lope!
:P

São dijo...

Sem amor, nem sequer a pessoa existe, de facto!

Besos, amigo mio.

matrioska_verde dijo...

Me encanta esa frase y ese dibujo de BIP, sobre todo el dibujo, un don Quijote cansado , vencido, muy humano, y más cuerdo que muchos cuerdos.

¿Belleza de vidrio? Y de silicona y de photoshop y de botox y de…

Trampantojo
Totalmente de acuerdo, nada que añadir… muchos se conforman con mirar sólo la superficie sin rascar siquiera un poquito.

Comida: Voy a intentar ir a la comida porque me apetece mucho y no conozco Burgos, te informaré cuando decida algo.

Te comento todo aquí porque voy mal de tiempo, espero que no te incomode, Pedro.

biquiños,

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Quizas en esa "castratio" haya otra posible interpretación que se me está ocurriendo...pero, en fin, me lo guardo hasta la cena quijotesca.

Por cierto, ¿era cena o comida quijotesca?

Abrazos.

Paco Cuesta dijo...

Nació cuerdo, enloqueció por un tiempo y recobró la cordura. Don Alonso nos ha dejado el regalo inolvidable de una parte de su vida

oliva dijo...

En palabras de Mario Vargas Llosa, “Cervantes en el Quijote no mató los libros de caballerías, sino que les rindió un soberbio homenaje, aprovechando lo mejor que había en ellos, y adaptando a su tiempo, de la única manera en que era posible -mediante una perspectiva irónica- su mitología, sus ritos, sus personajes, sus valores. El Quijote es la novela de caballerías de una época en la que ya no había caballeros ni la realidad permitía forjarse la ilusión de un orden caballeresco del mundo, pero en la que, sin embargo, este ideal imposible sobrevive todavía, refugiado en dos últimas trincheras: la nostalgia y la locura”.

Sin duda lo paseréis muy bien y será muy divertido.

Es agradable visitar y leer sus publicaciones sobre el libro de Don Quijote.

saludos.

parce dijo...

Gracias por habernos dado compañía quijotesca por tanto tiempo