domingo, 31 de octubre de 2010

Los más delicados fantasmas

Todos los edificios deshabitados guardan los más delicados fantasmas: aquellos que desgarran con habilidad las entrañas de quien se aventura por las viejas escaleras y los desnudos salones porque los lleva dentro sin darse cuenta hasta que no hay remedio. Algunos de esos fantasmas tienen el nombre reconocible de la geografía más cercana.

40 comentarios:

Myriam dijo...

tan cercana que hasta tallan en la Puerta sus nombres: Fani y Humberto.

Myriam dijo...

ahhh, O Beata y Gumercindo, obvio.

Asun dijo...

Pues aprovechemos la noche de Halloween para darles salida y que busquen otro cuerpo donde habitar.

Myriam dijo...

Me están susurrando al oido que no me olvide de una tercera pareja: Concha Y el Marquéz de Bradomin, también se hallán allí adentro.

María dijo...

Cuando veo un edificio deshabitado siento una extraña sensación al observarlo, no te digo que me parezca que haya fantasmas, pero no sé, me causa una sensación extraño.

Un beso.

Abejita de la Vega dijo...

Esta noche los fantasmas celebran una fiesta. Han invitado a los más famosos: los del Palacio de Linares, el del reina Sofía, los de la torre de Londres...Los fantasmillas de tres al cuarto tendrán también su momento de gloria.
Me olvidaba de don Juan Tenorio, el fantasma más fantasma.

Un abrazo, amigos

Rubén dijo...

Las personas dejan huella en los edificios que habitaron.
Saludos.

Lola Fontecha dijo...

Toda morada está habitada por quienes un día dejaron su vida en ella.... Buena noche...

Teresa dijo...

lúgubre entrada la tuya...

Sofía B. dijo...

Sí supongo que es una obviedad. ¿Estaban ahí los fantasmas o han entrado con nosotros?

Saludos.

MIMOSA dijo...

Guau! ¿Por qué habrían de desgarrar las entrañas? Puede que debamos tener más miedo de los vivos que de viejos fantasmas que lo único que esperan es encontrar el camino que dejaron atrás. Me encantan las casas viejas, encuentro en ellas toda una historia escrita, toda una seña de identidad.
Besos y abrazos con mucho mimo mi querido Pedro.

lichazul dijo...

algunos incluso se esmeran para que alguien les visite

besitos de luz Profe
buen inicio de semana

El Gaucho Santillán dijo...

Me encantan las historias de fantasmas. Si uno cree en la otra vida, no es raro que acepte que haya fantasmas.

Pero esto de "Halloween", no lo tolero.

Y ya llegò aquì, a la Argentina. He visto gente disfrazada.

Asi que esta noche, suelto los Rottwailers, y que vayan a copiar a los yanquees a otra parte.

Saludos

El Gaucho Santillán dijo...

Este....14!!!

(yo no creo en brujas! pero, por las dudas...)

Unknown dijo...

Los fantasmas que más tememos, que más daño pueden hacernos viven dentro nuestro. No hay edificio más derrumbado y más abitados por fantasma que nuestro propio cuerpo. Esos “otros” edificios, como el que está en la foto, son proyecciones, extensiones de nosotros mismos.

Lo peor de estas casas desabitadas no son las maderas quebradas, los vidrios rotos, la pintura gastada, las paredes agujeradas, sino la falta de la familia, aquello que lo hizo ser hogar en algún momento.

Un abrazo grande amigo.

HologramaBlanco

Mariluz GH dijo...

A mi me gustan las historias de fantasmas... pero en la seguridad de mi casa, tomando un cafetito y de la mano de un buen libro; las 'excursiones' a edificios deshabitados la dejo para los atrevidos :))

abrazos (dos)

Merche Pallarés dijo...

La puerta es muy bonita aunque muy degradada. A mi, como a MIMOSA, me gustan las casas antiguas vacias. Me imagino a sus moradores: los veo subiendo las escaleras, tomando el té en el salón, fornicando en los dormitorios, a las criadas con cofia sirviendo en la mesa del comedor, la cocinera gruesa cocinando en el viejo fogón de leña... En fin, que me encantan. Besotes fantasmales, M.

Ele Bergón dijo...

Como a Merche me gustan las casas viejas, destartaladas y vacias. Si puedo me meto en ellas, pero tambien experimento una especie de miedo morboso que me atrae y me repele a la vez. Deben ser los fantasmas que penetran en mi y hacen de las suyas.
ahhhhhhhhhhhhhh que miedo.

Un abrazo

Luz

Myriam dijo...

La foto: encantadora, delicada, sutil.

virgi dijo...

Los fantasmas los llevamos a cuestas, aunque nos pensemos que sólo habitan en los edificios antiguos. Lo peor es que no sabemos convivir con ellos.

Un beso grande

Luis Antonio dijo...

Me gustaría creer en los fantasmas, pero todavía no lo he conseguido...

Manolo dijo...

Sí, los fantasmas entran con nosotros y nos desgarran las entrañas del recuerdo. Al salir, no nos abandonan. Siguen acompañándonos.

Montserrat Sala dijo...

Esta casa ahora habitada por los espíritus de sus antiguos moradores, debe de estar bien vigilada, de otra manera no se entiende que no la hayann toomado los OKUPAS. Bonito escudo. Saludos profesor.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Melancólico giro les has dado al tema! :)
abrazos.

XuanRata dijo...

Deberíamos visitar más caserones antiguos y respetar sus ventanas cerradas. Cuidar a nuestros fantasmas, nosotros que somos fantasmas suyos.

Martine dijo...

Nunca me sentí tan deliciosamente rodeada de fantasmas que cuando recorrí las calles de Pompeya..


Experiencia que recomiendo encarecidamente a tod@s.

Personalmente me dan más miedo los "fantasmas" vivos ;)
¡Tienes un arte para captar lugares!Esta foto es preciosa!

un beso, Pedro.

José Núñez de Cela dijo...

No sé muy bien porqué los fantasmas prefieren casas deshabitadas y lúgubres a una casa acondicionada con todas las comodidades; en estas estarían más cómodos no?
Otra cosa es en las residencias "Oficiales" e institucionales, ahí no cabrían porque ya están ocupadas por otros fantasmas.

saludos

Anónimo dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

En estos edificios siempre hay que entrar con respeto, pero sin miedo.

Si al hacerlo, dentro, nos encontramos algún manuscrito con datos y anotaciones que quedaron sin solucionar, y que pudieran ser importantes, tenemos la obligación de investigar hasta que los secretos salgan a la luz.

Los fantasmas siempre vuelven a sus casas. Les gusta completar las cosas que dejaron pendientes, jugar con sus cosas, comprobar lo que hacen los vivos con sus queridas pertenencias. Y, sobre todo, no soportan que no se cumplan sus últimas voluntades.

Saludos. Gelu

Sor Austringiliana dijo...

Mi alma gemela, ésa que dice llamarse abejita, se ha olvidado de mí, su fantasma favorito . Soy Sor Austringiliana, la monja fantasma que se cuela en los canalículos de este invento del demonio que llaman Internete. Esta era me sorprende,viví en los tiempos del románico.

La paz del Señor con todos

São dijo...

Apropriado texto para o Dia de Finados, onde sempre os mortos nos acompanham ainda mais.

Fuerte abrazo, amigo mio.

Paco Cuesta dijo...

Los otros; los nuestros

elena clásica dijo...

Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver claro. El cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo.
De "El día de difuntos de 1836", Larra.

El contenido de tu bella entrada me hizo recordar a mi adorado Larra. Mientras que el romanticismo que expresa la fotografía hizo renacer en mí la belleza del misterio.

Delicados fantasmas...

Besazos.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Esto de halloween es terrible Pedro...hemos sido invadidos por la costumbre americana, ¿donde estan las castañas lasadas y esas gachas de santo?

Un abrazo enorme.

matrioska_verde dijo...

un escudo en una puerta, alarde ¿de qué? y otra puerta más que nos llaman a entrar, a desafiar al miedo que nos da la oscuridad y las arañas.

biquiños,

Fernando López dijo...

Buen post Pedro, aunque creo ser de los pocos que no lo he relacionado con Halloween. En cada lugar habitan los fantasmas, y no necesariemnet tienen que ver con las personas.
Un saludo

María dijo...

No me pidas disculpas, Pedro, no tienes por qué, los blogs no son una obligación, se entra a ellos cuando se puede y se tiene ganas de leer.

Un beso.

Jesús Garrido dijo...

Y en los habitados cohabitan los de las más diversas estirpes. En los deshabitados, sólo los de recuerdo.

LA ZARZAMORA dijo...

Algunos incluso nos habitan en el interior de nuestras almas y nuestros cuerpos.

Besos, Pedro.

jg riobò dijo...

El fantasma genuino esta dentro de nosotros.

Gabiprog dijo...

Sí... Pero a veces los fantasmas pesan mucho, demasiado.