domingo, 14 de febrero de 2010

Disolución en azul de la melena de la amada, en movimiento

Son curiosas ciertas cosas. Regreso a casa después de dejar a mi hija: hace frío de domingo por la noche. Es un tozudo invierno, pero es febrero avanzado y en algún lugar debe apuntar ya la flor del almendro. Abro la puerta de casa, cuelgo el abrigo como si fuera una piel gastada, busco las zapatillas -sabes que uso zapatillas de estar en casa-, voy al baño y me miro las ojeras en el espejo. Sin embargo, sonrío: acabo de recordar a qué huele tu cabello.

33 comentarios:

Teresa dijo...

apunta en tu corazón donde el frío se ha disuelto

Juan Navarro dijo...

No hay aroma que no venga de la lengua o de los ojos.

Myriam dijo...

¿a azahar y albahaca?

MAMEN ANZUÉ... dijo...

AROMAS QUE EMBRIAGAN, QUE PERDURAN Y SE ETERNIZAN CUANDO CERRAMOS LOS OJOS.... ;-)

TE DEJO UN BESO EN MOVIMIENTO, JEJEJEEE:-*

mojadopapel dijo...

No hay cosa más gratificante que sentir cerca el olor de "esa" persona.

María dijo...

¡Qué bonito, Pedro! sentir, oler... a quién se recuerda, y tenerle siempre cerca.

Un beso.

Silvi (reikijai) dijo...

Menos mal que no soy a única, que anda de pantuflas y pijama…por la casa. Ahora pregunto, es el titulo de un nuevo libro… una adivinanza… o el recuerdo de un buen momento… ¿?? Se dice que… “Quien dominaba los olores, dominaba el corazón de los hombres”… Los olores y los aromas no se olvidan… Besitos. Silvi.

Asun dijo...

Perfumes evocadores que materializan los recuerdos.

Un beso.

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Mientras la flor del almendro lucha por nacer, un olor húmedo y consistente se adelantó y produjo ese milagro que necesitamos cada día.

Besos

Marina dijo...

Espero que la flor del almendro espere un poco más, hace tanto frío, tanto...

¿Sabes a qué huele su cabello? a añoranzas, a deseos de volver a sonrisas...a todo.
Besos

Merche Pallarés dijo...

Aquí ¡ya han florecido los almendros! El campo está precioso aunque sigue haciendo un frío del copón... Ay, los olores...los olores...¡cuántos recuerdos traen! Besotes aromáticos, M.

Juan Luis G. dijo...

Qué bueno llegar a febrero sin congestión nasal.

Un abrazo.

T.M. dijo...

Y qué pillizco en el estómago cuando un olor te lleva a un bonito recuerdo.
Abrazos.

Gabiprog dijo...

Si los sentidos braman, no hay invierno que valga.

:-)

Montserrat Sala dijo...

Este aroma familiar i querido, sabe sobretodo a felicidad. Un saludo.

Judit Esteban dijo...

...Completamente identificada...

marga dijo...

En primer lugar, perdón por colar aquí este comentario fuera de contexto, pero acaba de ocurrirme y me ha apetecido compartirlo con vosotros.

Esta mañana, en la que los pies helados nos conducían irremediablemente a sitios cálidos, he entrado a tomar un pincho a un bar.
Allí, acodados en la barra había tres parroquianos hablando con el dueño del bar. Estaban buscando un slogan que promocionara en establecimiento: uno ha sugerido... "No seas Quijote, Sancho y ve a comer a ....(nombre del bar)".
Al dueño no le gustaba porque ser Quijote era una virtud y no un defecto, a su juicio. El otro insistía en que ni hablar, que así nos va a nosotros, por ser tan Quijotes y el tercero añadía que más nos valdría aprender del sentido práctico de Sancho y dejar los molinos para otros.
Terminado mi pincho me he enfundado el abrigo y allí les he dejado tejiendo la mañana con estas disquisiciones.

Marian Raméntol dijo...

El mejor de los perfumes si el recuerdo lo ha traido ante el espejo.

Un abrazo
Marian

José Núñez de Cela dijo...

La flor del almendro ya apunta y trata de llenarlo todo, para recordarnos lo que deseamos.

http://jancarti.blogspot.com/2010/02/flores-de-almendro.html

un saludo

Anónimo dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

¡Cuánta poesía en su texto!.
No sé si habrán sido las deseadas flores de almendro que se han escapado de sus palabras, las vistas por Merche Pallarés, o las de las fotografías de la Marina Baixa que nos ha traído el comentarista anterior, pero leyendo, se notaba su fragancia.

Saludos. Gelu

pancho dijo...

Aunque la piel esté gastada, no hay otra; de ella tenemos que ir tirando. Siempre a mano: es la máxima profundidad del ser humano.

Los almendros no han tenido opción de adelantarse este invierno que arrasa con todo y nos recluye en el interior de muchas capas de piel.

jg riobò dijo...

El olor asalta y la melancolía dibuja una sonrisa.

São dijo...

São esses odores que nos perfumam o coração e refrescam a vida!

Un grande abrazo, meu bom amigo.

LUISA M. dijo...

Una curiosa foto para ilustrar tan hermosas sensaciones, Pedro. Nada hay más confortable que esas zapatillas calentitas y recordar el aroma del cabello (o el tacto de la piel) de la persona amada.
Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

¡que bonito, Pedro!
todavía hay esperanza en tu corazón.
biquiños,

Ricardo Tribin dijo...

Pedro,

El calor de tu expresion estoy seguro derretira cualquier frio exterior.

Abrazos!!

Teresa dijo...

:D :D Juan Luis...

Volví para ver si alguien te había comentado algo más de la imagen en el espejo.

elena clásica dijo...

Esencias que nos revuelcan el corazón y nos transportan a cualquier mundo al que queramos volar, tan cercano se vuelve por lejos que parezca estar.
Besazos.

lichazul dijo...

el hogar ...siempre nos devuleve los afectos más entrañables

besitos de luz Profe
buena semanita

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

un instante mágico y particular. un abrazo

Randle dijo...

Espero que se repita todos los días aunque anules ese.

Unknown dijo...

Nunca la sutilidad de un aroma ha despertado tanto sentimiento.
Un abrazo

Teresa dijo...

¿pero esta imagen va cambiando? es fantasmagórica, cada vez me parece más blanca.