jueves, 27 de agosto de 2009

El Caballero del Bosque (Cap. 2. 12)


Cervantes parte la noche posterior al encuentro con el carro de la Muerte en dos, según una técnica de distribución del material narrativo de los capítulos ya comentada y que persigue el juego con el lector.

Don Quijote y Sancho meditan sobre la aventura con los farsantes y, al hacerlo, explican su significado: la acción de los comediantes no se diferencia demasiado del teatro del mundo, salvo en lo fingido. Por eso don Quijote le pide a Sancho respeto para la comedia, porque no es más que una metáfora de la vida humana:

-Pues lo mesmo -dijo don Quijote- acontece en la comedia y trato deste mundo, donde unos hacen los emperadores, otros los pontífices, y, finalmente, todas cuantas figuras se pueden introducir en una comedia; pero, en llegando al fin, que es cuando se acaba la vida, a todos les quita la muerte las ropas que los diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura.

Esta parte del diálogo le sirve a Cervantes para aclarar el significado del encuentro con los farsantes. Las respuestas de Sancho sirven también para afianzar el proceso de su evolución, del que hasta el mismo don Quijote ya es consciente (-Cada día, Sancho -dijo don Quijote-, te vas haciendo menos simple y más discreto.).

Antes de presentarnos la nueva aventura, introduce una divertida parodia de los textos clásicos sobre la amistad (motivo muy común en la literatura del momento, como ya vimos en El curioso impertinente), como elemento bisagra que relaja la tensión temática de las páginas anteriores. Los modelos de amistad propuestos son Rocinante y el rucio de Sancho. Elaborada con perfección, llena de alusiones que lo mismo pueden tomarse de forma inocente que maliciosa y partiendo de la subversión que supone el hecho de que la amistad entre estos dos animales sea capaz de superar la de lo seres humanos. Los animales son ya tan inseparables como sus amos.

La segunda parte del capítulo nos sorprende: el lector pensaba, hasta ahora, que don Quijote era una anacronismo, que ya no existían verdaderos caballeros andantes por los caminos, llorando el amor de sus damas y retando a otros caballeros rivales. Es más: este era el punto de partida de la novela y de la construcción de don Quijote, que pretendía no sólo recuperar la perdida caballería andante sino hacer vivo lo libresco, realidad la fantasía a partir de lo ridículo de la idea del hidalgo dada su edad, su condición y su presente.

Pero Cervantes nos sorprende: cuando Sancho se duerme, don Quijote es testigo de la llegada de un caballero y su escudero. Aquél se arroja de su caballo, desesperado a causa del amor que siente por Casildea de Vandalia. El lector de la época pisa terreno conocido: éste que por ahora se llama Caballero del Bosque se comporta igual que los modelos imitados por don Quijote. Es más, don Quijote queda como un pálido reflejo ante la aparición del nuevo personaje, mucho más cercano al canon del caballero andante (tanto, que parece más irreal que el paródico). No hace falta mucho para que nuestro protagonista sepa qué es aquello, tan reconocible para él como leído cien veces:

El decir esto y el tenderse en el suelo todo fue a un mesmo tiempo; y, al arrojarse, hicieron ruido las armas de que venía armado, manifiesta señal por donde conoció don Quijote que debía de ser caballero andante; y, llegándose a Sancho, que dormía, le trabó del brazo, y con no pequeño trabajo le volvió en su acuerdo, y con voz baja le dijo:
-Hermano Sancho, aventura tenemos.

¿Qué significa esta aparición? Como comentamos al hilo de la lectura debemos pensar la recepción de alguien que no conoce la continuación y su perplejidad ante la aparición de algo que no se espera o su esperanza de confrontar a un caballero paródico con uno real. ¿Saldrá perdiendo don Quijote de la comparación?

Sin embargo, hasta el lector menos atento que haya llegado hasta aquí sabe ya cómo juega Cervantes. El contexto nos ha avisado, a través de la aventura con los comediantes, en que todo se disfraza. Ya lo vimos también en la Primera parte, en la que asistimos a un juego continuo de identidades fingidas extraídas de modelos literarios. Lo que sí es seguro es que Cervantes vuelve a la raíz de la propuesta de juego inicial: el mundo caballeresco. Y que lo hace por una vía que hasta ahora no había practicado, la de confrontar a don Quijote con otro caballero andante.

Veremos qué sucede con este Caballero del Bosque el próximo jueves, en el capítulo XIII, para el que se nos anuncia un juego paralelo muy teatral con la distribución del coloquio y la acción entre caballeros y escuderos. Para ello, Cervantes tendrá que salir de esta noche en la que se ha embarcado.

38 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Encontramos a nuestro Quijo y Sancho filosofando sobre la vida y, al igual que Shakespeare que ya había dicho eso de "the world is a stage and we, the actors" (¿Habría leído Cervantes a Shakespeare? ¿Sabría inglés?).

Hoy no voy a hacer mi resumen habitual (no me siento muy bien). Voy a entresacar las frases que me han llamado la atención, por ejemplo:

"Más vale pájaro en mano que buitre volando"

"Nunca los cetros y coronas de los emperadores farsantes fueron de oro puro, sino de oropel o hoja lata"

"Cada dia, Sancho, te vas haciendo menos simple y más discreto"

"Quiero decir que la conversación de vuestra merced ha sido el estiércol que sobre la estéril tierra de mi seco ingenio ha caído; la cultivación, el tiempo que ha que le sirvo y comunico, y con esto espero de dar frutos de mí que sean de bendición..."

(continuo)

Merche Pallarés dijo...

"...las más veces que Sancho quería hablar de oposición y a lo cortesano acababa su razón con despeñarse del monte de su simplicidad al profundo de su ignorancia"

"...dejar caer las compuertas de los ojos, como él decía cuando quería dormir"

"...y le dió la misma libertad que al rucio, cuya amistad de él y de Rocinante fue tan única y tan trabada..."

"...acudían a rascarse el uno al otro..."

"...cuán firme debió ser la amistad de estos dos pacíficos animales, y para confusión de los hombres, que tan mal saben guardarse amistad los unos a los otros"

De los animales, el hombre ha aprendido "muchas cosas de importancia" "de las cigüeñas el cristel; de los perros, el vómito y el agradecimiento; de las grullas, la vigilancia; de las hormigas, la providencia; de los elefantes, la honestidad, y la lealtad, del caballo."

Ahora aparece otro "caballero enamorado" penando por su "serenísima Casildea de Vandalia"

"¿Quién va allá? ¿Qué gente? ¿Es por ventura de la del número de los contentos o la de los afligidos?" "--de los afligidos"

"...del amor que téneis a aquella hermosa ingrata, que en vuestras lamentaciones nombrasteis."

Seguiremos con el XIII. Besotes, M.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Recuerdo ese capítulo, me gustó mucho. Ahora que he regresado, debo releerlo. Interesante, como haces, recalcar que los comentarios de Sancho son más prudentes y racionales que en la primera parte.

Un abrazo.

Antonio Aguilera dijo...

MERCHE: no te nos pongas malita.
Tus frases entresacadas reflejan el espìritu del capìtulo.
Aùn no me puse a cavilar sobre este cap., espero madrugar mañana y publicar por la tarde con Ojito.

Saludos compartidos

hernando dijo...

Quiero destacar dos bravas comparaciones del capítulo de esta semana; "....que es cuando se acaba la vida, a todas les quita la muerte las ropas que los diferenciaban y quedan iguales en la sepultura." Ésta es clásica y prácticamente está presente en todos los periodos de la literatura española.
Mi pequeño cerebro no había grabado ni fijado, esta otra que para mí es genial, nos dice Sancho,"...del juego del ajedrez, que mientras dura el juego cada pieza tiene su particular oficio y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.
En este juego de disfraces y máscaras que nos propone Cervantes en éste capítulo, se nos dice que también pueden haber categorías dentro de los Escuderos de los Caballeros andantes y Sancho parece ser que ocupa el nivel más alto que se permite hablar donde habla su señor, ser discreto y tener cierto orgullo de ser escudero de su señor Don Quijote.
Un saludo Merche y que te mejores y tu salud sea fuerte como el acero para que la próxima semana pueda leer tu ameno comentario del capítulo XIII.

Adu dijo...

Hijo mío, Pedro del amor hermoso, a ver si descansas un poquito de Quijote, que os ponéis un poco pesaditos con el hidalgo.
Besos días.

J. G. dijo...

De los mejores capítulos que se pueden leer. A Don Quijote no se le dibuja una realidad a su forma de ver la vida caballeresca tal como otras veces confundirá (o no como más adelante)por poner un ejemplo venta con castillo.

Es en este caso donde otro supuesto actor (amigo en la realidad) y con fines terapéuticos se disfraza de caballero andante confirmándole a Don Quijote de que en efecto existen caballeros andantes enamorados por los caminos y no sólo él.

Una gran lectura y gran reflexión por tu parte.

Martine dijo...

Con tu permiso, Pedro,
y por lo denso del capítulo me referiré a una parte de él..
DQ muy acertado él cuando dice que tanto los que escriben las comedias como los que las representan, no son más que un espejo donde se nos ofrece una visión fugaz del papel que cada uno tiene asignado en la vida, pero que una vez acabadas éstas (representación y vida)se despojan de la ropa que los diferenciaban y asi estamos todos equiparados ante la muerte.
Muy certera la comparación de Sancho cuando compara la vida a una partida de ajedrez,en acabar ambas todas las fichas van a parar en el mismo saco, revueltas y ya sin la jerarquia que les correspondía durante la Partida-Vida.
Este símil merece los elogios de DQ que a su vez se ve correspondido por el agradecimiento de Sancho por las enseñanzas de él recibidas..
Aunque sea el estiércol sobre una tierra yerma. la imagen que usa para ello.


Un beso, Pedro...Con tu permiso, en este dedito que asoma..

matrioska_verde dijo...

Me encanta leer tus explicaciones, antes de ponerme con el capítulo en cuestión, ahora ya lo tengo (¿te acuerdas quú una vez te pregunté qué nos aconsejabas tú hacer primero?. Si no lo hiciera no me daría cuenta de todo lo que nos haces ver. Y me parece increíble.

biquiños,

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Magnifico.

Un abrazo...!

Emilio Cervantes dijo...

Admitid a este nuevo caballero que se incorpora hoy a la lectura

lichazul dijo...

pos del quijote y sus adventures no digo na'
porque hace mucho que perdí el hilo del tejido jajaja

hago mi mea culpa, pero le dejo las gracias profe por seguir en mi ventana desordena'

que tenga sun precioso jueves:=)**

Myriam dijo...

Me gustó mucho este capítulo y como Cervantes plantea estos paralelismos:

- La Comedia del teatro y la Comedia de la vida.

- DQ y caballero del lago

- Sancho y escudero del cab.

- amor de DQ por Dulc y amor del Cab por Casildea.

- Rocinante y Rucio

El que más me gustó fué el primer punto. Cuando DQ y S hablan de la Comedia "deste mundo". DQ que cuando termina la comedia, quedan iguales en la seputura y S que le responde eso del juego de ajedréz.

Me recordó el Rubaiyat de Omar Jayyam, que leí en mi juventud:
( ve tú a saber en versión de que traductor) pero lo que recuerdo de memoria es:

"la vida es un tablero de ajedréz
dónde el hado nos mueve cual peones
dando mates con penas,
en cuanto termina el juego,
nos saca del tablero
y nos arroja a todos
al cajón de la Nada".

Buscando en Internet, encontré
también esta version de Joaquim Gonzalez que tal parece lo tradujo del inglés de la versión de Edward Fitzgerald que lo tradujo del original persa.... hablando de traducciones de traducciones, pero bueno, aquí viene:

"Nosotros, piezas mudas del juego que EL despliega,
sobre el tablero abierto de noches y de dias,
aquí y allá las mueve, las une, las despega,
y una a una en la caja, al final las relega".

En fin, hoy ha despertado en mi el recuerdo de un libro que leí... allá lejos y hace tiempo.

Besos y ¡brindemos con las copas en alto!

Myriam dijo...

PD Y sencillamente sublime: "Y escuchémosle que por el hilo sacaremos el ovillo de sus pensamientos, si es que canta; que de la abundancia del corazón habla la lengua"...... sublime.

Teresa dijo...

Tus imágenes cada vez son mejores.

Merche Pallarés dijo...

ANTONIO AGUILERA y HERNANDO, gracias mis queridos pero ya estoy MUCHÍSIMO mejor. He tomado mis aspirinas cada cuatro horas, comme il faut, ya que presentía que me llegaba la gripe normal o la "A" de los collons y, de verdad, que esta mañana ¡me sentía fatal! Ahora (19:00) ya estoy ¡como una rosa! Gracias de nuevo por preocuparos... mis queridos. Muchos besotes quijotescos, M.

Myriam dijo...

MERCHE: pues me alegro de que estés mucho mejor, cuidate! Perdón por no haber te comentado antes. Habia pensado hacerlo directo en tu blog y luego no pude. Besos.

Silvi (reikijai) dijo...

Durante la noche Don Quijote comenzó a comparar su viaje con la vida. Sancho le dijo que era una sabia comparación D.Q le dice a Sancho "cada vez te vas haciendo menos simple y más discreto", a lo que él responde: "si que algo se me ha de pegar de la discreción de vuesa merced". Mas tarde Don Quijote se despertó al oír como un hombre, que sé hacia llamar “El Caballero del Bosque” (o de Los Espejos) … otro caballero andante,.. Escuchémosle el canto del Caballero del Bosque; que por el hilo sacaremos el ovillo de sus pensamientos. … Este mi amo [...] cuando comienza a enhilar sentencias y a dar consejos
Dadme, señora, un término que siga, conforme a vuestra voluntad cortado; que será de la mía así estimado, que por jamás un punto dél desdiga. Si gustáis que callando mi fatiga muera, contadme ya por acabado: si queréis que os la cuente en desusado modo, haré que el mesmo amor la diga. A prueba de contrarios estoy hecho, de blanda cera y de diamante duro,
y a las leyes de amor el ama ajust[o]. Blando cual es, o fuerte, ofrezco el pecho:entallad o imprimid lo que os dé gusto, que de guardarlo eternamente juro.
Una manera de mostrar la vida… para comprender su esencia… Besitos. Silvi.

Pd.Merche … mejórate pronto, se extraña tu análisis… Besis.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Ante todo..saludos al dueño de la casa y a sus visitantes...tras un pequeño paréntesis vuelvo a la carga. (mañana subiré el post)... Cierto que algo cambia...ya no busca DQ la aventura porque si..ahora como que la razona, la medita..dentro de su locura es cuerdo...saludos

Abejita de la Vega dijo...

No todos los días se vive una aventura con un demonio, un emperador y la mismísima Muerte. No es de extrañar que el caballero y el escudero hablen de ella, después de haberla vivido, mientras cenan del “repuesto”, cobijados por unos “altos y frondosos árboles”. Me temo que, en la actualidad, no abunden las frondosidades por tierras manchegas.

Sancho se alegra de haber optado por los crías, ante la ausencia de “despojos”, en el último episodio. A propósito, Don Quijote le apunta, con sorna, que si hubieran atacado, podría haberse quedado con la áurea corona imperial. Sancho replica, él ya sabe que las coronas de los emperadores farsantes son siempre de hojalata y Cervantes, que se quedó con ganas de seguir hablando de la farándula y de la carátula, aprovecha la ocasión para que el hidalgo suelte su discurso en torno a un tema de ida y vuelta: el teatro espejo de la vida y la vida como teatro.

El temita nos recuerda a los pobres mortales que cada uno representamos nuestro papel teatral, mejor o peor, hasta que llega la Muerte, da por finalizada la función y ¡fuera el disfraz! Sancho ha oído muchas veces eso del teatro del mundo y así se lo hace saber a su amo. Fue un tópico clásico y medieval, muy del gusto del siglo XVII, aunque el que lo llevó a su máxima expresión, Calderón de la Barca con su auto “El Gran Teatro del Mundo”, era un muchachito cuando Cervantes escribía este capítulo.

Lo apunta Cervantes antes de que se nos ocurra preguntarnos de dónde saca este “simple” la culturilla. Don Quijote nota que su criado ha ganado en “discreción” y se lo hace saber. Incluso ha sido capaz de añadir otro tópico equivalente: la vida humana como partida de ajedrez, cuyas piezas van a parar, al final, al mismo saco.
Sancho se considera un campo bien abonado por el estiércol de las palabras caballerescas y espera dar buenos frutos. Don Quijote se ríe y considera que a su criado algo de su “discreción” se le ha pegado, aunque muchas veces se despeñe con la ignorancia a cuestas. Lo suyo son los refranes…

Le dan a la húmeda buena parte de la noche hasta que a Sancho se le “cierran las compuertas”, desaliña a su rucio y le deja pastar. La misma libertad da a Rocinante, pero sin quitarle la silla, como lo ordena una vieja costumbre caballeresca.

Y al llegar aquí, Cervantes aprovecha la ocasión para hablarnos de la gran amistad del rocín y del rucio, quiere hacer un alto y dar gusto a ese lector que busca historias para reír. Nos informa de que el autor compuso varios capítulos en torno a esa cuadrúpeda amistad ; pero no los incluyó por guardar la “decencia y decoro”. Tampoco es para tanto, parece ser que los dos animalillos se rascaban el uno a otro y, una vez a gusto, pasaban las horas cuello sobre cuello, así hasta tres días. Amigos con derecho a roce, su amistad fue tan grande como la de aquellos amantes de la antigüedad: Niso y Euríalo o Pílades y Orestes. Bueno, si los compara con ésos, ya entendemos la “decencia y decoro” del autor, que los salvajes tribunales de entonces no se andaban con chiquitas a la hora de castigar la homosexualidad en la hoguera, no así en la antigua Grecia… Sea como sea, su amistad es un ejemplo para los humanos que tan mal entendemos la amistad., que si lanzsa, que si chinches…

Y sigue Cervantes, con mucha guasa, mostrándonos ejemplos de la ejemplaridad animal. Descubrimos que de las cigüeñas aprendimos lo de las lavativas, alguien se debió fijar en un cigoñino metiéndose el pico en…De los perros aprendimos a provocarnos el vómito y a ser agradecidos, esto último lo aprendimos peor…Y más lecciones de más bichillos…
Seguiré con el del Bosque, un abrazo.

Antonio Aguilera dijo...

CAP. (2) 12

(De cómo don Quijote crea Escuela, que nada tiene que envidiarle a la de Frankfurt)

Les cogió la noche a don Quijote y Sancho, después del encuentro con los comediantes, por un camino donde se hallaron unos “altos y sombrosos árboles”: allí se apalancaron amo y señor. (Lo que no entiendo es lo de “sombrosos árboles”, si era de noche,¿ cómo iban a dar sombra? . Tal vez se refiera a asombrosos árboles, porque la sombra de noche como que no hace falta). Pues allí consiguió Sancho que su señor comiera alguna vianda de las que traía en el Rucio: no hay forma de engordar a este hidalgo.

Empieza Sancho a echar cuentas de las recompensas que su amo ha de darle por sus servicios, y considera que lo más acertado es quedarse con las tres potrillas, fruto del parto del trío de yeguas que su señor poseía, “más vale pájaro en mano que buitre volando”…..Y, además, podría poner imagen real a sus continuos sueños de tener ganadería propia. Cosa no factible si hubiesen sido potros antes que potras, puesto que a los varones equinos no se les está permitida la adopción como a los humanos.

Después explica don Quijote a su seguro servidor, cómo las comedias representan al mundo tal cual es: “ninguna comparación hay que más al vivo nos represente lo que somos y lo que habemos de ser como la comedia y los comediantes”. Y que al final de la obra, que es la vida, “y desnudándose de los vestidos della, quedan todos los recitantes iguales”. De esta forma la muerte iguala a pontífices y emperadores: que posiblemente, también leyera don Cervantes en “Las coplas a la muerte de su padre” de J. Manrique, y se expresara de muy parecida manera.
Sancho compara la vida, y por lo tanto la puesta en escena de las compañías de teatro, con el juego del ajedrez, donde cada pieza desempeña su función. Pero que, en acabada la partida, todas las piezas van de cabeza a la misma bolsa. La muerte siempre vence e iguala….que dijera nuestro tutor don Ojeda.

Queda maravillado don Quijote con la respuesta de Sancho, con el juego de ajedrez como ejemplo para representar el paso por la vida de los dañinos humanos: “Cada día, Sancho -dijo don Quijote- te vas haciendo menos simple y más discreto”. A lo que Sancho replicó: “…algo se me ha de pegar de la discreción de vuestra merced; que las tierras que son estériles y secas, estercolándolas y cultivándolas, vienen a dar buenos frutos”. He aquí que ya don Quijote tiene el primer discípulo de su Escuela, y se trata nada menos (y nada más) que de su escudero Sancho. El primero de una “serie infinita” (como los acontecimientos después de la muerte de Beatriz Viterbo, que dijera Borges en El Aleph) que aún perdura en nuestros días, de novelistas deudores de aquella primera magna (y única) obra que escribió Cervantes. (Luego a principios del s. XX vino Joyce con “Ulisses”, de quien dicen, que creó una Escuela similar. Ya la leeremos…).

Sigue....

Antonio Aguilera dijo...

.... Continuaciòn

Una vez que ya nuestra graciosa pareja se hubo echado el pito al bolsillo, se acomodaron bajo las encinas para planchar un poco la oreja. Mientras tanto, Rocinante y el Rucio, que ya habían entablado fecunda amistad, en vez de planchar las orejas, como sus respectivos amos, se dedicaron a rascárselas (erógeno juego) y a practicar el roce de cuello (¡quién no tuviera el cuello un poco más largo!). Más, encontrándose las dos parejas en estos orejiles acontecimientos, don Quijote, que había dejado libre el pabellón de la oreja derecha, percibió el ruido de unos cascos de otro par de bestias que se le acercaban. Escuchó como uno de los jinetes, que debería ir cargado de chatarra, pegó en el suelo con gran estruendo metálico. Tras lo cual, el caballero de la chatarra, que por lo visto se llamaba del Bosque, se dispuso a recitar un dolorido poema de amor; algunos versos finales decían:

“A prueba de contrarios estoy hecho,
De blanda cera y de diamante duro,
Y a las leyes del amor el alma ajusto.”

Por la pena amorosa que expresan, a este lector se le vinieron a la memoria, unos del “Rayo que no cesa” de Miguel Hernández. Con permiso, y disculpad si algo me falla la memoria:

“Estos huesos tengo hechos a las penas,
Y a las cavilaciones estas sienes;
Pena que vas, pena que vienes
Como el mar de la playa a las arenas”.

Constatamos cómo don Cervantes hace la primera inclusión poética (en verso, porque en prosa hay muchísima) de la Segunda Parte del Quijote. Lleva la lírica incrustada, también, en los huesos.

Finaliza el cap. con unos sabrosos diálogos a dos bandas: caballeros por un lado, y escuderos por otro; hoy se presentan unos a otros y se preguntan cómo están de enamorados etc.

La semana que viene en el cap.(2) 13, veremos algunas desavenencias entre ellos.

Salu2 Pedro y paseantes

Abejita de la Vega dijo...

Corrijo una palabra de mi comentario. Donde dice frondosos debe decir sombrosos. Abrazos para todos,espero que estés mejor, Merche.

Teresa dijo...

Después de leer el capítulo y tu entrada, pienso...El Caballero del Bosque ha leído la primera parte de Don Quijote y emula a su protagonista que a su vez parodia a los caballeros andantes. Y me viene a la mente el bachiller Sansón Carrasco...

Merche Pallarés dijo...

Gracias a todos los que os habeis preocupado por mi salud. Esta vez, no pude esquivar la gripe como lo había hecho durante años--con mi aspirina cada cuatro horas--y ayer tuve un trancazo de mucho cuidado. Todo el dia tirada en la cama, con fiebre, bebiendo agua y más agua. Hoy, parece ser, que estoy mejor. Por lo menos no tengo fiebre. Muchos besotes, M.

Silvi (reikijai) dijo...

Merche...Cuidate,...Los dolores de cabeza por momentos son insoportables;esto se cura con paracetamol,cada 8 hs.;mucha agua y reposo.NO TOMES ASPIRINAS...Si la fiebre el mayor a 38º y continua por72 hs.consulta con tu medico.Me llevo mas de un mes recuperarme.Mejorate pronto. Besitos Silvi.

Antonio Aguilera dijo...

ABEJITA:
Yo tomè lo de "sombrosos àrboles" (y así hago mención en mi comentario), primero, como procuradores de sombra; y después como asombrosos árboles:que asombran al visitante.
Realmente no sé que sentido es el que quedrá darle don Cervantes.

MERCHE:
Venga! caldo de gallina, coñac y sudores de pecho.
Mañana estarás fenomenal...

Pilar_Cordoba dijo...

¡He acabado de leer la primera parte!
¡Ya mismo os alcanzo chic@s!
Un besote Pedro, muackkkks.

Abejita de la Vega dijo...

Finalmente Sancho se queda dormido bajo un alcornoque, y su señor permanece dormitando, que no es lo mismo, al pie de una robusta encina. No les dura mucho el sueño porque, poco después, al de la encina le despierta un ruido. Son dos hombres a caballo que rendidos, van a descansar allí mismo. Uno de ellos, para mayor asombro de nuestro hidalgo, parla como recién salido de una novela de caballerías, se deja derribar de la silla, no puede más y cae en tierra con un crujir de hierro viejo. Croc, croc, croc. ¡Lleva las armas puestas!

Todo alborotado, don Quijote despierta a su criado ¡Aventura a la vistaaaa! No le cabe la menor duda: el tendido es un enamorado caballero andante. Sancho no ve la aventura, sólo oye un ruido como de hojalata. Su señor declara que todavía no es aventura; pero sí el principio. Está emocionado, todo es como en sus amados libros: el enamorado caballero templa un instrumento, se está preparando para cantar sus cuitas de enamorado. Ram, ram. Y lo que canta este poetastro es un soneto malísimo, imitando con poca fortuna a Garcilaso de la Vega, ya quisiera, y rematado con un ¡ay! , la guinda de la tarta.

A continuación, con voz lastimera, se queja de la hermosa Casildea de Vandalia, la “más ingrata mujer del orbe”. El cautivo caballero se consume, peregrina y trabaja duro; mas ella, ni caso. Coqueta y vanidosa, le encanta que le regalen los oídos; no tiene bastante con que navarros, leoneses, andaluces, castellanos y los de la Mancha la confiesen como la más hermosa del mundo… ¡Son muchos, Casildea, guapa!

¡Alto ahí! Menos Mancha, que don Quijote nunca ha confesado algo tan perjudicial a la belleza de su Dulcinea. Pero paciencia, a ver lo que sale por esa boca...

Pero el caballero del Bosque oye que hablan de él, interrumpe sus lamentos y pregunta quién va ,con el lenguaje propio de los caballeros andantes. Don Quijote contesta y está encantado, hablando de caballero a caballero, de afligido a afligido. ¡Y lo coge del brazo! ¡Y le invita a sentarse! ¡Y se sientan en paz, aunque mañana vayan a romperse la cabeza!No te adelantes, narrador sabelotodo...

El del Bosque pregunta a don Quijote si es enamorado, “por ventura”. El de la Triste Figura lo es “por desventura…aunque los daños que nacen de los bien colocados pensamientos antes se deben tener por gracias que por desdichas “. El del Bosque habla de desdenes ¿Desdenes? Nunca…y aquí mete el cucharón Sancho Panza que califica a Dulcinea de “borrega mansa”.

El del Bosque se extraña de un criado tan parlanchín, tan atrevido, “que se atreva a hablar donde habla su señor”,. Mira que el suyo no despliega los labios...
Sancho protesta, él ha hablado y puede “hablar delante de otro tan…” Pero el escudero del Caballero del Bosque le coge del brazo y le invita a que vayan, los dos, a donde puedan hablar en la intimidad, “escuderilmente”. Entre ellos “pasará un gracioso coloquio”, lo veremos en el siguiente capítulo.

Un abrazo para todos de:
María Ángeles Merino

São dijo...

Sigo decifrando Cervantes por tua mão e te estou muito grata por tal.

Que tenhas uma pacífica semana, meu Pedro.

Alatriste dijo...

Desde luego el tema de la amistad resulta conmovedor; no creo que haya que pensar maliciosamente ;D

Myriam dijo...

Veo que TODOS saludan a TODOS asi que yo también saludo a TODOS, para que TODOS queden saludados.

pancho dijo...

CAPÍTULO 2.12
Una vez concluido el suceso de la Carreta de la Muerte, nuestros protagonistas prosiguen su camino. DQ ve a "esta tierra de talle", apropiada para aventuras de verdad, sin tener que arriesgarse a un enfrentamiento con figuras de corte fantasmal que reportan nulo beneficio, de lo que se congratula S, que ya se ve en posesión de los tres potrillos que su amo le prometiera a las puertas del Toboso.

El acierto en la elección de S, que sabe de la falsedad del vestuario de los comediantes, da pie a DQ para hablarnos del poder igualador de la muerte en semejanza con el final de una obra de teatro, que nivela a todos los actores en su apariencia al despojarles de sus ropajes. Esto no le es novedoso a S. Él remata la comparación asemejando los cementerios, al final de la vida, con la bolsa que recoge las figuras mezcladas después de una partida de ajedrez, inertes y desprovistas de su poder en el juego. Comparación que celebra DQ por la solidez de la argumentación, ajustándose al lenguaje llano y sencillo. El amo ha visto demasiadas veces que cuando S intenta expresarse de una forma no natural "acababa su razón con despeñarse del monte de su simplicidad al profundo de su ignorancia."

Poco durmieron aquella noche, pues nada más "dejar caer las compuertas de los ojos", el ruido de dos hombres a caballo los despierta, no sin antes que C nos advierta que "digo que dicen que dejó el escritor escrito" una divertida observación sobre la amistad de los dos animales que intervienen en la historia "para confusión de los hombres que tan mal saben guardarse amistad los unos a los otros."

El autor nos presenta a otro Caballero Andante, que se nos antoja con la entidad suficiente para ocupar un sitio relevante y de importancia en el futuro de la historia. Nos lo presenta de una forma que ya nos resulta conocida: dolido, entonando una canción, le pide una señal a su amada que le dé alguna esperanza al amor que por ella siente. Pronto hace buenas migas con DQ al comprobar que comparten las mismas desdichas.

Capítulo de transición donde vemos cómo se concluye el suceso de la Carreta de la Muerte con la conversación entre amo y escudero, amistad de Rocinante y burro de S que, junto a los primeros apuntes, a modo de presentación, de El Caballero del Bosque, nos van a llevar a una historia que se supone acaparadora de páginas, dados los preámbulos tan bien trazados. No sin antes dar cuenta de la desafortunada intervención de S en asuntos de Caballero Andante que incomodan al recién llegado, no entiende la familiaridad y grado de complicidad de S con su amo.

marga dijo...

DEL TITULO
- Habla “el caballero de los espejos”, de que espejos??? Ya veo que los que estáis más duchos en “Quijotidad” (toma palabro que me invento), sabéis que es el caballero del bosque, pero yo... supongo que es ,como siempre, una introducción al siguiente, como el fin, en la que nos anuncia un dialogo divertido entre escuderos y grave entre señores.
PLATICAS DIVERSAS:
- Apología al mundo del teatro, sobre el valor social de autores y comediantes.
- “A los cien años todos calvos”
- “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” sobre la discreción de Sancho.
- Las virtudes de los animales
MÁS SOBRE LA CONDICION DE ANDANTE CABALLERO
- ¡Cada día veo más difícil el mundo de los caballeros! Tienes que lograr que el mundo entero diga que tu novia es la más guapa, cosa relativamente sencilla si es preciosa, pero si no?? Yo creo que me voy a apuntar al mundo escuderil, es más divertido y llevadero.
- Obsérvese que se conjuga el verbo enamorar con el auxiliar ser (que implica que estar enamorado es estructural) mientras nosotros lo conjugamos con el verbo estar (coyuntural)

Merche Pallarés dijo...

MARGA, qué erudita y (concisa) eres... Da gusto léerte. Besotes, M.

Incognita dijo...

Profe, usted no deja de sorprenderme, me marche un tiempo y regrese y usted sigue escribiendo.

me senti tan aliviada cuando vi su blog de nuevo.

es como llegar a un lugar conocido.

bueeeeeee.....todo esto para decirle que le visitare de nuevo.
un abrazo...le quiere .
La Reggis

marga dijo...

Gracias Merche por leer con cariño mis tonterias.

Asun dijo...

Es interesante ver como Cervantes equipara la comedia con la vida.

...poniéndonos un espejo a cada paso delante, donde se ven al vivo las acciones de la vida humana, y ninguna comparación hay que más al vivo nos represente lo que somos y lo que habemos de ser como la comedia y los comediantes.

Y el párrafo que tu destacas donde hace ver que una vez muertos todos somos iguales, y la respuesta de Sancho con el símil del ajedrez.

...la conversación de vuestra merced ha sido el estiércol que sobre la estéril tierra de mi seco ingenio ha caído; la cultivación, el tiempo que ha que le sirvo y comunico; y con esto espero de dar frutos de mí que sean de bendición... Esta frase me parece sencillamente genial . Viene a reflejar cómo me siento yo en esta Acequia desde que la visito: todas tus explicaciones y los aportes de los comentaristas son el abono que hacen que mi ingenio se avive en espera de dar buenos frutos.

Besos y gracias a todos por vuestras aportaciones