miércoles, 1 de julio de 2009

Colores


Volvemos a los hospitales con el ánimo encogido. Todo está nuevo y limpio y parece que el silencio es más amable. En la pared se ha roto el blanco en sucesión de colores. Abrazos, abrazos, abrazos. Abrazos y besos y miradas. Qué largos son algunos pasillos.

42 comentarios:

Fuentecillas dijo...

Hola Pedro.
Espero que sea puntual, lo cual de vez en cuando a todos nos pasa.
Ya me dirás.
Saludos
Fuen

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Se ha roto el blanco.

Recuerdo tus palabras: "huye de la pureza del blanco". ¿Recuerdas?

Abrazos...

Y por cierto, hablando de abrazos:

¡Un abrazo!

. dijo...

el recuerdo de una intravenosa se enamoró del último rayo x

y así vivieron intrusos,
ignorándose

incluso allí, sí

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro… que lugar mas calido… no parece ser lo que es… al romper el blanco lo hace acogedor… un lugar para sanarse… en armonía… y si encima recibes abrazos… nadie querrá el alta. Elijo quedarme… Jajaja. Hermosa foto… y espero que lo mantengan así. Besitos. Silvi.

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Muchos abrazos llenos de colores y fuerza!!

Feliz verano!

Hernando dijo...

Mejor el blanco roto por otros colores que el color de las monjas de antaño. No obstante tantos abrazos, besos y colores me suena a la sala de partos.

marga dijo...

Volvemos de los hospitales con el ánimo encogido. De pronto, como un milagro, se abren aquellas puertas y estalla la vida, el ruido, el color.
Normalmente en los hospitales los colores y las flores quedan secuestradas en los reductos destinados a los niños, como si los adultos no necesitarmos el color, especialmente cuando la vida se queda en blanco y negro.

pablo miguel simón dijo...

En el último año me ha tocado ir muchas veces a hospitales distintos. Es bueno que tengan algo de color, porque el gris planea sobre todas las cosas las más de las veces.

Juan Luis G. dijo...

Pues menos mal que van rompiendo ese blanco tan desasosegante.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Un pasillo muy largo pero muy bonito. Un hospital así parece más acogedor. Ya nos contarás qué le han dicho a tu padre, espero que todo sea positivo. Muchos besotes, querido Pedro, M.

LUISA M. dijo...

No parece un hospital. Los colores le dan un toque de alegría tan necesaria para levantar el ánimo cuando vamos a estos lugares.
Espero que sea una visita por poco tiempo y todo vaya bien.
Una curiosidad: ¿desde dónde has hecho la foto? Parece que estás cerca del techo.
Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Aquí en Madrid, los hospitales que he visitado en los últimos meses: La Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Ramón y Cajal, al menos en las plantas donde yo he estado de visita, siguen en blanco. A ver si copian un poco y van introduciendo el color, ya que no es muy agradable estar por allí, al menos puede ser más acogedora la estancia.

Me gustan mucho los abrazos, así que ahí van unos virtuales.

Luz

Martine dijo...

Me niego a malinterpretar esta Entrada, Pedro...

Un abrazo cálido, muy cálido al final de este pasillo...

Anónimo dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Cuando atravesamos la puerta de un hospital, hacia adentro, nos damos cuenta de la importancia que tienen las demostraciones de cariño de las personas que nos quieren.
Y a veces, nos sorprendemos muy gratamente, pues no nos creíamos merecedores de tantos afectos, y encontramos que nos surgen de todas partes.
Un abrazo sincero para todas y cada una de las personas que lo necesiten. Y el deseo de su pronta curación, con la vuelta a casa restablecidos.

Saludos. Gelu

Unknown dijo...

En ocasiones debemos de entrar en la terquedad del blanco por la pureza y esperanza que representa. No obstante el color suele verse a la salida del mismo.
Un fuerte abrazo amigo.



de entrada mientras todos se vuelven a casa sobre las propias pisadas.

Abejita de la Vega dijo...

Muy bonito el pasillo de los colorines pero para ver la foto, nada más..Lo que sea que salga bien.
Un abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

Y a pesar de su longitud, hay pasillos a cuyo final uno no quisiera llegar nunca. Saludos cordiales.

matrioska_verde dijo...

pues jamás pensaría que ese pasillo es el de un hospital... si no fuera por lo grande que es parecería una escuela infantil...

espero que la visita al hospital sea rutinaria o simplemente una visita a un enfermo.

biquiños,

impersonem dijo...

No me gustan los hospitales, los pinten como los pinten...

Abrazos.

Concha dijo...

Sobre todo los pasillos de los hospitales... son larguísimos, y si estás buscando a alguién mucho más.

Myriam dijo...

Un abrazo muy calido y mucha fuerza!

nachocarreras dijo...

¿Todo bien?
Espero que así sea.
Saludos.

María dijo...

¡Es increíble! Parece que te has dado cuenta que no salgo de los Hospitales, poniendo un post dedicado a los Hospitales, y es que últimamente, aunque yo no sea la enferma, no salgo de ellos, es horrible, y por muy limpio que esté todo, el alma se encoge de miedo y de desánimo.

Un beso, Pedro.

josef dijo...

Los hospitales no tienen porqué ser sinónimo de mal rollo y disgusto, también los hay bonitos. Esl de la imagen es el caso. No esta nada mal darles colorido. Una abrazo veraniego Pedro!

Pilar_Cordoba dijo...

¡Ay que ver! ¡Si no parece un hospital! La primera impresión que me ha dado al ver la foto es que era una biblioteca.
A ver si lo mantienen así de cuidado.
Espero que todo vaya bien, uno no vá allí por gusto...
Yo pasé por uno el pasado Lunes y no fué muy agradable.
Un besote, muacksss

Antón de Muros dijo...

Hola, Pedro:

En contadas ocasiones los hospitales pueden resultar gratos.

Que estén limpios y arreglados no está nada mal...

Un abrazo y suerte.

Antón.

Kety dijo...

Últimamente he visitado el hospital por cuestiones poco agradables, pero necesarias en momentos de la vida.
Lugar donde el cariño, los afectos, afloran de una forma especial.

Deseo que sea una visita rutinaria.

Abrazos

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Espero que esta vuelta sea breve y sin malas noticias. Un fuerte abrazo.

São dijo...

Que bom quebrar a dureza suficante do branco.

Besos.

Fernando Portillo dijo...

Y sin embargo, cuando volvemos la vista a la galería que se vislumbra en la esquina superior derecha de la foto, vuelve a cobrar su aspecto de prisión de enfermos.
Sé perfectamente lo largo que puede llegar a ser el pasillo de un hospital cuando al final del mismo está la angustia.
Un abrazo, y hasta una caricia si se tercia, amigo.

Gabiprog dijo...

Como el tiempo.
Ahora es momento donde el más ínfimo detalle salpica.

Un abrazo.

Teresa dijo...

Las funerarias han modernizado su aspecto con fuentes y letras plateadas, pero como en los hospitales, de no trabajar ahí, mejor ir de visita...

Teresa dijo...

mi sueño...

Myriam dijo...

Besos de colores y mucho sol sueco.
Ojala todo vaya bien!

JESUS y ENCARNA dijo...

y cuanta incertidumbre detrás de las puertas...
Petonets
Encarna

lichazul dijo...

ay pedro

los hospitales tratan de mostrarse amables
pero ten cuidado
no son más que disfraces!!

muakismuakis de luz

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

como dice bipo...a esos lugares o trabajas en ellos o vas de visita... espero que todo vaya bien. Un abrazo amigo

Mariluz GH dijo...

Ni con colorines... no me gustan, he estado muchas veces en ellos -para mi, para otros- para recibir y despedir, para llevar peluches y recoger lágrimas.
Maese Pedro, que su visita sea de peluches y biberones. Y si necesitas abrazos... ¡vente al sur que son más refrescantes y llenos de color!

Maritornes dijo...

Un largo pasillo si señor, y también más colorido que otros. En concreto los de ese hospital. Para algunos se hará más largo todavía, para otros será un agradable paseo,otros apreciarán el colorido, o no; dependerá de lo que te permitan ver los ojos.

Perdona mi atrevimiento, pero te sugiero una foto de la verja que rodea el exterior.

Saludos, Maritornes.

Guadalupe Munguia dijo...

Yo vengo, como todos, a dejarte un abrazo y mi sincero deseo que esas manchas de color sean como las migas que dejó Gretel (la del cuento): que te permitan regresar a casa con el ánimo ensanchado.

Besos

Marian Raméntol dijo...

Qué largos son todos los pasillos, Pedro, tan clónicos, tan descoloridos...

Un abrazote
Marian

María dijo...

No lo conocía, pero hoy he podido conocer este Hospital, amigo Pedro.

Un beso.