miércoles, 10 de junio de 2009

La dramatización de textos en la enseñanza no universitaria y las Escuelas Superiores de Arte Dramático en España


Con motivo de mis recientes entradas sobre la educación se suscitó el interés por comentar la importancia que tiene la introducción de la dramatización de textos en la enseñanza no universitaria.

No es, por supuesto, una idea nueva ni pertenece en exclusiva al ámbito español. De hecho, desde siempre, se ha usado el teatro en el mundo escolar en todas las culturas. Su reconocimiento en los planes de estudio actuales no hacen más que evidenciar, en el currículum académico del estudiante, su importancia.

En la historia española deberíamos recordar, por ejemplo, que algunas teorías sugieren que el germen de La Celestina, una de las obras maestras de nuestra literatura, surgió, en realidad, en ámbitos cercanos a los estudios de Retórica de la Universidad de Salamanca, como ejercicio práctico luego continuado por Rojas; durante siglos, en los centros de enseñanza relacionados con las órdenes religiosas, se practicó el teatro bien como ejercicio de clase, bien como parte de la catequesis católica -especialmente, en las regiones pensadas como Misión-; en los seminarios e internados fue práctica habitual como parte de la metodología de aprendizaje que abarcaba también el tiempo de ocio; en los centros de educación pública no relacionados con la iglesia católica era habitual su práctica e incluso en los siglos XVIII y XIX constan instituciones privadas destinadas a su fomento entre los estudiantes tanto como herramienta pedagógica como forma de aprendizaje de una profesión.

El problema del uso de la dramatización de textos en los centros de enseñanza se da cuando se entiende tal hecho como una pérdida de tiempo o como una actividad que roba dedicación a otras materias. De hecho, en algunas épocas (todavía hoy) era habitual que se hiciera en horario extraescolar, fuera del ámbito académico. Esto se ha dado, fundamentalmente, por el mal concepto social en el que se tiene al ejercicio de las labores artísticas y, específicamente, a las relacionadas con el teatro: cosa de cómicos. Pero también porque en los centros de enseñanza es más que habitual que de estas cuestiones se encargue alguien que, por vocación, se siente atraído por el teatro pero no tiene ninguna formación para desempeñar una materia tan compleja o sólo ha adquirido, con la mejor voluntad, una escasa preparación. El resultado suele ser que tanto los alumnos como las familias se tomen la dramatización de textos como una materia menor, prescindible y carente de utilidad tanto para la formación académica del estudiante como para su futuro profesional.

El uso del arte escénico en la enseñanza exige una preparación específica y compleja. En primer lugar, parte del estudio del texto a dramatizar -o de su creación grupal- en todos sus niveles, con una metodología adaptada a la edad de los alumnos: exige, por lo tanto, el uso de conocimientos lingüísticos y literarios, además del manejo de todas las cuestiones sociales e históricas que aclaren su significado de cara a la dramaturgia buscada. En segundo lugar, requiere el conocimiento de técnicas específicas de dirección de escena aplicadas a la docencia y una preparación, al nivel buscado, de todas las cuestiones relacionadas con el hecho teatral: decorado, vestuario, iluminación, música, etc. En tercer lugar, el profesor encargado de esta materia debe tener conocimientos sobre dinámica de grupos y aplicación práctica de cada uno de los pasos de la dramatización, además de una coordinación con los demás profesores del curso.

Las ventajas de un buen uso de la dramatización de textos en la enseñanza son evidentes: se adquieren conocimientos profundos de cómo comprender y analizar un texto literario en un nivel muy superior al del mero comentario tradicional; se fomenta la creatividad del alumno, su expresividad y su capacidad de trabajar en equipo; se forma en habilidades técnicas que van desde las propias de la expresión corporal a las del manejo de circuitos electrónicos complejos relacionados con el montaje de la obra, pasando por cuestiones como la organización de cualquier actividad pública, etc.

Esta metodología, aplicada a la enseñanza, no pretende descubrir futuros talentos para la escena o gestores de compañías teatrales, sino trabajar conocimientos y habilidades imprescindibles de una manera más creativa y transversal.

No es una de las materias básicas del curriculum de un alumno de los niveles no universitarios, por supuesto, pero su uso en todo centro escolar es imprescindible. Pero, para hacerlo bien, debe procurarse una formación completa de aquellos profesores que la acometan. No basta con la vocación.

En España aun estamos lejos de comprenderlo. De hecho, los centros que imparten las titulaciones de nivel universitario que podrían formar a estos profesionales están aun en desarrollo y debe alentarse su crecimiento y orientación, en parte, hacia esta demanda social. Las Escuelas Superiores de Arte Dramático españolas deben tomarse en serio la formación de sus alumnos, una parte de los cuales tiene una salida profesional en este ámbito.

Estos días, se ha abierto el período de matrícula en ellas y pueden ofrecer una salida profesional más que aceptable si las cosas se hacen bien y las autoridades académicas y políticas entienden, de una vez, la necesidad de este tipo de enseñanzas artísticas.

28 comentarios:

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro. Dicen que es la fuerza creadora que afirme identidades y estimule la comunicación y percepción de forma crítica. La potencia transformadora, que cada persona posee… donde todos son protagonistas… La enseñanza artística no solo se nutre de distintos métodos y lenguajes, es un proceso consciente e intencional de mirada critica y reflexiva. … Te dejo algo mas que me gusto… Besitos. Silvi.



"No hemos de preguntarnos qué necesita saber y conocer el ser humano para el orden social sino ¿qué potencial hay en el hombre y puede desarrollarse en él? Así será posible aportar al orden social nuevas fuerzas procedentes de la generación joven. De esta manera siempre pervivirá en este orden social lo que hagan de él los hombres integrales que se incorporen al mismo y no se hará de la nueva generación lo que el orden social quiere hacer de ella." (Rudolf Steiner): Introducción a la educación Waldorf

Fernando Portillo dijo...

¿Dramatización? ¿Qué es eso? Los colegios y los Institutos no sólo no tienen un grupo de teatro, que debería ser obligatorio (es sangrante que, llegado el mes de noviembre, se celebre por todas partes el "Halloween" de marras y los estudiantes no sepan quién fue el Tenorio cuando deberían hacerse representaciones de la obra en todos los centros) sino que ni siquiera se hacen lecturas dramatizadas de textos teatrales en clase cuando se llega a los capítulos correspondientes. Una buena dicción, una mínima capacidad de dramatización, y una buena expresión corporal son básicas para desenvolverse en la vida; a veces hasta para conseguir un puesto de trabajo. Y los profesores pasan silenciosamente por encima de ello porque tampoco tienen la formación necesaria para abordar siquiera animosamente unas sesiones de lectura de textos teatrales o una improvisación colectiva sobre un tema determinado que es una experiencia a veces catártica. Hay que hacer ver a la sociedad y, sobre todo, a los que diseñan los programas, la necesidad y la importancia del teatro en la enseñanza no universitaria para que el profesorado tenga la formación necesaria. A fin de cuentas nuestra vida en sociedad es pura pantomima, y el que más recursos dramáticos posea obtendrá en ella más papeles de protagonista.

Fernando Portillo dijo...

Por cierto: en los países anglosajones, al teatro en la enseñanza se le da tanta importancia como al deporte.

Unknown dijo...

La creatividad empieza por comprender, enfatizar y dramatizas nuestra propia existencia. Que mejor lugar que las aulas para acercar a nuestro intelecto el dominio escénico. Pero parece ser que no todos comparten esa necesidad.
Sera que los ciegos empiezan a ver y los tuertos… ¿hemos perdido la visión del ojo bueno?

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy interesante Pedro... es para plantearselo...

lichazul dijo...

dejar a un lado los caducos formatos enseñanza -aprendizaje sin duda abriría revolucionarias formas de ver que en ello hay un plus para todos .
y un desarrollo plurisignificativo y universal.

muaksitos de sol
desde este lado del mapa profe:=)

Merche Pallarés dijo...

Gracias por tu explicación tan exhaustiva sobre la dramatización de los textos. Me parece una iniciativa muy interesante y necesaria. En mis años estudiantiles canadienses, era normal practicarlo en clase de literatura y sí que se aprendía mejor los textos aparte de divertirnos un montón. Besotes, M.

Juan Luis G. dijo...

Me parece muy interesante. Qué suerte la de aquellos que pueden beneficiarse de estos métodos.

Un abrazo.

Unmasked (sin caretas) dijo...

Interesante.

YO estudie en la universidad, la aplicacion del drama para ensenar idiomas extranjeros, como forma de aprendisaje utilizando tecnicas creativas, el uso del cine, y la dramatizacion.

Muy pero muy interesante.

Saludos y buen blog

Petra

Myriam dijo...

Como me gustó tu entrada!!!!!

Esto de aprender la obra completa, vivenciándola, y al mismo tiempo desarrollar y potenciar otras habilidades, da herramientas útiles para que los jóvenes puedan desenvolverse en la vida y sean competentes en el trabajo, de acuerdo a los requerimientos actuales.

Estoy plenamente convencida de que el ser humano puede aprender y desarrollar aptitudes psicológicas sanas. El arte dramático es un excelente vehículo para ello por sus cualidades integrales y lúdicas.

Un abrazo

Unknown dijo...

Tu entrada de hoy me ha retrotraído a mis años estudiantiles en la Escuela Normal. Allí se hacía teatro leído y representado e incluso ganamos un premio nacional en Pamplona. Recuerdo cómo disfruté la obra El zoo de cristal.
El impulsor era el director, un excelente profesor de literatura y allí todos hacíamos algo: decorados, vestuario, sonido etc. Fueron unos días muy felices y aprendimos mucho.
En estos tiempos faltan horas para dedicarlas al teatro pero si alguna vez se hace en alguna escuela... los resultados suelen ser muy gratificantes.
Hace años participamos en un programa de televisión llamado Leyendas o algo así. Los niños representaban un cuento: "El sabater de Torregrossa". Localizamos exteriores, interiores, con ayuda de los padres se confeccionó el vestuario y el equipo de rodaje los maquilló y caracterizó. Era enero y hacía un frío que pelaba, había nevado y estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Los alumnos aprendieron que cinco minutos de TV significan mucho trabajo y mucho tiempo. Y lo bueno fue que Ceci era un bebé y la sacaron, representaba que la familia tenía 10 hijos y con aquel frío y tan tarde le tocó la china. Ya hablaba y cuando el demonio quería enseñarle a leer ella va y suelta:
- Vull la mamà... això no ho sé dir...
Hilarante, pero los de TV3 lo encontraron muy bonito y así lo dejaron.
Tenías que haber visto cómo se aprendieron los papeles y cómo actuaban aquellos pequeñajos. Y el que hacía el papel de Rey de los demonios, por el que no hubieras dado un duro en clase, lo representó a las mil maravillas.
Un abrazo.

Pilar_Cordoba dijo...

No sé hasta qué punto debería ser obligatorio en todos los centros impartir clases de interpretación... yo por ejemplo lo hubiera llevado fatal y creo que como yo muchos alumnos no tienen las suficientes agallas para subirse a un escenario e interpretar un texto, la mayoría de las personas no son tan extrovertidas como para hacerlo.
Que es interesante, por supuesto; que se deberían impartir las clases en horario escolar, también estoy de acuerdo pero sólo para aquellos que les guste porque el que no le guste eso lo pasará mal, en serio.
Un besote, Pedro.

Hernando dijo...

En la dramatización de textos, viendo lo que hay ahora, creo que he sido afortunado, primero al tener una madre que siempre que podía me recitaba textos completos de obras de teatro que había hecho cuando iba a la escuela republicana, me decía el texto suyo y el de los demás. Luego en el colegio que estuve siempre hacíamos 3 funiones de teatro al año, hasta llegamos a fundar una compañía de teatro con una obra "Las aventuras de Tom Swayer" y dimos unas cuántas funciones por los colegios de Valladolid, todos religiosos por supuesto.
En las clases de literatura en el anterior bachillerato tambíen dramatizábamos textos y poesías de vez en cuando, para la expresión y para hacer trabajar a la memoria.

Unknown dijo...

¡Ah! En Lleida hay un instituto donde los alumnos trabajan en grupo y por el método de proyectos. Este último trimestre se trataba de hacer un producto audiovisual: una historia. Guión, producción, montaje, música etc. Han salido trabajos muy dignos y lo que es más importante los alumnos están más que motivados.Han aprendido las partes de un relato, las distintas modalidades del narrador, expresión corporal y toda la parte técnica.
Un alumna en práctica me lo explicaba y estaba verdaderamente entusiasmada. De disciplina ni un problema. Todos esperaban la clase con impaciencia.
Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SILVI: en efecto, todo son ventajas. Buena cita. Besos.

FERNANDO: ahora sólo tenemos que convencer a los políticos encargados de la educación de este país... En los países anglosajones el teatro es tan importante como el deporte: y el deporte lo es mucho. ¿Aquí alguien se acuerda del deporte escolar en serio?

JAN: desgraciadamente, no todos, querido amigo. Veamos.

CARLA: gracias.

ELISA: hay tantas formas de hacer atractiva la enseñanza... Besos.

MERCHE: seguro que comprendiste mucho mejor la literatura, en efecto.

JUAN LUIS: ojalá se implantará. Un abrazo.

UNMASKED: bienvenida a La Acequia, en la que espero encontrarte siempre que lo desees.
Me alegro de que pudieras aprenderlo en la Universidad: habla bien de sus métodos. Saludos.

MYR: el arte dramático es un excelente método. Buen apunte el tuyo. Un abrazo.

ANTÒNIA: en efecto, curiosamente, siempre se ha hecho, de una manera más o menos informal, pero nunca se ha ensayado en todo su potencial. Magnífico matiz el que introduces en tus dos intervenciones en el debate, y bien moderno: sumar a la dramatización los medios audiovisuales. Los alumnos estarían encantados, me lo imagino.

DESPLAZADOS: quizá no me expliqué correctamente. En primer lugar, algunas nociones de interpretación vienen bien a todos, incluso a los más tímidos. Pero la dramatización de textos es más que la interpretación: no tiene por qué conllevar actuación pública y no tiene por qué suponer que todos interpreten. En primer lugar, hay muchas más fases que la actuación, todas útiles para comprender los textos, adquirir nociones trasversales de historia, filosofía, etc. En segundo lugar, en el proceso hay muchos puestos en los que no todos los alumnos deben interpretar un papel: dirección, escenografía, vestuario, iluminación, gestión del montaje, etc. Un complejo teórico y práctico que vendría bien a todos.

HERNANDO: me alegro de tu experiencia, que veo aun recuerdas. Ojalá se practicara más.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo.

Señor De la Vega dijo...

Entre las tres paredes de una clase y la pizarra, se desenvuelve una escena sorpresiva, un alumno salta por las sillas al pupitre, adoptando la pose de un poeta y declamando afeccionado en mirada fija hacia el maestro:

-Maestro, ¿no sería suficiente el estudio del teatro?

- ¿Por qué lo dices alumno?, ¿dónde intuyes que se pueda condensar en el teatro el todo de las ciencias?

- Acaso no incluye este arte de las artes, la gramática y no integra en los buenos textos la dialéctica y sin duda la retórica, pero además no olvidemos la aritmética de sus actos y sus versos, la geometría del escenario, la astronomía de sus actores y la música que sus obras integra como fondo o protagonista excelsa en musical u operas, sin olvidar el mimetismo incluyendo la danza.

- Tienes razón, en realidad las artes que mencionas, se esconden en el hombre, en la tierra y en el cielo, solo basta curiosidad y gran dosis de criterio humano en el deseo de descubrirlas. Como el tiempo biológico es limitado gran parte del esfuerzo es aprender el descubrir de otros.

- Maestro, así que la técnica seguramente hace el camino más fácil y en el caso del teatro como ejemplo, ¡más ameno!, pues es condición del hombre el trasmitir a otros, creciendo sabiamente en la sinergia y todo eso, en felicidad que no sufriendo.

- Así es alumno y ahora baja del pupitre pues te ganaste un cero

- ¿Pero maestro, tan mal he razonado para acabar con este Drama?

- El cero es en conducta por subirte a la mesa ya que de momento no existe la asignatura de teatro y el pupitre o sillas, no hacen parte de las tablas y sí del mobiliario del colegio.

Se oye a los compañeros que con carcajadas se descojonan, cerrando el primer acto.

Se baja el telón.

São dijo...

Considero muito importante esta técnica pedagógica e, tal como dizes, deveria estar a cargo de profissionias com conhecimentos técnicos para tal.

Outra vertente:
Em Portugal existe grande treadição de Teatro Universitário, que foi - muitas vezes -. uma forma de resistência à Ditadura.

Besos, amigo mio.

Pilar_Cordoba dijo...

Visto así Pedro, la cosa cambia. En eso no había caido yo, que detrás del telón hay muchas más tareas que realizar. Yo sería de las de de detrás, me encargaría del vestuario, por ejemplo, jejeje.
Gracias por la aclaración, muackkks.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Has tocado un tema en el cual confieso mi ignorancia. No me queda otra opción que guardar silencio, leer y aprender.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Este comentario es para Desplazados: sería contrapoducente obligar a actuar a una persona tímida y sin embargo hay magníficas actrices que en su vida personal lo son en grado sumo.
Emma Vilarasau tengo entendido que lo es muchísimo, que, incluso, le da vergüenza verse por la tele o en el cine y cuando la ves actuar... es todo un festival. Todos tenemos talentos escondidos.
Mi hija mayor no tiene ni facebook y es tan tímida y calladita que podría pasar por antipática, distante y orgullosa si no se la conoce. En quinto de básica montamos una obra teatral para niños: El rei que no reia (El rey que no reía) Interpretó el papel de una sirvienta un poco tonta que se equivocaba al hablar.
Te aseguro que la que se llevó la mayor sorpresa fue su madre. No la creía capaz y sin embargo dominó su timidez.

PEDRO, hoy se han hecho públicos los resultados de las pruebas de competencias básicas realizadas en sexto de primaria en Cataluña. El resultado un 25% del alumnado no las tiene. No las he visto por lo tanto no puedo opinar sobre ellas, veré si puedo conseguirlas. Los datos estadísticos: las chicas mejores en lenguas, los chicos mejores en matemática. Los alumnos chinos, en ciencias sobrepasan a los autóctonos pero de largo. El nivel de la privada ligeramente por delante de la pública pero no demasiado significativo.
Después ha salido el conseller honorable y nos ha dicho que ahora que ya tienen el diagnóstico van a ponerle remedio. Miedo me da.
Un abrazo.

Martine dijo...

Esta dramatización y lo que conlleva en torno a ponerla en marcha.. ofrece un abanico de posibilidades para que los alumnos se interesen por una u otra faceta, la obra en sí, el aspecto técnico etc...
Admiración profunda para el profesor que pueda llevar al cabo tal empresa...

Intenté modestamente y en clase de francés, en "petit comité" que mis alumnos interpretaran "Le Petit Prince" ... no estuvo mal , disfrutaron pero de aqui a representarlo, distaba un abismo...
y tengo vértigo.. no estoy nada preparada para tal comedido ...

Aleccionador Post, Pedro!
Un beso..

misticaluz dijo...

Tendría que ser obligatorio, su evolución a nivel interior sería mucho mejor.

Como dato te digo que en el colegio de mi hijo (tiene seis añitos) hacen "introducción" al Teatro, les empiezan a formar con clases teoricas y dos veces en el curso hacen un representación.

Es decir totalmente escaso.. pero...menos es nada

Como siempre un relajante y cálido abrazo

Beatriz

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SR. DE LA VEGA: así vamos, querido amigo, así vamos. Este alumno merecía una matrícula y una bayeta (para limpiar el pupitre).

SAO: El Teatro Universitario, en España, fue importantísimo en el franquismo. Ahora, languidece... Besos.

DESPLAZADOS: no te pierdas lo que dice Antònia, abajo.

CORNELIVS: Un abrazo.

ANTÒNIA: visto. Para pensar todo eso. ¿Serán capaces los políticos de hacerlo? Un abrazo.

SELMA: en el aprendizaje de idiomas es una herramienta magnífica. No todo el uso del teatro en el aula debe conducir a la representación pública. Un beso.

BEATRIZ: espero que se haga en las mejores condiciones. Un abrazo.

Teresa dijo...

Esto sí sería una buena motivación...

Teresa dijo...

me daré un voltio por la página web

matrioska_verde dijo...

¡Que razón tienes, pedro, me parce que sería una "asignatura" muy interesante, tanto como otras optativas que hay hoy en día!

Todo lo que sea desarrollar la creatividad, el trabajo en equipo, un mayor conocimiento de la lengua, pérdida de timidez de enfrentarse a los demás... ayudaría muchos a nuestros hijos a la hora de enfrentarse a situaciones a las que tendrán que enfrentarse en la vida diaria.

biquiños,

erobleto dijo...

Qué interesante herramienta... soy nuevo visitando LA ACEQUIA. Sería muy útil introducir esta ayuda pedagógica que por demás dejaría mayor comprensión en los alumnos por aquello de ser una "experiencia vivencial". En mis años de colegio, recuerdo un profesor de historia que dramatizaba espontáneamente el tema que nos estaba enseñando, y además de caernos muy simpático, los alumnos recordábamos mucho mejor la historia

Pedro Ojeda Escudero dijo...

EROBLETO: bienvenido a La Acequia, en la que serás bienvenido siempre que lo desees.