lunes, 8 de junio de 2009

Entre tasas y aprobaciones, un (autor)retrato quijotesco de Merche Pallarés y noticias de nuestra lectura.

Como sucedía en la Primera parte, siempre ha habido más preguntas que certezas en cuanto a los Preliminares de la Segunda parte del Quijote. La tasa, la fe de erratas, las aprobaciones y el privilegio constituyen una mezcla de normativa legal de la época y costumbre editorial. Además, construyen la imagen del libro con la que se enfrenta cualquier lector. El libro es más que un soporte en el que se imprimen las palabras que un autor ha escrito: es un reflejo de la consideración en la que se tiene a esta forma de trasmisión de la cultura. Y más: una herramienta de intervención en la mente del lector en manos del impresor y del mismo autor.

De hecho, esto comienza con la portada, en la que todo (hasta el título final del libro) puede deberse más a la intervención del editor o de la imprenta que al autor del libro. A este respecto ya dijimos que, muy posiblemente, el título de la Primera parte se deba más al editor o al impresor que a Cervantes. En este caso, quizá Cervantes quisiera jugar con el de 160(4)5, aunque no se descarta que pudiera intervenir también el editor o el impresor, como era costumbre (el regente de la imprenta ya no era Juan de la Cuesta, huido de Madrid en 1607, aunque se mantuviera el nombre del negocio).

La tasa contiene el precio de venta final del producto: el libro no tenía, en principio, precio libre, sino tasado. Y éste se hallaba por un conjunto de elementos como la calidad del papel, reflejada, entre otras cuestiones, por su peso: tantos pliegos, tanto peso, tanto precio. Servía para evitar la especulación, pero también para controlar las ediciones piratas, que podían no corresponder a la misma calidad de papel. Además, da fe del autor y del título de la obra y de la licencia que permite imprimirlo.

La fe de erratas no es tanto la comprobación de que alguna palabra esté mal escrita o que falta una u otra frase con respecto al original, sino que no haya alteraciones significativas del contenido que puedan esconder una vulneración de la censura: se intentaba evitar que, una vez aprobado por la censura un texto y permitida su impresión, se modificara.

La introducción de las aprobaciones esconde otra intención. Son necesarias, pero cuando se tiene varias no debemos hablar de normativa. Además, el impresor no estaba obligado a publicarlas. ¿Por qué, entonces, imprimirlas al frente del texto? Puede haber un conjunto de intereses. En primer lugar, se presentan como recomendación ante las autoridades y ante el lector: los autores de las aprobaciones eran conocidos e incluso pertenecían a ciertos círculos de lo que hoy llamaríamos intelectuales relacionados, de una u otra forma, con ámbitos de poder. El obtenerlas, sobre todo cuando iban más allá de las fórmulas tópicas, significaba un respaldo al libro y al autor y, sin duda, la visualización de que era acogido por esos círculos. De hecho, los autores de las aprobaciones de la Segunda parte (Gutierre de Cetina, Josef de Valdivielso y Márquez de Torres) aparecen relacionados, de una u otra manera con Cervantes y los grupos en los que se movía en la Corte.

La mayor de las sospechas se ha extendido siempre sobre el texto que cuenta la anécdota de los caballeros franceses que quieren ver a Cervantes y critican su situación. Debemos aprender a no creernos todo lo que nos dicen los libros, sino a leer los textos con las alertas puestas. Es seguro que Cervantes no estaba tan mal y abandonado como refleja esta aprobación (aunque no estaría tan bien como lo merecía su genio). Esta aprobación debemos entenderla también como una parte más de la construcción del personaje Cervantes impulsada por el propio autor. Una parte de la crítica ha sospechado siempre la intervención de Cervantes en su redacción, bien escribiendo alguna de sus líneas, bien impulsándolas, puesto que parece muy difícil que Cervantes aceptara imprimir la denuncia de su situación sin más y resulta peculiar que tal cuestión se refleje en una aprobación. Hay varias cuestiones que se deben poner sobre la mesa al leerla: un afán corporativo de defensa del escritor como elemento fundamental para un país, por lo que se reclama una pensión para aquellos que la hayan merecido por su obra en una reclamación profesional que evidenciaría un movimiento de escritores en la Corte para conseguirlo; la personalidad del propio Cervantes, consciente de su aportación a la cultura española y de su situación, con un indudable miedo a la situación de sus últimos años (de ahí también que se acogiera con tanto entusiasmo al mecenazgo del Conde de Lemos); la reacción de un grupo de escritores relacionados en los circuitos literarios por afinidad personal y estilo ante la Segunda parte de Avellaneda.

Por último, el Privilegio es el reconocimiento de la exclusividad de impresión para Castilla: Cervantes no consiguió este Privilegio para otros territorios de la Corona, lo que es sorprendente, pero no extraño en la época (España ya era muy diversa entonces en cuanto a realidad social y reglamentación). Según la normativa, nadie más que él podría imprimir el libro. En muchos casos, este Privilegio no servía de nada: las ediciones piratas hasta lo copiaban íntegramente y lo ponían al frente del libro.

En definitiva, un libro, como siempre digo, debe comenzar a leerse de forma detenida desde la Portada.

Autorretrato quijotesco de Merche Pallarés





Merche Pallarés, a la que tanto se quiere en este blog, me envió un autorretrato quijotesco lleno de sugerencias, elegancia y juego de espejos. Como sabéis, es fiel seguidora de esta lectura desde su inicio, interviene con constancia y acierto en ella. Además es autora de un interesante blog, en el que muchos de nosotros nos hemos encontrado y que os invito a visitar a los que no lo conozcáis. ¡Gracias, Merche!

La próxima semana: autorretrato de Aldabra.

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.


Noticias de nuestro Quijote



Antonio Aguilera ha publicado un texto de Antonio Muñoz Molina, uno de los autores actuales más cervantinos, sobre El Quijote. Os sugiero que lo leáis con calma. Va sin imagen, porque Ojito está de vacaciones en la playa... Después deja que Óscar Muñoz (nuevo y brillante fichaje para la lectura) se le cuele en el blog y se meta en harina con el Prólogo de la Segunda parte, debatiendo sobre alanos y podencos con foto incluida, para que lo conozcamos. En su siguiente entrada, además de una foto más para nuestra colección de imágenes cervantinas correspondiente a un busto del autor realizado por F. Coronado, sito en la Diputación Provincial de Ciudad Real, se medita y muy bien sobre el Prólogo, Cervantes y Avellaneda.

Jan Puerta se fija en los preliminares de la Segunda parte, que comenta con acierto y descubriendo alguna de sus incoherencias. Acompaña su entrada de una imagen con un trabajo de Manuel Hidalgo, que para él tiene un significado especial.


Juan Luis ha comentado el arranque del segundo volumen del Quijote desde un enfoque muy original, en el que hace a Avellaneda un fan cervantino. No sé si el que se escondió detrás del pseudónimo estaría de acuerdo pero, en el fondo, es verdad.

Pancho comenta todos los prelimares de la Segunda parte, incluidas la tasa y las aprobaciones. Sustanciosa y completa su entrada, acompañada de un Quijote en Sofía...


Cornelivs ha hecho una emotiva recreación del momento en el que Cervantes redacta las líneas que componen el Prólogo de la Segunda parte. No os lo podéis perder.


Abejita, tras da una pista de dónde podemos hallar a Sanchico estos días ha publicado varias entradas: en una se imagina a Avellaneda contestando el prólogo cervantino (y no os perdáis las imágenes de la pelusa de Cervantes con respecto a Lope); no es perdáis tampoco un Quijote avellaneado para nuestra colección de imágenes; finalmente, Sanchico, vía Ele Bergón, medita sobre la envidia y la continuación de la obra por Avellaneda.
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Nuevo error e imperdonable olvido. Manuel Tuccitano hizo, el jueves, una excelente entrada comentando los aspectos esenciales del Prólogo y la dedicatoria, con un título más que claro: El Quijote entre plagios y mecenas. Acompaña su entrada de dos ilustraciones que aumentan nuestro archivo cervantino, correspondientes a la Calle de Cervantes de Chipiona y la Librería Cervantes sita en la misma. Mil perdones, Manuel.

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Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina, aquí.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular,
aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.

26 comentarios:

Gabiprog dijo...

Fascinantes estas curiosidades previas a la segunda parte del Quijote, te confirmo que esta y la anterior entrada han sido objeto de charla en el sofa de mi casa!
Quien le iba a decir Don Pedro que sería competencia de la tv!

;-)

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

me vuelves a obviar,,,bueno...como te leo desde el movil..lo mismo es un error de lectura...luego vuelvo...saludos

pancho dijo...

Con el precio que tenían los libros, no me extraña que hubiera ediciones piratas, aunque fueran con un papel de inferior calidad.

O sea, se cobraban impuestos sobre el materíal empleado en la impresión, papel, antes de vender los libros. Si no se vendían ¿quién cargaba con los gastos e impuestos?

Trabajado retrato, ¿auto? ya puedes explicarnos cómo, Merche.

Daremos el recorrido por los amigos quijotescos que faltan. No puede ser que dejes al de Sanlucar sin referencia, ahora que tiene cámara nueva, eso hay que subsanarlo.

Myriam dijo...

Parece que MERCHE le sentaron muy bien la cumbia y el ballenato Colombianos, porque salió muy quijotezcamente fotogénica!

Besos

Alatriste dijo...

Pues la anécdota de los franceses me la había creído totalmente, vaya desilusión, pensaba que nuestro escritor era ya harto conocido.

Por cierto la fotillo es muy sugerente, espero que la página marcada se corresponda con nuestra lectura, jejeje.

Merche Pallarés dijo...

Ay...¡Me derrito! Gracias por poner mi autoretrato (Pancho, foto que me sacó mi querida y admirada METIS un dia que vino a casa...). He ido a todos los enlaces y hasta el de mi querido TUCCI de quien te has olvidado...(no me lo puedo creer...). Pero a veces pasa, lo entiendo ¡cuántas veces no te olvidaste de mi en tus comentarios!
Muy interesante lo de las tasas, los pliegos y el peso del papel (y ahora nos quejamos de la SGAE...).
Una vez mas ¡gracias mi querido Pedro por empezar esta segunda parte con mi humilde foto! Muchos besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

ALATRISTE, no, la página correspondía al capítulo XXX y algo porque fue tomada el invierno pasado... Besotes, M.

Hernando dijo...

Gracias a esta explicación veo que el mundo editorial ha cambviado poco en 400 años, pues tengo entendido que si el editor tiene otro título más comercial, le importa poco y muy educadamente le invita a cambiar el título por el suyo que le será más rentable económicamente. Si el libro antes era caro ahora sigue siendo caro y hay ediciones de bolsillo más baratas, o se hecha mano de la fotocopiadora del trabajo, es otra manera de piratear, y casi todo escritor pertenece a un grupito que le presenta a tal editor o cual escritor que este a su vez le recomienda a tal editor.etc A esto yo lo llamo las presentaciones y mecenazgos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

GABIPROG: pues cuánto me alegro de que haya sido así. Un abrazo.

MANUEL: subsanado. Imperdonable mi error, más cuando es el segundo que cometo contigo en poco tiempo. Mis disculpas.
Invito a todos a pasarse por tu entrada, porque tiene las claves del inicio de la obra.

PANCHO: además, las ediciones piratas no pagaban privilegios (no había derechos de autor) y tampoco usaban papel legal. Casi todo eran ganancias.
El mundo editorial siempre ha tenido el riesgo de vender o no vender... entonces y ahora.
La legislación que controlaba el papel para imprimir duró hasta el siglo XIX.
Tienes razón, imperdonable mi olvido.

MYR: como explica ella misma, la foto es anterior, así que ahora estará con tipín de bailarina, sin duda, si ya lo tenía entonces.

ALATRISTE: la anécdota pudo ser o no cierta, no lo sabemos, pero el hecho de ponerla aquí hace suponer que se engrandeció y utilizó para los fines queridos... No sabemos si lo logró en ese momento, pero ha reflejado un tipo de idea sobre los últimos años de Cervantes que ha pasado a lo que todo el mundo cree saber sobre el autor.

MERCHE: gracias a ti por el envío de la foto. Tiene razón nuestro amigo, no debí decir autorretrato, sino retrato...
Perdonadme estos olvidos, estoy mayor.
Sigamos adelante. Besos.

HERNANDO: ya sabes que donde hay intereses económicos y prurito de fama... No ha cambiado tanto, no.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Por desgracia, querido amigo, la mayoria de los grandes genios mueren en la miseria, reconociendose su valia demasiado tarde...cuando ya han muerto.

¿Que Cervantes, economicamente, no estaba tan mal...? Tu opinion es mucho mas autorizada que la mia, amigo, de modo que si tu lo dices, asi debe de ser.

Pero me queda por dentro un nose qué de duda...

UN ABRAZO.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Es decir, Pedro, duda en cuanto a su situacion económica. No se que pensar...

Reitero mi abrazo.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

ja, ja... y yo que pensaba que era un error de mi movil...no tiene la menor imporancia...es que somos tantos los que colaboramos que alguno se tiene que olvidar... ah¡¡¡ pancho, lo que tiene es envidia de mi maquinita de retratos...

A lo que venía, es curioso lo que relatas de las tasas...ya había nacido la sgae en el s. de oro..menos mal que Cervantes no escribió esto en el siglo XXI...las copias hubiesen sido de órdago...

cada día mas satisfecho de haberme enganchado, y de aprender..

Saludos del de Sanlúcar...

pablo miguel simón dijo...

Como casi todos los genios, Cervantes sabía que su trabajo valía más que lo que la vida le pagaba, por eso en la percepción de su "miseria" debemos valorar el componente subjetivo. Tenemos que meternos con ese guión del que hablamos y se lo vendemos a Amenábar, jeje.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CORNELIVS: este debate es muy interesante, porque, entre otras cosas es muy moderno y desvela que ya en aquella época había cierta polémica sobre la profesionalización del escritor por encima del mecenazgo. Fíjate en que hay una cierta contradicción entre la afirmación de Cervantes, en su dedicatoria, en que gracias a su mecenas no le falta nada y lo que se dice en esta aprobación. Ciertos datos de época avalan el hecho de que debemos desechar la imagen romántica (favorecida por lo que el mismo Cervantes quiso trasmitir) de un Cervantes en la penuria económica. Cervantes no era pobre. Lo que denuncia esta aprobación es que no obuvo la recompensa que merecía con sus obras y que debía gran parte de sus posibilidades a sus trabajos en la Corte, no a su escritura: es decir, que, en cierta manera, su condición de vida era inestable, lo que para un hombre con esa hoja de servicios (como soldado, prestando servicios directos a la Corona en diferentes puestos, como negociante en la Corte, etc.)era una gran injusticia.
En esta aprobación cifro yo la primera declaración en España de que la escritura debe permitir la profesionalidad de quien la ejerce como lo hizo Cervantes.
Pensemos, además, que Cervantes tenía una edad muy avanzada para la época y que, por lógica, tenía miedo a su situación en los siguientes años. Y más con la situación familiar que tenía...
Un abrazo.

MANUEL: bien que lo siento, de verdad. En cuanto a lo de las tasas, no demos ideas a la SGAE... que ya bastantes se le ocurren...

MIGUEL: en efecto, entraba en gran medida esta cuestión subjetiva: más cuando era consciente de lo que había hecho en su vida como soldado y en su vida como escritor. Para sí tenía la injusticia de depender de los sueldos de un mecenas...
Saldría un guión magnífico, sin duda.

Juan Luis G. dijo...

Resulta curiosa la inclusión de toda esa documentación burocrática, pero también constituye una forma de reivindicarse, algo que ni siquiera debería hacer un escritor como él después del éxito que tuvo la primera parte; yo también me inclino porque esa fuera la verdadera pobreza que sufría.

Humm... Así que lo de la piratería viene de lejos...

Un abrazo y muchas gracias por la referencia.

P.D. Merche está encantadora, como siempre.

pancho dijo...

Aunque digan que la necesidad aguza el ingenio, no creo que llegue a tanto. Se necesita tener las necesidades esenciales cubiertas y mucha paz y tranquilidad para escribir tanto y con tanta agudeza.

Sabía yo que este retrato de autor tenía truco.

Myriam dijo...

ayyy lo que me espera..... ya llegaré pronto a leerlo......

A mi todo tema de burocracia me produce urticaria.....imagínate a título privado y como comentario al margen, todo documento mio, tasado, sellado y certificado lo tengo multiplicado por 4 y con las debidas traducciones. Puajjjjjj

Besos

matrioska_verde dijo...

estupendo autorretrato.

biquiños,

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

http://laopiniondetorrent.es/secciones/veinat/2009/06/09/centro-cultural-quijote-organiza-su-semana-cultural

Algo habrá que hacer...digo yo...cuando esto finalice... saludos

Silvi (reikijai) dijo...

...Pedro...aqui estoy,medio alborotada...esta cosa de los festejos,se hace larga.Comparto ampliamente tu explicación a Cornelivs.Muy Bueno el autoretrato de Merche.En unos dias mas me pongo en autos(recomendados,blog,libros etc.)todo volvera a la normalidad. Besitos.Silvi.

elena clásica dijo...

¡Vaya que sí! Todos los preliminares forman parte de la obra, desde luego desde tu detallado vaciado de los mismos, no queda ni un hilo suelto.
Qué maravilloso eres Pedro.

Merche Pallarés dijo...

Echo de menos comentario de mi Quijo particular ¡EL SR. DE LA VEGA! Ahora que me tenía idealizada como su Dulcinea, Dorotea y Maritornes... (¡Menuda mezcla!). Besotes, M.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Impresionante una vez más. Sois la leche. un abrazo.

Martine dijo...

Llego tarde, pero por razones ajenas a mi voluntad.. Leí todo lo que antecede al primer capítulo, Tu Entada, los comentarios, tus respuestas... Es también la ventaja de demorarse..tienes mucho que leer y aprender.. y ver.. Mi/nuestra Merche , jugando con espejos y Quijote...

Ahora a por los Enlaces..

Un beso, Pedro, tardío pero muy presente...

Teresa dijo...

Con diferencia y con perdón por otras explicaciones tuyas realizadas con mimo y detalle, esta entrada me ha parecido colosal. Y me doy cuenta de que mi concepto sobre los autores de la época y su sociedad es muy fantasiosa e irreal. Las situaciones sólo se transforman con el paso de los años (en aspectos efímeroscomo la moda, p.ej.).

La Fe de erratas, el privilegio y el mundo pirata es algo que no caduca.

Me planteo si el tal Avellaneda no sería en realidad Cervantes...

Teresa dijo...

Pues ese relatillo de Cornelius me recuerda algo... esto es un dominó de inspiraciones