domingo, 5 de abril de 2009

Sin apunte


Hay ciertos momentos, en mitad del trayecto diario, en los que se hace una luz extraña y todo adquiere nuevo significado, como si la ciudad fuera un mero decorado pintado a brochazos, toscamente. Entonces, siento temor a mi siguiente paso, porque me noto con el papel mal aprendido y sin apunte.

37 comentarios:

jg riobò dijo...

En verdad que la ciudad es un mero decorado de la representación de nuestra vida.
Lo raro es que el apuntador este ausente.

Myriam dijo...

Es justo en ese momento en el que te encuentras con el papel mal aprendido y sin apunte, justamente cuando puedes permitirte que la vida te sorprenda!

Un beso

Merche Pallarés dijo...

¡Preciosa puerta! Además el número me gusta... el 11... Besotes, M.

Silvi (reikijai) dijo...

...Pedro...Bellisima puerta...el 11,en mi vida es tan especial;como para Cervantes.Número,magico.
Me case un 11/04... hace 28 años...mejor no me acuerdo...lo dejo o lo mato.jajjajja.Todo bien.
Besitos.Silvi.

Martine dijo...

... y los focos, de luz natural, provienen del interior de este edificio mediante el enrejado de esta puerta... Sí, Pedro, es un decorado, sin lugar a dudas...detras el vacio...

Un beso de Domingo, sin el lunes de siempre..

Descansa, descansa...

Ele Bergón dijo...

Son momentos extraños, temerosos, distintos, seductores, atrayentes. En el fondo a mi, esas luces me gustan.

Un abrazo.

impersonem dijo...

Estoy seguro, después de todo lo que te he leído, que sabrás improvisar algo...

Saludos.

ASOCIACIÓN SOCIOCULTURAL ATAMAN dijo...

Habrá que improvisar no ? , un abrazo

josef dijo...

Tú lo has dicho Pedro hay momentos y momentos. Momentos en los qu somos un todo y momentos en los que sentimos que no somos nada...Un abrazo!

lichazul dijo...

pedro

cada uno lleva un rol por vereda
y muchos caminamos a tientas sobre ella
muchos deseamos una luz , cualquiera
para no perdernos

me llegó su escrito, pero lo visualizo desde mi realidad.

Un abrazo de sol

Pilar_Cordoba dijo...

A los buenos actores se les reconoce por su buena reacción ante la imrpovisación ¿no dicen eso? Pues hagamos nosotros de la vida nuestra comedia diaria y si algo nos pilla por sorpresa, pues ¡ala! a imrpovisar se ha dicho.
Un besote, muackkksss.
Por cierto, la foto muy chula.

mertxy dijo...

a la luz le sigue la oscuridad, a la seguridad la duda existencial, somos actores en el escenario de la vida pero como bien dices amigo en nuestro caso el libreto está siempre por escribir paso a paso, golpe a golpe...
mil besitos de agua
merchy

Antón de Muros dijo...

La vida es el acaso, y para tal dinamismo, no hay apunte que valga.
Dicen que el afecto ayuda mucho.

Un abrazo.

Antón.

XuanRata dijo...

Y esa puerta, tozuda, que permanece cerrada aunque no haya nada que ocultar, toda ella convertida en actitud son objeto, y el viento colándose por las rendijas.

j . dijo...

Camina sin temor. No sigas el dictado de ningún papel. Una mano invisible te guía y piensa que lo mejor está por llegar.

marga dijo...

!!!!Es cierto!!!!!
Es curioso como de pronto todo lo habitual cambia: la luz, los ruidos. Sin saber explicarnos como, ni por qué, inesperadamente, se crean esos extraños instantes suspendidos en el tiempo y en el espacio.
Y uno se siente como un niño, escudriñando temeroso su entorno en busca de lo que nos ha descolocado.

Anónimo dijo...

Estoy segura, que ésa sensación te dura poco. Enseguida sabes que hacer y como reaccionar. Besos Isabel.

Myriam dijo...

La luz extraña de la que hablas, emana del otro lado de la puerta,
a quien se atreva a traspasarla, puede que le devele sus misterios. El nro ayuda...si fuera la mitad seria incompleto. Eso si, sin papel y sin apunte.

Álvaro dijo...

Benditos deslumbramientos... Cuando nos falten los echaremos de menos y seremos, definitivamente, viejos.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

¡Que seria de nosotros si todo en la vida obedeciera a un guión predeterminado y sin improvisaciones!

Un abrazo...!

Camille Stein dijo...

cuando el guión se nos escapa y la palabra no fluye como en la representación esperada

la extrañeza del escenario transmutado

un abrazo

Juan Luis G. dijo...

Y encima todos pendientes de lo que vas a decir... ¡Qué bochorno!

Un abrazo.

begoyrafa dijo...

Y ese es el momento en el que nos nos queda otra que jugárnosla, que vivr en definitiva.
Un abrazo
Rafa

Alimontero dijo...

Que benditos momentos...donde todo es vulnerable, cayeron las certezas, donde nuestro control se desvanece y la luz, que traspasa esa puerta nos sostiene ante una nueva verdad...un nuevo momento.
Asi siento la vida, que nada es permanente, y que tiene el don de sorprendernos a cada instante...Me asusto, no te creas...eso en primer instante, luego vuelve la posibilidad del cambio...y acepto!

El número...único!!
Un gran abrazo y una bella semana para tí!

Ali

Marian Raméntol dijo...

Otra entrega más de tus magníficos retratos interiores, a los que no puedo resistirme..

Abrazos
Marian

nachocarreras dijo...

Hola Pedro,

Improvisar es necesario, no todo tiene que ser ni sabido, ni meditado.

(Después de una de mis largas ausencias voy a ver si me pongo al día con lo que has subido al blog)

Saludos.

Beatriz Montero dijo...

Qué foto tan chula la de esa puerta que parece que te lleva al vacío.

El Deme dijo...

Detrás no hay nada, seguro que entras y te caes a un lugar sin fondo, a un espacio indefinido, a un agujero negro, entras y no sales. Es una foto inquietante.

parce dijo...

Me encanta esa foto. Lo describes muy bien.

Este fragmento es parte del primer capítulo de la última novela del célebre escritor Fernando Vallejo. Según él, quizás no la termine. Espero que sí, pero, lo haga o no, aquí va en exclusiva el Cp. 1 de Las memorias del doctor Flores Tapia

En realidad yo no soy el doctor Flores Tapia. Pero como si lo fuera, pues soy su sustituto y su heredero: de sus pacientes y su consultorio, su casa y su biblioteca, sus carros y sus yates, su cava bien surtida y su avioneta mas no de su mujer, que ya murió, ni de sus inclinaciones sexuales, que no comparto pero que no condeno, porque aunque en lo personal soy un psiquiatra conservador, de los de pene en vagina, a la antigüita, en lo profesional soy todo un revolucionario y nada de lo humano me es extraño y puedo entender muy bien su ardiente amor por los infantes, por los que él llamaba "sus pisculinos": de entre ocho y doce años, ni uno más pero tampoco ni uno menos. ¡Ay Arnaldo, cómo te gustaban esos pisculinos, con limón y sal! Tú hiciste tuyo el precepto evangélico: "Dejad que los niños vengan a mí".

Pero permítanme presentarme. Yo soy psiquiatra austríaco, del Círculo de Viena y de la Österreichische Akademie der Sexualwissenschaftdonde me gradué summa cum laude con una tesis que titulé "Fellatio und cunnilingus", y que un jurado de cinco eminentes psiquiatras vieneses por unanimidad aprobó, y con los más altos elogios que tesis alguna de grado hubiera recibido en los treinta y cuatro años que llevaba de existencia esa academia. Uno más duró pues al año siguiente, cuando el Anschluss, el nazismo la quemó. El nazismo es como el comunismo, como el cristianismo, como el judaísmo, como el mahometismo. Todos esos movimientos o sectas son mezquinos y sufren de una envidia sexual rabiosa. No están hechos para resistir ninguna verdad humana, como por ejemplo que a alguien le guste chupar el dedo gordo del pie. Un dedo gordo sucio de pie izquierdo. Masculino. Apestoso. Ajeno. ¡Y qué! ¡Eso a usté en qué le afecta! ?O es que acaso se le marchita su mujer? Si usted quiere madrugar a comulgar, madrugue y comulgue. Viva su vida y que cada quien haga de su culo un garaje. Pero no, el gusto ajeno los agrede y los ofende, lo califican de aberración y claman al cielo. ¡Carajo! Aberraciones las que trazan en el cielo los planetas.

Quemó el nazismo la Akademie y al año siguiente me fui a Argentina donde empecé a ejercer mi profesión de psicoanalista-psiquiatra y aprendí español. Desde entonces esta lengua maravillosa ha sido la mía. En ella sueño, en ella pienso, en ella hablo, en ella escribo, y no digo que en ella copulo porque hoy en día ya estoy de vuelta de esos menesteres engorrosos. No tomo, ni fumo, ni me trasnocho, y la vida sexual que llevo, ni la de un anacoreta en su cueva o un estilita en su columna: de abstinencia total. Al paso que voy, voy a vivir cien años. Del hígado estoy bien, del corazón bien, del páncreas bien, bien de la digestión, bien de la respiración, bien de la excreción... No tengo envidias, ni ambiciones, ni ilusiones. ?De qué me voy a morir? No sé. Sé que me voy a morir, pero como puede ser mañana por accidente saliendo del banco de cobrar un cheque, también puede ser dentro de quince o veinte o treinta años en mullido lecho. Salvo que esa enfermedad terrible de hoy día que baja a cero los linfocitos T4 se le contagiara a uno por mirar... Aunque no creo, pues si el sida entrara por los ojos, ¡cuánto hace que se nos habría muerto el Papa!

Pero antes de pasar a la Argentina, permítanme solazar me un instante con mis recuerdos de Viena y volver al día inolvidable de mi gradosumma cum laude. ¡Qué de aplausos, qué de encomios, qué de elogios, qué día aquel! Esos cinco psiquiatras ilustres deshaciéndose en gentiles palabras de alabanza para mi tesis. ¡No haber tenido allí una grabadora! ¡Pero qué, las grabadoras son posteriores! Todo es posterior a mí. Nací antes de todo: de los mundiales de fútbol, las visitas de Papa, los cantantes de rock. Antes del sida, el homosexualismo, los teléfonos celulares, el internet. Bueno, qué carajos, aquí estoy, saboreando recuerdos. Salí del augusto recinto de altos techos a mirarme en el espejo a ver si había cambiado y me habían brotado laureles en la frente. Y no: el mismo modesto individuo de siempre, el que siempre he sido y seguiré siendo pese a los diplomas, las medallas, los premios, los honores, las distinciones, que aún me llueven, como granizo, y me seguirán lloviendo hasta el día en que mi señora Muerte se sirva acogerme en su seno.

En cuanto al Círculo de Viena, oficialmente era el Círculo Psiquiátrico de Viena, pero en lo privado era el Círculo Necrofílico de Viena, pues en las noches los quince jóvenes que lo integrábamos nos íbamos de correría por los cementerios de la ciudad (de esa ciudad amable a la que tanto le deben la psiquiatría y la música dicho sea en passant), a poseer cadáveres de mujeres núbiles y hermosas, a yacer con ellas, a sentir contra nuestras carnes cálidas sus carnes frías de frialdad cerúlea, antes de que los gusanos empezaran su festín. ¡Por qué esta maldita manía de hablar de "profanación"! ¡Cuál profanación! ¡Profanación la de los cabrones gusanos!

De los quince pichones de psiquiatra del Círculo de Viena uno, Albert Schmidt, era homosexual: "gueicito", como les dicen hoy. Le gustaba la carne erecta. ?mulo pues del doctor Magnus Hirschfeld, ese gran libertador sexual que puso patas arriba la psiquiatría, la abrió de piernas y le enseñó por dónde va el agua al molino. No existen la aberración sexual ni la enfermedad mental, ésos son cuentos. Y Magnus Hirsch feld es mi precursor, no tengo otro. En vano lo buscarán mis biógrafos cotejando artículos, revolviendo papeles. Sólo que Magnus Hirschfeld era judío, homosexual y fetichista de pie. Y yo no soy ni lo uno, ni lo otro, ni lo otro. Ni he tenido trato con Sodoma, ni chupado pie, ni me han mutilado el pene en sinagoga. Más gracia pues es que yo, libre de aberración y mácula, haya descubierto que no las hay, que las aberraciones son inventos de una moral tartufa y trasnochada, que el hombre es libre y cuando se desencadena, un ciclón. ¡Desencadenemos entonces los demonios interiores para que se expandan, para que se vayan, por los cuatro rumbos cardinales y los infinitos picos de la rosa de los vientos!

Myriam dijo...

2009= 11 este es tu año.... y si todo pude ser, ¿por que no?

Unknown dijo...

eso es verdad, que imagen tan linda.

Fernando Portillo dijo...

¿Y qué si se te olvida el papel? Estamos en la patria de las morcillas, ¿recuerdas?

Silvia_D dijo...

Estoy por aquí leyéndote

Besos

matrioska_verde dijo...

pues no debes tener miedo, creo que tienes los suficientes recursos como para improvisar y salir airoso, siempre.

biquiños,

María dijo...

El miedo forma parte de todos los seres humanos, es un mecanismo de defensa natural, Pedro, así estamos todos.

Un beso.

Teresa dijo...

Estos textos pequeñitos tuyos me encantan. Si los enlazaras saldría algo interesante...

Rarra dijo...

Sentirnos fuera de lugar. Esa extrañeza que produce el que todo lo que conocíamos, ahora lo desconocemos. Todo cambia, y nosotros con ello. Evolucionamos. Lo ideal sería nacer con manual de instrucciones. Da vértigo lanzarse al camino sin guión, pero hay que seguir adelante.
Un saludo