lunes, 20 de abril de 2009

La censura, más imágenes argentinas y noticias de nuestro Quijote


Alguno de los que seguís esta lectura del Quijote habéis manifestado vuestra sorpresa cuando, en el capítulo 48, en el diálogo entre el cura y el canónigo, aquél se muestra partidario de la censura previa de las obras teatrales y su ampliación a las novelas, en este sentido:
Y todos estos inconvinientes cesarían, y aun otros muchos más que no digo, con que hubiese en la Corte una persona inteligente y discreta que examinase todas las comedias antes que se representasen (no sólo aquellas que se hiciesen en la Corte, sino todas las que se quisiesen representar en España), sin la cual aprobación, sello y firma, ninguna justicia en su lugar dejase representar comedia alguna; y, desta manera, los comediantes tendrían cuidado de enviar las comedias a la Corte, y con seguridad podrían representallas, y aquellos que las componen mirarían con más cuidado y estudio lo que hacían, temorosos de haber de pasar sus obras por el riguroso examen de quien lo entiende; y desta manera se harían buenas comedias y se conseguiría felicísimamente lo que en ellas se pretende: así el entretenimiento del pueblo, como la opinión de los ingenios de España, el interés y seguridad de los recitantes y el ahorro del cuidado de castigallos. Y si diese cargo a otro, o a este mismo, que examinase los libros de caballerías que de nuevo se compusiesen, sin duda podrían salir algunos con la perfección que vuestra merced ha dicho, enriqueciendo nuestra lengua del agradable y precioso tesoro de la elocuencia, dando ocasión que los libros viejos se escureciesen a la luz de los nuevos que saliesen, para honesto pasatiempo, no solamen[te] de los ociosos, sino de los más ocupados; pues no es posible que esté continuo el arco armado, ni la condición y flaqueza humana se pueda sustentar sin alguna lícita recreación.

Dado que hay un consenso generalizado entre los estudiosos de que tras este diálogo se esconde la voz del propio autor, Cervantes se manifestaría así a favor de la censura previa de estas obras, encargada a una persona inteligente y discreta. Aun restando a esta afirmación lo que se deba a la caracterización de los personajes que intervienen en este diálogo (un cura y un canónigo, ambos hombres de bien y con formación y oficio eclesiásticos), sin duda Cervantes defiende esta posición, aunque con la ironía suficiente como para dejar entrever algunos aspectos contradictorios en ambos. El cura y el canónigo son fervorosos lectores de lo que critican y sin duda, han disfrutado con su lectura. Pero ambos juzgan los efectos perversos que pueden acarrear lo que ellos han leído: tanto artística como moralmente.

Desde nuestra perspectiva de lectores modernos rechazamos la censura previa, pero hay que hacer un esfuerzo para situarse en el siglo en el que se escribieron estas palabras. Curiosamente, hallamos afirmaciones semejantes sobre la conveniencia de la censura en líneas ideológicas divergentes. Desde la aparición de la imprenta y hasta el siglo XIX -en el que el debate sobre la libertad de imprenta llega a su culminación y superación histórica-, se propone la conveniencia de la censura desde sectores equivalentes a lo que hoy llamamos conservadores y progresistas. Aquellos, en beneficio de la moral predominante; estos, porque juzgan que la mayor parte de la población no está suficientemente preparada para enfrentarse a cualquier tipo de texto. Los primeros, por temor a una revolución; los segundos, porque pensaban que la mentalidad del pueblo era mayoritariamente conservadora. Por eso, la censura previa era propuesta por unos y por otros hasta el siglo XIX. La censura se vio siempre especialmente necesaria para el teatro, porque su público ni siquiera necesitaba saber leer para asistir a las representaciones. En la revisión de las piezas teatrales o su prohibición coincidían las autoridades eclesiásticas o un hombre tan avanzado en su pensamiento como Moratín, en el siglo XVIII.

En Cervantes, los aspectos morales, aunque también presentes, se convierten en secundarios frente a los estéticos. Para él, la literatura que critica en el texto había devenido en extravagante e inverosímil y, por lo tanto, rechazable desde una teoría aristotélico-horaciana como la que él propone. En esto, su propuesta es muy similar a la de los neoclásicos del siglo XVIII.


Más imágenes argentinas

Última entrega -por ahora- de las imágenes remitidas por Silvia Zak. En este caso nos da a conocer los monumentos quijotescos del municipio argentino de Tandil, que yo desconocía. Las esculturas fueron realizadas por el artista Alberto Vinsennau y se inauguraron en abril de 2008. Aumentan, notablemente, nuestro archivo. ¡Gracias de nuevo, Silvia!



Os animo a mandarme imágenes de este tipo o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la iconografía posible sobre Cervantes y el Quijote. En cuanto a los autorretratos quijotescos, ya sabéis que volverán, así que podéis seguir mandándomelos, que no tardaré en publicarlos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.



Noticias de nuestro Quijote


Abejita ha publicado su comentario del capítulo de la semana pasada, en el que hay muchos aciertos pero quiero fijarme sobre todo en cómo resalta la contradicción del canónigo que, para no pasar por tan inmoral como aquellos a los que critica, dice no haber leído lo que sabe de memoria: Este canónigo es más falso que Judas. Abejita, además, ha regresado de vacaciones con un regalo que amplía nuestras imágenes quijotescas: la escultura Don Quijote sentado, de Salvador Dalí. Continuó su comentario del capítulo 48 indicando -hasta en el título y una de las fotos- la enemiga manifestada contra Lope y su cesión al vulgo con la creación de su fórmula exitosa de la comedia y reseñando los pormenores del diálogo entre el cura y el canónigo.

Infatigable se ha mostrado la Abejita esta semana, porque también ha publicado un excelente comentario al capítulo 49, con unas imágenes recomendables y la visión de Sanchico sobre los trastornos librescos de nuestro hidalgo (tonterías, dice él, que es un chaval muy práctico)...

Manuel también comenta el capítulo 48, fijándose, sobre todo en los aspectos crítico-literarios y en la vuelta a la realidad provocada por Sancho. ¡Y no os perdáis la vuelta a la ilustración de su hijo! En su comentario del capítulo 49, nos demuestra con gran sutileza el proceso de influencia entre los dos protagonistas -la quijotización de Sancho y la sanchificación de don Quijote, que se profundizará en la Segunda parte. Y elige, con mucho acierto, una imagen muy oportuna, en la que se ilustra este proceso.

Alatriste ha publicado una útil y entretenida entrada en la que da cuenta de muchas curiosidades sobre Cervantes y su obra que ponen de relieve su popularidad. Os la recomiendo vivamente.

Pancho comenta excelentemente el capítulo 48. Rescato de su texto la cuestión de la defensa de la censura -leed también los comentarios a su entrada- y cómo ha prestado atención a detalles costumbristas que dan relieve a la novela y que, sin ellas, la propuesta de lectura sería bien diferente. Su comentario del capítulo 49 se centra en los aspectos esenciales, pero me gusta, en especial, la sensibilidad con la que muestra cómo habla don Quijote a Rocinante.



Antonio Aguilera, feliz reenganchado al mundo virtual, publica su comentario del capítulo 49, oportuno, como siempre. Previamente continúa su comentario del capítulo 48 aconsejando que busquemos siempre quien nos guíe en la lectura. Además, aumenta nuestro archivo de imágenes quijotescas con un don Quijote arremetiendo molinos en La Roda de Andalucía (Sevilla).

Javier García Riobó ha publicado una laboriosa entrada, con una colección de imágenes que contribuyen a ilustrar el capítulo de esta semana y que sorprende por su capacidad para hallarlas.

Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl, aquí.

Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)

Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.

Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.

Vale.

25 comentarios:

Unknown dijo...

es una entrada larga y la termine, me gusto.

impersonem dijo...

Andaba yo dando vueltas al asunto porque al contestar a los comentarios te habías saltado el mío sin contestar, cosa que a todos nos sucede alguna vez, pues yo era uno de los que señalaba lo de la censura y tenía una gran curiosidad con la respuesta que tú, como experto en la materia, me darías.

Con esta entrada me doy por contestado al respecto, pero no sé Pedro, sí era aquella época pero siempre es lo mismo, la censura es netamente conservadora... de la moral, de la política, de las "buenas costumbres" impuestas, y siempre en beneficio de las clases que dominan el cotarro en ese momento (las mismas clases siempre), sea en la época que sea.

Después de leer lo de la entrada de hoy, amplío perspectivas a la hora de leer el Quijote...

Saludos.

matrioska_verde dijo...

pues a mí también me llamó la atención esta teoría de la censura.

bicos,

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Una entrada con miga, la censura cuando es en beneficio de unos pocos es más deplorable si cabe;)

TE DEJO UN GRAN BESOOOO¡¡¡¡

Merche Pallarés dijo...

Esto de la censura no hubiese ocurrido en Inglaterra en la época de Shakespeare... Pero, claro, España siempre tan católica y apostólica... y aunque encuentro, como te dije en mi comentario a PANCHO, lógico por parte de Cervantes de la forma que tu lo explicas, por otro lado sigo creyendo que quizá Cervantes se escudaba en apoyarla para que él ni sus obras sufrieran represalias
eclesiásticas/políticas (sobre todo por el lado lascivo- pornográfico de su Don Quijote...). Besotes, M.

Hernando dijo...

Totalmente de acuerdo con lo de la censura, pero creo que Cervantes miraba un poco con sana envidia lo que estaba haciendo Lope, no olvidemos que él mismo hace un libro de caballerías con gente del vulgo, no emplea ni castillos, ni reyes..etc. Lope con su arte de hacer comedias entrega al pueblo lo que quiere ver y oír y no es más que la pasión humana de la gente corriente, del pueblo. En este sentido como muy bien dice Merche Pallarés en Inglaterra Lope estaría a la altura de Shakespeare, pero en la piel de toro nunca le estaremos agradecidos. Siempre que hay un cambio y en ésta época es evidente que había cosas que estaban cambiando hay nerviosismo, gente a favor o en contra pero lo interesante es que la literatura evoluciona. No tengo tan claro que Cervantes en este caso esté haciendo una crítica negativa de lo nuevo que estaba surgiendo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MARGA: me alegro. Gracias.

IMPERSONEM: en primer lugar, pedirte disculpas por no responderte en aquella entrada a tu comentario. A veces, las prisas hacen cometer estos errores involuntarios. Pero, como ves, sí había leído tu comentario (y creía haberlo contestado), puesto que lo tenía en la cabeza y ha sido una de las causas que me han hecho redactar la primera parte de esta entrada.
Aunque tienes razón en que generalmente la censura ha sido conservadora, no siempre ha sucedido así. Muchos grandes personajes que hoy calificaríamos de progresistas, la pedían precisamente para corregir los defectos en la educación de las masas populares y de la transmisión, a través de determinadas obras literarias (especialmente teatrales), de contenidos contrarios a sus ideas.
Saludos.

ALDABRA: espero haber solucionado tus dudas. Besos.

MAMEN: la censura es siempre censurable... Besos.

MERCHE: pues en la Inglaterra de aquella época también había censura, querida Merche.
En este caso concreto, en Cervantes no hay defensa de la censrua para proteger sus obras de ella. O, por lo menos, yo no lo detecto. Veo más un afán corrector desde la perspectiva de un moralista avanzado. Besos.

HERNANDO: Exacto. En esta propuesta hay algo de envida (dudo que sana) del éxito de Lope, que barrió el nombre de Cervantes y de muchos otros de los teatros españoles. De hecho, el Quijote está lleno de alusiones a esta cuestión y muchas alusiones a Lope. Sí hay crítica a lo nuevo, pero más al exceso que a su punto de partida. En el fondo, Cervantes ya era muy mayor y lo que veía sobre la escena era producto de unos autores jóvenes que tenían otras formas. Ley de vida.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Buena entrada Pedro. Comprendo tu actitud ante la Censura, teniendo en cuenta la epoca del S. XVII.

Pero la censura, hoy, me parece intolerable.

Un abrazo.

São dijo...

Por vezes é difícil recuarmos e vermos as coisas à luz do seu tempo, mas assim deverá ser pois é o correcto, sem dúvidas.

Meu querido Pedro, muchas graças por tu terna mensagem de 21 de Abril.

Bem hajas!

Silvi (reikijai) dijo...

Hola Pedro...creo;y es una humilde oponion,que Cervantes,fue el menos censurado.Y la censura aun hoy sigue existiendo. Tandil,es una hermosa ciudad,muy Europea.Y su geografia tiene todo.Se pueden comer muy ricos quesos...para niños es ideal,mis melly disfrutaron y disfrutan de las escapadas;estamos a 360 km.Nada que agradecer,es un gusto que conozcan mi pais.Besitos.Silvi.

Hernando dijo...

Sí Pedro, pienso que Cervantes nos quiere llamar la atención, diciéndonos, "anda por ahí un tal Lopillo que hace cosas nuevas"

Anónimo dijo...

AMMM BUENO YA SABES HACE RATO LE PERDI EL HILO AL QUIJOTE PERO ESTO DEL MONUMENTO EN TANDIL RECIEN ME ENTERO....
BESINES MI PEDROª!
:)SAU

Abejita de la Vega dijo...

Es un placer leer tu entrada, Pedro, los comentarios y situar mi propia opinión. Mi visión coincide más con la de un Cervantes, ya mayor, al que le cuesta aceptar las innovaciones de un joven Lope que han arrinconado al teatro cervantino.
Cuando terminemos con el Quijote, podríamos empezar con el teatro de Lope...tendríamos para rato,je, je.
Soy un poco mayor y...

Quiero aclarar que los comentarios de Sanchico,en el blog de la arañita, son siempre de mi buena amiga Luz del Olmo, Ele Bergon. Esta vez, al seleccionar el texto, se quedó fuera eso de "Ele Bergon dijo".Ya lo he corregido.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

¡¿En Inglaterra hubo censura en esa época?! Ahora me entero... Entonces no entiendo cómo Shakespeare pudo criticar todo lo criticable en ese tiempo. La realeza, (Hamlet, Macbeth, King Lear) los judios (Merchant of Venice)los odios familiares (Romeo y Julieta) los romanos (Julius Ceasar, Antony & Cleopatra, Coriolanus) sus series de reyes (Henry VI, Richard II y Richard III). En fin, no me había enterado de que fuera censurado aunque, por supuesto, puedo estar MUY equivocada. Besotes, M.

Martine dijo...

A tenor de la lectura sobre la censura me viene a la mente este "curioso"libro de ilustraciones , por ponerle un calificativo, "Los Borbones en pelota" creado por Gustavo Adolfo Bécquer y su hermano, Valeriano Bécquer, en el que la Corte de la época aparece caricaturizada en posiciones poco decorosas viñeta tras viñeta, hasta en 89 ocasiones...¿Este libro pasó la censura o circulaba a escondidas bajo el seudónimo de Sem , se sabían de sus autores reales? Pero sorprendente es...teniendo en cuenta que al "Jueves" lo procesaron por menos..
Perdona por haberme ido por las ramas, Pedro, pero me intrigaba...

Magníficas fotos de nuestra reportera en Tierras Argentinas, Silvi...

Ahora voy a por cada uno de tus enlaces, Pedro...

Un beso, sin censura.. ;-)

Unknown dijo...

Apreciado Pedro…
A modo de Quijote te comento que espero poder enviarte dentro de unas jornadas unas fotos quijotescas. Entre ellas la de este humilde aprendiz de Sancho, quien tuvo la buena fortuna de poder comprar por poco menos de un euro -al cambio- una edición de las andanzas de Don Quijote de la editorial Sopena en un viejo mercadillo tipo rastro madrileño o glorias barcelonesas.
La señora mientras estaba atendiendo a otro cliente quien le preguntaba por un titulo en concreto le contesto…
.- Mírelo usted, que yo no entiendo de libros.
Un abrazo amigo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

HERNANDO: sí, pero concluyendo que él ya se había anticipado al jovenzuelo...

SAUVIGNONA: siempre puedes recuperar el hilo con las entradas anteriores. Anímate.

ABEJITA: Aclarado, por supuesto. Gracias a Ele Bergon. Si siguiéramos con Lope le tendría que pasar la hipoteca a mis descendientes...

MERCHE: pudo porque lo disfrazaba de historia, querida Merche. Viejo truco que también usaron en España los autores de comedia barroca. Cervantes lo disfrazó de locura en el personaje de don Quijote. En fin, qué poca libertad en el mundo.

SELMA: No, no pasó la censura: era un libro de circulación manuscrita. Además, la atribución de la autoría -casi segura, pero posterior- se disfrazó con el seudónimo con el que circuló el libro, bajo el pseudónimo de SEM, como bien dices.
No pasó la censura por la sencilla razón de que es un álbum, no impreso.
Sobre este álbum convendrá que hablemos en La Acequia. Recojo el tema.
Besos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAN: espero, más que impaciente, tus imágenes, que serán excelentes como todo lo tuyo.
Es gracioso eso de que la venderora no entendiera del género que vendía. Y no sólo pasa en mercadillos...
Un abrazo.

impersonem dijo...

Gracias Pedro, no hacían falta las disculpas, lo entiendo, a mí ya me ha sucedido varias veces eso de saltarme respuestas. Tu trabajo es impagable y eso es lo que realmente cuenta para mí.

Abrazos.

marga dijo...

Donde dice Marga, supongo que quiere decir Magnolia

pancho dijo...

Lo chocante es que sea el clero el que proponga un tipo de censura previa para mejorar la calidad literaria de las comedias. Nada se dice de censura política ni religiosa, que suponemos se daba por supuesta. No recuerdo ni un párrafo del Quijote donde se critique a la Iglesia: te expulsaban de tu tierra y de tu casa por no practicar el catolicismo. Este año se cumplen 400 de la expulsión de 300.000 moriscos; representaban casi el 20% de la población. Como si ahora viniera alguien a decir que aquí sobramos ocho millones…

Interesante este Sancho “agauchado” de Tandíl. Gracias por la referencia y publicidad del portalillo que conlleva. Gran trabajo el de la entrada.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

IMPERSONEM: gracias. Un abrazo.

MARGA: efectivamente. Gracias por estar al tanto.

PANCHO: no hay críticas directas a la Iglesia, en efecto, pero sí hay alusiones sobre los comportamientos religiosos y actitudes espirituales, además de reutilización de frases bíblicas con ironía. Cervantes sabía perfectamente dónde poner su límite para no tener problemas. Aparte de esto, hay que recordar que Cervantes, aunque casi es seguro su ascendiente judeoconverso fue siempre, en lo que sabemos, un católico ejemplar. Pero dentro del catolocismo, se muestra varias veces partidario de la línea que comenzó Erasmo décadas antes y que, en su época, ya no era muy bien vista oficialmente.
Excelente apuntes los que traes en este comentario tuyo. Un abrazo.

pablo miguel simón dijo...

Más que la censura, creo que Cervantes reclama una poética capaz de bendecir las buenas obras y repudiar las malas. Y, como de costumbre, lo hace a escondidas y jugando al soy o no soy.

Teresa dijo...

Jamás se me hubiera ocurrido pensar que un autor pide la censura para ajustar su pensamiento a la masa. Es que es una contradicción chocante. Incluso el trabajo de los censores, adaptando, perfilando, puliendo, MUTILANDO.

¡qué horror! como bien dices, pedir censura para poder comer, y disfrazar la ideología para poder vivir.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MIGUEL: en efecto, pero no deja de lanzar una idea que será recogida a finales del XVIII...

BIPOLAR: así van muchas cosas.