miércoles, 22 de abril de 2009

El libro que viene. En vísperas del Día del libro.


No le demos más vueltas. Dentro de pocos años, menos de los que nos parece, todos tendremos un libro electrónico en casa. Nos lo regalaremos para Navidad o en cumpleaños y lo compraremos a nuestros hijos en alguno de los ritos de paso de la adolescencia, que tienen varios nombres según la cultura a la que pertenezcamos.

El libro electrónico que viene ha vencido ya las viejas pegas que se le ponían a sus predecesores: ocupa poco, tiene un peso mínimo, su apariencia es cada vez más agradable, su pantalla no emite el mismo tipo de luz que las actuales de los monitores de ordenador y que fatigan la vista, podremos llevarlo al baño o a la cama, podremos escribir en los márgenes con un lápiz electrónico (o con la voz) o abrir documentos en los que volcar nuestras notas de lectura, las páginas las pasaremos apretando un botón o tocando en la pantalla con un gesto que nos recordará el que usamos ahora con un libro en papel. Combinará la forma de lectura actual con nuevas formas que amplían sus posibilidades y enriquecen el acceso a la información, el ocio lector y la intervención con lo leído. Hasta ahora, lo único que no se ha resuelto es el tiempo de duración de las baterías. pero no tardará en solucionarse.

A cambio, no ocupará espacio ni recogerá polvo en una estantería, facilitará el almacenamiento de miles de textos con acceso rápido y fácil, permitirá que lo conectemos a Internet para buscar datos o ampliar el conocimiento de algo que hemos leído, podremos cargarlo con títulos hoy imposibles de acceder en papel porque se han retirado del mercado pero que ya están disponibles en la red, podremos adquirir a precio razonable las últimas novedades o conectarlo a una biblioteca digital de acceso gratuito. Además, servirá también para almacenar juegos, fotografías, imágenes y la lista de la compra del día siguiente o la agenda del trabajo y permitirá opciones de voz que lea el contenido a los invidentes o a aquellos que no sepan o no quieran leer porque, además, hagan la comida o conduzcan al mismo tiempo. Incluso podremos cargar un texto en un idioma que nos sea desconocido y pedir que nos lo traduzca.

Si hace treinta años alguien me hubiera dicho que yo usaría de forma habitual la tecnología que ya uso, le hubiera llamado soñador, utópico o enfermo de tecnologitis. En un tiempo muy breve, el debate actual sobre el libro en papel o electrónico estará superado por la realidad de los acontecimientos. Convivirán durante un cierto tiempo, pero gradualmente el libro en papel dejará el espacio más extenso al libro electrónico. Y lo veremos a lo largo de nuestra vida.

Los libros actuales se degradarán rápidamente porque tanto su papel como su tinta tienen componentes químicos que los destruirán incluso en un ambiente óptimo de conservación (no pasará así con los libros con más de cien años y que tienen una vida más larga, pero son muy caros y escasos) y la única forma de conservarlos será en formato digital. Para leer a nuestros nietos los mismos libros que hoy tanto nos apasionan o usamos la tecnología o no podremos hacerlo.

Por otra parte, en contra de lo que se suele decir, el libro tal y como hoy lo concebimos, tiene una historia muy corta, que nace en el siglo XIX. Antes, el libro era otra cosa: salvo excepciones, no se imprimía en papel de celulosa, era caro y de difícil acceso. Tener un libro, hasta el siglo XIX, era un lujo. Las bibliotecas particulares apenas tenían unas cuantas decenas de libros. En el libro electrónico que me regale dentro de unos pocos años tendré tantos como pueda desear, bien transcritos o en un formato fotográfico. Podré, incluso, cotejar diferentes ediciones de un mismo libro o distintas traducciones de la misma novela o contrastar la información que encuentro en varios sin levantarme de la cama para buscar otro volumen.

El libro en papel no desaparecerá pero se reducirá tanto que, a la mayor parte de la gente, le resultará indiferente. Quedará para libros artísticos, de coleccionistas, de gran formato y algunos usos muy específicos. Yo los seguiré comprando, por supuesto.

A mí me gusta mucho el libro en papel. Pero no es el futuro.

41 comentarios:

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro;eso no es lo mismo.Perderemos
la magia de quedarnos dormidos,en nuestro sillón preferido,con los lentes puestos,y el libro sobre nuestra cara.La computadora,jamas remplazara esos pequeños placeres de la vida.Por mi parte,no pienso renunciar;Besitos.Silvi.

Nome Andrés dijo...

Yo quiero que ese libro venga corriendo. Tengo la sensación que todos estos cambios están tardando mucho. Hay algunos intereses por ahí frenando esa difusión. Cuántos sistemas operativos hemos tenido que aprender! Uno más no importa. Que venga rápido. Yo ya estoy pidiendo uno para mi cumpleaños. O a todo más tardar para Reyes. Es que eso de llevar una biblioteca entera en el bolso es mucho. Un abrazo

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Te veo nostalgico con el libro de papel. Yo tambien lo soy.

Libros, libros...eternos desconocidos para un mundo de vertigo y de eternas prisas. Que pena, lo que nos estamos perdiendo.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Alguien me comento que para los nostálgicos estará repujado en cuero y olerá a libro viejo. Caray con la tecnología.
Un abrazo

Unknown dijo...

Seguro que sucederá como expones pero ¿qué vamos a hacer con el olor? ¿Ese olorcillo tan peculiar que exhala un libro nuevecito, recién comprado?
Antes de empezar a leer los olisqueo. Me encanta su aroma.
Yo también los seguiré comprando aunque lleve en el bolso un chisme de esos electrónicos.
Feliz día del libro a todos.

Hernando dijo...

Después de leer el futuro del libro en papel que le depara, raudo voy hacer una hoguera y quemar todos los que tengo, pero salvaré unos cuántos, "La Celestima", " El Quijote" "Madame Bovary"..etc. Me ponré al día en estas nuevas tecnologías para crearme mi biblioteca digital.¡Qué bien suena! pero los tendré todos conmigo para que sigan dándome el calor que me han dado sin nada a cambio.
Mañana, participaré en el gran circo del día del libro, es la fiesta que más me gusta y pasearé por los puestos de venta e inclusive me llevaré alguno firmado por el autor, y mientras me paseo me reiré de los libros de la red pero para cuando llegue el momento, intentaré estar preparado para no perderme nada de lo bueno que tienen los libros.

MAMEN ANZUÉ... dijo...

La finalidad será la misma, leer, así que me parece estupendo, ya se sabe "renovarse ó morir", jejejeje¡¡¡;)

MUCHOS BESOOOSSS GUAPOOOO¡¡¡

Tormenta. dijo...

No es lo mismo no... me quedo como está ahora la cosa..la verdad..
Bonito día el de mañana..

Besos Pedro, nos leemos a la vuelta de mis vacaciones..

roxana dijo...

TODO LO QUE DIGS RACIONALMENTE ES CIERTO, TODO AVANZA EN ESTOS CAMPOS (no en otrs) pero al igual que vos ¡NO QUIERO DEJAR LOS LIBROS DE PAPEL! ME NIEGO ROTUNDAMENTE!!!! SE QUE LOS EXTRAÑARÉ. LO ES LO MISMO, ES UN COMPAÑERO! ES COMO LLEVAR A ALGUIEN COSNIGO!!!! SE QUE LAS BIBLIOTECAS OCUPAN UN ESPACIO TERRIBLE, QUE TENGO QUE AMPLIARLAS CADA VEZ MAS, PUES SOY UNA LOCA LECTORA Y COMPRO LIBROS Y LIBROS Y HEREDE DE MI PADRE MUCHISIMOS Y DE MI MADRE NOVELAS MILES, PERO NO PUEDO HACERME A LA IDEA. RESISTIRE HASTA DONDE PUEDA!
Un buen articulo el tuyo y me movilizò! Un gusto. Abrazo
Hasta la proxima
Roxana

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Algo ganarán nuestros bosques...hay que adaptarse a los nuevos tiempos...esto es así...en mi casa tengo tres portatiles, dos de sobremesa y un pda....y no se cuantos cacharritos ....asi es...seguiré comprando libros papel...en la playa se estropean menos...un saludo

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda, todo eso que dice solo lo notará, aquel que lea.
El libro electrónico, no leerá por nosotros.
El verdadero cambio, ya que le noto en clave futurista, será el libro biónico conectado por 'trifi'* en el cerebro.
Nos evitará el a veces, pesado proceso de lectura y lo enviará directamente a las neuronas, sin esfuerzo ni de vista ni de ojos, nosotros decidiremos el tiempo en que leerlo, si en diez minutos, una hora o ciento.
Algunos, los más multitarea, irán leyendo 2 ó 3 al tiempo y por ejemplo conduciendo, será como oír la radio desde dentro, si lo programamos en 'tempo voz humana y con tono Constantino Romero' incluso ameno.
Veremos el menú, con la vista proyectando en la retina y el puntero estará dirigido con pensarlo e interconectado al nuevo wwwwww (world wide wireless web within we).
Tan solo y como todo, es cuestión de tiempo. Luego a gozarlo.

Placer en leer su entrada y suyo quedo, Z+-----
Nota:*Trifi sucesor biónico del Wifi. (Palabro Copizorro)

María dijo...

Pues no se si será o no el libro del futuro el del papel, el caso es que yo no lo cambio por el tecnológico, a mi me parece más auténtico y más personal, tener un libro en la mano y leerlo. En mi hogar seguimos teniendo de cerca libros, seguimos leyéndolos, y así seguiremos, es más, en los colegios les mandan a los niños leer libros y hacer trabajos de ellos, para que no se pierda esa costumbre, y ya te digo, en mi hogar, asi se hace también.

Dicen que quien tiene un libro tiene un tesoro, para lo cual, conservemos esos tesoros siempre, y mantengamos la costumbre, no dejemos escapar este tesoro de la lectura en papel.

Kety dijo...

No creo que nadie resista leer 52 capítulos del Quijote en el ordenador.
Donde esté el papel.

Sin desmerecer los adelantos,por supuesto.

Mariluz GH dijo...

Sin renunciar al papel (por ahora) será magnífico tener miles de libros sin perder un cm de los 42 m2 que tiene mi casa completa. Sólo espero que la voz que me los lea (cuando la vista no me acompañe) no se parezca ¡en nada! a las actuales de merlin, el loro o el mago de microsoft.
Beso

Merche Pallarés dijo...

Creo que el SR. DE LA VEGA tiene razón. Pronto aparecerá el libro biónico... incrustado en nuestro cerebelo... pero yo seguiré leyendo en papel porque el mundo me hizo así y ya mis neuronas no dan para tanta tecnología punta... ¡Bastante tengo con el internete!

¡¡FELIZ DIA DE ST. JORDI!! ¡A leeeer todo el mundo! Besotes, M.

tequila dijo...

Buenas:
quedo angustiada... quizá sea el futuro, quizá permita realizar cientos o miles de cosas más que las que comentas ( que ya son bastantes)pero... a mi me gusta pasar páginas, anotar en ellas, me gusta el olor del papel y su tacto... me gusta leer y quiero seguir disfrutándo de ese placer tal cual lo vengo haciendo.
Y si "la modernidad" se dirigiera a crear un material parecido al papel, pero que se conservara mejor, que ocupara menos espacio... se me ocurren varias cosas.
Los libros digitales me recuerdan a una Palm... No es lo mismo.
Si finalmente andas en lo cierto me voy a arruinar ;).

Besos, disfruta del puente

Myriam dijo...

Mi amor por los libros de papel viene desde la cuna. Crecí con bibliotecas muy grandes a las que por suerte tuve acceso irrestringido, aun cuando no se me permitiera ni opinar ni expresar de forma alguna mi pensamiento o mi sentir.

Y tuve acceso también a bibliotecas académicas importantes. Aprendí entonces a buscar/investigar en los archivos manuales, que ahora son todos digitales, al menos en la gran biblioteca donde me sumergía en Estocolmo. En mi ultima visita a ella, Me sentí un dinosaurio muy nostálgico!

Será cuestión ahora de aprender la nueva tecnología, la recibo con optimismo por el hecho simple y llano de que a mi, itinerante como soy, me ha tocado perder o abandonar las bibliotecas que fuí formando a lo largo de mi vida.
Aqui me traje 40 cajas. Principalmente toda mi biblioteca profesional. Y si que me ha dolido, pero fué también parte del proceso de aprender a desprenderme de las cosas. Conciente también, que lo leido esta vivo en mi y forma parte de mi misma.

Como acostumbro a viajar con el minimo de equipaje ( lo mismo a trasladarme de pais) la idea de viajar con una biblioteca en un "disk on key" de un centimetro por cinco, no me desagrada en absoluto. Aprenderé....quid scripta manent en papel o en tecnologia digital y eso, es para mi lo mas importante.

Un abrazo

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Yo los veo solapándose durante bastantes décadas. La facilidad de búsqueda instantánea es lo que más me gusta de los digitales.

De los de papel me gusta todo.

Feliz día del libro.

Abrazos.

Myriam dijo...

Ahhh y por supuesto, FELIZ DIA DEL LIBRO! que seguro festejaras con los libros de tus 200 cajas que fuiste ubicando por donde pudiste!
Mas todos los que se te van sumando a diario....

Silvia_D dijo...

Me gusta el tacto y el olor de los libros :)

Mil pétalos
mil besos...

Feliz día

fernando dijo...

No sé, no sé, yo creo que no será tanto como dices. Creo que los periódicos y los libros resistirían muchos más años. Un abrazo.

XuanRata dijo...

¿Te imaginas? ¡Todos los libros que amo convertidos en antigüedades! ¡Todas las librerías (las pocas que sobrevivan) convertidas en librerías de viejo! Y las páginas de los escasos libros de mi biblioteca personal se irán desvaneciendo gradualmente...¡Con qué avidez las leeré, con qué dulzura pasáre el índice sobre ellas! Permíteme discrepar, Pedro. No puedo imaginar un futuro más pleno y más hermoso para el libro de papel.

matrioska_verde dijo...

y bla, bla, bla... todo lo que tú digas, Pedro, que sí... que hay todas esas ventajas que expones...

PERO NO ES ELO MISMO.

biquiños,

Alimontero dijo...

Querido amigo, estos últimos tres años me ha tocado leer mucho,debido a los estudios que estoy haciendo, mas algunas lecturas paralelas, que por este medio me sugieren, así que ní te digo como me gustan!!
y me pasa como a Silvia_D necesito tocarlos, olerlos, pareciera que el contenido viene con su "textura y encanto" a través de su papel...los amo, por eso las fotocopias eran para le escuela...aunque si me sirvieron mucho...;-)
Ah! hoy me acordé especialmente de ti al re-cordar el aniversario de los tres grandes; Miguel de Cervantes, Garcilazo de la Vega y Shespeare....

Un gran abrazo y feliz finde Pedro!

Ali

Abejita de la Vega dijo...

Tengo mis dudas con respecto al libro digital.Una biblioteca entera en nuestras manos y a nuestra disposición...podemos parecernos a esos niños con demasiados juguetes que juegan un poco con todos y terminan no jugando con ninguno.
¡Feliz día pero que todos los días sean día del libro!

Gabiprog dijo...

Efectivamente, no hay discusión posible ante ese claro esbozo del futuro para el libro.
Creo que será una convivencia larga, pero la vigencia del libro electronica será ascendente e imparable. Posiblemente este medio sirva para desarrollar nuevas artes, las que mezclen la literatura con otras disciplinas.

Saludos.

Martine dijo...

A todo nos iremos acostumbrando.. Pero este placer casi sensual de acariciar un libro antes de descubrir su contenido.. No nos lo proporcionará este artilugio.. ¡Díme antigua!
Pero hay placeres que la tecnologia por muy puntera que sea no reemplazará...

Un beso,y una Rosa hoy, Pedro... ¿Los libros? ¡Todo el año!

impersonem dijo...

De la lectura de tu entrada se deducen más ventajas que inconvenientes... así que vale... aprovecharemos las posibilidades que nos ofrece la tecnología.

Abrazos.

pablo miguel simón dijo...

Lo importante, al fin, no es el soporte, sino la calidad de lo que contiene. Leer es esencial para que la sociedad avance y el ser humano se libere, pero se ha de contar con la adecuada lectura y adquirir el criterio necesario.Como productor de libros siento pena por el declive del papel, aunque las posibilidades del formato electrónico abrirán nuevas vías para disfrutar leyendo.

El Deme dijo...

Ese futuro de biblioteca electrónica llegará (pero no creo que nuestra generación la conozca). De hecho, estos blogs y esta pasión por la Biblioteca Google es un poco el inicio de todo eso. Reduciremos el papel, el volumen de acumulación en casas (verdaderamente, sólo se le tiene cariño a una mínima parte de los libros que tenemos). A mí me encantan mis libros, su textura, su peso, el llevarmelos por la calle, leer en el metro, en un parque, el aire que mueve las hojas. Es algo que ni me preocupa ni me asusta. Ese tiempo del libro electrónico ni lo llegaré a conocer. Como tantas cosas.

lichazul dijo...

podrán cohexistir sin duda!!
libros virtuales
libros de papel
(la experiencia de leer y de releer con ese olor de tiempo y de momentos abstrayendonos de la rutina es IM-PER-DI-BLE)

muakismuakis de energía profe

São dijo...

Meu querido Pedro, que não suporto a ideia da desaparição de livros em papel!

Deus nos valha, porque - apesar de admirar esta tecnologia usada por toda a gente, incluindo eu - para mim nada substitui o prazer de ter o livro nas mãos!

Besos.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas noches, Pedro, pienso que tambien se reducira, (eso espero), la tala de los arboles, o las quemas de los bosques por el mismo motivo, la pasta de papel.
Cierto, cada vez soy mas asiduo a observar pintores clasicos y modernos atraves de la pantalla, aunque la impresion en papel tiene su gracia, la digital no es para menos.
Tambien leo mas..., en fin el futuro sera mas intenso en estas cuestiones.
Justo en este momento, llega Encarna y me trae Un Libro que se titula: El Principe de los Enredos", con muchas ilustraciones en color....Una delicia para mi vista.
Agradecido por tu vista en nujestra casa.
Abrazos Cordiales.
Jesus

Teresa dijo...

Se me ocurre que un sombrero de copa al que se le adhieran unos paneles solares, no estaría mal para recargar la batería.

Y ya puestos, para vagos extremos, con auriculares una voz de gps, que lo vaya leyendo por nosotros "Ha llegado a su destino" (esto sería el fin)

No obstante, no es lo mismo.

Anónimo dijo...

Me da terror el libro eléctrónico. ¿Qué pasará si se avería justo cuando estoy en el capítulo más interesante y es fin de semana? ¿Y se se le avería la placa base irremediablemente y perdemos toda la información almacenada en él, nuestra bibliotaca completa? ¿Habremos de vivir constantemente con la paranoia de tener libros electronicos de respaldo? ¿De hacer copias de seguridad constantemente? ¿Cuánto espacio ocuparán al fin en nuestras estanterias eas copias? ¿Son eternos los soportes y las memorias electrónicas? ¿Qué sucederá en los lugares y países donde no llega la electricidad o no es fácil o ni siquiera posible encontrar baterías? ¿Se convertirán los libros y, por tanto, la Cultura, en un tesoro exclusivo de los países ricos?. Etcétera, etcétera, etcetera.

Fernando Portillo dijo...

Perdón. el comentario anterior es mío, pero me he colado al publicarlo, cosa que no hubiera ocurrido de hacerlo a mano y con mi estilográfica.

Megustanlasbibliotecas dijo...

Me sorprende la franqueza con la que tratas el tema, quiero decír que para mi este es un tema del que me cuesta bastante hablar, y aunque realmente creo que pienso como tu, nunca me lo he comentado a mi misma ni a nadie.

Supongo que me aterra la idea de perder el libro tal y como lo conocemos hoy en día, con todo su magnífico ritual de ojearle, tocarle, abrirle, olerle...

¿Y las bibliotecas? ¿En que se convertiran en el futuro con este nuevo soporte? Sin duda ya nada será lo mismo, aunque creo que el libro de hoy jamás desaparecera.

El e-book es un desafio más, y como todos los desafios, dan mucho miedo, aunque en el fondo se sabe que todo será para bien.

Permítime que yo aún me encuentre en la fase del miedo.

Saludos y magnífico blog!

jg riobò dijo...

Seré el raro que aparte de tener discos de vinilo, tiene libros de papel.

Juan Luis G. dijo...

A todos nos gusta el libro de papel, del que queremos ver sus ventajas, o mejor dicho, se su encanto y le perdonamos sus inconvenientes. Creo que el análisis de Pedro es acertado ya que enumera muchas de las ventajas a las que sin duda acabaremos enganchados. Como a todos, a mí también me gusta el olor y el tacto de un libro, pero no me gusta tanto el tenerlos amontonados por casa o no poder hacer mis anotaciones al margen o lo costoso que es hacerse con determinados títulos. Es una revolución que está por llegar y acabará por imponerse; en eso estoy de acuerdo. Yo también era de los que decía que no tendría móvil.

Un saludo.

Juan Luis G. dijo...

Hola Pedro.

Dándole vueltas a este interesante tema, me planteo que si podemos descargarnos por Internet los libros, ¿qué pasará con las ya maltrechas librerías? ¿Cómo se controlará la venta de esos libros evitando que nos los copiemos unos a otros, tal y como sucede ahora con la música? ¿Cómo harán para que se respeten los derechos de autor? En definitiva, se trasladará al mundo editorial el debate que actualmente hay en el de la música.

Pedro, creo que este es un tema muy interesante que podrías desarrollar en La Acequia y que podríamos debatir mucho sobre él.

Un saludo.

CarmenS dijo...

Tú lo defines con precisión. Me imaginaba que tú serías adepto a este tipo de artefactos que, a la postre, sirven para hacer eso tan placentero que es leer.

Espero que no te importe que te haga un enlace.