lunes, 9 de marzo de 2009

Todos los teatros tienen secretos. En el secreto Alcázar, de Óscar Esquivias y Asís G. Ayerbe.


Que los teatros tienen secretos es un hecho sabido por aquellos que hemos pisado los rincones más alejados del escenario, en el que todo aparenta un mundo en el que triunfa o naufraga la ilusión. Alguna vez me he despertado, por la noche, en medio de una pesadilla en la que recorría pasillos estrechos en los que se abrían puertas de camerinos, como bocas que susurraban ensayos apresurados de última hora, miserias de cómicos que se habían jugado sus últimos recursos en la compra de un esmoquin como quien lanza su vida a la ruleta rusa, sueños de meritorias que se dejan seducir con promesas de papeles.

Que todos los teatros tienen secretos lo gritan los crujidos de las tablas y de los cimientos, el polvo acumulado en los telones y en los desvanes, las miradas de los rostros de carteles avejentados.

Óscar Esquivias y Asís G. Ayerbe han escrito un gran libro con algunos de estos misterios: En el secreto Alcázar. Las fotografías de Ayerbe recorren los lugares del Teatro Alcázar, centro del libro, y desvelan que hasta la arquitectura es parte de la escena. En algunas de sus imágenes se ha detenido el tiempo y bastaría un pequeño esfuerzo para pensarse un principiante de hace décadas o un gran actor de hoy en día dispuesto a abrir las ventanas para que entre la luz hasta las últimas estancias. Pero siempre habrá una en la que lata todo lo vivido y representado: la fusión de la realidad y lo fingido. Asís ha llevado al mito dramático los objetos más cotidianos.

Esquivias publica en el volumen cuatro relatos que son piezas maestras: El chico de las flores, El técnico de sonido, La limpiadora y El hijo de la modista. Los cuatro tienen en común que se construyen como monólogos dramatizables que caracterizan a los personajes que los pronuncian.

Todos ellos tienen relación con el teatro: el chico de las flores es un estudiante de Filología hispánica que reparte flores a las actrices que estrenan en el Alcázar y que tiene algo de canalla y romántico; el técnico de sonido del teatro es un hombre que vive marcado por su padre y se ve preso en un círculo que parece condena; la limpiadora del local teatral es una mujer en la que el teatro se sublima para dar algún sentido a su vida cotidiana; el hijo de la modista que trabaja para las compañías es un eterno perdedor que no podrá escapar nunca de su destino.

Qué personajes estos cuatro que nos hablan. Inolvidables.

Qué gran libro esta pequeña joya, que tiene las dimensiones justas para la palma de la mano: para llevar en ella una obra maestra.

34 comentarios:

XuanRata dijo...

Un libro como un programa de mano que cuenta y muestra. Tal vez después de leerlo sea cuando empiece verdaderamente la función delante de los ojos nuevos, alzado el telón de nuestros párpados.

impersonem dijo...

Pedro, el primer párrafo muy literario pero acojona...

La obra que recomiendas parece interesante... gracias por tu información.

Saludos.

MAMEN ANZUÉ... dijo...

La verdad es que parece muy interesante¡¡¡¡;)

BESOOOOSSS NOCTURNOSS GUAPOOOOO¡¡¡

Isabel Huete dijo...

Me llevaron a visitar en una ocasión un teatro en Toledo (creo que es el Carlos III, pero no estoy segura) que es de los más antiguos existentes en la actualidad, con todos los mecanismos de madera bajo el escenario, en una nave impresionante que más parecía una catacumba. Además las butacas se esconden bajo el suelo y se convierte en una sala de baile.
Es antiguo y la sala parece un pastel emperifollado en tonos azules pero lleno de encanto.
Han pasado tantos años que me había olvidado de él y de lo que me impresionó pero he podido imaginar a esos personajes dentro caminando por sus vasillos.
¡Qué grande es el teatro!
Besitos.

Merche Pallarés dijo...

Todo lo que tenga que ver con el teatro ¡me apasiona! Tendré que leer esa joyita de libro. Besotes, M.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Teatro una joya en extinción, siempre fui díscolo a visitarlo, pero eso si que es arte...no el cine...saludos

Anónimo dijo...

El mundo es un gran teatro, un teatro es un gran mundo, en él hay amores,fracasos, aventuras, comedias,dramas, tragedias, éxitos, fracasos, miseria. Un teatro vacío es un teatro vivo, sus paredes, sillas, pasillos, camerinos, el escenario, el patio de butacas pueden hablarnos hasta la eternidad de muchas historias. El teatro nunca morirá.

Silvia_D dijo...

El saber no ocupa lugar, frase aplicable al libro de Esquivias y Ayerbe.

Gracias por la recomendación :)

Besitos, Pedro

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Me gustaria tener mucho mas tiempo del que dispongo, para leer libros como el que recomiendas, Pedro.

Un abrazo.

marga dijo...

"joyas de papel", que bonito!!!

Kety dijo...

Creo que tiene más magia cuando se desconocen los entresijos, pero el saber no ocupa lugar.

Marian Raméntol dijo...

La verdad es que suena pero que muy bien...

Un abrazo
Marian

Alimontero dijo...

Sé que contigo estoy aprendiendo, sé que a través tuyo se me abre un nuevo escenario; sé que a través tuyo existen nuevas posibilidades...
Te he leído absorta...y he quedado curiosa y eso me gusta!
Me gusta el teatro, tanto o más que el cine, y disfruto cada personaje y cada situacíón.
Por eso disfruté tu entrada hoy...
Gracias Pedro!! ;-)
Te abrazo y que bella sea tu semana!

Ali

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro,parece interesante dicho libro(lo comprare).Cuando lei "En el secreto Alcázar"recorde a Diego Colon,cuando visite Republica Dominicana.Todos los Teatros tienen sus fantasmas...Son el escenario de la vida.Te dejo Un Beso.Silvi.

Martine dijo...

De por sí sentarse en la butaca de un teatro te deja preparado para la magia... pero recorrer su faz escondida no tiene precio... El AlKásar debe de estar lleno del eco de las voces, de secretos... de fantasmas...

Un beso, nada teatrero...Pedro.

Gabiprog dijo...

Líneas inmensas para describir este tu descubrimiento. Si hay don para explicar, y lo comentado nos resulta familiar el lector se sabe cómplice. Debe ser el caso sin duda.

Anónimo dijo...

Va más rápido escribiendo y publicando que los lectores leyendo. Todavía tengo La Marca de Creta encima de la mesa esperando turno de lectura.pancho

Anónimo dijo...

¡A leerlo! si ha salido de la pluma de Óscar , eso tiene calidad literaria segura. ¡¡¡Bravo por él¡¡¡¡¡

Unknown dijo...

En cuanto pueda me lo zampo...¡ñam! ;)

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas noches Pedro, al empezar me recordaba a los cuadros de Tolouse Lautrec, las noches de mujeres bailarinas, semejante a las luces de los entresijos de los teatros.
Buena recomendacion.
Saludos.
Jesus
P.D. Tus flores de almendro, te inspiraron poesia de azul y primavera.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

XUANRATA: arriba el telón, entonces.

IMPERSONEM: eso quería. Merece la pena leer el libros. Saludos.

MAMEN: lo es. Besos.

ISABEL HUETE: impresiona recorrer las dependencias de un teatro antiguo, impresiona. Es muy grande. Besos.

MERCHE: no te arrepentirás. Besos.

MANUEL: ¡viva el teatro! Saludos.

HERNANDO: un teatro nunca está vacío: se llena de los ecos de las obras que se representaron en él, esas historias que bien mencionas.

DIANNA: y además, cabe en la mano. Besos.

CORNELIVS: ay, el tiempo. Un abrazo.

MARGA: lo es.

KETY: este libro no desvela los entresijos, los acentúa...

MARIAN: te animo a leerlo. Un abrazo.

ALIMONTERO: gracias por tus palabras. Un abrazo y feliz semana.

REIKIJAI: todos los tienen, es una sensación extraña. Un beso.

SELMA: lo está, lo está. Un beso y otro.

GABIPROG: pues si lo leyeras...

PANCHO: prolífico es, en efecto. Y bueno.

BLOGOCHENTA: no se te puede escapar.

MAFI: ¡que aproveche!

JESÚS: pues te gustará,seguro. Lautrec, qué grande. Saludos.

Un abrazo a todos y gracias por vuestras palabras.

Abejita de la Vega dijo...

Lo leeré.Me encantó "Inquietud en el paraíso".Hace poco,tuve la suerte de escucharle y me cayó muy, muy bien.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ABEJITA: te gustará seguro.

Teresa dijo...

Este hombre se minimiza de una forma increíble. Esta gaceta de quisicosas es la caraba.

Abejita de la Vega dijo...

Por cierto, Pedro.
Si ese teatro es el que yo pienso, llama la atención, o llamaba, por lo viejo y deteriorado que estaba. Llevé a los alumnos de Campo Real a ese teatro, en alguna ocasión. Las tablas se hundían, había polvo...¿Lo han restaurado?
Respecto a Óscar Esquivias,aunque me encantó "Inquietud", el segundo libro de la trilogía me me cayó,no pude con ese Pseudoburgos fantasmal. Me han dicho que el tercer libro se puede leer muy bien y que no tiene nada que ver con el segundo. ¿Qué me dices, al respecto?

Unknown dijo...

Apreciado Pedro…
Sugestiva recomendación e inquietante entrada. Despiertas la necesidad por leer esta joya. Si además la puede acoger la palma de la mano se vuelve a cumplir lo que dice un proverbio nepalí: Todo lo que acoge la palma de tu mano es lo necesario para ser feliz.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: y tanto...

ABEJITA: lo es, lo es. Es curioso comprobar cómo algunos teatros han ido adquiriendo abandono por debajo de la magnificiencia de lo que representan. Podría contar sobre algunos camerino y dependencias de ciertos locales teatrales...
En cuanto a lo que dices sobre las novelas de Esquivias, ya lo comenté en su día: pincha en la etiqueta con su nombre y te saldrán las entradas. Hubo cierta polémica. Desde mi punto de vista, porque la gente esperaba una trilogía tradicional y Óscar fue valiente. La tercera parte es magnífica: de lo mejor que se ha escrito en la novela española de los últimos años.

JAN: tiene todo los elementos para ser una joya buscada en el futuro. Pieza de coleccionista.

jg riobò dijo...

En verdad que el objeto libro abarca todo el universo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAVIER: y, a su vez, lo explica.

Abejita de la Vega dijo...

¡Ya lo tengo!¡El tercero de la trilogía! Sigo tu criterio y el de pancho.Ya había leído las entradas de tu blog que hablan de ello.La pena es que los libros que me gustan, me los zampo demasiado deprisa.
El del teatro, lo pongo en la lista del verano,para cuando me retire a Palacios de Benaver, a leer contemplando el ciprés que vela el sueño eterno de Sor Austringiliana.Sin sanchicos´ni sanchicas...
Estoy con el baciyelmo, a ver si me meto en harina y te lo envío.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ABEJITA: este libro sobre el Alcázar es una joyita que deparará un buen rato, seguro.

Myriam dijo...

Tomo nota y dime donde puedo alquilar un par extra de ojos.

Me lista va creciendo,
Voy a seguir buceando que veo
que no llegue muy abajo,

beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: qué mal andamos de tiempo todos: la verdadera revolución del siglo XXI sería recuperarlo.

Myriam dijo...

Tienes razon, quizas debamos reconectarnos con Proust.