lunes, 16 de marzo de 2009

Ay, la ortografía.

En España, una de las cuestiones más alarmantes en todos los niveles de enseñanza es la falta de dominio de la ortografía. La carencia de conocimientos ortográficos adquiere carácter de epidemia desde el inicio del aprendizaje de la escritura hasta los estudios de postgrado.

Comenzó desprestigiándose la correcta expresión escrita en los campos científicos y técnicos no humanísticos: si se estudiaba ingeniería, para qué hacía falta poner en su lugar los acentos, las haches o las uves. Pero el desprestigio ha anegado también los estudios humanísticos e incluso los más propios de la Filología hispánica.

Hoy, lo normal es que un estudiante universitario español cometa faltas de ortografía. Y que se licencie a pesar de ellas, sin que a nadie parezca importarle mucho. Por eso, aquellos estudiantes que no cometen faltas y se expresan con cierta corrección, tienen garantizada la mejor nota a poco que se esfuercen en sus estudios: sólo por contraste con sus compañeros y por la posibilidad de leer un examen sin tropiezos.

Algunos jóvenes delegan todo el esfuerzo corrector en los procesadores de texto de sus ordenadores, que han refinado mucho el proceso de revisión aunque no son perfectos, pero, en cuanto escriben a mano un examen, un ejercicio en la pizarra o una declaración de amor, surgen los problemas.

No es malo cometer faltas de ortografía. A todos nos pasa en cuanto bajamos la guardia, estamos fatigados o redactamos con cierta premura. Lo malo es no dudar, lo malo es pensar que no tiene importancia: la soberbia del que comete la falta de ortografía pensando que no importa.

La ortografía española se ha simplificado en las últimas décadas: es más fácil y tiene ciertas tendencias a la simplificación propias de nuestro tiempo que a mí no me parecen mal aunque algunos las critican.

A pesar de ello, la falta de ortografía se ha instalado como habitante habitual en sitios en los que antes era impensable: novelas de éxito, libros de texto, subtítulos de películas, publicidad, periódicos, etc.

La ortografía sirve como norma consensuada entre todos para que podamos seguir entendiéndonos al escribir; como indicador exacto para saber de dónde viene una palabra y comprender su raíz semántica, a partir de la cual podremos entenderla mejor y usarla adecuadamente; para distinguir unas palabras de otras y para saber cómo debemos leer un texto o un término aunque no lo hayamos visto escrito ni oído con anterioridad.

Pero, sobre todo, la ortografía es nuestra carta de presentación: dice que somos personas con capacidad de aprendizaje y relación de conocimientos, con interés por la comunicación con los otros. Por supuesto, no debemos entenderla como un receptáculo sagrado e invariable de la lengua: ha sufrido cambios a lo largo del tiempo. Así nos hicieron odiarla, como si una falta supusiera un atentado a las obras maestras de la literatura. La ortografía es sólo la forma adecuada en la que escribimos para ser entendidos por todos en cualquiera de los lugares en los que se usa nuestro idioma y es nuestra tarjeta de visita ante los demás: por eso, debemos procupar conocerla, porque sólo es eso, una excepcional y útil forma de comunicación que significa, además, el respeto por el idioma y nuestra capacidad para usarlo de forma adecuada.

Y, además, es fácil de dominar: basta con leer mucho y dudar más. Esta duda nos llevará siempre a la selva maravillosa del diccionario.

71 comentarios:

lichazul dijo...

mea culpa
y en cuanto a las dudas ...se las pregunto a mi hijo (él es un fenómeno con la ortografía) o al diccionario.

Buen tirón de orejas nos ha dado Profe!!!

siempre es bueno estos recordatorios
y la razón hoy está haciendo patria por estos pixeles:)

Un abracito de paz
que tenga una excelente semana:)
xau jajaj

impersonem dijo...

Sin duda tienes toda la razón Pedro, sin ningún pero... y a mí se me van bastantes.

Pero (este pero no vale), por ejemplo,la determinación que tomó todo un Premio Nobel de Literatura como Juan Ramón Jiménez con la "g" y la "j" resulta sorprendente ¿no?

Saludos.

tejedora dijo...

Intento no cometer faltas de ortografía, a pesar de ser de ciencias.
Me quedo con lo último que escribes sobre leer más; esto ayuda bastante.

Un abrazo.

CarmenS dijo...

Tú lo has dicho: no es difícil. Si lees con frecuencia te habituarás a poner los acentos en su sitio, las uves y las bes, las haches. Las palabras saldrán de tus teclas o de tus dedos vestidas con las letras adecuadas sin que tengas que hacer mucho esfuerzo, porque, además de tus conocimientos de la lengua, influiría la memoria fotográfica.
Podemos dudar con un acento de una de las formas del verbo que usamos menos, podemos dudar en un vocablo poco habitual, pero entonces podemos consultar el diccionario, tanto en su versión editorial como en su versión digital. Yo suelo tener un enlace con el diccionario de la RAE y lo consulto bastante. Toda duda me lleva al enlace. Y creo que eso me hace aprender cosas con frecuencia. No sólo ortografía, también acepciones poco habituales de las palabras.
No hay mayor regalo para un lector que encontrar un texto con buena ortografía. Lo contrario entorpece la lectura. La hace pesada y oscura.
A veces las prisas nos traicionan, pero compensa dedicarle unos segundos a repasar un comentario, una carta, un artículo.
Creo que te habrás dado cuenta ya de que estoy de acuerdo contigo totalmente.

Anónimo dijo...

Es cierto, da gusto leer sin ver faltas de ortografía. Debería darse más importancia a ésto. Besos Isabel.

. dijo...

Pedro, me parece que la has colado aposta, pero en la línea 5 contando desde el final, ¡¡hay una errata!!

"debemos procupar conocerla"

Aunque yo propongo una nueva definición:

Procupar: Procurar cierta preocupación por cuestiones de toda índole.


Muy vuen artículo, por cierto!!

Silvi (reikijai) dijo...

Pedro… Los sistemas educativos son un desastre… se lee nada… sabemos que muchos horrores se corrigen con la lectura. … Y ciertas carreras no toman en cuenta las faltas. … Te dejo Un Beso. Silvi.

Martine dijo...

De eso me queda mucho para aprender, confieso que tengo verdaderas dificultades con los acentos... demasiadas prisas en escribir... y algo abandonado el diccionario...Y si hablamos de estructuras, ya... :-(
Mea cupa, mea cupla, mea maxima culpa...

Necesito más clases para refrescar mi Castellano... se admiten clases particulares... ;-)

Un beso, Pedro...

PD: voy a por los enlaces.

Miguel Ángel García González dijo...

Es lo que le falta a España, leer, porque la expresión escrita (y oral) van de la mano de la ortografía...

Anónimo dijo...

Soy bastante maniático con el tema, no soporto las faltas repetidas. A veces he abandonado la lectura de libros por el cabreo que me producía encontrarlas. Y creo que en ciertos ámbitos, como el de la comunicación en todos sus niveles (institucional, periodística, etc.) es absolutamente imperdonable manchar la correcta ortografía. Sin embargo, los ejemplos de ignorancia en este sentido son muy habituales. Los libros que me ha tocado editar siempre han sufrido correcciones profundas y, aunque nadie está a salvo del error o la errata (que son cosas diferentes), si se escapa algo en folletos, periódicos y otros productos me produce un mal rato que no quiero ni contar. Me confieso seguidor casi incondicional de un insigne burgalés destinado a la Real Academia (si hay justicia lingüística), que es Álex Grijelmo. Recomiendo muchísimo sus consejos acerca de la expresión escrita, sobre todo a periodistas con dudas. Para el aprendizaje puro y nada duro (garantizado), no hay como el librito Ortografía de la Lengua Española de la RAE. Es muy curioso, fácil y divertido.

Anónimo dijo...

Y todo esto sin contar con el uso de abreviaturas en trabajos y exámenes en la universidad, o la manera de escribir en formato SMS que se esta extendiendo por todos lados.
Saludos.

Nome Andrés dijo...

Como en otras muchas cosas las faltas de ortografía son mi debilidad: a la menor duda, ya estoy metiendo la pata. Recuerdo una intervención nocturna en un blog, donde entre el cansancio, la pantalla del ordenador que estaba medio caduca, la vista que no está para muchos trotes..., mi intervención resultó todo un espectáculo. Y no precisamente por lo que decía. Al día siguiente, cuando leí la intervención, quedé admirado de la habilidad para cometer faltas. Bueno. Un abrazo. Creo que en este caso inmaculado.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Es una de las cosas que más me molestan. Aquí, en internet, cometemos errores, quizá por la prisa. Pero todos deberíamos cuidar más la ortografía. Dice mucho de alguien. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿ Y yo que puedo decir ??? Mejor callar

Silvia_D dijo...

Nunca es tarde para aprender y en ello está una :) Evidentemente, leer es la manera de retener la forma correcta de hacerlo.

Uso el corrector de firefox y es de gran ayuda. Me encanta cuando no hay nada en rojo jaajaja. A mi me ha servido para mejorar la ortografía, un poco.

Besitos, profe

Abejita de la Vega dijo...

La que suscribe se ha pasado media vida, y se pasa,advirtiendo: con hhe, con tilde, con be. con uve...
Y te encuentras a buenísimos alumnos que las meten garrafales. Debe ser la falta de memoria fotográfica.
¿Qué decía DB de los blogs y la morcilla? ¡Qué sorpresa!
Un abrazo

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Me gusta que todo esté bien escrito desde que estudiaba, en eso soy muy exigente, jejejeje¡¡¡;)

TE DEJO UN BESOOOOO GUAPOOOOOO¡¡¡

Rosa dijo...

"La gramática
es más perfecta
que la vida.

La ortografía
es más importante
que la política.

La suerte de un pueblo
depende del estado
de su gramática."

Esto se dice, se oye, se comenta y se rumorea.....
TOTALMENTE DE ACUERDO.

Unknown dijo...

Miedo me da a mi también escribir mal, fijo que me equivoco, pero, maestro que sepa usted QUE ME DA MUCHA VERGÜENZA... snif, snif...

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el texto, y cuando veo una falta gorda, cierro los ojos, pero las nuevas tecnologias no dan importancia, en mis tiemposteníamos una hora diaria deuna asignatura que se llamaba ortografía. He de decir que en un congreso de la lengua en México, hubo una ponencia para eleminar parte de la ortogrfía más o menops que la gente lo escribiera según lo hablara, creo que entre éste grupo estaba o lo lideraba Gabriel García Márquez y un gran poeta Juan Ramón Jiménez las "g" con sonido "J" las escribía todas con "J". Supongo que con la evolución del lenguaje dentro de 200 años, será muy diferente la forma de escribir.

Anónimo dijo...

Con las premuras, éste anónimo es el pesado de Hernando.

Quique dijo...

kiéres dezir ke hesto de la hortografia és tan inportante?

Quique dijo...

kiéres dezir ke hesto de la hortografia és tan inportante?

XuanRata dijo...

Proponer una simple redacción a un alumno de primaria se considera hoy en día poco menos que una retrocesión (vaya ¿existirá esta palabra?) a los tiempos cavernícolas de la regla sobre las yemas de los dedos. En los libros de texto cada vez se evita más la escritura y se fomenta la cruz en la casilla correspondiente. Se fomenta, eso sí, la soltura en la expresión hablada, lo que está muy bien y tiene la ventaja de que las faltas de ortografía se notan menos. Pero por desgracia da la casualidad de que el que atenta contra la ortografía tampoco domina demasiado la gramática. En fin, debe ser cosa de los tiempos: mi hijo lee muchísimo y comete toda clase de faltas. Tal vez vayamos hacia una ortografía libre e intransferible. Pues ballamos.

Francisco O. Campillo dijo...

No todos los ingenieros desdeñamos la ortografía. No todos.

Y los que la apreciamos por el valor que tiene, cuando nos equivocamos, no nos atrevemos con el argumento facilón de... "es que somos de ciencias", como hacen quienes confunden litros con metros cúbicos porque "son de letras". A estos últimos, les da lo mismo uno que mil -con un par- supongo que no tendrán el mismo listón en el pago de su hipoteca.

Pero dejemos la anécdota a un lado. La ortografía nos facilita la comunicación en el único patrimonio que compartimos en igualdad de condiciones: la Lengua.

Una vez más, un excelente post.

Atapuerques dijo...

Vaya por delante, que diría el lexicólogo salmantino Jose de Lamano, al referirse al plato con que empezaba la comida (Del ante), que el Atapuerques no tiene ninguna intención de cuestionar a ninguno de los blogueros de Burgosfera 2.0. Mis reproches van dirigidos al EDITOR, por su tufillo de controlar todo lo que se mueve en Burgos. Y citando al Quijote, mi blog pretender ser, según Covarrubias la OLLA PODRIDA, "que es muy grande y contiene en si varias cosas..." pero su ingrediente principal, morcilla de BURGOS. Sin animus iurandi.

JESUS y ENCARNA dijo...

yo creo que es lo único bueno que saqué de la época en la que estudié... "la letra, con sangre entra", y vaya si fué así!!!, Bromas aparte, y como bien dices, cuando hay dudas para eso está el diccionario...
Petonets
Encarna

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

La ortografía es importantísima desde la infancia, porque una vez que se adquiere la costumbre y el hábito, ya queda para siempre.

Conozco muchas personas que leen libros hasta la extenuación, y al escribir siguen con las mismas faltas...aunque con perseverancia y poniendo mucho interés, se puede mejorar.

Pero la infancia, los primeros años, son los definitivos, así pues, estemos atentos a nuestros hijos.

Señor De la Vega dijo...

Me gustó su entrada Don Pedro y no encontré ninguna falta, obligación la suya, decir lo justo, en la mecánica de la lengua cuántica.
Yo sin embargo, nunca uso mi espada en ortográfica lucha, porque si lo hiciese debería antes clavarla en mis entrañas.
Pues sufriendo el pedregal que significa, haber comenzado el camino sin sandalias y siendo para algunos, este, nuestro único pupitre, me entenderá que no lo haga y ni tan siquiera me atreva. (Necio si me atreviese, yo tuerto y miope, vender un parche al ciego)
El proceso en el pulido de nuestros escritos, pasa primero por el deseo de querer transcribirlos, como rayo brotado de tormenta, segundo por el interés de llenarles de sentido y por último limarlos en la comprensión desde nosotros y hacia los otros.
Esa limpieza final, es constante y lento avance hacia la gramática justa, la adecuada ortografía y el control de nuestras propias expresiones.
De la universidad, ¡qué decirle!, son ustedes los profesores y antes maestros y educadores en general, quienes deben enseñar, marcar el camino, motivar y ejercer de jueces, aprobando o suspendiendo. Tendrán y seguirán directivas... ¿quiénes las dictan?
Yo sin embargo, soy optimista y estoy maravillado desde que comparto este mundo con tanto global hispanohablante. Porque leo más de lo bueno, que de lo malo en nuestro idioma, y con forma y fondo de verdadero lujo (a mi básico entender gramático).
- Hay de todo- me dirá usted que sabe, pero si observa desde las primeras entradas con las que se inauguran blogs, a lo expresado en esos mismos blogs, tras el periplo de un año, estará de acuerdo conmigo, que en general mejoran, pues a escribir se aprende escribiendo.
Bien, señor Ojeda, yo me despido con mis faltas gramaticales y ortográficas, y quedo por ello ignorante, aunque con el esfuerzo diario en mi propósito de enmienda, incluso en comentarios.
Sí le diré, y en eso puedo asegurarle, que escribo siempre y cada línea, sin faltar a nadie, aunque en mis palabras crucifique con Z en lugar de con T.
Suyo quedo, Z+-----

Antón de Muros dijo...

La ortografía es el vestido de nuestro discurso.

Nunca había pensado al diccionario como una selva.
;-)

Un abrazo.

Antón.

marga dijo...

ahi, hay un hombre que dice ay
ay, ahi un hombre que dice hay
hay, ay un hombre que dice ahi

Anónimo dijo...

A mí me da muuuuuucho corte lo de mis faltas ortográficas. Jo majo, es que las meto "doblás"... es muy fuerte, y encima creo que cada vez voy a peor, no lo entiendo!
Pero bueno, después leo los SMS que la gente envía a los programas de la tele y me consuelo...o quizás por eso escribo cada vez peor?
(Que sepas que nunca te dije que tengo un "blog" precisamente porque escribo fatal, en todos los sentidos, -soy malamalííísima!-)

Oye Pedro, me permites una pregunta, porfi?
Mira, donde dices: "para qué hacía falta poner en su lugar los acentos", serían "acentos" o "tildes"?? o las dos estarían bien?

Un besito grande y gracias anticipadas por aclarar mi duda.
Muaccc

Anónimo dijo...

La ortografía y la prosodia, amigo Pedro, tienen exactamente el mismo futuro que la prensa escrita o los libros según tu visión. Al tiempo. Bss y abzss.XD

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

La duda me lleva al diccinario no te equivocas pero nada.

Creo haber empeorado mi ortografía desde que me dio por leer un foro de baloncesto donde los atropellos a nuestro idioma son frecuentes.

Y hasta eso, amigo Pedro, se contagia.

Abrazos.

Merche Pallarés dijo...

Yo, como PIZY tambien me percaté de tu falta ortográfica--¿a propósito?--"procupar conocerla"... Odio cometer faltas como te dije que me pasó con "trovador" que lo escribí con B y "encantamiento" que escribí "incantamiento" ¡Horror! En donde sí me hago mucho lio es en los acentos... Me ha gustado mucho este post. Muchos besotes, M.

dafd dijo...

pero, en cuanto escriben a mano... una declaración de amor

Empezaba tan bien, prometía tanto su carta de amor. Pero le dejé por el "veso" de despedida.
Hice bien. Empiezan ya en el verso y a saber cómo siguen

Silvia M. dijo...

Es cierto que cada vez se presta menos atención a la ortografía, y es una pena. Cuando daba clase en la universidad, algunos exámenes de mis estudiantes me dejaban alucinada, pues tenían faltas gravísimas (b/v, h, ll/y...). Pensaban que por el hecho de estudiar ciencias, no tenían que esforzarse en escribir correctamente. Lamentable. Y como bien dices, incluso ocurre en periódicos y otros medios de comunicación... mal futuro le veo a nuestro idioma si las cosas siguen así... Un saludo.

Antonio Aguilera dijo...

Texto, guapo guapo, y muy conveniente.
Ademàs ahora, si no queremos pasar pàginas de papel, tenemos el còmodo ordenador para buscar las palabras.

Acertado post

marga dijo...

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20090317&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20090317elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

chiste de hoy de Forges en el País; parece hecho a medida para el comentario de hoy

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hola a todos: En primer lugar, quiero dejar claro que no soy un perseguidor ortográfico, pero sé de la importancia del uso del idioma como herramienta de comunicación y tarjeta de presentación de uno mismo ante los demás.
No "fusilo" a nadie al amanecer por ello. Es más, yo mismo, en el acelerado proceso de escritura internetera y en momentos de cansancio, puedo cometer faltas de ortografía.
Prometo entrada sobre la nueva forma de entender la gramática no como preceptos sino como consensos. Y los consensos cambian con los tiempos.
Algunas aclaraciones a cosas que habéis planteado.
La errata (que no falta) que señala PIZY no fue voluntaria: procupar. Pero, como él señala, construye por azar una bella y expresiva palabra, que le regalo para que use, sobre todo por estar tan despierto en la lectura. Por eso, en las antiguas imprentas, el corrector era uno de los puestos más importantes. Y en los periódicos. Ahora se usa el del ordenador, con el que no puedes ir a tomar café.
Pregunta DONCE la diferencia entre tilde y acento. La forma más exacta y que no lleva a engaño ninguno es tilde. Pero puede usarse acento, es un sinónimo. Véase la segunda acepción del Diccionario de la Real Academia.
En cuanto a lo que habéis señalados varios sobre Juan Ramón Jiménez y García Márquez (y en el caso del mismo BLOGÓFAGO, perdón, BLOGOFAGO), sobre todo del primero, es más una seña de estilo personal. Basada, eso sí, en una actitud ortográfica avanzada. De hecho, la ortografía se ha ido simplificando mucho, muchísimo (consultad, como os sugiere MIGUEL, la Ortografría de la RAE: en libro o a través del enlace que he puesto en el texto. Es un libro ameno, os sorprenderá). Y dentro de 100 años tendrá unas normas aun más simples. Por eso, no hay que ser un radical de la ortografía, pero sí procurar que a uno se le entienda sin problema. Y decidir, con el uso ortográfico, qué imagen queremos dar de nosotros mismos.
A mi querido FRANCISCO, le pido disculpas si ha percibido un tono crítico contra los ingenieros. Sólo he pretendido decir cómo empezó esta cuestión en los niveles docentes. Para reafirmar lo que él ha dicho, dejo constancia de que los únicos compañeros universitarios que me han pedido consejo sobre estas cuestiones, revisión de textos y sugerencias bibliográficas de consulta, han sido ingenieros y médicos. Hay muchos ingenieros y médicos, en la historia, que han sido magníficos escritores.
Repito, no es malo cometer faltas de ortografía, puesto que nos puede ocurrir a todos, lo malo es cometerlas de forma soberbia y sin propósito de enmienda. En estos casos es porque no se duda. Y no dudar es malo, muy malo. En ortografía y en otros muchos aspectos de la vida.
Un abrazo y gracias por vuestros comentarios.

Kety dijo...

Allá en el haya
Debería hallarse mi aya.
Allá la dejé

Pedro, hoy, una lección para tener en cuenta. La seguiré.

PD. Profe, corrige si está mal :-)

dafd dijo...

Es verdad, la ortografía no es el índice del Santo Oficio. Y no porque alguien levante una bandera de racionalidad en este tema va a tener que llevar el sambenito de ser un inquisidor. Como ya han dicho antes yo también me atasco más ante un escrito que contenga faltas.

Señor De la Vega dijo...

Me ha dolido profundamente el comentario de aecagh:
"Empezaba tan bien, prometía tanto su carta de amor. Pero le dejé por el "veso" de despedida. Hice bien. Empiezan ya en el verso y a saber cómo siguen".
No puedo estar de acuerdo, y aunque imagino que no era intención de aecagh, cargar con ese sesgo clasista el comentario, debo con contundencia despreciarlo.
No existe relación entre un 'veso' y la calidad humana. Y duele a la 'bista' el comentario.
Ruego se retracte, por favor se lo pido.
Suyo, Z+-----

Hipolitta dijo...

En un principio me encuentro en pleno acuerdo con la defensa del uso adecuado de nuestra hermosa lengua.

Pero hay algunos detalles en los disiento.

Jamás considero las faltas de ortografía cuando corrijo un examen, (soy docente universitaria), porque lo que indago es el nivel de conocimiento logrado, la capacidad de análisis y de establecer relaciones. La experiencia de vida y profesional, me han enseñado, que las personalidades más obsesivas, son las que escriben con una ortografía impecable y suelen ser las menos creativas, luego, en el ejercicio profesional. Las señalo cuando, si, cuando me entregan una monografía, una tesina, porque ahí, existiendo la posibilidad de corregir, no hubo interés.

Por otra parte, porque se sabe que en el registro ortográfico de un sujeto, intervienen complejos mecanismos neuronales y de localización cerebral, que están, la mar de las veces perturbados.

No creo que la simple lectura intervenga en el logro de una ortografía correcta. Porque al leer captamos palabras globales (sentidos), no sílabas, y porque los nacidos desde los 50 en adelante, lo hacen a una tremenda velocidad, relacionado esto con los métodos de enseñanza de la lectura.

El proceso de la escucha es más importante. Los españoles, por ejemplo, suelen tener menos faltas de ortografía que los latinoamericanos. Estimo que es un dato relacionado con el habla, Uds., al pronunciar distinguen perfectamente la “s”, de la “c”, de la “z”. Si yo tengo que tomar apunte del discurso de un español, jamás voy a dudar cual de esas 3 letras es la que corresponde a una palabra que me plantea dificultades. Así como jamás dudo, si usar una “v” o una “b”, si dialogo con un francés o un italiano.

Sí, estoy plenamente de acuerdo, en ir al diccionario a la menor duda. No solamente, porque la despeja, sino porque enriquece el léxico.

Al respecto te hago un comentario, en Argentina, la página de Internet más consultada es la de la RAE. Me parece que la causa hay que buscarla, justamente en esa brecha entre la pronunciación y la escritura.

pancho dijo...

Yo he empezado por fotocopiar la entrada con los comentarios para pasársela a los sanchicos (en insultante juventud y hormonal primavera, que en envergadura buenos sanchones son). Gracias por arreglarme la clase, ¡Qué aprovechado soy!

Añadiría yo aquí otro elemento positivo del advenimiento de Internet, en su vertiente bloguera, que es en la que ahora estamos inmersos: más gente que nunca está haciendo sus pinitos en la escritura. Gente, como yo, que nunca antes habíamos escrito nada, simplemente porque no habíamos tenido necesidad de ello. En este sentido llevan ventaja, y bien que se nota en la fluidez y corrección de las propias producciones, los que antes habían estado escribiendo años y años. Bueno, a lo que iba, que se me va la idea. Cada vez me sorprende más la cantidad de gente que escribe, además muy bien. A poco que seamos un tanto curiosos, podremos observar cómo la mayoría mejora con la práctica. En estos dos años escasos de observador de blogs, puedo dar fe del aumento de calidad en la producción bloguera de muchos. Por supuesto que las faltas de ortografía brillan por su ausencia en un foro de la altura cultural de éste.

Sorpresa la que me he llevado que alguien cite a Lamano, Atapuerques, me empapé de su libro: El Dialecto Vulgar Salmantino, para escribir esto:

www.telefonica.net/web2/irundik2007/habla_popular.pdf y que espero seguir desarrollando en el blog infante próximamente.

Espero que al señor de esta acequia que dejó de ser acequia para ser océano de sabiduría no le importe la publicidad gratis.

Pedro, aunque la ortografía no merezca imagen, la entrada sí, y de las buenas.

dafd dijo...

Señor De la Vega dijo
Ruego se retracte

¡Qué vergüenza despertar un desprecio! Pero si hay motivos habrá que intentar remediarlo. En efecto, en el verso de una carta no puede estar representado todo lo que define a alguien. Pues será eso y mucho más, por supuesto. Sí, sí, me retracto con gusto.
Ahora bien, yo no creo que las faltas ortográficas sean atributo de ningún colectivo concreto. Y no sé si ofende quien carece de intención.

matrioska_verde dijo...

Estoy de acuerdo plenamente contigo, Pedro. Siempre he mostrado mucho cuidado a la hora de escribir y siempre me he preocupado por usar bien el lenguaje. No hay casi ni un sólo día en que no consulte la RAE. Cada palabra que busco hace que aprenda mucho más.

bicos,

Silvi (reikijai) dijo...

Mi padre no me dejaba pasar un error.Con mis hijos más de una vez,tuve que ir al diccionario(tambien llamado mata burros)… de tantas veces mal escritas. Me causa el mismo fastidio que a Pablo Simón. … y la referencia de Fernando Portillo,es mas que acertada.Pedro,excelente profesor. Les dejo Un frase que me gusto. Besitos. Silvi.
"Cualquier comunidad que se diga civilizada debe ser respetuosa con su lengua,como una manifestación más de su propia dignidad espiritual".

Pedro Ojeda Escudero dijo...

KETY: Perfecto.

AECAGH: es una cuestión de comunicación eficaz.

SEÑOR DE LA VEGA: le responde, el aludido, más abajo. Espero sea suficiente satisfacción y no tener que acudir como juez al duelo...

HIPOLITTA: De acuero, en general, con lo que planteas, puesto que, además, lo haces de forma muy inteligente. Sin embargo, pienso que los docentes tenemos una función: preparar a nuestros alumnos para su desarrollo tanto personal como profesional. Ambos son importantes y van en nuestro sueldo. Parte de ello es enseñarles a tener una comunicación efectiva: y ésta se logra mejor con las normas generales. No hacérselo ver es llevarles a callejones sin salidas. En la Universidad, a mi entender, no formamos ya personas, sino también profesionales. No sucede igual en otros niveles. Y la eficacia de esa formación no es completa sin la expresión adecuada.
Sin leer uno no se habitúa a la escritura. En cuanto lo que señalas sobre las variantes en España, tampoco son generales: en Andalucía, por ejemplo, es muy extendido el seseo y, algo menos, el ceceo.
Si hay divergencias entre la pronuniación y la escritura -las hay en todos los idiomas-, pero la escritura nos remite, siempre, a la mejor comprensión de una palabra. Si eliminamos radicalmente -como se ha propuesto por eminentes filólogos- ciertas peculiaridades ortográficas, se pierde la conciencia del origen de una palabra, su pertenencia a una fámilia léxica y sus relaciones connotativas en un discurso. Quizá sea más eficaz para un uso directo del idioma, pero es menos enriquecedor para una persona.
Por cierto: conozco muchas personalidades obsesivas que cometen faltas de ortografía de forma continua.
Excelente comentario.

PANCHO: pues un placer servirte para debate en clase, por supuesto. Atento a la entrada del miércoles, que completa ésta.

AECAGH: por mi parte, zanjado el tema. No rechacemos un beso, aunque vega con v.

ALDABRA: aprendemos cada día haciéndolo. Besos.

REIKIJAI: me gusta lo de mata burros... Muy buena la cita. Besos.

Señor De la Vega dijo...

aecagh
No me ofendió su intención, que ahora conozco.
Y antes de conocerla ya quise asumir como no intencionada.
Me dolió el comentario escrito, del que amablemente se retracta.
No tiene de que avergonzarse, quien escribiendo yerra.
Suyo y con humildad mis gracias, Z+-----

pancho dijo...

He seguido leyendo los comentarios, después de subir mi comentario anterior, y me he llevado un alegrón al coincidir con el zorro, esgrima de la palabra, por cantidad y por calidad, en la apreciación sobre el progreso que ha representado la escritura en blogs para muchos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SEÑOR DE LA VEGA: mis felicitaciones a ambos.

PANCHO: Tengo prometida serie de entradas sobre esta cuestión, que comenzará la próxima semana.

Anónimo dijo...

JO!!!, casi me da miedo comentar por aquello de cometer alguna falta.Es cierto, la escritura es un carta de presentación muy importante.

Besos

Unknown dijo...

Gabriel García Marquez dice que jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lágrima donde diga lagrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una? Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras.

Yo no estoy de acuerdo porque no es lo mismo leer vaya (de ir) que baya (de uva), porque si se escribe mal, no se entiende que se esta diciendo, y si no se entiende que se esta diciendo, de nada sirve comunicarnos de esta manera.

Lamentablemente tengo faltas de ortografía, por muchas razones que ahora no vienen al caso, pero trato de corregirlas, porque insisto, si me expreso confusamente, utilizo una palabra por otra, ¿Cómo van a entenderme?

Todos los días se escribe peor, mas aún con el chat y los sms, donde ahora en lugar de escribir te quiero mucho, se escribe TKM, y así hay millones, ya nadie dice las cosas bien y eso es un problema grave.

Un abrazo amigo.

HologramaBlanco

Señor De la Vega dijo...

Mi señor Pancho, hay un dicho que espeta: "Habla siempre que debas, y calla siempre que puedas". Jajaja, yo nunca lo aplico, es mi especie, ya que 'saco siempre la lengua a paseo'.
Pero usted, que me 'cogió por las sobaqueras' y clasificó mi "esgrima en cantidad", pues no se lo consiento, al menos sin antes decirle señor Pancho, que en eso, vamos 'empicaos' los dos...
Además su calidad y buen juicio siempre le honra y sin dudas me supera, afortunadamente y en esto, no daré 'duro con tieso'.
En fin, todo lo anterior para decirle, que magnifico su trabajo recopilador y de ensayo, en el documento que publicita y adjunta, sobre la muy necesaria lengua de 'Lumbrales', familia tengo donde Dios le Guarde, y gozarán al leerlo.
Por eso y por lo mucho que vale, lo archivé como oro en paño.
Y ahora, termino con mis réplicas o dejaré esta oxigenada acequia, irrespirable con mi 'zorrera'.
Suyo, Z+-----

josef dijo...

Leyendo se aprende muchísimo; pero las lecturas deben de ser las adecuadas. A mí me molesta de forma especial darme cuenta de que he cometido cualquier falta de ortografía. Todavía más si leo textos con exceso de faltas ortográficas. Que haya alguna es normal, pero cuando proliferan... la narrativa acaba destruida. ¡Un abrazo!

trupitomanias dijo...

yo leo, leo bastante y meto la pata cada vez que escribo.. pero intento evitarlo.. que es lo que puedo hacer. peor las faltas me siguen... me persiguen.. y yo intento esquivarlas... algunas veces lo consigo, las mas me corrige el editor del firefox..
que le vamos hacer....

María dijo...

Yo creo que todos, en algún momento, cometemos, algún error material al transcribir nuestros escritos, o bien de ortografía, lo anormal sería no confundirnos en algún momento, porque siempre vamos con prisas, y quizá alguna palabra va mal acentuada, o bien demás o bien de menos, pero bueno eso es normal, aunque si dudamos de alguna palabra, lo mejor acudir al diccionario.

A mi lo que realmente me preocupa, son los niños de ahora, que por ejemplo, cuando estan en messenger con sus amigos, o bien a través mensajes de móviles, para escribir abreviadamente, lo hacen con faltas como por ejempo, para decir ¿qué tal estas? ponen ¿k tal estas? y cosas por el estilo, eso es lo que más me preocupa, que se les vaya quedando esas palabras.

Un beso.

Merche Pallarés dijo...

Mucho me temo que el "k" lenguaje de nuestros niños en un futuro no muy lejano será la forma correcta de escribir porque será la mayoría que domina ese léxico telegráfico. Al igual que el castellano ha evolucionado desde la época cervantina, ocurrirá lo mismo con la generación "K" y... habrá que aceptarlo. Una pena. Besotes, M.

Anónimo dijo...

No quería hecer una segunda entrada, pero al final me he animado para decir; tenemos una real Academia de la Lengua, que en teoría limpia, fija y da esplendor a la lengua que nos ocupa. No estoy de acuerdo con Hipólita, pues sino se cuida llegaríamos a una anarquía en la escritura y cada uno pondría v,b,h,tildes..etc, dónde le parecería bien. Creo en una escritura sin faltas y dice mucho de la persona, ordenada, civilizada...etc. Un maestro profesor desde que empezamos a unir sílabas para crear una palabra con significado tiene que ser el guardían el vigilante de que se haga sin faltas.
Me consta por amistades con profesores de la Cátedra de Lengua de la Universidad Central de Barcelona que en un examen una falta leve la pasan dos se suspende y una primera falta grave se suspende, aunque el examen sea de matrícula. Con el tiempo una lengua evoluciona pero tiene que evolucionar con un orden si queremos que desaparezca la V, será a partir de un determinado momento y para eso está la Academia de la Lengua, mientras tanto el escribir bien dejará un buen sabor de boca. Podíamos hecer una clsificación de escritura y unas de ellas sería la escritura cibernética,bloguera,internaútica,telefónicamóvilmensaje..etc en la cual por economizar tiempo podía hecerse una norma ortográfica distinta.

Gabiprog dijo...

Procedo de una carrera técnica y reconozco que en su día me deje llevar por el pasotismo hacia los acentos.
Te quieres creer que estudiar un módulo de francés me hizo ser más estricto en cuanto al español escrito... Curiosa reconversión.
Y bien que me alegra de que se haya producido.

Teresa dijo...

Pues yo reconozco humildemente que no sé por qué extraña razón, de forma involuntaria, no me fijo en la forma en la que escribo, sino en su contenido. He descubierto que me como muchísimas letras y que las cambio de sitio sin que mi cerebro se percate a priori sino tras una lectura reposada. Además lo del leísmo es una asignatura pendiente para mí. Procuro no incurrir en ello, aquí sí pongo más cuidado, pero me cuesta mucho. Los modismos nos hacen mucha pupa.

jg riobò dijo...

Me hacen daño a la vista.
Soy de ortografía antigua, y de lecturas.

Nerea dijo...

Tienes toda la razón, yo soy consciente de que cometo faltas de ortografía y me da mucha rabia. Así que cuando tengo dudas como bien dices busco.

Besos!!!!

Anónimo dijo...

no s epuede maridar mejor palabra, deseo y, sobre todo, excelentes imágenes

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CARMEN: no era mi intención. Hay que escribir y aprender mientras se hace. Lo importante, al escribir, es dudar y corregirse. Besos.

EDGARDO: pienso que el maestro García Márquez hizo un llamamiento exagerado para fijar la atención sobre algunas cuestiones. El caso es que él no sigue sus propios consejos, ¿por qué será?
No, no es lo mismo escribir de cualquier manera: se rompe la comunicación, se altera la filiación de las palabras.
En efecto: cada vez se escribe peor. Un abrazo.

SEÑOR DE LA VEGA: o, dicho de otra forma, uno es dueño de sus silencios, no de sus palabras. Y vaya, veo que Lumbrales se hará famoso. No se preocupe por sus visitas a la Acequia, son siempre bienvenidas.

MODERATO: en efecto. Y éste es otro de los problemas actuales: cada vez detecto más faltas en los libros impresos recientemente. Desde que se suprimieron los cajistas y los correctores, la situación ha ido peor y no la ha solucionado ningún corrector informático. Un abrazo.

TRUPITOMANIAS: pero eso es bueno: meter la pata, ser consciente, corregirse, aprender. Eso es bueno, es muy bueno.

MARÍA: yo también cometo alguna falta de vez en cuando. Y erratas, por supuesto. A pesar de los móviles y otros formatos de escritura menor, podrían escribir bien si aprendieran mejor y, entr todos, diéramos importancia a esta cuestión. Un beso.

MERCHE: no, para mí no es más que una moda pasajera. Eso sí, dentro de 100 años, además de la calvicie generalizada, habrá normas ortográficas diferentes a las actuales. Besos.

HERNANDO: encantado de que repitas, por supuesto. Esto es una mesa de debate. La anarquía en la escritura sólo podría llevanos a las dificultades de comunicación. Precisamente, para evitarlas, se consensuó una forma de escribir, que no se nos olvide: antes, lo que había era desconcierto y dificultades de lectura.

GABIPROG: a veces, aprendiendo otra lengua, es cuando comenzamos a amar la nuestra. De ahí que los que estudiamos latín, hace tiempo, cuidemos mejor nuestro español.

BIPOLAR: pero eso no son faltas de ortografía, querida Bipolar. Eso son erratas, que todos cometemos. El cerebro, luego, lee de forma correcta, por eso es conveniente que sean varios los ojos que lean un mismo texto antes de darlo por bueno. Del leísmo hablamos hoy, a las ocho, no te lo pierdas.

JAVIER: sí hacen daño, sí. Y uno tropieza en la lectura.

NEREA: Pues haces bien en dudar y buscar. Es la mejor forma de corregirse. Besos.

BLOGOCHENTA: pues gracias, amigo.

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. La ortografía es una forma normalizada de estar todos de acuerdo con una forma de escribir y, como todas las formas normalizadas, es una forma de educación y de sociabilidad. Me sorprende que los mismos que se alarmarían de otras cosas, como mezclar un buen Rioja o Ribera con gaseosa, no le den importancia a algo que persigue el bien de todos. Una alumna en la universidad cometió 62 faltas de acentuación en un examen y, cuando acudió a la revisión y le dije que había suspendido por faltas me dijo: "Si, bueno, pero habré suspendido por algo...". Sin palabras. El otro día me enviaron una fotografía en la que ponía "Dime que piensas", así, sin tilde. Para que luego digan que la ortografía y el pensar no tienen nada que ver.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: el comentario era excelente. Siento que lo hayas borrado.

RAÚL: De acuerdo en todo. Hay gente que hace guerras y se rasga las vestiduras por menos que un acento mal colocado.

Myriam dijo...

Veo que no se te escapa una!!! No hay secretos contigo. Lo borre porque me parecio muy largo. Aqui va una copia que me habia guardado para seguir pensando en el tema:

Lei ambas entradas esta y la de la gramatica como consenso. Contesto solo aqui. Interesantimos ambos, desde luego. Gracias.

A mi siempre me han gustado las lenguas, porque me gusta la comunicacion con personas de otras culturas. Me apasiona entender sus universos simbolicos a traves de ellas asi como a traves de sus costumbres, de sus artefactos y demas producciones.

Creci con varios idiomas en mi casa o casas. Lo mismo mi hija. Y tengo facilidad innata tanto para la gramatica como para la anatomia humana. En fin, para estructuras. Tengo pensamiento global e intuicion, lo que me da una captacion rapida para diagnostico de situacion,(obvio si mantengo al margen los sentimientos, como habitualmente es la norma).

No solo mi aptitud o captacion gramatica, me ha facilitado el aprendizaje de varios idiomas.

La lectura temprana ha enriquecido mi vocabulario y tambien hace que mi ortografia sea buena. No uso corrector de texto en la computadora. Voy a los diccionarios.

El problema que tengo en general cuando escribo en la computadora es mas de tipeo. Tipeo como un pato, a pesar de los 3 o 4 cursos de maquina que trate de hacer en su momento y en los que me aburri como una ostra. Tambien ya lo sabes, uso un tecleado raro. Si sigo usando el espaniol tanto, vere que puedo hacer con el tablero. Hasta ahora no habia sido el caso.

El otro problema, es que por ejemplo una palabra como "armonia"
En ingles, frances y sueco comienza con H. El uso de varias lenguas, hace que las distintas grafias a veces se me interpolen.

Trato de que eso no suceda, me da placer el buen manejo de mi lengua madre. Es una de las cosas que estraniaba estando aqui, no oirla, no usarla ( mas que con amigos y familia en el exterior por chateo) Ahora, gracias a La Acequia y a otros blogs, he podido reconectarme con mis raices y volver a escribir, tambien.

Como pienso en el idoma que hablo, a veces estoy hablando en uno y de golpe sigo en otro. Cuando veo al cara de extranieza de mi interlocutor, enseguida rectifico. O a veces, me cuesta cambiar rapido de un idioma a otro. Quizas, se deba a un poco de oxidacion en el disco rigido.

El problema actual en los jovenes, creo que fundamentalmente se debe a que no leen mas. La lectura fue reemplazada por los videojuegos y el surfing en internet. Esto no da creo yo, las plataformas conceptuales para edificar el conocimiento. Esto si es muy grave. Pobreza mental, sabemos, conlleva pobreza de recursos para sobrevivir en un mundo cada vez mas competitivo.

Un abrazo y siempre es un gusto leerte.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: ya decía yo que era un comentario excelente. Gracias por recuperarlo. Un abrazo.