martes, 13 de enero de 2009

Pensar el mundo a principios de siglo (10): La memoria frágil.


Es curioso que, una de las consecuencias del postmodernismo, sea la creencia de que todo está ya dicho, hecho y pensado, la saturación del conocimiento del pasado y, contradictoriamente, la tendencia a la memoria frágil. Inicialmente, la postmodernidad aparece, precisamente, como una época que reaccionaba frente a la dirección última de las líneas del pensamiento moderno y su fracaso: como reacción, se apartaba de la Historia entendida como se venía haciendo desde el siglo XVIII. La Historia como progreso lineal pesaba demasiado y se quería huir de ella: se tenían demasiadas pruebas recientes de su peligrosidad como fórmula para conducir a la Humanidad. Y este hecho condujo a pensar las soluciones de otro modo, de forma más concreta y cercana al individuo que, destruido, sólo quería un pacto de supervivencia. Insisto en que a esta conclusión se había llegado por el conocimiento de las consecuencias de la modernidad: conocimiento teórico y real en la vida de cada uno de los habitantes del planeta a través de las guerras mundiales, la división del mundo en dos bloques con capacidad para declarar una guerra aniquiladora, las fórmulas de relaciones internacionales basadas en la fuerza del neocolonialismo y la división del mundo en países que podían regirlo y países a los que había que conducir con un paternalismo carnívoro, etc.

Nunca el ser humano ha tenido un nivel tan alto de información disponible sobre su historia y el mundo que le rodea como desde mediados del siglo XX. Nunca se ha gozado de tantos conocimientos de acceso libre y generalizado que faciliten a cualquier interesado, con poco esfuerzo, conocer cualquier cosa y poderla explicar a partir de una o varias teorías.

Curiosamente, quizá porque este acceso libre a la información se considera un bien asentado -como si no corriera ningún riesgo de perderse-, se ha producido un descenso en el interés de usarlo. Hasta hace apenas un siglo -o menos-, eran pocos los que podían ejercerlo y, entre ellos, el tanto por ciento que lo hacía era elevado. Sin embargo, con la democratización efectiva del conocimiento, se ha producido una rebaja en ese tanto por ciento: es menor el porcentaje de aquellos que, pudiendo, no ejercen sus posibilidades de conocimiento.

Ésta es una de las mayores contradicciones del mundo occidental actual. Se ha delegado todo en especialistas, incluso aquello que debería se inalienable porque hace más libre al individuo. La mayor parte de la población prefiere olvidarse de aquello para lo que se le ha formado y que está al alcance de la mano: no usa su capacidad y terminará perdiéndola. Como aquellos habitantes de una ciudad en la que tiene la sede un museo universalmente famoso que sólo lo conocen por fuera, porque está ahí y se dicen que ya irán a verlo en un futuro que nunca llega porque siempre hay cosas más urgentes.

Este hecho es singularmente llamativo en la narración histórica de la propia comunidad o del mismo individuo.

El resurgimiento de los nacionalismos, desde hace unos años -en España coincidió con la muerte de Franco; en el antiguo bloque comunista, tras la caída del muro, pero no son los únicos casos- es un efecto de esta cuestión. Todo nacionalismo (estatal, regional, local) parte de contar la historia de una comunidad a partir de hechos que hablen a la emoción fácil y primaria, aunque todos ellos cuenten esa historia de forma verosímil pero no verídica. Importa más la verdad literaria que la verdad histórica. Siempre ha sucedido: la novedad es que tenga éxito en un tiempo en el que hay suficiente información para contrastar los hechos. Aquí se comprueba una dejación del ciudadano en especialistas que le dan todo hecho para que no tenga que molestarse en pensarlo.

También sucede en cuanto a la realidad individual. Una de las insistencias de la psicología de las últimas décadas es la necesidad de que el individuo se instale en un presente que le ayude a superar todas las supuestas culpas y traumas de su pasado y le ahorre la angustia del futuro. Ese presente, se le asegura, le hará mejor, más feliz. El éxito de esta línea psicológica, divulgada, en su aspecto más fácil, en miles de libros de autoayuda (que se copian descaradamente unos a otros), sólo puede explicarse porque el individuo siente una urgencia para no vivir más que un presente imposible -el presente no es más que una entelequia-. Es más, se ha generado una especial urgencia por vivir el presente como si uno se estuviera perdiendo algo si no lo hace y debiera sentirse culpable por ello. Si al ser humano se le pudiera instalar en el presente se le privaría de lo mejor que tiene: su historia y su futuro. Es el único ser vivo que puede reflexionar sobre el tiempo: no sería conveniente transformarlo en una planta en aras de algo que le priva de su esencia y que, además, es imposible de conseguir más que como mera ilusión y anestesia.

La mayor contradicción de nuestro tiempo es que hayamos renunciado a todo este saber y reflexión que nos dan el conocimiento y la memoria de lo que hemos sido, como si nada importara más que nuestra satisfacción aquí y ahora -equilibrio, armonía, paz interior, no son hoy en día más que meras formas de camuflar eufemísticamente el egoísmo del bienestar propio: dar prestigio y carta de naturaleza a algo que nos aparta de la verdadera esencia de la especie-. Junto a esa renuncia, han venido otras: cualquiera puede vendernos como nuevo un producto cultural que lleva circulando más de un siglo; cualquiera puede fabricar una corriente espiritual con una mezcla mal amasada de tópicos constatables con poco esfuerzo; cualquiera puede colarnos de matute una ideología como propia y nueva a pesar de estar tejida a retales visibles para alguien que se haya molestado en adquirir unos pocos conocimientos. Porque, sencillamente, hemos renunciado a saber para intentar ser felices. Recordemos, además, que una de las esencias del postmodernismo es, precisamente, el collage y la intertextualidad. Y ni siquiera se logra más que una apariencia de felicidad basada en el consumismo y en el confort, tan frágiles que una crisis económica nos conduce hacia el caos psicológico, que vivimos sin ningún tipo de herramientas de supervivencia, porque las orillamos en un lugar de nuestra memoria que procedimos a borrar por creerlo de innecesaria visita ya que nos creíamos invulnerables. Invulnerables porque nos hemos negado a conocer nuestra propia historia a pesar de tener la formación y la fuentes al alcance de las manos: no hay peor forma de ignorancia. Siempre podremos echar la culpa a otros.

Reflexionaremos algo más sobre esta fragilidad de nuestra memoria.

34 comentarios:

Luis Felipe Comendador dijo...

Un abrazo, compañero

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

"La mayor parte de la población prefiere olvidarse de aquello para lo que se le ha formado y que está al alcance de la mano: no usa su capacidad y terminará perdiéndola". He seleccionado esta frase, como podia haber seleccionado igualmente el texto entero.

Este post me ha encantado, Pedro, me identifico completamente con lo que dices. Haces un analisis perfecto. SE MERECE UN SOBRESALIENTE CUM LAUDE. Y sabes que te lo digo en serio: me hubiera gustado escribirlo yo, pero lo has hecho tu.

Un abrazo...!

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Disculpa que te comente de nuevo Pedro. No he podido evitar acordarme de una frase de André Gide, que segurisimo que conoces: "Todo está ya dicho; pero, como nadie atiende, hay que repetirlo".

Reitero mi abrazo.

Silvia_D dijo...

Creo que mi generación, la tuya, ha sido una generación "fácil", siempre ha sido de crecimiento y nos hemos acomodado e ido fabricando generaciones, aún más cómodas y ahora "tenemos la barriga tan llena" que no podemos aceptar o no queremos ver, la puta realidad pero peor lo tienen los que vienen detrás, como sigamos echados la siesta, pensando que todo se arreglará solo.

Besos, niño :)

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

me imagino que lo de todo está dicho... lo pensaría mi abuelo cunado compró su primera tv agnis en blanco y negro...lo dije yo cuando adquirí mi primer portatil de 5 kilos y medio, ahora tengo uno de 700 gramos...en cuanto a la información, es tanta que no sabes donde comienza la verdad y donde acaban las falacias...es eso la postmodernidad... como se parte de que todo saber está descubierto... nos engañan de continuo...ya veremos (lo mas seguro que no) que pasa....esperaba esta entrada...saludos

Erebus dijo...

Kant, Kant, Kant... ¡Pobre Kant! Tu texto me ha parecido merecidamente kantiano, muy de La Ilustración.
"Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?" De Kant.
El objetivo de la Ilustración es sacar al hombre de la minoría de edad intelectual. El recaudador dice: "Razones, no ¡paga!" el juez: "Razones, no ¡obedece!" y el cura: "Razones, no ¡cree!" Y eso a Kant le espantaba. Justo lo que estabas diciendo. La delegación en expertos de todas nuestras tareas intelectuales. "¡Que fácil es que otro piense por tí!" Se quejaba amargamente en ese artículo. Y en su época pasaba, porque como dices, en el S.XVIII eso de la cultura sólo lo conocía los que podían. Y sucede lo que cuentas cuando nos acercamos a nuestra época. Irónicamente, cuantas más posibilidades tenemos de salir de esa minoría y de cultivarnos, más nos alejamos de ella. Ahora tenemos medios que Kant ni pudo soñar (aunque entrevió una versión mejorada de la ONU que aún no conocemos), como la educación pública e Internet, y sin embargo parece que involucionamos en lugar de evolucionar. Primero fue el "primum vivere, deinde philosophare" y ahora es el "no tengo tiempo para esas cosas". ¿Nos tratan como a idiotas o es qué en realidad no se equivocan tanto? ¿De qué carajo va todo esto, Pedro? ¿En qué demonios nos hemos equivocado que vamos tan de culo (Informe Pisa y similares)? No sé, todo esto tiene algo muy siniestro, algo que en el fondo huele a podrido que echa para atrás...

Merche Pallarés dijo...

Muy interesante tu análisis, muy interesante. Tambien el comentario kantiano de EREBUS tiene su miga. Básicamente creo que vivimos en una época de MUCHA manipulación a todos los níveles, política, económica y mediática. Políticamente creyendo en esta democracia actual que no es tal. Económicamente, empujándonos a gastar, gastar y gastar hasta lo que no tenemos y mediáticamente haciéndonos creer lo que los poderosos, verdaderos amos del mundo, quieren que creamos. Por ahora, menos mal que tenemos internet y el intercambio de opiniones. A ver cuánto dura. Besotes, M.

Anónimo dijo...

Estupenda entrada, Pedro.
Un abrazo

Antonio Aguilera dijo...

Pedro: muy interesante disecciòn sobre el hombre de hoy y su relaciòn con el conocimiento.

Tenemos tanta informaciòn y tan " a mano", como bien dices, que nunca hacemos preciso usarla.
Despuès viene la consecuencia de èsto, que es, que todo el mundo sabe leer pero la mayorìa no se enteran de lo que leen.
Acostumbrados a la TV, con la que el cerebro permanece "vago", algunos osan decir que " una imagen vale màs que mil palabras". Pero èstos ignoran, que sòlo los que leen y entienden millones de palabras, son los ùnicos que estàn posibilitados para interpretar esas imàgenes. Los demàs son manipulados por los creadores de la sociedad de consumo. Simplemente borregos, carentes de una conciencia crìtica.

Por eso, sì a las imàgenes; pero con un cursillo intensivo previo, para saber interpretarlas.

Abrigo, y buen dìa.

Tormenta. dijo...

Y ahora qué me dejaste muda!!!!!!
creo que lo dijiste todo, o casi todo.. así que sigo muda y muevo la cabeza diciendo sí sí si jajaja
Besos!!!:).

São dijo...

Até houve quem afirmasse que a História terminara, imagine-se!!
Besos, Pedro.

oliver sotos gonzález dijo...

Muy de acuerdo en mucho de lo que dices. Además, la lección de la posmodernidad que has dado es de órdago a la grande, señor profesor. Aunque hay algunos temas en los que disiento contigo, por ejemplo, en el de los nacionalismos. Yo creo que somos nacionalistas desde que usábamos piedras y huesos. La delimitación del territorio es algo que creo nos ha hecho la especie ¿dominante? en este mundo.

Sobre el tema de la psicología, también muy de acuerdo. Los métodos y libros de autoayuda (y los que teóricamente no lo son, pero sí creo que están concebidos con el mismo fin: vender), por lo poco que llego a entender, vienen, según ellos, sustentados por tradiciones orientales milenarias (léase, por ejemplo, la tradición sufí, entre tantas otras), cuando precisamente, la carga de la historia en esas tradiciones hace que los congéneres de los que verdaderamente las practiquen tomen el testigo en su propia evolución milenaria. El aquí y el ahora, por ejemplo, es lo mismo, para mí, que pudo decir Ortega en la clásica frase de sobre de azúcar: "Yo soy yo y mis circunstancias", yo soy, presente de indicativo, ahora. Las circunstancias son, por lo tanto, la carga de la existencia en un lugar, el aquí (ojo, que me meto en un berenjenal). Filosofías orientales, aquí y ahora, pero con su carga tradicional que eso conlleva. ¿Por qué se exporta hasta aquí? Vende. Las palabras bonitas venden. Y lo digo como "terapiado" Gestaltico durante año y medio, y que me ha ayudado y he aprendido una barbaridad.

Sobre la renuncia del saber, sobre el delegar en otros, qué te voy a contar, profesor. Va en la educación, que no es otra cosa que el reflejo de la sociedad (por lo menos eso pienso a día de hoy, desconozco su evolución). Hoy en día delegamos todo en otros, para todo. El librarnos de responsabilidades, ya sea a nivel laboral, personal, e incluso existencial, con la creación del "qué puedo hacer yo, si el mundo, dios, la vida, etc. es así". "Otros que saben más lo saben mejor, para qué interesarme". Por lo tanto, en la educación también irá implícito esto mismo.

Ya no me enrollo más, que me llaman para ir a comer, ¡y quién se resiste!

Ya tengo ganas de seguir leyendo la siguiente clase magistral sobre la fragilidad de la memoria.

Un saludo.

Óliver

Gabiprog dijo...

Una estupenda entrada.
Vivimos en la dictadura de la inmediatez, y parece, me temo, que cualquier reflexión o análisis sobre el enorme océano de información que nos envuelve está de más.

dafd dijo...

Ese presente que hay que vivir plenamente como si lo demás fuera una impedimenta. Ese presente acotado por unos corchetes imaginarios. Pero no existen tales corchetes, no hay aislamiento en nuestra conducta. Todo tiene un efecto y una causa. Unas consecuencias y una acción. Nuestros actos determinan resultados. Olvidar esto genera irresponsabilidad. Debería de haber más responsabilidad, habría que inculcarla pues no es inútil.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

siempre se puede mejorar, pero la sociedad va a mejor en líneas generales.

un abrazo.

la inkilin@ dijo...

Todo esta dicho???
seguro??

Me niego a creerlo.. tenemos que seguir construyendo ..mas y mejor
pero no un mejor..un mejor mejorado
sabiendo lo que sabemos y lo que podemos llegar a saber

hagamos.. el mañana..

Un café??

jg riobò dijo...

Usar y tirar, consumo ràpido y sin esfuerzo, premisas para vender siempre lo mismo.
Tiempos gloriosos cuando había un tiempo largo de formación e investigación.
¿Volverán?

Pedro Ojeda Escudero dijo...

LUIS FELIPE: un abrazo, querido amigo.

CORNELIVS: gracias por tus palabras. Gide tenía, evidentemente, razón. Un abrazo.

DIANNA: demasiado fácil: de ahí que nuestros retos no hayan ido más allá de un metro a la redonda. Besos.

MANUEL: ese es uno de los trucos más evidentes del casino de nuestra época, en efecto. Saludos.

EREBUS: ¡volvamos a Kant, entonces! Quizá sea el momento de replantear alguno de los principios que constituyeron la Ilustración para superar este mundo de hoy. Deberíamos generar una forma de pensar el mundo que nos sacara del fácil parque temático en el que nos hemos metido. Huele a podrido, mucho.

MERCHE: lo singular de nuestra época es que tenemos todos los recursos para no dejarnos manipular. Al menos, no dejarnos manipular groseramente. Besos.

BRUJAROJA: Gracias. Un abrazo.

ANTONIO AGUILERA: cerebro vago, como el ojo vago. Me gusta el concepto: evidencia lo que pasa. Buen día.

TORMENTA: pues gracias. Besos.

SAO: han querido terminarla para mantenernos en la ignorancia. Besos.

OJALÁ: No he querido decir que los nacionalismos los hayamos inventado en nuestra época, sino que ahora resurgen en un contexto en el que sería fácil desmontarlos. Lo que sucede, como bien dices, es que aun somos muy primitivos.
Lo gracioso es que Ortega, con esa frase tan traída y llevada, incluía en esas circunstancias la memoria y la historia, lo que se ha arrancado ahora. Como bien señalas, hemos comprado las filosofías orientales pero sólo en la epidermis comercial.
No te has enrollado. Y, si lo has hecho, no se ha notado. Saludos.

GABIPROG: me temo que es así, en efecto.

AECAGH: somos así de irresponsables, lo somos.

FERNANDO: pero no todo lo que debiera. La frustración es grande porque hoy podríamos haber obtenido más logros a la altura en la que estamos. Un abrazo.

INKILINA: Quizá todo esté dicho, pero modulemos adecuadamente los tonos. Saludos.

JAVIER: las prisas han asesinado la memoria, tienes toda la razón, querido amigo.

Gracias a todos por vuestras palabras.

Anónimo dijo...

'Tony' el tipo de persona que te mira de frente a los ojos y dice la verdad

the kind of guy who looks you straight in the eye and tells the truth'

XuanRata dijo...

Qué cantidad de dianas has hecho, Pedro. Si Epicuro levantara la cabeza y viera en que nos hemos convertido sus ignorantes seguidores se volvería desesperadamente estoico. Es mejor no saber demasiado, cuestión de supervivencia para el pobre que el poderoso se ha encargado de convertir en filosofía para preservar su propia posición. Pero me temo que esto no es nuevo, Pedro. Qué se lo pregunten si no a Adán y a la casquivana de su mujer.

Nome Andrés dijo...

Paradojas de nuestro tiempo: siempre más... pero en el fondo menos. Viajamos más rapido pero contemplamos menos, más posibilidades de saber y menos sabiduría, más universales que nunca y a la vez localistas a ultranza... Con esos pequeños dioses en los que nos hemos convertido no hay quien pueda. Un abrazo

Kety dijo...

A mayor comodidad, = menos memoria.

Un abrazo

Teresa dijo...

He tenido la sensación de que hablabas de la educación actual a los niños. No se les puede reñir, ni suspender, ni amargar, que se frustran. Que pasen de curso a pesar de su "no esfuerzo". Pues eso.

buena frase la de Gide...

"paternalismo carnívoro"... :D

Anónimo dijo...

Interesantísimo discurso en algunas de cuyas premisas debo, no obstante, disentir. Me incita tanto a la discusión y al diálogo, y es tan limitado el recurso... En resumen te podría decir que coincido en el planteamiento que hace Antonio Aguilera respecto a la omnipresencia en nuestras vidas de los sistemas de información autónomos basados en la imagen, básicamente la televisión e internet (y no olvidemos hasta los años 70 el cine y su capacidad de transformación de los usos, costumbres, lenguaje, etc de sociedades enteras)y de la forzosa actitud pasiva frente a ellos, pues la "interactividad" es un concepto muy relativo y muy limitado. Y respecto a la Ilustración, creo que debe ser algo más que una referencia anecdótica. Los principios que informaron la Ilustración son universales y hablan de la dignidad del hombre. Cuando decimos que el mundo necesita una nueva Revolución no estamos hablando de echarnos al monte con una Kalasnikof ni de quemar iglesias. Estamos hablando de recuperar el espíritu de las luces; de combatir a los verdaderos enemigos del alma y del ser humano: la ignorancia, el miedo y la pobreza. Y por ese orden. Por lo que respecta a nuestra actitud ante la crisis, ahí hay mucha tela que cortar y muchas capas de cebolla que pelar. Y todas nos harán llorar, pero para comprender las cosas hay que apurar la copa hasta las heces.

Anónimo dijo...

Cuando vivimos el presente acumulamos un pasado y forjamos un futuro.Cada ser necesita un tiempo para madurar,de la maduración viene la reflexón.En el período transcurrido entre maduración y reflexión cabe todo un universo.

No atiborres tu espíritu con pensamientos inútiles.Para qué dar vueltas al pasado,anticipar un porvenir??? Permanece en la sencillez del instante presente

dèlgo Khyéntse Rimpotché

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BUSH: conozco varios así...

XUANRATA: No, no es nuevo. Lo que es nuevo es que hayamos hecho dejación de forma tan evidente y sin disimular...

NOME ANDRÉS: somos dioses en edición de bolsillo. Un abrazo.

KETY: así es, sin duda.

BIPOLAR: pues eso. También nosotros.

FERNANDO PORTILLO: pues apurémosla cuanto antes, a ver si remontamos...

CARMEN: eso mismo: la sencillez del presente, para anestesiarte y que no te angusties. Y, si lo necesitas, Prozac y vacaciones. Besos.

JESUS y ENCARNA dijo...

En mi sencillo entender, como alguna vez he apuntado, los poderes que gobernaban, nunca les intereso estar rodeados de mucha gente sabia y con decision, la mayoria de intelectuales en todos los tiempos o cerebritos, han sido comprados con meras tradiciones materialistas, los pocos librepensadores que superaron el muro de lo impuesto y propusieron en sus reflexiones otros caminos, fueron apartados con la excusa de lo complicado que resultaria poner en practica, esas realiades mundanas tan necesitadas y con buenos conocimientos, pues el miedo de perder el baston de mando o esa prepotencia de tener todo lo necesario al alcance y ande yo caliente y que le den...a la gente, como yo digo, ha sido la tradicion mas extendida y vivida por esa minoria que sin duda a manejado a placer la educacion.
No dudo que el individuo, sencillo
sin mas preocupaciones que producir para adquirir y mantener la tradicional familia, tiene algo de culpa en lo que respecta a la preocupacion por saber el porque de las cosas.
Como es consabido, el pueblo siempre sera el pueblo, y aunque habite en la capital los hijos adquiren la educacion que en cada tiempo se les da, osea, tanto tienes tanto vales.
Clasico error, pues creo que debiera haber sido ...Tanto sabes tanto vales.
De lo que sustraigo, que los intelectuales, los sabios, en general, tambien han sufrido la misma ley impuesta.
Que hay que cambiar, y mas ahora, que todo se derrumba, claro, sino que seria de la historia.
Pedro, este nuevo resumen sobre la memoria, es esencial, de todas maneras cuesta mucho trabajo bajarse del burro y andar a pie, no crees?.
Personalmente aqui, en esta Acequia vengo a aprender a ver las cosas con reflexiones amplias que me refuerzan mi conviccion como persona, cosa que agradezco infinitamente. Yo nunca renunciare a conocer el porque de las cosas.
Un abrazo.
Jesus

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JESÚS: cuesta mucho, en efecto: pero debemos esforzarnos en hacerlo. Sigamos pensando juntos. Un abrazo.

. dijo...

tremendo Pedro, sobre todo el giro que le das al concepto de presente.
volveré a leerlo más veces.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Gracias, PIZY.

Anónimo dijo...

Realmente brillante, Pedro. Estas reflexiones y otras que he leído tuyas merecerían tomar forma de libro. Como ensayo filosófico no tiene precio. Un saludo desde la admiración.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PABLO: muchas gracias por tus palabras.

Myriam dijo...

Me permito pensar junto contigo....desafiando a las creencias post modernas de que todo ha sido dicho, hecho, pensado.

Concuerdo contigo totalmente en lo que dices de los parrafos 1 al 6.
Recalco especialmente tus ultimas palabras” dejacion del ciudadano en especialistas que le dan todo hecho [al ciudadano] para que no tenga que molestarse en pensarlo” ...... Peligroso, muy peligroso.

Tengo un ejemplo actual, de un Pais como Suecia, del que siempre hablo con cariño por todo lo que me brindo y me brinda.
Sin embargo, en todos los 9 en que vivi alla, quienes nos moviamos en ambientes academicos, varias veces manifestamos nuestra preocupacion por la falta de pensamiento critico de la poblacion media y de que las autoridades en su afan paternalista,le daban al pueblo todo mascado. Desde ya, el nivel de la lengua es un hecho, ha descendido. Por ejemplo: explican en los folletos de salud, educacion, que dan al publico, las cosas de una manera extremadamente simple, que hace que el receptor no requiera de ninguna estimulacion, de ningun esfuerzo intelectual. Sera que aquellos que detentan el poder, creen que su pueblo tiene algun grado de retraso mental? o desean que lo tenga?

Hoy, quedo lejos el lenguaje rico y bellisimo de Astrid Lindgren con el que escribio sus libros, por ejemplo. “Los hermanos corazon de Leon” fue, recuerdo, mi primer encuentro con esa lengua, diccionario en mano.

El caso ilustrativo actual que se discute en la prensa nacional y por el que hare una entrada en mi blog, es el de una mujer directora de un departamento de distribucion de los fondos de pension que no uso su capacidad critica. No penso, actuo como un robot de acuerdo a la letra escrita en el reglamento (¡?) y hoy enfrenta o estar por enfrentar, despido y cargos criminales. Lamentablemente, en Suecia este hoy, no es el unico caso y eso asusta. Un pueblo que es llevado de las narices, creo, aterriza en cualquier pantano y....

Con respecto a los parrafos 6 y 7. Concuerdo contigo plenamente en que hay toda una flora de Libros de autoayuda, que se multiplica como hongos y que se copian los unos a los otros descaradamente. Comun a todas ellos, es que prentenden haber encontrado recetas magicas, instantaneas; panacea total de una vida sin pasado y sin futuro en que solo el hoy cuenta. Este, concuerdo contigo, es un vivir narcotizado en un Shangrila absurdo e inexistente.

Disiento de ti, si acaso, en que estas tendencias de “la nueva era”
Creo yo, solo robaron a la escuela psicologia pertinente, las palabras “ aqui y ahora” para desvirtuarlas de la manera en que lo hacen.
AUTOAYUDA, no es PSICOLOGIA, ni la psicologia aplica “los criterios” de autoayuda, independiente del enfoque o enfoques academicos que utilice.

Por mi parte y desde mi vision integrativa de esta disciplina, ubicarnos “en el presente que le ayude al individuo a superar todas las supuestas culpas y traumas del pasado y le ahorre la angustia del futuro “ para lograr “serenidad, armonia, bienestar....” solo puede ser beneficioso.

Solo desde ese lugar de integridad, de reencuentro con el ser autentico, con nuestra esencia, es que podemos y debemos
como hijos que somos de la historia, mirar para atras y reflexionar,para hoy, diseñar el mundo que querramos para nuestros hijos.

ME UNO A TI, EN ESTA LUCHA CONTRA LA DESMEMORIA, EL PENSAMIENTO FRAGIL Y LOS AGUJEROS NEGROS.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: pensar juntos es pensar mejor, sin duda, así que te agradezco mucho tus reflexiones.
En efecto, totalmente de acuerdo: se da todo como si la gente fuera tonta, lo que no provoca la reacción.
Los libros de autoayuda, en general, sólo buscan la anestesia de la gente. No es psicología, como muy bien dices y hay que decir más para que la gente lo comprenda.
Luchemos juntos.
Un beso.