martes, 27 de enero de 2009

Algunas cosas que nos quedan por hacer en la Universidad pública española


Hoy he tenido una conversación muy interesante con una de mis alumnas, intercambiando ideas sobre la adaptación de la Universidad española al Espacio Europeo de Educación Superior, que no es tan malo como parece ni será la panacea definitiva. Algunas de las cuestiones, ya las he dicho aquí desde hace unas semanas. Ahora quiero abordar algunos aspectos esenciales que han centrado la conversación y que no están solucionadas.

La adaptación, como sabemos, está en marcha desde los años noventa, pero sólo en los últimos años, cuando ya todo era inminente, los Ministerios implicados en los estudios universitarios -de diferente color político, para que se vea que esto no es una crítica partidista- se han lanzado a una carrera de circulares, memorias, borradores, normativas, reglamentos y leyes. La acumulación de la documentación y algunas vueltas y revueltas en ella, ha generado desconcierto y sensación de asfixia: estaba claro dónde se quería llegar, pero no tanto el cómo. Los parones en la publicación de la reglamentación (por las elecciones que lo detienen casi todo en la administración central, por vacaciones y otras razones) provocaban situaciones cómicas de llamadas y preguntas casi diarias sobre cómo andaba la cosa y si había salido o no de una vez la versión definitiva de un reglamento que lo único que debía hacer era establecer las premisas de lo ya legislado y sin el cual no se podían aprobar los siguientes pasos.

A esto se ha sumado que las instituciones académicas de casi toda España han esperado hasta el último momento para ponerse en marcha de verdad, como si no hubieran visto que los plazos se agotaban: les bastaba con decir que el Ministerio de turno o el gobierno autonómico correspondiente no habían sacado el decreto esperado para considerarse no afectadas. Quizá no haya sido así del todo, pero esa es la sensación que se ha trasmitido internamente y a la sociedad.

De hecho, a día de hoy, la mayoría de los profesores universitarios españoles no saben qué materias van a impartir el próximo curso, salvo en los pocos casos que ya han visto sancionados positivamente sus grados y aquellos estudios que han decidido esperar un curso más para agotar los plazos (en septiembre de 2010 no se podrán ofertar ya los primeros cursos de las titulaciones según los antiguos títulos). No parece grave, pero lo es, porque afecta a la organización docente y a la calidad de la enseñanza, dado que el nuevo sistema exige una forma completamente diferente de impartir docencia. Al final, importará poco porque todos estaremos en nuestras clases el primer día sea lo que sea lo que tengamos que explicar. Pero es tal y como lo cuento.

Por lo tanto, cuando algún amigo me pregunta qué pasa con los estudios en los que su hijo está interesado para el próximo curso, no sé qué responderle más allá de que todavía tendremos que esperar unas semanas. Recuerdo que estamos ya a finales de enero para los que no sepan en qué día viven.

Pero hay un aspecto que me preocupa mucho de esta desorientación y apresuramiento final. Algo que es esencial para el éxito o el fracaso del nuevo sistema y que diferenciará radicalmente unas Universidades de otras.

Todos sabemos que los estudios universitarios se encarecerán: no tanto como parece, pero lo harán. No sólo porque los estudios de postgrado -casi imprescindibles para la total formación de un titulado superior- puedan resultar más caros en comparación con las Licenciaturas actuales -que bastaban por sí mismas para capacitar a un profesional universitario para casi todo lo relativo a su profesión-, sino porque serán más largos. No bastará con hacer un grado y un máster. En algunas profesiones, será necesario cursar más de un máster para estar, de verdad, preparado y tener un perfil atractivo para el mundo profesional.

En los sistemas universitarios en los que este nuevo formato ya funciona, la mayor parte de los estudiantes universitarios -especialmente los de postgrado- trabajan o tienen fuertes créditos que les permiten afrontar con éxito el pago de estos estudios. Los créditos deberán devolverse en los primeros años de vida laboral o trabajando unos años para quien los ha financiado. No es algo perverso en sí mismo: permite una salida al mercado laboral de forma inmediata y el inicio de un currículum con experiencia que dé mayor éxito a la carrera profesional del titulado. Todos sabemos la contrapartida en algunos casos: después de una formación de alto nivel que ha durado años uno se vincula a una empresa en condiciones económicas precarias. Pero los que se adapten, verán incrementar sus posibilidades con respecto a lo que sucede hoy. Algo se ha hecho en este sentido, pero no lo suficiente.

Me preocupa más aún otra forma laboral que debería venir vinculada con este cambio. Este sistema lleva a que los estudiantes trabajen mientras hacen su carrera -es más factible que ahora, que un trabajo lleva a faltar a clase: la menor carga de docencia presencial con los nuevos grados y el uso de las plataformas virtuales en la nueva docencia, permiten compatibilizar trabajo y estudios en mejores condiciones que ahora-, pero esto debería preocupar ya a las instituciones académicas españolas y a las instituciones locales y el tejido empresarial que están presentes en sus Consejos Sociales (que para eso están ahí), porque será una de las diferencias entre unos campus y otros, lo que haga atractivo estudiar en una Universidad u otra.

Se debería estar generando ya en las Universidades una bolsa laboral de trabajos de media jornada o vinculados a proyectos con un volumen suficiente para poder ofrecer un puesto a la mayor parte de los estudiantes que acudan a las aulas. Trabajos internos en las universidades -desde las cafeterías de las facultades hasta apoyo a servicios administrativos o proyectos docentes o de investigación- más numerosos en cantidad y calidad que las becas que se ofertan hoy en día. O gestionar trabajos, a través de la Universidad, en empresas e instituciones del entorno en condiciones que permitan el estudio y el inicio de la experiencia laboral (lo que sería deseable para la juventud española, un tanto reacia a incorporarse mientras estudia).

Esto supone un cambio de mentalidad para ese contexto social en el que está implantado cada centro Universitario, para las instituciones académicas... y para los estudiantes, que deberán comprender que es bueno para ellos este inicio en el mundo laboral en un grado que no afecte a sus estudios. Especialmente para aquellos cuya renta familiar no sea muy alta y que puedan verse apartados por esta cuestión de los estudios universitarios.

Si no se toman medidas de forma urgente en este sentido, apartaremos de la Universidad (especialmente en los estudios de postgrado) a sectores económicos de la población española que se han incorporado a ella desde los años 70 del siglo pasado y que han sido una de las fuerzas motoras del crecimiento del sistema universitario español y de los cambios sociales que se han producido en este país.

Y, recuerdo, estamos a finales de enero de 2009.

51 comentarios:

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Desde luego que si se hacen reformas sea para mejor, y no para que vaya de capa caída la Universidad¡¡¡;))

UN BESOOO PEDROOOO¡¡¡

Anónimo dijo...

Tienes más razones que yo para saber de lo que hablas pues lo haces desde dentro del sistema universitario que conoces como tu propia casa. Pero también eres juez y parte. Y si la puerta de ayer la pintaste demasiado fea, me parece que hoy se te va la mano con la pintura rosa, Pedro. Y haces mal, porque deberías empezar tú mismo a temer por tu propia especialidad y por las enseñanzas que impartes: ¿Qué futuro tiene la Literatura Española o las Humanidades en general en el contexto de la nueva Universidad? ¿De qué vas a dar clase tú dentro de diez años o menos? ¿De Física de los Fluídos? Recíclate, Pedro, o esa Universidad que a tí te parece tan interesante te va a obligar a abrir una tienda de chuches, que es para lo único rentable que valemos los de letras.
Yo no estoy dentro del ajo como tu, Pedro, y hago mis juicios desde fuera, con las informaciones que recojo aquí y allá y que proceso con mi mejor o peor sentido común. Y lo que veo me aterra. Veo que la Universidad del futuro esta pensada y diseñada a medida por y para sectores y estamentos de la sociedad cuya única motivación es el máximo beneficio económico y, en definitiva, la rapiña a toda costa. Y que ese Espacio Europeo de Educación Superior que tan maravillosamente suena no quiere ser, en fin, sino la sala de cría de un sistema perverso en el que no hay otros valores que los económicos.

Unknown dijo...

¿Rezar no sirve?
Todos los cambios de mentalidades conllevan una época de glorioso desconcierto. A pesar que no hay mal que dure cien años, a los pobres que les toca lidiar con tamaña algarabía que los pillen bien confesados.
Un abrazo.
Hay cambios que a pesar de todo lo que acontezca son necesarios.

Borja Santos Porras dijo...

Siendo honesto, desde que q salì de la universidad hace tres años he desconectado de todo lo que tiene que ver con ella ya que creo que me enseñò poquísimo para todo el tiempo que la empleé.
Gracias Pedro por traernos al blog estos temas, para que gente como yo nos enteremos un poco a través de tus palabras y de los comentarios de la gente.
Un abrazo,
Borja

Merche Pallarés dijo...

Por lo que dices veo que la universidad española se va pareciendo mucho a las universidades americanas. Cuando yo estudié en la Universidad de Toronto, combiné los estudios con un trabajo en Hart House, el centro cultural de la misma y me fue muy bien. No tuve problemas en combinar las dos cosas. Aunque nunca llegué a graduarme pues tuve que volver a Europa. Besotes, M.

Anónimo dijo...

Pues habrá que esperar. No obstante la gestión que se está realizando da sensación de improvisación y genera preocupación por el futuro académico de los próximos universitarios. Gracias

Silvia_D dijo...

Me parece que casi nadie sabe que día es, querido Pedro y se anda entre tinieblas, espero que por el bien de todos, se aclaren de una vez.

Besos,niño, buen día

matrioska_verde dijo...

He leído el artículo con atención porque no tengo ni idea de cómo funciona ese mundo, así que me has clarificado algunas cosas que, si no las contaras tú, me parecerían increíbles, como lo que no sabéis que tendréis qué enseñar. Es que no salgo de mi asombro.
Respecto a trabajar en la Universidad, creo que es una buenísima idea. Creo que muchos de nuestros jóvenes también deberían conocer el mundo laboral y ver que también es complicado y que si no se hacen un buen currículum lo van a tener difícil. Pero hoy por hoy, pides un imposible, Pedro, tal y como están las cifras del paro.
Mi hija tiene 17 años, en verano cumplirá 18, y no es buena estudiante: el panorama que tiene ante sí es muy negro. El futuro de nuestros hijos me causa gran preocupación.
Bicos,

Kety dijo...

Aunque Fernando Portillo tiene parte de razón, deseo por los universitarios no se cumpla. Sería decepcionante después de estudiar una carrera... Con todo mi repeto a los chuches.

Yo no he estudiado, pero sí mis hijos y he visto el esfuerzo que cuesta una carrera.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MAMEN: esperemos que sea así. Un beso.

FERNANDO: no es una pintura de color de rosa. Es un hecho, querido Fernando. Esto ya esta aquí, nos guste o no. Y ha venido para quedarse unas cuantas décadas. Por eso pido que si traemos un sistema ajeno, se traigan también las cosas que pueden corregir algunas de sus circunstancias más graves.
En cuanto a lo que dices sobre mis asignaturas, te puedo confirmar que no he de esperar al futuro. En el presente, en el sistema que tenemos, ya pasa: las carreras humanísticas, salvo contadas excepciones, tienen poquísimos alumnos.
En mi situación personal, para que no parezca que no te quiero responder, estaré mejor. Castilla y León ha decidido que Lengua y Literatura española es una titulación estratégica y que la habrá en todas las Universidades públicas de la comunidad. Es decir: pasaré de una titulación general, Humanidades, a una específica, Lengua y Literatura, que se aproxima más a mi carrera docente e investigadora. En Burgos será posible, al fin, estudiar un grado de Lengua y Literatura española. Hasta ahora no era posible. Que se mantenga a largo plazo será el resultado de la demanda social y de la calidad de los profesores que participemos en el grado.
Del descenso de alumnos en estas titulaciones no es culpable este proceso de adaptación, sino la sociedad, que ha decidido que todos tienen que ser ingenieros.
Por eso mismo, los titulados en carreras humanísticas, al ser menos, tienen más posibilidades laborales en todo su mundo profesional y en las cuestiones culturales, para las que están mejor preparados que un ingeniero, por ejemplo.
Es más, en los lugares en los que ya está implantado este sistema desde hace décadas, mis compañeros buscan mercados específicos de alumnos potenciales. Y los encuentran.
La adptación a Bolonia está ya aquí, no podemos hacer nada en contra. Hay cosas de ella que no me gustan, cosas que sí. o que no me gusta nada es la Universidad que tenemos ahora, insostenible (y no sólo económicamente).
Lo que no puedo comprender es que aquellos que han criticado el exceso de mentalidad de funcionario en la Universidad pública española, no aplaudan con energía ahora un sistema que va a obligar a dinamizarla.
El Espacio Europeo de Educación Superior, que tiene cosas malas, tiene cosas buenas. Una de ellas es que hará de la Universidad lo que la sociedad y el contexto social de cada campus, quiera.
Lo que hay que preguntarse, ahora, es qué quiere en cada caso y qué está dispuesto a financiar.
Y te puedo asegurar que en los sistemas universitarios en los que funciona este nuevo sistema desde hace décadas no han desaparecido las carreras humanísticas, sino que funcionan de otra manera. En mis clases, por ejemplo, en algunas de las cuestiones básicas de la literatura española, uso como imprescindibles los estudios producidos por los hispanistas norteamericanos. Muchas de las mejores revistas de mi especialidad no son de Universidades españolas, sino de fuera, etc.
Lo que debemos hacer es ponernos a trabajar para corregir los defectos del nuevo sistema, que los tiene. Pero también más posibilidades que lo que tenemos ahora.

JAN: no, me temo que no. En efecto, este cambio nos llevará a una etapa larga de desconcierto. Que nos pille confesado, por lo tanto. Era necesario el cambio, totalmente necesario. Ahora, hay que estar al tanto de las cuestiones perversas que vendrán.

BORJA: en efecto, la Universidad actual no es un sitio excepcionalmente bueno. Como he dicho en otras entradas, la inversión pública ha sido muy fuerte y no ha venido acompañada de los resultados adecuados. Había que cambiarla. Además, había que cambiarla para integrarse en un sistema común europeo.

MERCHE: en efecto, tú conoces ese modelo porque, en lo básico, es el que se traslada ahora a España. Como se copia el sistema general, hay que traer también lo que contribuye a hacerlo existoso: lo que ha hecho que esas universidades estén en los primeros puestos de cualquier listado y nosotros no. Besos.

BRGS: como sabes, esto mismo ya lo he señalado desde hace meses, en sesiones públicas y con la prensa delante. Yo, al menos, sí tengo preocupación por las primeras promociones, para que no paguen la improvisación.

DIANNA: espero que de vez en cuando se mire el calendario. Besos.

ALDABRA: pues es así, como te lo cuento. Yo también pienso que es bueno que el Universitario español acceda pronto a tener una experiencia laboral.
Mal tiempo, en efecto, para hacer un cambio tan radical, en medio de una crisis económica fuerte. De aquí saldrán fortalecidos los que mejor lo hagan.
Yo también estoy preocupado por nuestros jóvenes. Sobre todo porque van a pasar de una situación de abundancia y comodidad a otra de crisis, drásticamente. Habrá que estar muy atentos.

KETY: lee mi respuesta a Fernando. Hoy ya sucede, con el sistema que tenemos, que unos estudios universitarios no garantizan una colocación acorde al esfuerzo. El nuevo sistema, corrige esto en parte. Lo que tenemos que esforzarnos es para que no se aparte de la Universidad a un componente social que no tiene posibilidades económicas.
Un abrazo.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Hola Pedro.
Yo no veo tan claro esto del EEES, soy bastante más pesimista que tu. Por lo que he buscado, leido y encontrado me decanto más en contra que a favor, en mi opinión lo negativo gana.
Desde las administraciones lo único que se dice de Bolonia es que supone Convergencia y mayor movilidad. Dos conceptos muy bonitos que si no se traducen en medidas concretas no dicen nada. El otro día en un debate en Canal 4 entre un miembro de ACME y el Vicerrector de Convergencia Europea le preguntaba como se iba a hacer esto y no tenía respuesta.
Por cierto, mañana hacen programa de radio en el hall de la Facultad.
¿Cómo se va a fiomentar la movilidad? ¿Más becas, mayor nivel de idiomas entre los alumnos/as...? ¿Y la Convergencia?, si cada universidad crea su grado, se eliminan las materias troncales; aquí los grados duran 4 años, en Francia van a ser 3, y cada estado un mundo diferente. No sé, no sé...
Un saludo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

aaaa: Tienes mucha razón en lo que dices. Yo no es que vea o no claro el EEES: es que ya está aquí. Es decir, es inevitable.
Lo que tenemos que demandar de las administraciones políticas y académicas son soluciones concretas. Por eso mi entrada. Estamos ya a finales de enero de 2008 y la mayor parte de los profesores universitarios españoles y de los estudiantes que el próximo año ingresen en la Universidad no saben cuál va a ser su docencia. Como comprenderás, no quiero concretar en la UBU. No sería correcto en mi caso y, además, el panorama en toda España es el mismo.
Lo que no es de recibo, en eso estoy de acuerdo, es que España haya querido ser peculiar con grados de 4 años en contra de la tendencia de toda Euoropa. Te puedo asegurar que no tiene nada que ver con la calidad de la docencia ni de la formación, sino por necesidades internas de plantilla de la Universidad española, mentalidad de los profesores y cuestiones de prestigio social. En España vamos a hacer que nuestros graduados estudien un año más para salir igual de formados que en el resto de Europa.
Ésta es una de las cuestiones menos entendibles de nuestra convergencia.
Así como esta sensación de improvisación y que, a estas alturas, no estén desarrollados los mecanismos que completen el nuevo sistema para no perjudicar las carreras menos demandadas por los alumnos pero estratégicas por cuestiones culturales y, sobre todo (ese el tema esencial de mi entrada de hoy), las correcciones económicas (ayudas, bolsa de empleo, etc.) que son las que harán funcionar la Universidad con el nuevo sistema para que no se convierta en una institución a la que se accede por clase económica.
Todas las dudas que has manifestado en tu comentario, como bien sabes, las tengo yo. También las autoridades académicas más concienzadas con el problema.
¿Por qué no están arbitradas ya las medidas que desarrollen y completen ese nuevo sistema de estudio? Tiempo hemos tenido.
Un saludo y encantado de verte por aquí y debatir contigo.

Miguel Ángel García González dijo...

La verdad es que todos estos cambios se han hecho de manera muy precipitada y cojean de varios sitios, pero en fin, supongo que con el tiempo se irá mejorando. Desde mi experiencia creo que la universidad se considera cada vez más un medio para conseguir trabajo, y la verdad es que la mayoría de universitarios entran en ella con esta idea (o con la de ir de fiesta, gracias a nuestra maravillosa educación secundaria y genial bachillerato); pero también hay que darse cuenta de que la universidad no solo está para preparar trabajadores cualificados en los campos que la empresa más necesite; sino que aporta un gran avance cultural, y esto es algo que no hay que menospreciar. Con todo esto quiero decir que está bien que en el grado preparen a los estudiantes para trabajar; pero la universidad es algo más que eso.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MIGUL: en efecto, totalmente de acuerdo en lo que dices. La pregunta es, ¿lo es con el sistema actual? ¿Lo es en la medida del esfuerzo económico que ha hecho la sociedad española en las últimas décadas? ¿Por qué la Universidad española no está en los ámbitos de investigación y en esos otros ámbitos tan necesarios en el puesto que le correponde a un país como España, octava potencia económica mundial?

begoyrafa dijo...

He leído con atención tu entrada y los comentarios Pedro. Me gustaría señalar un matiz distinto a los que hasta ahora se han comentado. Creo que este cambio, beneficiosos o no como dices es inevitable y más vale arrimar el hombro para que salga bien, va a necesitar de un cambio también en los docentes. Y aquí, creo que pueden surgir problemas. Hace ya bastantes años que dejé la Universidad, pero en mi experiencia, al lado de profesores mgníficos, atentos a cualquier cambio y a introducir metodologías innovadoras y acordes a los tiempos (me parece que es tu caso), los hay anclados en un sistema docente arcaico, poco motivador y basado fundamentalmente en las clases magistrales y una Bibliografía que apenas se renovaba año tras año. Esta adaptación tiene que empezar por los profesores y si no dudo que solucione muchos problemas.
Un abrazo
Rafa

Miguel Ángel García González dijo...

Si, está claro que en España la universidad no es tratada como merece, pero en mi opinion el problema radica en nuestro inverosímil sistema de educacion, sobretodo en la enseñanza media. También es verdad que no se alienta lo suficiente a los pocos que sobreviven a quedarse en España, y claro, así no llegamos a ninguna parte.

Anónimo dijo...

Hola, Pedro, me alegro de que sigas con el espacio de debate -de los pocos que ha habido hasta ahora en la Universidad- en el que poder debatir, y digo debatir, porque no está de acuerdo, que es lo más sano, nunca he sido partidario del pensamiento único.

Bien, empecemos:

Como bien dices los diferentes gobiernos se han ido lavando las manos ante la reforma, no se ha visto en ningún momento nada claro y ahora les ha pillado el toro. Es curioso también como hace unos años la implantación de la LOU -porque la directiva europea no dice nada de las reformas, eso se lo deja a cada estado- era algo antidemocrático y ahora es la panacea. Supongo que es un cambio de perspectiva, no es lo mismo verlo detrás de una pancarta que desde un sillón en la Moncloa o en cualquier Ministerio. Creo que Valle lo vería reflejado en los espejos del Callejón del Gato. De todos modos, dónde dije digo...

Añadir además que ahora están acelerando la maquinaria y correr mucho cuando llevas el volante no trae nada bueno. Desde una visión tan utópica como la nuestra -creo que esto también depende de quién lo mire- pedimos que reduzcan la velocidad, incluso que frenen y se paren a pensar. El mes pasado aún no sabían como se iba a financiar, y a no ser que un mes después hayan encontrado la solución, aún habiendo hecho oficial que el coste cero era una falacia, me da a mí que la cosa no va a por buen camino. Y estamos en crisis...

He leído varios escritos de "nuestr@s representantes" -algo que daría para otro debate más- y me ha llamado la atención una frase que dice, no sé si de forma literal, que "la Universidad no está para crear sabios". Ya lo creo que no, no vaya a ser que a nuestras cabecitas les diera por pensar. Ya se sabe que quien se mueve no sale en la foto.

El nuevo sistema, que pretende una dedicación casi exclusiva a la titulación, va a impedir que la gente pueda dedicarse también a trabajar. Parece algo demagógico, pero al hablarlo con las altas instancias -no creo que haga falta dar nombres- nos comentaron que se disponen a buscar soluciones para ello -en las fechas que estamos, como bien has apuntado-, pero que la más viable es la de "permitirles" que hagan menos asignaturas al año, o lo que es lo mismo, que tarden más en acabar su titulación -cosa que tampoco es nueva, porque ahora nadie te puede prohibir hacerlo así-.

En el caso de los préstamos y créditos bancarios un apunte, es 0% de interés para l@s alumn@s, pero sí que existen, pasan a ser deuda del Estado, y ese dinero lo pagan l@s contribuyentes. Una mentira más, o perdón, que hay que ser políticamente correcto, una verdad a medias.

Espero que puedas pasarte mañana por el programa de radio y poder intercambiar opiniones una vez más.

Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

RAFA: en efecto, uno de los cambios más importantes que se deben dar para el éxito del cambio es en la docencia. Costará, porque en España hay ciertas tendencias muy arraigadas. Será mérito de las autoridades académicas provocar esos cambios. Bien visto uno de los núcleos de todo este proceso. Un abrazo.

MIGUL: curiosamente, nuestro sistema de educación, desde los primeros niveles hasta los futuros universitarios, es similar al de casi toda Europa o Estados Unidos. ¿Cuáles son los problemas específicos españoles y por qué no se atajan de verdad? Materia sobre la que deben reflexionaar nuestros políticos.

LUIGI: ya sabes que en La Acequia siempre es bienvenido un debate reflexivo, que aporte cosas y que promueva información e intercambio de ideas. Por eso me gusta vuestra participación.
En efecto, después de unos años en los que todo iba muy lento, en el último año se ha acelerado vertiginosamente. Desgraciadamente, no se puede ralentizar para pensar: la fecha es clara, 2010. Lo que debemos hacer, por lo tanto, es demandar de nuestras autoridades políticas y académicas, claridad y actuaciones concretas en las cuestiones más débiles y problemáticas del nuevo sistema (que son obvias y ya han sido desarrolladas en otros lugares) y actuaciones concretas también a nivel local.
Por ejemplo, la representación del tejido social y empresarial en el Consejo social de las Universidades es clave: ¿qué están haciendo los allí representados para apoyar a cada Universidad en concreto? ¿Qué iniciativas han tomado las instituciones regionales y locales para apoyar las universidades de su foco de actuación? ¿Piensan de verdad en la Universidad de su provincia y de su ciudad como motor de la investigación y formación de titulados a alto nivel? ¿Apoyan, con medidas concretas, que los alumnos puedan trasladarse al Campus en un tiempo breve, que tengan posibilidades de hacer vida en el Campus en cuanto a buenos comedores universitarios, residencias, apoyo al alquiler de pisos, dotación de buenas bibliotecas abiertas de 7 de la mañana a 12 de la noche, con suficientes puestos de lectura, buena conexión a Internet, etc.? ¿Ofertan una bolsa de trabajo que permita conciliar los estudios con la independencia económica del estudiante universitario? Sí es posible conciliar estudios y trabajo: es más posible que hoy. En el sistema actual, si trabajas no vas a clase. El nuevo sistema lleva implícita la reducción de número de horas presenciales y la racionalización de la carga de trabajo académico del alumno sin tener que prolongar su estancia en la Universidad.
Todo esto diferenciará unas Universidades de otras. Luego debemos demandar a las instituciones locales y empresariales el apoyo a la Universidad de su zona de influencia. No por la mercantilización de la Universidad, sino para que se puedan llevar a cabo los estudios que la sociedad demande, incluidos los minoritarios.
Los créditos que mencionas, en efecto, existen así. Pero serán insuficientes para el desarrollo de todo el sistema.
Intentaré pasarme, aunque tengo una reunión.
Saludos.

Anónimo dijo...

La verdad es que la transparencia del proceso es prácticamente nula; únicamente se ha destapado lo que dice la directiva, que es muy bonito, pero es como no decir nada, porque de lo que ahí pone a lo que se va a desarrollar hay un trecho, prácticamente nada se habla de la LOU, los reales decretos, las órdenes ministeriales, etc.
Luego está el tema de nuestr@s "representantes", gente a la que cuesta conocer -en una ponencia conocimos a la que, supuestamente está enterada de todo, porque una vez hablamos con ella no dio esa sensación-, que únicamente asiste a las reuniones con el propósito de faltar a clase y de conseguir una serie de créditos de libre elección, premisas que en algunos casos imposibilitan la intervención crítica por razones, al parecer, obvias.

Actualmente puede compatibilizarse trabajo y estudio como bien dices, faltando a clase; cosa que por otra parte no imposibilita la superación de las asignaturas. En el nuevo plan se va a dar la situación de haber menos horas de clase, como bien apuntas, pero más horas dedicadas a la superación de créditos; me explico, ahora va a predominar el trabajo en casa, seminarios, cursos, etc.; que hará que la gente que tenga que ir a trabajar no pueda superar las asignaturas -por una razón lógica de incompatibilidad de horarios y falta de tiempo- y la única solución que ven posible es la de que esa persona en lugar de 4 años esté más -y eso que lo que se pretende es precisamente lo contrario, hacer que la gente no esté años y años con una carrera-. Yo que soy de naturaleza malpensante, atisbo un objetivo superior, ya que una parte de la gente que trabaja y estudia a la vez y ve que no puede compatibilizarlo, acaba asumiendo un "fracaso" y normalmente deja los estudios -el trabajo no lo puede dejar, si tiene que pagar-. Y las becas no solucionan esta situación, porque, ahora mismo, ya están en una situación excesivamente mala, y esto lejos de mejorar va a tender a agravarse.

El hecho de privatizar los distintos sectores universitarios, hace que dependan de sus intereses, y si ven poco productivo aumentar el horario de servicios o las condiciones, no las van a llevar a cabo.

Saludos.

Merche Pallarés dijo...

He leido todos los comentarios y tus respuestas con mucha atención. Me ha gustado mucho este debate que se ha abierto, pero referente a tu respuesta a mi comentario. Vale que las universidades elitistas americanas: Harvard, Yale, Princeton, Berkley, y en Canada la Universidad de Toronto y McGill en Québec son más famosas que las españolas (aunque en el extranjero la de Salamanca sigue teniendo mucho prestigio) es grandemente debido al dinero (no solo público sino privado de empresas y ex-alumnos) que manejan y así pueden contratar a los mejores profesores e investigadores de todo el mundo. Cosa que creo la universidad española por ahora no puede permitirse el lujo de hacer. Por lo tanto pienso que la asignatura pendiente de las universidades españolas es involucrar a las grandes empresas y a su ex-alumnado pudiente y triunfador a colaborar en su financiación. Porque simplemente depender de la financiación de los organismos estatales y autonómicos no lo veo muy viable a la larga. Suerte. Muchos besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

LUIGI: vuelvo a darte la razón en alguna de las cosas que dices.
No en lo de la compatibilidad entre el trabajo y los estudios en el nuevo sistema: es parte de su esencia. Efectivamente, habrá un trabajo no presencial, pero por eso mismo, no tiene horario: sí fecha de entrega. Podrá hacerse a cualquiera de las horas disponibles del día, sin que suponga pérdida del horario de clase ni pérdida del horario laboral. Por eso mismo, alguna de mis propuestas en este debate:
1º.- Bolsa de trabajo amplia dentro de cada Campus, generada por la propia universidad, como sucede en otros países en los que existe este sistema.
2º.- Bolsa de trabajo en instituciones y empresas colaboradoras de la localidad. Estos trabajos no pueden ser de jornada completa y estarán, en su mayoría, asociados a los estudios realizados, con reconocimiento de créditos. En otros casos, será sólo una imprescindible ayuda económica.
3º.- Desarrollo de las plataformas virtuales que permitan realizar los trabajos de curso y muchas de las actividades a cualquier hora, cualquier día, individualmente y en grupo, desde casa o desde la biblioteca, contando con el asesoramiento del profesor. Ya hay experiencias exitosas en España.
4º.- Potenciación de las bibliotecas universitarias, aumentando sus horarios -o dejándolas abiertas 24 horas, como sucede en otros países- y sus posibilidades en espacios de reunión de los alumnos, de estudio, de acceso a la red informática y al fondo de libros. Biblitoecas en las que sea cómo y posible pasar horas estudiando, dar una cabezada, comer, preparar un trabajo con otros compañeros, etc. Ya existen donde está implantado este sistema y son una de las herramientas básicas.
5º.- Apoyar desde las instituciones locales y el tejido empresarial a los campus universitarios para que se pueda llegar a ellos en muy poco tiempo desde cualquier parte de la ciudad o de la provincia y ciudades cercanas y, una vez allí, se encuentren servicios baratos y de calidad de cafetería, menús, etc.
Como Bolonia es inevitable y comienza definitivamente en 2010, todo esto debe estar preparado para esas fechas. Tenerlo o no tenerlo será tan importante como la calidad de la docencia y marcará las diferencias entre una y otra universidad.

MERCHE: tienes toda la razón. Ése es el camino que debería estar ya hecho. Cuanto antes comencemos, antes podremos adaptarnos. Besos.

Unknown dijo...

Otra de las cosas que habría que cambiar en la Universidad actual sería a muchos profesores que están obsoletos. Se creen que pueden seguir dando lo mismo ahora que hace 20 años, y lo peor no es el temario que den que, al fin y al cabo, la historia es historia y no se puede cambiar, sino las formas en que lo hacen: se sientan, dictan y se van. Con estas formas tan poco didácticas y tan cómodas para ellos, a la población universitaria se le merma el derecho a pensar y reflexionar. ¿Cómo podemos reflexionar sobre algo que nos han dictado a pies juntillas? Yo siempre he tenido como ejemplo el Juan Mairena de Machado. Si hoy en día encontrara algún profesor como él, le daría un premio.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

NACHO: hasta la historia es diferente según quién y cómo la explique.
Tienes razón.

Apunto, aquí, temas que debo tratar en entradas sucesivas:

¿Qué deben hacer las instituciones locales, los empresarios locales y todo el tejido social en el nuevo sistema universitario?

¿Qué significa ser Rector en el nuevo sistema?

¿Qué significa ser profesor en el nuevo sistema?

¿Qué significa ser estudiante en el nuevo sistema?

Martine dijo...

He leído muy atentamente cada uno de los comentarios y tu Entrada, Pedro...Es actual toda esta situación pero en cuanto al problema económico sigue más que vigente...Lo único que me afectó en su momento fue hacer compatibles trabajo y estudios, lo primero pagando lo segundo...y no me pude permitir ningún Master... de ninguna de las maneras...

Me he conformado con la Licenciatura..

Un Beso, Pedro

María dijo...

Muchas modificaciones hacen falta, cualquier reforma que sea para bien, sería muy positiva tanto para los universitarios como profesorado.

Un beso.

. dijo...

O sea, que los estudiantes no son los últimos en dejarlo todo para el final.

Si va a ser cierto eso de que de tal palo, tal hoguera.

Excelente el análisis. Me has recordado que ya es Enero de 2008, y yo que pensaba que era ya el 2009!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SELMA: nunca ha sido fácil hacerlos compatibles. Si yo no hubiera accedido a una beca de investigación, tampoco lo hubiera conseguido. Un beso.

MARÍA: esperemos que se acierte. Un beso.

PIZY: en efecto. Aquí han comenzado los políticos a dejarlo todo para el final y los responsables académicos les han seguido. Ahora, todos a intentar llegar a tiempo en las mejores condiciones posible.
¡¡Corregido!!
Saludos.

Anónimo dijo...

El tren de Bolonia es inevitable y llega definitivamente en 2010 cargado de simpáticos empresarios con ganas de divertirse. En mis tiempos, ante estas cosas se decía: "Relájate y goza". Pues eso.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

FERNANDO: me temo que ni eso, querido Fernando. ¿Tú ves muy dispuestos a los empresarios españoles?
Por eso mismo, hay que forzar la incorporación de las medidas correctoras de los aspectos más crudamente neoliberales del asunto. Sin ellas, se volverá a fracasar. Estrepitosamente.
Debate, demandas a nuestras autoridades académicas y exigencias a nuestros políticos.
Si la sociedad y los colectivos afectados no presionan y reclaman, sólo quedarán los aspectos más crudos sobre la mesa.
No hay que optar por la dejación en nuestra condición de ciudadanos.

Anónimo dijo...

No me fío de este país, Pedro. Ni de sus políticos ni de sus autoridades académicas. Francamente, creo que la situación en estos momentos para los españolitos que tengan entre 14 y 18 años está como para plantearse seriamente dedicarse a la labranza o salir corriendo por Irún y no parar hasta oir hablar en sueco.

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Pedrooooo, recoge el regalo de mí blog, es para tí también, jejejee:)))

UN BESAZOOOOOO AMIGOO MIOOOOO¡¡¡

Anónimo dijo...

Tengo una hija universiaria, y lo que más le oigo decir es que la Universidad será elitista, que se van a cargar que puedan entrar los hijos de los obreros, que volveremos a los años 50.El remedio tú lo explicas muy bien Pedro.
Siempre que hay un cambio genera unas expectativas, recuerdo que cuando se implantó la EGB a mí no me pilló por un año, y la verdad que viendo los libros de texto, eso parecía un retraso, hubo mucha polémica. Me dan envidia esas naciones que creen en un proyecto y lo continúan siempre es el ejemplo de Inglaterra con su sistema de educación cambiarán algo pero lo que siempre les ha funcionado continúaran haciéndolo, es el caso de Francia con su cohesión social, los progresos sociales ni los tocan y si los tocan es para mejorar, y aquí tenemos un país con muchas ideas innovadoras y las que funcionan nos las cargamos pensando que lo que viene de fuera es mejor, eso de que España es diferente es una auténtica mentira.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

FERNANDO: pero ya sabes que en Suecia hace mucho frío, se ve poco el sol y la rentabilidad de trabajo de una hora es equivalente a tres de las de aquí...

MAMEN; recogido y gracias. Besos.

HERNANDO: el caso es que ahora tenemos una oportunidad porque lo que nos viene a la Universidad es lo mismo que hay en alguno de esos países que mencionas. Esperemos que sepamos aprovecharla.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas noches Pedro, esta claro, que hay que arrimar el hombro, salir de la comodidad de las poltronas, moverse y no solamente los españolitos de a pie, aunque seria interesante hacer un manifiesto con todas las proposiciones y personal implicado, unir analisis de unos y otros y darle caña a los que estan esperando que el poder mueva ficha, y que no nos digan que ahora hay crisis y las cosas estan dificiles, lo que es intolerable, por ejemplo, es que aqui en Cataluña se hayan anulado las oposiciones para personal docente para este año con tan solo 200 plazas para ingles, aludiendo crisis, las demas plazas pactadas de primaria, musica y educacion fisica, como que no hay niños....
Pues anuladas. Vergonzoso.
Aunque no estoy muy puesto en estas lides, aprecio la labor de esta Acequia y a los debates que en ella se dan, son precisos para los profanos como yo.
Un fuerte abrazo a todos, recordando que unir esfuerzos y soluciones es lo mejor.
Jesus

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Me asombra tu artículo y el comentario de Fernando Portillo. Como él te digo que nadie mejor que tú que lo ves desde dentro el que puedes analizarlo a la perfección... En cuanto a la defenestración de las Letras, no te creas que solo va a ocurrir/ ocurre en la Universidad,... yo tengo compañeros "canallas" que ya procuran "meter palito en candela"... llamando a los chicos/ as que optan por la opción de arte/plástica "los chavales de los muñequitos de plastilina"... no apoyar las letras es algo así como aquellos de "como un museo es aburrido a los niños los llevo al Parque de atracciones"... Perdona por haberme salido del tema… un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JESÚS: debemos acostumbrarnos a que todo lo que sea sea porque lo hemos demandado una sociedad activa y presente en la vida pública. Si no, mal iremos y nos pasarán cosas como las que bien señalas.
Un abrazo.

MANUEL: la sociedad española lleva años dejando a las letras el único hueco de que nos entretengamos en el ocio. Así nos va, así nos va: cada vez más manipulable. Pero de esto no hay más responsable que todos y cada uno de nosotros. Un abrazo.

Nerea dijo...

ufff que debate, me alegra que tu futuro este asegurado.

Besos!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

NEREA: gracias, pero no nos conformemos con el futuro personal y sigamos trabajando.

Txoni3 dijo...

Aunque se tomen medidas Pedro seguiran en desigualdad teniendo que compaginar trabajo y estudios frente a quien tiene una posición social más ventajosa; es andar hacia detrás en la busqueda de una sociedad mejor, en la que se supriman las injusticias. Por lo menos tenemos las utopías que nos ayudan a caminar.

Anónimo dijo...

¿Y qué trabajos se ofertan para estudiantes de carreras de letras? ¿Podré trabajar en museos, archivos históricos o exposiciones de arte? ¿Y para los linguistas? ¿Quizá en un periódico para aprender a escribir artículos periodísticos? A mi me parece perfecto que quieran hacer una reforma en el modo de impartir las clases, que falta hace. Pero ese método post-universitario tan extraño de ponernos a trabajar para pagar la carrera me da en la nariz. Yo quería estudiar Historia del Arte, pero van a quitar la carrera. ¿Qué tengo que hacer entonces? ¿Estudiar informatica? Creo que es lo que se lleva... en fin, que muchos avances y todo lo que quieran, pero que nadie cuenta con los intereses de los alumnos. Si todo se hubiese planteado desde un primer momento en esos años 90 que dices, con un consejo de alumnos, todo hubiese ido mejor. Pero no, aquí solo cuenta el dinero y los beneficios que sacarán con sus nuevos ingienieritos e informaticos de pro.

Espero que el día de mañana cuando diga que estoy licenciada en Humanidades, que se leer en latín y que estudié el proceso de hominización del hombre no se rian de mi.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

TXONI3: pero eso sucede ya, no tiene nada que ver con el nuevo sistema. Al menos, en éste, hay fórmulas que permiten compatibilizarlo sin renunciar a seguir un curso con normalidad. Con esfuerzo, pero es posible.
Espero que algún día las utopías puedan ser realizables.

CALEIDOSKOPE: sería deseable que se pudieran gestionar bolsas de empleo en esos sitios que dices. En otros países es posible.
Piensa que ya sucede hoy todo lo que hay bajo tu crítica, no es algo nuevo del nuevo sistema: no lo trae per se, ya está aquí. No se ha hecho bien el proceso, en eso estoy de acuerdo: ha habido tiempo, pero todos han estado ciegos hasta hace un par de años, como si no fuera con nadie lo que era inminente y debería estar resuelto a estas alturas.
No estoy tan desesperanzado como tú con los estudios de letras. Además, esa problemática no es algo que venga de la Universidad (ni del sistema actual ni del nuevo), sino de la sociedad. Conozco más gente parada o trabajando en puestos que no son de los que han estudiado procedentes de títulos de ingeniería que de títulos humanísticos.
La lucha laboral no es fácil. Nunca lo ha sido. El mercado es duro y competitivo, lo sabemos. Pero hay muchas salidas para alguien que ha estudiado una carrera humanística. Entre otras cosas, porque tiene menos competencia. Ingenieros sobran, créeme. Y los que se colocan, como en el resto de las carreras, pasan años con malos sueldos.
Ánimo. Lo importante es que tú estés convencida de lo que haces.

tequila dijo...

Buenas Pedro:
Me encanta su forma de resumir y acertar en este tema: si todos lo vieran tan claro otro gallo cantaría. La clave, como bien apunta usted está en la falta de planificación. Los planteamientos y estudios generales deberían haberse reaizado hace años. Cierto que el que se tratase de un borrador hizo que muchos no entraran en materia, lógico: puesto que el desarrollo sería importante y en esto cada país tiene que decir... pero como bien apunta estamos a punto de empezar su aplicación y muchos no saben dónde andan. En esto La Junta de Castilla y León va con bastante retraso respecto a otras como pueda ser la Andaluza.
Me alegra saber que los cambios en su caso le favorecen, pero por el planteamiento que teníamos en nuestro pais y con la reforma serán muchos los colegas que corran suertes contarias.
Me ha gustado mucho la idea de una bolsa de trabajo e las Universidades: pues medidas como esta van a ser muy necesarias. Queda todavía por saberse muchos datos relativos a la financiación y con la crisis y la falta de inversión en Educación (en este pais, desde hace muchos años)el futuro, aun sin querer ser pesimista, pinta negro.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

TEQUILA: en mi respuesta a Fernando Portillo, no quería personalizar en mí, pero tampoco eludir su pregunta.
Sé que habrá problemas para muchos colegas. Y no me refiero a que tengan que adaptase, trabajar de otra manera o someterse a controles que antes no tenían, sino a los que pagarán la mala planificación de las plantillas de las que son culpables los equipos rectorales de los últimos años.
En efecto, ha habido falta de planificación y trabajo efectivo estos años: es una verdad a gritos. Recuerdo que unas declaraciones mías al respecto provocaron cierto malestar al ser publicadas en los medios de comunicación locales y regionales. Y las hice hace dos años, cuando aun había tiempo.
Hay muchas propuestas que pueden mejorar la Universidad futura: necesitan dedicación y esfuerzo. Espero que no se regateen, porque si no, pinta, en efecto, muy negro.
Besos.

Erebus dijo...

Estoy viendo que a poco que pueda, me desconecto de España, y de Europa si tengo la más mínima ocasión. Odio tener que decirlo, y parecer que quiero justificar lo injustificable, pero Mayo del 68 empezó por menos que esto, y no, el que diga que fue un error, miente como un bellaco. Bolonia no va a funcionar. Empezó con una buena semilla, cuando creció lo torcieron a varazos (los de siempre) y ahora no hay quien lo salve del abismo. Si Bolonia vence, la cultura pierde.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

EREBUS: no, no será culpa del proyecto de Bolonia, que es bueno, sino de nuestros gobernantes y de las fuerzas sociales económicas, que lo llevarán a su terreno.
Harás bien en marchar: pero si estás pensando en cualquier lugar del mundo anglosajón verás el mismo sistema que pondremos aquí. Pero allí verás las fórmulas correctoras, la valoración del esfuerzo personal y las oportunidades.
Verás Bolonia allá donde vayas.
Pero vete. Y no dejemos que la cultura sea derrotada, no por Bolonia, sino por nuestros vecinos de piso, de calle, de ciudad, de nación.

Teresa dijo...

No me queda claro las medidas a las que te refieres... ¿conciliar la docencia con el trabajo?... supongo que eso deberá desarrollarse mediante innovación y habilitación continúa a plataformas de trabajo...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: Quizá me expliqué mal y debí decir compatibilizar los estudios (no la docencia) con el trabajo. Para eso, en efecto, hay que desarrollar mucho las plataformas virtuales. Gracias por la correción.

Teresa dijo...

El caso es que había comprendido que la docencia se refiere al tiempo necesario para estudiar.
Mi pregunta más concreta es... si se pretente que los alumnos puedan compatibilizar trabajo y estudios... ¿hasta qué punto está dispuesto un docente a un horario 24 horas? o ¿se dispone -en su defecto- de la tecnología que facilite el acceso??

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: Sí la hay y se está ensayando con éxito en algunas universidades con docencia presencial. Son, de hecho, herramientas muy parecidas a las que usan las mejores universidades con docencia virtual.
Es muy fácil: el alumno usa esa herramienta en el horario que puede, acomodándose a los plazos y tareas. El profesor no tiene que estar las 24 hs. conectado, sino que, en su horario de trabajo responde, supervisa y reorienta para que lo vea el alumno cuando se conecte de nuevo. Estas herramientas calculan fácilmente el número de horas que dedica cada profesor y cada alumno a los trabajos, su eficacia, las tareas completadas, etc.
Cosa que no se puede hacer ahora, porque cuando el alumno trabaja, sencillamente no va a clase y no sigue el curso de forma que le sea rentable académicamente.
Repito: está inventado y se usa ya con éxito en muchos sitios. Es una herramienta, eso sí, que exige tener todo planificado al inicio del curso.
No es difícil y es útil.

Teresa dijo...

Entonces estamos ante una universidad virtual -como bien dices- que es -en definitiva- lo que la JCyL quiere aprobar para Burgos.

Está claro que no se puede dar la espalda ni a la tecnología ni a las plataformas virtuales.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: Las Universidades públicas no deben renunciar a la docencia presencial; pero ésta se reducirá y aumentará la virtual, las tutorías, etc.
En el caso concreto de la UBU -recuerda que, aunque nos afecte a nosotros dos, hablo en general, sobre la Unversidad pública, esa Universidad privada virtual dañará irremediablemente a a la UBU de tener éxito. Deberíamos estar haciéndolo nosotros, para adelantarlos a esa Universidad privada y dejarla sin ese espacio que pretende. El futuro será así de competitivo.