jueves, 4 de diciembre de 2008

La princesa que no sabía geografía pero sí literatura y el burro que reaparece pero no vemos (Cap. 1.30).


Una vez que don Quijote se ha sometido a la ficción que le han fabricado entre el cura, el barbero y Dorotea -triste burla de quien salió al mundo a vivir sus propias aventuras- y acepta ayudar a quien piensa princesa del reino Micomicón, queda aún entretener el camino de regreso con las conversaciones que vayan enriqueciendo la mentira. Y de una nacen otras.

En primer lugar, se remata el final de la reprimenda del cura por la liberación de los galeotes. Ante el silencio de su amo, Sancho confiesa los hechos y la culpabilidad de don Quijote, quizá para evitar que lo culpen a él. Esta intervención de su escudero provoca el primer enfado, en este capítulo, de don Quijote.

Como éste le pide a Dorotea que explique los pormenores de su desgracia, la joven hila un argumento plagado de referencias a los libros de caballerías (y a otros de diversa modalidad, como el Lazarillo) pero que, en el fondo, es una trasposición literaria de su propia historia: el gigante Pandafilando de la Fosca Vista se ha interpretado como un reflejo de don Fernando.

He aquí otro magistral giro narrativo de Cervantes, que vincula la solución de toda la trama de amores intercalada y protagonizada por Cardenio, Dorotea, Luscinda y Fernando, a la resolución de una historia fantástica, la de la princesa Micomicona, en la que debe intervenir -y así lo hará- nuestro caballero de ficción. Historia que ha sido inventada, inicialmente, para rescatar al propio don Quijote de su locura. Un cruce de realidad y literatura expresado y zurcido por el deseo subconsciente de la propia Dorotea, que vuelve a demostrarse una extraordinaria narradora.

Extraordinaria narradora pero no tanto hábil en la geografía.

Dos deslices hay en sus palabras que han llamado la atención de los críticos: hacer a España una parte de La Mancha y decir que Osuna es puerto de mar. Algunos han interpretado que no es más que un chiste de Dorotea para jugar con don Quijote; otros, que la joven confiesa así, sin darse cuenta, el lugar en el que han sucedido sus tristes acontecimientos; por último, también se ha dicho que Cervantes pretende dar un giro realista a la caracterización de Dorotea puesto que es una mujer que ha vivido siempre en las posesiones de su familia y no ha recibido más que la mejor de las educaciones destinadas a las hijas de familia rica pero sin grandes conocimientos culturales.

Yo añadiría un elemento que se ha escapado a la crítica: Cervantes juega con la geografía como lo hace con los registros literarios. Mezclando la geografía fantástica del reino Micomicón, al estilo de los libros de caballerías, con la real que propone en don Quijote, distorsiona el espacio en la mente de Dorotea quien, además, trasmuta en ficción los lugares de su propia historia.

Tras las palabras de Dorotea, don Quijote y Sancho se enzarzan en la oportunidad del matrimonio con la princesa en vez de con Dulcinea. Las afirmaciones de Sancho, que no ve mayores problemas en aceptar la mano de la princesa o, incluso, casarse con las dos, salen de su propio interés para conseguir beneficios económicos. Provocan la indignación de don Quijote, que le grita y golpea, de nuevo, como sucedió tras la historia de los batanes.


Se inserta aquí un párrafo que, los que tengáis el texto de la primera edición, no habréis visto. Consiste en unas líneas en las que se narra la recuperación del rucio de Sancho, quien lo distingue a lo lejos, montado por Ginés disfrazado de gitano. Existe un consenso generalizado en los estudiosos sobre la autoría cervantina de este párrafo que debió insertarse tras las correcciones llevadas a cabo en la segunda edición para explicar el desbarajuste del robo del asno que se omitió en la primera edición tras cambiar de lugar algunas partes de la novela, como ya dijimos. Según este consenso, Cervantes no tendría previsto volver a habar del pobre animal (que, de hecho, se menciona muy poco en el resto de la Primera parte), pero tanto arreglo y desarreglo, le llevaron a explicar, sucintamente, la recuperación. Y, de paso, nos devuelve momentáneamente a Ginés disfrazado y con don de lenguas, una habilidad que le veremos desarrollar en la Segunda parte.


Cierran el capítulo dos conversaciones paralelas. Por una parte, el cura, el barbero y Cardenio, alaban la habilidad de Dorotea para construir la narración -lo que es un elogio metaliterario del propio relato.

Por otra, don Quijote y Sancho inician un diálogo que construirá una nueva ficción de gran trascendencia para el resto de la novela y para toda la futura relación entre ambos personajes. Sancho va a mentir a su amo y, para ello, a imitación -sin saberlo- de Dorotea, construye un relato de su encuentro con Dulcinea para entregarle la carta de amor de don Quijote. La mejor carta de amor escrita nunca queda así, de nuevo, rehecha.

Al pobre don Quijote cada vez le queda menos margen en la construcción de su propia ficción caballeresca. Los demás han aprendido las normas del juego demasiado pronto.

Veremos cómo continúa en el capítulo XXXI.

40 comentarios:

Unknown dijo...

Si hace tres años me dicen que leería el Quijote en la pantalla de un ordenador, seguramente tacharía de poco cuerdo al que me hubiera insinuado.
Menos mal que nadie oso decir nada.
El tema de Osuna, suena más a chiste que a verdad de las que sientan cátedra. Al menos me lo parece. Lo de hacer España como parte de Castilla, a ver si es una premonición y termina así.
Un fuerte abrazo amigo

María Martín Calvo dijo...

Encantada señor Escudero...

Tormenta. dijo...

Madre mía Pedro, si ya lo dice el refrán no te acostarás sin saber algo más! lo que estoy aprendiendo guapo!
Besos!..genial post!

Pd;Que casi ni se te ve..con tanto mapa!.

Serendipity dijo...

Estas divino en la imagen entre tanto mapa de carreteras... es ya casi una imagen inusual. Ahora con tanto GPS o con los recorridos obtenidos de internet, los clasicos mapas de carreteras se han convertido casi en objetos de museo.

Un abrazo!!!

Merche Pallarés dijo...

A mi tambien me ha hecho mucha gracia tu foto, inundado de mapas. En este capítulo, me han llamado la atención los diferentes dichos y frases de la época: "miémbresele a la vuestra merced" "me hubiera quitado un bigote" "escrito en letras caldeas o griegas que yo no las sé leer" "cotufas en el golfo" "de vobis vobis" "...para ponerme la mano en la horcajadura" "bellaco descomulgado" "gañán, faquín, belitre" "no le toquen en sus caballerías" y los ¡nombres! "Tinacrio el Sabidor", "Jaramilla" "Pandafilando de la Fosca Vista" "Don Azote o Don Gigote". Y sí de geografía no andaba muy bien nuestra Dorotea. He visto que el pobre Sancho cobra de nuevo..., pobrecito. Y ¡qué lio se traen con el rucio de Sancho! Cabalguemos hacia el XXXI. Besotes, M.

Gabiprog dijo...

Tu descriptivo primer parrafo vale ya una entrada en si mismo!!!

Buen finde!

fotosbrujas dijo...

en mis foto sme pasa lo que a don quijote, mezclo la orografia-geografía real, con la que hay en mi imaginacion y las fundo con el "potochof"
saludos pedro

Silvia_D dijo...

Creo que Cervantes "sabía" que estaríamos "destripando" su obra y se dijo: - Voy a volverlos locos, que se joroben...no voy a andar todo el rato con el mapa en la mano y ellos tan cómodos ahí leyendo...

Voy a ver si pienso algo pero tengo las ideas muy revueltas, no sé...

Besos, profe y buena mañana :)

Martine dijo...

Ya se sabe como educaban las damiselas de entonces, y hasta hace relativamente poco... hilo, aguja y poca cosa más... eso si lectura aconsejada por confesores varios y las inconfesables que se agenciaban solitas...

¿Cuando viajas y conduces te lo montas asi con los mapas? :-O

Un beso, Pedro.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Buen capitulo. Estoy deseando de que lleguemos todos a la venta, para ver como termina el final de la historia de Cardenio y Luscinda.

Por cierto, lo de OSUNA me recuerda un refran, muy viejo, que quiero compartir con vosotros. Dice asi: "De Osuna, ni la mujer ni la aceituna". (que no es mio, ojo, que solo es un refrán...)

Un abrazo.

Lazarillo en América dijo...

La marca EVEREST!! Qué gracia!!! Esa tenía mi padre hasta que se pasó al GPS

São dijo...

Só para te convidar a vires até Lisboa visitar a exposição "Desenhos para Dom Quixote", de Júlio Pomar, patente até Janeiro na Galeria João Esteves de Olivira.
Poderás ficar em minha casa.
Bom final de semana.

Señor De la Vega dijo...

Señor Ojeda, muy instructiva y justa su mirada sobre este capítulo, que en mi imaginación, se explica en términos diversos y muy posiblemente imposibles.
DianNa, creo que apunta en el camino del mapa del tesoro, pues Cervantes, no creo que jugase con la geografía o registros literarios, sino con nosotros en un guiño o mejor como un puzzle (quizás sin más trascendencia que lo divertido) o tal vez, de descarnada sátira a los muchos y equivocados intereses que mancillaban lo idóneo de un imperio, que estaba entrando en decadencia y sin principios, en la era moderna.
Se me agolpan las cosas que podría sugerir a cada párrafo, pero prefiero no hacerlo, para proteger mi cordura, ya escasa.
Baste esta última que se me ocurrió al paso, ¿Dorotea y las causalidades?, pues será solo una, la que me hace pensar en el Conde de Ureña, gentilicio de la vallisoletana Urueña, condado ligado al Ducado de Osuna y de ahí a Micomicón un naufragio de princesa. Y en todos nos hallamos.
Suyo como siempre y perdone mi recato, Z+-----

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Me hizo gracia y me trajo al recuerdo el final de la retahila de Cornelivs...pero y la conocíaalgo más larga y más canallas.."De Osuna ni la luna, ni la mujer ni la aceituna, y si te dan a escoger, coge la aceituna y deja la mujer.

y coincido con Jam Puerta... creo que la liaste amigo Pedro...

Saludos

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Uummm, la de cosas que estoy aprendiendo por aquí¡¡¡;)).. Seguiré recorriendo caminos con mi pequeño mapa de bolsillo, jejeje

Besoootes Pedrooo¡¡¡

Anónimo dijo...

Sendas intervenciones de Sancho abren y cierran el capítulo treinta; en la de apertura dirigiéndose al licenciado para descargarse de culpa en la liberación de los galeotes y en la escena final para dar cuenta de la carta a Dulcinea de DQ. Cuyo estado de ánimo oscila desde el enojo - al observar cómo su escudero se quita de encima la responsabilidad de la liberación de los galeotes – hasta su satisfacción al escuchar cómo Sancho le narraba el supuesto encuentro con Dulcinea.

Sancho se desmarca de la hazaña de la liberación de los galeotes temeroso por partida doble: No quiere que hasta él llegue la reprimenda que el cura le está echando a DQ y menos desea que, declarándose culpable, tenga que repartir el botín de la maleta que, supuestamente, aún lleva en las alforjas. El licenciado les informa de que unos desalmados bandoleros le han robado un dineral que acababa de recibir de un pariente americano (¡Qué pronto empezaron los cuentos del tío en America!).

Hay un detalle que refleja el gran cuidado que Cervantes puso en la creación del personaje de Dorotea; al observar que ella se da cuenta de cómo todos los personajes, salvo Sancho, - que nada sabía de las componendas de los otros- se ríen de DQ. Agudeza que no le impide participar en la farsa y que no deja de causar tristeza en el lector al ver cómo se burlan de una persona que no deja de estar incapacitada. Una trama de este estilo no aguantaría ni un asalto a los críticos de hoy en día, por inadecuada; sólo el ingenio de Cervantes - con su capacidad de invención de personajes e historias - hace que no hiera la sensibilidad del lector.

A petición de DQ, Dorotea le cuenta cómo su padre, que tenía poderes, le predijo que se quedaría huérfana y cómo un gigante – Pandafilando de la Fosca Vista, con ansias expansionistas – le quitaría todo su reino Micamicón a menos que se casase con él. También le había predicho que vendría a España en busca de DQ para que le diese muerte, en vista que ella no tenía ninguna gana de casarse con gigantes de vista fosca. Muy felices se las promete Sancho ante el enlace de Dorotea y DQ; sin embargo, el Caballero no quiere saber nada de casamientos. Sólo se compromete a restituir el reino después de cumplida su misión. Esto no convence a Sancho que ve peligrar sus prebendas; tampoco entiende que su amo pueda seguir fiel a Dulcinea, con la belleza que tiene delante. Esta falta de respeto a Dulcinea le hacen ganar dos lanzonazos que dan con él en tierra. Una vez que Sancho ha cobrado, ya no le importa reincidir en la conveniencia de casamiento con princesa a mano; de Dulcinea, Dios dirá…

Cuando peor lo estaba pasando Sancho, de tanto andar y quebrantado de los palos, ve el cielo abierto cuando ve a Ginés a lomos de su burro. Curiosa es la manera que tiene Cervantes de equilibrar la cantidad de fortuna que corresponde a cada personaje: sabe cómo compensar las desgracias con golpes de fortuna, sin nunca agobiar ni hundirlos en la miseria. Encima recibe la confirmación de los tres de cinco que su amo le prometiera.
Da la impresión de que la aparición y recuperación del burro la ha metido el autor un poco con calzador: poco se opuso Ginés a su devolución. Claro que eran seis contra uno.

También me ha llamado la atención la explicación - por rara y excepcional -que da el autor del adjetivo “Fosca” del nombre del gigante: Pandafilando de la Fosca Vista. Para él significa bizco o birojo, es decir, de vista extraviada. En todos los diccionarios al uso que he buscado no hay ninguna acepción que se refiera a la vista. En todos ellos hay dos acepciones distintas que significan “oscuro” y otra donde se refiere al pelo y significa: “pelo alborotado y ahuecado”. Sin embargo por la zona de donde provengo: Salamanca, Raya de Portugal es de uso normal con el significado de algo deficiente o escaso.

Bueno ya acabé, perdona la extensión; no he sido capaz de resumir más a este DQ que atrapa. pancho

Antonio Aguilera dijo...

Hola Pedro:
recién acabo de publicar mi comentario en el revulsivo lugar y te dejo aqui el enlace, mañana nos vemos que ahora nos vamos de copas,
SALUDOS...

antonioaguilera.blogspot.com

CarmenS dijo...

Lo del burro, las explicaciones que da Cervantes para salvar el error cometido con anterioridad, me parece que demuestran humor e inteligencia.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAN: si me hubieran dicho hace tres años que estaría haciendo una lectura virtual y colectiva del Quijote en Internet, me hubiera dado un ataque de perplejidad...
En el fondo, en España nos ha gustado siempre hacer chistes de pueblos...

LÍA: Encantado y bienvenida a La Acequia, en la que espero encontrarla siempre que le apetezca.

TORMENTA: Besos a ti y gracias por seguir esta lectura.

SERENDIPITY: ahora ya los viajes han perdido mucho encanto: no podemos ir a Micomicón pasando por la Mancha... Un abrazo.

MERCHE: es estupendo que te hayas fijado en la riqueza de dichos y nombres, a lo que debería dedicar alguna entrada. Bueno, el lío del burro ha terminado, no así el de los amores... Besos.

GABIPROG: muchas gracias y buen fin de semana.

CUENTOS BRUJOS: y eso qu Cervantes no tenía el potochof ese. Tus fotos, excelentes. Saludos.

DIANNA: pues aún nos queda... Es bueno que las ideas se revuelvan de vez en cuando. Besos.

SELMA: por eso mismo, es inteligente que Cervantes haga a Dorotea lectora de novelas fantásticas: dice mucho. ¿Testimonio de la época o deseo del autor? Cuando viajo, me he aprendido previamente los mapas, para que no me pase. Besos.

CORNELIVS: esa venta, como sabes, será la madeja de todos los hilos... Vaya con el refrán, espero que no lea esto ninguna natural de Osuna. O, si lo hace, que contrarreste. Un abrazo.

LAZARILLO: hay el GPS, cuántos pliegues de mapa ha matado.

SAO: gracias por la información y por la invitación, querida amiga. Busco la información y veo mis posibilidades. Buen fin de semana.

SEÑOR DE LA VEGA: vi su comentario en su blog y me parece magnífico el giro crítico. A veces, es bueno dejar la cordura un rato en el armario. En todos nos hallamos: Urueña, Osuna y Micomicón, en efecto. Saludos.

MANUEL: bueno, esto se lía... A ver, las de Osuna... Me alegro de haberla liado así, querido amigo. Saludos.

MAMEN: pues aquí nos podemos perder todos juntos... Besos.

PANCHO: en efecto, a Sancho le cabe el papel de abrir y cerrar y en ambos casos deberá disculparse y escabullir responsabilidades... Como bien dices, Dorotea está trazada con gran sutileza y ella observa cómo tratan los demás a don Quijote.
Y me gusta, y me apunto, lo de la compensación al pobre Sancho de los dos golpes por la recuperación del burro. Ginés sabía poner pies en polvorsa, por si acaso.
En lo de fosca no andas descaminado: en el Quijote veremos ejemplos de muchas cosas que hoy sólo se conservan como localismos, pero que tienen gran recorrido histórico.
Un placer que te alargues así.

ANTONIO AGUILERA: leído y comentado. Espero que las copas te hayan sentado bien. Saludos.

CECILIA: y mucho oficio, sí señor.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Besos y abrazos a repartir.

Antonio Aguilera dijo...

Buenas me sentaron las copas de anoche, gracias en parte a tus buenos deseos, y sobre todo porque la bodega del anfitriòn disponìa de caldos variados sin alcohol.

Me hizo gracia la expresiòn de los colegas de aquì arriba sobre Osuna:
.."De Osuna ni la luna, ni la mujer ni la aceituna, y si te dan a escoger, coge la aceituna y deja la mujer".
¿ Por esa regla de tres, o cuatro, se ve "tocada" la de antaño universidad de Osuna. Se impregnò de esa mala fama ?.

Conozco un dicho sobre Loja, a propòsito de las visitas que realizaban las damas de esa ciudad al general Narvàez, con asiduidad, para ofrecerle "carne". Como pienso que es conocido, e irreverente, prefiero no pronunciarlo.

Me he alegrado de que menciones la apariciòn del rucio, que como bien dices no aparece en la primera ediciòn. Esto confirma que no he sido contagiado de la locura colectiva que reina en este capìtulo, y que no sufrì de alucinaciones.....que el burro "apareciò" de veras.

Cuento mi anècdota, serè breve:
Me encuentro sentado en una clìnica de fisioterapia dàndome "calambres" en el brazo derecho, el cual tengo afectado de tendinitis. Por ello, estoy imposibilitado para poder "agarrar" el tocho quijotesco, pues con una mano sòla, como que no se puede.
Lo que hago es escucharlo en audiolibro, y al mismo tiempo lo leo impreso en folios, en los que aprovecho para tomar notas en los màrgenes.
Pues resulta que escucho que el rucio aparece montado por Gines de Pasamonte, pero en el folio no habìa manera de encontrarlo: ¡ leche, ya me pasò el mp3 de capìtulo, pues el burro en el papel no aparece por ningùn lado !.
Al final, me dì por vencido, y resignado aceptè que en mì se originaba una incipiente locura. Que hube soñado al burro. Que fue un espejismo.
Gracias, Pedro, por despejarme la duda, ya quedo màs tranquilo.

Tuyo afectìsimo, revulsivo y lateral.

PD: Gracias tambièn por la gratuidad de las clases.

Abejita de la Vega dijo...

Comienza el capítulo con un Sancho chivato que se gana el "majadero" de un indignadísimo don Quijote . Éste nos da su versión caballeresca,¿erasmista?, del haz bien y no mires a quien,lo que le pide su religión. No olvida "la santa dignidad del señor licenciado y su honrada persona".Aunque el personaje esté loco,Cervantes no lo está y las azmorras de la Santa Inquisición...

Dorotea consigue reprimir la caballeresca cólera. Ha llegado el momento de meterse en su papel de princesa de cuento. Deja caer un "miémbresele" que nos deja con la boca abierta y nos hace viajar al reino del Micomicón. Sin GPS y sin mapa e carreteras,en marcha hacia los dominios de Micomicona, vaya nombrecito.
Hasta luego

Kety dijo...

Saludos, Pedro. De vuelta a casa, y de nuevo a retomar la lectura de estos cuerdos-locos, o locos-cuerdos.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ANTONIO AGUILERA: Vaya... de un refrán a la Universidad... Dichos de esos, hay de muchos lugares de esta España y, a veces, lo que unos dicen de otros otros lo dicen de unos. Como Cervantes lo tenía previsto, lo veremos en la famosa batalla del rebuzno, más adelante.
Es gracioso que te haya pasado lo que cuentas: relato muy cervantino en un mundo de mp3. Sin duda, a Cervantes le hubiera hecho gracias.

ABEJITA: algo de erasmismo hay, pero, en este caso, es más de llevar el argumento cristiano hasta el final, con lo que quedan muy en evidencia los que dicen pero no hacen. No sé si Micomicón vendrá en el GPS, pero lo merece. Un abrazo.

KETY: feliz regreso y a ponerte al día. Un abrazo.

Abejita de la Vega dijo...

La del bello pie inicia la narración de un cuento como tantos. Leemos una predicción y un rey con su hija ,pretendida por un malvado inasequible al desaliento. La mano de la princesa será para el que libre del malo a la chica y sus reino.Cuando, de niña, leía algún cuento de éstos con princesa-premio,me preguntaba ¿y si a la chica no le gusta el maravilloso ganador?...¿Es libre la hija de Tinacrio, el Sabidor, para casarse o no con su salvador ? Veamos:
"... así lo dejó profetizado... mi buen padre que si este caballero ...después de haber degollado al gigante, quisiese casarse conmigo, que yo me otorgase luego sin réplica alguna por su legítima esposa, y le diese la posesión de mi reino, junto con la de mi persona"
Sin réplica alguna, le ha de entregar su reino y su persona.¡Qué cuento tan horroroso!

Pero don Quijote,es hombre y libre. Ante la desesperación de Sancho,se debe a Dulcinea. No se casaría, no, ni con Micomicona ni con el "ave fénix".Cuando el escudero se atreve a comparar la belleza tobosana con la micomicona, colma la paciencia quijotesca y recibe dos palos con el lanzón. Gañán,faquín, belitre, hideputa, bellaco...después de los golpes, llueven los improperios contra el blasfemo. Además, el que pedirá perdón será él, no al revés. ¡Pobres Sanchos, nacer tantos siglos antes de los derechos humanos y los del trabajador!Que le contasen estos amos pegones, a un juez ,que los primeros movimientos no son en manos de los hombres.Pero, en el siglo XVII,el único consuelo :"Dios está en el cielo, que ve las trampas, y será juez de quién hace más mal"
Después de apaleado,metepatas. Se le escapa, nunca ha visto a Dulcinea y se mete en unos jardines...Se aprendió de memoria la linda carta ,un sacristán la trasladó,la entregó y después la olvidó.
En este capítulo aparece, por fin, el burro Guadiana, aunque en letra pequeña, mala para leer después de los cuarenta años.El gazapo asnal trae y traerá cola, estad atentos.Pillamos aquí otro gazapillo, éste de hierro: la espada robada por Ginés de Pasamonte, novedad absoluta a estas alturas de la primera parte.
Siempre digo que de Cervantes me gustan hasta los defectos, así que comento otro.El epígrafe de este capítulo apareció, en la primera edición, en el lugar del capítulo XXIX. Estos impresores...
Un saludo para Pedro y los paseantes de "La acequia"

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ABEJITA: Muy bien visto. No he comentado en la entrada el gazapo de la espada no perdida pero robada, otra de las varias situaciones perjudicadas tras el robo-no robo del rucio. Algunas cosas son de los impresores, otras del propio Cervantes, que era un genio, pero, a veces, no cotejaba bien...
Saludos.

matrioska_verde dijo...

pues mañana lo leeré porque hoy ya no me va a quedar tiempo con lo que tengo todavía pendiente... pero con las explicaciones será mi lectura más facil.

bicos,

Ele Bergón dijo...

Siempre me encantó la mentira de Sancho a Don Quijote sobre la entrega de la carta a Dulcinea.

Seguiré recordando.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ALDABRA: ya sabes que aquí siempre esperamos, con tiempo, todos los ritmos de lectura. Besos.

ELE: es uno de mis pasajes preferidos, también.

Esther dijo...

debió ser todo un reto para el autor el mezclar esa realidad con la ficción por momentos ni el mismo debió saber que era real y que fantasia.. besitos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ESTHER: en este caso, creo que Cervantes sabía muy bien lo que se traía entre manos y cómo jugaba con el lecto. Saludos.

Teresa dijo...

Tanto palo me trae a la mente la legislación contra la colleja, este hombre (El Quijote) habría ido a la cárcel por su mano generosa.

Realmente es como La Colmena, todos los personajes se acaban relacionando entre sí.

El gigante recuerda a las habichuelas mágicas...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: no tengo ninguna duda de que hoy un personaje como don Quijote tendría muchos más problemas legales que entonces y que muchos de los que hoy lo leen y se dicen Quijotes lo rechazarían de encontrárselo.
Recuerda, sin duda.
Me gusta tu constancia.

Señor De la Vega dijo...

Bipolar y Pedro, ahonda en el tema Cervantes, del castigo, en boca de su otro loco transitorio: 'El Licenciado Vidriera', al responder a las preguntas que le hicieran:

"Díjole un muchacho:

-Señor licenciado Vidriera, yo me quiero desgarrar de mi padre porque me azota muchas veces.

Y respondióle:

-Advierte, niño, que los azotes que los padres dan a los hijos honran, y los del verdugo afrentan."

Suyo, Z+-----

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SEÑOR DE LA VEGA: tiempos duros aquellos, de todas formas. El Licenciado Vidriera condensa el Quijote en todas sus esencias.

Myriam dijo...

Yo, Doña Maria Josefa de la Soledad Alfonsa Pimentel, consorte de don Pedro de Alcantara Tellez Giron y Pacheco 9no duque de Osuna, acabo de bajarme de un cuadro de Goya, para a venir a darme una vuelta por LA ACEQUIA a deleitarme en su lectura, y he aqui que me encuentro con un comentarista tuyo ¿romano? que dice que de "Osuna ni mujeres ni aceitunas" y me pregunto, sera que no nos quiere por nuestra inteligencia, belleza, elegancia y porte?.... no se, tu me diras...

Atentos Saludos antes de regresarme al Museo de Prado, en donde creo que mi cuadro esta colgado.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: todo un honor, su visita, Señora. Siendo así, rectifico el refrán.

Juan Luis G. dijo...

Hola Pedro.

Yo creo que el error geográfico remarca la dificultad que se encuentran los confabuladores para crear la historia de ficción; se han unido con entusiasmo al juego de D. Quijote, pero tienen que aprender sobre la marcha el modo de construir una historia a modo del hidalgo.

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JUAN LUIS: y no es nada fácil, en efecto. Un abrazo.

Asun dijo...

Nada mas verte con el mapa de carreteras has conseguido que suelte una carcajada. Me gusta este sentido del humor.

Ay madre este Sancho, que se va de la lengua a la primera de cambio!

Esta Dorotea es la bomba. Me reitero en proponerla para los premios Max, como actriz y narradora.

Me gusta este Sancho que va espabilando y se atreve a mentir a DQ. Ya vale de tanta sumisión.

Para finalizar, me he partido de risa aparte de con tu foto, con el comentario de Doña Maria Josefa Soledad Alfonsa Pimentel, alias MYR (todavía sigo riéndome).

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ASUN: es bueno que nos divirtamos leyendo el Quijote. Y le agradaría a Cervantes. Besos.