miércoles, 10 de diciembre de 2008

La falacia de enfrentar Universidad vieja a Universidad nueva (4)


Recapitulemos para avanzar.

En primer lugar, la Universidad debe ser una institución en la que la sociedad se vea representada. Los centros universitarios no deben encontrarse separados de su contexto puesto que deben dar respuestas a sus necesidades en el nivel superior de la educación y en la investigación que hace avanzar los conocimientos y el mundo tecnológico. La Universidad no es un cementerio de sabios, sino el lugar en el que se forman graduados de alto nivel.

Es más, cabe exigir a la Universidad que cumpla esa función puesto que sus recursos económicos proceden de ese contexto social y la misión que justifica su misma existencia le obliga a elevar al bien común titulados bien formados, que sean capaces de dar frutos académicos de alto nivel, profesionales e investigadores en todos los campos del conocimiento.

La Universidad pública no se autofinancia -utopía no deseable más que para las Universidades privadas, puesto que la pública debe cubrir campos del saber que no garantizan una rentabilidad económica directa y tiene que permitir el acceso a sus aulas de estudiantes que no pueden pagarse, por cuestiones socioeconómicas, estudios en centros privados-, pero este hecho no la exime de un control por parte de la sociedad que la paga y este control tiene sus contrapartidas: la autonomía de la Universidad pública tiene este límite, bueno y necesario para evitar que se separe tanto de su contexto social que no importe lo que haga dentro de sus aulas, ni si los estudios que ofertan tienen o no alumnos, cuentan con déficit económico no justificable por la rentabilidad académica y científica.

Este es uno de los problemas que hallamos en el núcleo de las deficiencias de la Universidad pública española actual: en realidad, a nadie le importaba porque nadie, fuera de las instituciones universitarias, se sentía comprometido a reclamar este control. Y escasamente dentro. Por eso, la Universidad española actual lleva demasiados años fabricando titulados alejados de las necesidades sociales, con una plantilla de profesorado desajustada con la realidad del número de alumnos de su aulas, que favorece situaciones esperpénticas de profesores sin alumnos suficientes en un pasillo y alumnos sin profesores suficientes en otro, y con unos niveles de investigación y desarrollo que, aunque han mejorado, no son equiparables con el progreso del país: la Universidad española debe mucho a la sociedad española de las últimas décadas.

Además, la Universidad española no se ajusta al contexto internacional en el que se mueve España. Yo, hace mucho que dejé de pensar que todo el mundo estaba equivocado menos nosotros.

Por otra parte, el aumento de los centros universitarios, de las plantillas tanto de profesorado como de personal de administración y servicio y otra serie de gastos fijos, ha llevado a una situación insostenible en lo económico. No tanto porque no pueda sostenerse en la octava potencia económica mundial, sino porque se ha decidido que ya no se va a sostener más que los niveles básicos del sistema universitario. Y esta decisión la ha tomado, no nos engañemos, la sociedad, que ya no ve en la Universidad la meta de toda su excelencia.

Esta decisión, que muchos achacarán a engañifa de los políticos (a los que yo no defenderé aquí, pero que, en este caso, no han actuado más que como corifeos de una realidad constatable), viene dada, por un lado, por un cambio de mentalidad en España -que ya no es la de la Transición y hoy no se ve en las aulas universitarias el camino de todo joven- y, por otro, porque la Universidad no ha sabido explicar su función ni justificar su rentabilidad -ahora no hablo exclusivamente de la económica: la Universidad no ha llegado donde debería haber llegado para justificar que la sociedad siguiera financiándola en su totalidad con los ojos cerrados, como ha sucedido hasta ahora.

En cierta manera, es lógico: España ha dado tal salto en lo económico y en lo social en los últimos treinta años, que es un país que no se rige por los mismos criterios y demanda control y rentabilidad en todas estas cuestiones. Una de las consecuencias del bienestar económico ha sido que ya no todo deba financiarlo el estado, puesto que el desarrollo por el que hemos optado ha sido el del mercado libre, del que yo no soy entusiasta. Pero es nuestra realidad.

De ahí la necesidad imperiosa de cambio. Y ese cambio, en los momentos actuales, sólo puede tener un horizonte europeo. De los pros y los contras hablaremos en las próximas entregas.

36 comentarios:

lichazul dijo...

En primer lugar, la Universidad debe ser una institución en la que la sociedad se vea representada.

toda la razón
su nombre lo dice Universidad...Universalidad
que todas las ideas tiene cabida
por qué será tan difícil entenderlo???

muakismuaksi Profe
felíz jueves

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Bueno Pedro...ese es precisamente el espíritu de Bolonia... mercadear con lo que sea rentable... es una pena... saludos.

Ciertamente este tipo de artículos me forman... es qeu me quedé anquilosado en la secundaria y bachillerato... de ahi para arriba como que me cayó en el olvido....

tejedora dijo...

Es cierto que debe de haber un cambio, por no decir inminente, ya que afecta tanto a alumnado y profesores tal y como comentas.
Yo diría que antes que la solución estuviera en Europa, el Estado tendría que tomar cartas en el asunto.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La idea, yo diría el sentimiento, del "que inventen ellos" "que piensen ellos", "que investiguen ellos", "que descubran ellos", "que fabriquen ellos", está tan profundamenre calada en los huesos y hasta en los genes de nuestra sociedad, que jamás tendremos el impulso innato de propulsar un sector universitario —ni de pensamiento— de calibre. Esta mierda de país nunca ha sido capaz de invertir las gafas que nos hacen ver que todo lo bueno viene siempre de fuera, y así, cuando llegue el día del Juicio Final, recibiremos al Anticristo, o a Cristo, o a quien quiera que sea que tenga que venir, con coplas y panderetas, como en la película "Bienvenido míster Marshall". ¡Lárgate! ¡Lárgate! Me quedaré ronco de repetírselo a mi hijo.

Merche Pallarés dijo...

Muy interesante lo que nos cuentas y tambien tiene mucha razón lo que dice FERNANDO PORTILLO. Me parece a mi que la universidad pública española ha estado muchos años dejada de la mano de dios o de quien sea... Besotes, M.

Gabiprog dijo...

Si la educación desde su embrión ha sido tratada como una marioneta cada 4 años en un sinfín de revisiones y giros, cómo estará esa educación cuando se une a la supuesta investigación y excelencia...

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Me gusta tu analisis...¡si señor! Y además, lo comparto. Hago votos porque esta Universidad nuestra avance.

Un abrazo!

Txoni3 dijo...

La escuela historicamente casi siempre ha sido conservadora y no creo que este cambio sea progresista porque no esta fundamentado ni en una mejora en los contenidos ni en los intereses de los estudiantes ni siquiera en cambiar el sistema caduco tradicional que ya demostró su ineficacia, sino que se rinde al afán de las empresas por formar trabajadores útiles y funcionales a sus intereses. Ese no debería ser el espíritu de la universidad que debería perseguir difundir amor al saber y a la cultura como principal objetivo de progreso porque una sociedad de personas cultas siempre es una sociedad mejor, más libre y crítica y más participativa.
Además si reclamamos una revisión o una paralización del proceso Bolonia ahora es porque en torno a su implantación solo había silencio y desinformación y únicamente ahora nos dimos cuenta de su alcance y sus consecuencias ahora.
Gracias Pedro por todos tus posts sobre la universidad, son estupendos pero no estoy de acuerdo contigo en que si se para Bolonia nos quedemos fuera del mercado de trabajo europeo, la elitización, y la mercantilización no pueden ser las bases de una reforma educativa. Que tengas un buen día.

oliver sotos gonzález dijo...

Yo pienso que hay un problema de base fundamental. Estoy muy de acuerdo contigo en lo que has comentado, Pedro. Si no hay un acto de pedagogía de para qué sirve la universidad desde que el alumno entra en el colegio, no se puede concienciar a la sociedad desde abajo. El problema es que ni los políticos ayudan porque, como han comentado antes, están más pendientes de que les voten creando leyes de educación que satisfagan a sus hipotéticos afines, ni la propia universidad, ya que, como dices, no sabría ni definirse.

También coincido contigo en la conclusión (o por lo menos como yo la he interpretado): ya que nosotros no sabemos salir de este entuerto, que sea Europa la que lo haga. Hará falta ver cómo son esas medidas (que, por lo poco que he oído y leído, que se despidan las familias más imposibilitadas económicamente, porque de máster, na de na).

Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

LICHAZUL: así es, para bien o para mal. Parece difícil entenderlo. Besos.

MANUEL: bueno, ésa es sólo una parte de Bolonia. Tiene cosas muy positivas, que veremos. Sin embargo, hay una que no se ajusta a la forma de entender los estudios universitarios que hemos tenido hasta ahora en España, que es la cuestión más problemática y criticable si no se toman medidas para compensarla. Es a lo que se alude con ese concepto mercantil de la rentabilidad. Lo veremos también. Saludos.

TEJEDORA: hemos optado por estar en Europa y esto hace que cuestiones como éstas deban ser consensuadas con los otros países del Unión Europea. No sería bueno dejar de hacerlo. Lo que debe hacer el Estado y los gobiernos autonómicos con transferencia, es procurar que la transición al nuevo sistema y su aplicación, encaje con la sociedad española. Que no es tan diferente a la europea como nos parece a veces. Un abrazo.

FERNANDO PORTILLO: Es uno de los graves problemas españoles, que arrastramos. Las inercias de repetición y la creencia de que nosotros tenemos más razón que el resto, han lastrado durante mucho tiempo la ciencia española. Es un buen consejo el que das a tu hijo.

MERCHE: no es exacto lo que dices, porque hay pocos países de nuestros ámbitos que hayan dado tanto dinero para sus Universidades. España es uno de los países europeos que más campus y centros nuevos tiene, que más dotaciones ha adquirido en los últimos años. ¿Lo hemos derrochado? ¿Lo hemos usado correctamente para alcanzar el nivel universitario que corresponde al desarrollo económico del país? Donde sí ha estado dejada de la mano de Dios es en los órganos de control. Besos.

GABIPROG: aunque parezca mentira por tanta polémica sobre la educación en la prensa, podemos observar una línea de continuidad en todas las reformas desde los años 70, una línea que se ha mantenido coherente a pesar de los diferentes gobiernos. No ha habido tantos cambios como nos hace creer la prensa y la polémica partidista. Sí que ha habido cebo para marear en algunas materias concretas. Y una críticable falta de apoyo económico para el desarrollo de algunas leyes de Educación General. De esto convendría comenzar a hablar para que los partidos políticos dejaran de echarnos carnaza con rendimiento electoral. Buen apunte el tuyo al unirlo a la investigación y excelencia.

CORNELIVS: deberíamos prestar atención y vigiliancia a esta mejora. Un abrazo.

TXONI3: la escuela no es más que la manifestación de una sociedad, aunque no sea como nos haya gustado. En el fondo es la sociedad la que quiere esos trabajadores útiles. La institución sólo acompaña esa demanda. Son pocas las voces que se alzan en contra.
No es buena la paralización del proceso de Bolonia: sólo originaría más desorientación y la perpetuación de un tipo de Universidad que no ha conseguido sus metas. Además de alejarnos de Europa. La revisión, sí, y el control también: las administraciones españoles tienen la obligación de que la transición y la aplicación del nuevo sistema encaje con nuestra realidad cultural y socioeconómica.
Me alegro de tu discrepancia, que es sana y permite el debate. Bolonia no implica ni la elitización ni la mercantilización de la Unviersidad, sino el control por la sociedad de esta institución, de la que desaperecerán, con su aplicación, los feudos académicos inoperantes al tener que dar cuenta de lo que están haciendo y de sus logros.
El hecho de que se confunda Bolonia con la mercantilización, es un defecto en la información y en la recepción de las noticias. Por otro lado, somos parte de ese mundo y no podemos ir en su contra: como dije, llevándolo al chiste, venía en el lote cuando compramos la primera cocacola o entramos en el Mercado Común. Somos Europa, para bien o para mal. Y, hasta ahora, viendo la historia de España, para bien. No somos nosotros los que siempre tenemos razón: la ciencia de primer orden, los conocimientos de primer orden y la técnica de primer orden no la estamos haciendo en España, salvo excepciones. Espero que no queramos perpetuar nuestro nivel de dependencia.
No estoy contigo en la desinformación y en el silencio: ha habido debate durante años, los estudiantes participan en las Juntas de centro, en los claustros universitarios, en los Consejos de Departamento. La información ha sido colgada en la red desde hace años. En la prensa se ha informado desde 1999. Sólo esta última fase ha sido la precipitada: la de elaboración de los nuevos estudios. Pero no ha sido por falta de información, sino por pereza, torpeza, incredulidad y otros males.
Aquellos que no hayan tenido información es, simplemente, porque no han querido tenerla, porque no se han molestado en buscarla, porque no han leído los periódicos ni han participado en los órganos universitarios. La información es algo que, en un universitario, debe partir como bagaje inicial: estar informado, en el mundo actual, es muy fácil. Si vienes a mi despacho, me comprometo, en 5 minutos, a buscarte toda la información suficiente, incluyendo la crítica.
Los problemas de Bolonia son otros, que veremos. Comprendo a los que estudian en estos momentos de cambio, que están desorientados, temen por su vida profesional y oyen todo tipo de cosas. Esto ha sucedido siempre, en todo tipo de cambios.
Pero de estas situaciones hemos de sacar provecho en nuestra formación crítica, nuestra acción participativa y nuestra capacidad como opinantes para provocar debate y forzar a las administraciones a corregir las dificultades que se plantean. Es parte de nuestra obligación como ciudadanos y no podemos hacer dejación de ella. Por eso mi apoyo a las movilizaciones estuciantiles, aunque no todo en ellas sea certero, en mi opinión.

ÓLIVER: en efecto, esta pedagogía es algo que falla alarmantemente en toda la política educativa española (no sólo en la educativa: es un mal endémico porque siempre andamos a la zaga).
Uno de los problemas del nuevo sistema es el que señalas: el económico. Hay formas para solucionarlo, ensayadas con éxito en los lugares en los que ya funciona este sistema. Espero que tengamos la suficiente agilidad para incorporarlas.

Silvia_D dijo...

Esto se parece a eso de cría fama y échate a dormir, toda inversión , si no se cuida, acaba buitreada y esta tan importante como es la del futuro de nuestros niños, más había que vigilarla.

Me apena el panorama, espero que vuelva la coherencia.

Besos, niño

Merche Pallarés dijo...

Claro, tiene más campus y más centros nuevos porque tiene mucho que ver con la especulación y el "ladrillo". Volvemos a las mismas. Pero como te dije, la verdad es que no sé nada de la situación universitaria española. Estoy aprendiendo contigo y con las diferentes opiniones de tus maravillosos comentaristas. Besotes, M.

Unknown dijo...

Quizás los cambios deberían ser fruto de la propia evolución de la materia, pero las ideas que a veces se tienen de cómo mejorar rendimientos sin tener en cuanta, factores externos, como el cambio de relación de los alumnos en su entorno familiar. Cuando se aplica cualquier modificación por afán de mejorar algo sin los análisis correspondientes el resultado no suele ser muy halagüeño. Pero con esto abriríamos un nuevo debate. O es el mismo?
Un abrazo Pedro

Noemí dijo...

Los años que pasé en la universidad fueron de los más bonitos que recuerdo de mi juventud...qué bien me sentia...ains...

pd. por cierto Pedro,cambiando de tema, pásate por mi blog, hago una campaña de recogida de muñecas viejas ;)

jg riobò dijo...

Qué tiempos los de maestro-alumno y artesano-aprendriz.

Anónimo dijo...

El mayor problema es como siempre la falta de información a la hora de imponer una reforma educativa, Ha ocurrido otras veces y seguirá ocurriendo porque en éste país los políticos de turno no están preocupados más que por la acciones que les pueden restar o sumar votos, sin pensar en las consecuencias posteriores.
Besos Isabel.

Anónimo dijo...

Acabo de leer tu contestación a Txoni3, y tú como profesor has tenido acceso a ésa información con antelación, y para los universitarios que estaban en ese momento en la Universidad, pero para los alumnos de Institutos y al resto de la población la información ha sido escasa y poco clara. Isabel.

Anónimo dijo...

Hola.
En cierto modo coincido con tu artículo: la Universidad tiene que cambiar y renovarse y debe tener una rentabilidad. Esta rentabilidad, en mi opinión, debe ser social y económica.
Los políticos están ahora despretigiando el movimiento estudiantil contra Bolonia, lo cual me parece bastante triste. Contraargumentar lo que dicen sería lo lógico para rebatirlos, pero no vender que se quejan porque no saben nada. A este respecto hemso publicado hoy un artículo en nuestra web.
Un saludo

Anónimo dijo...

Donde dije "Esta rentabilidad, en mi opinión, debe ser social y económica." quise decir ... esta rentabilidad debe ser social y NO económica.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DIANNA: en efecto. Han fallado los controles, ahora no miremos para otro lado. Esperemos que todo sea para bien y no para reproducir los males. Besos.

MERCHE: No sólo ladrillos: equipamentos, aumento de plantilla, aumento de personal adminsitrativo, nuevas titulaciones, etc. No sólo ladrillo, que, en este caso, además, era necesario. Besos.

JAN: el problema es que la sociedad ha cambiado mucho, en efecto. Y la Universidad no ha sabido responder a ese cambio. Es el mismo debate. Un abrazo.

SOLEDAD: voy. Saludos.

JAVIER: al menos, no era tan costoso.

ISABEL: No. Ha habido información: en la prensa, en la televisión, en internet. No sólo de forma interna. Lo que pasa es que a la gente no le ha importado. Sólo a aquellos que les afecta y durante el tiempo que les afecta. Hasta que la sociedad española no se tome en serio la enseñanza universitaria y piense en su control y apoyo de verdad, no tendrá remedio.

AAAA: he ido a vuestro blog a daros mi opinión. Bolonia tiene cosas malas. Pero tiene muchas cosas buenas. La Universidad actual no es viable. No hay tercera vía real y consensuada.
Los políticos siempre desprestigiarán lo que no pueden controlar. No les hagamos caso.
Estoy contigo en la rentabilidad social, pero esta Universidad española actual no la tiene a una altura digna.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas noches Pedro.
El debate es necesario, aqui.. Lo hay.
Recuerdo que hace algunos años, el personal se quejaba de que los cerebritos españoles, que eran buenos, muy buenos, se largaban a America,(sobre todo), a producir y crecer como personas de pro.
Los descubrimientos e investigaciones, de las que se derivaban beneficios economicos, se quedaban alli...
Hoy en dia, estando al nivel que estamos de buenos profesionales, que se han formado evidentemente, y con muchos sufrimientos, en la Universidad existente,(tendriamos que repasar los logros cientificos y otras cuestiones economicas basadas en la investigacion y en la profesionalidad del personal, en los ultimos 10 años, por ejemplo), al parecer no es suficiente con respecto a los otros paises, por lo que sustraigo que susodicho cambio
que tiene que ver con el asunto de la Globalizacion y los paises que compiten con su tecnologia y sus inventos fruto de la educacion que en ellos se realiza.
Es forzosamente necesario y enfocado hacia lo socio-economico.
Quizas...Es que en España, solo gusta el ser Artista, Escritor, Pintor, Musico (loables y necesarias profesiones, por cierto), o quizas como somos un pais de Servicios, solo nos interese el turismo (alabado sea mientras vengan).
Perdona mi lerdez, Pedro, pero es una sintesis de la informacion que tengo a pie de calle.
Saludos cordiales.
Jesus

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Me gustaría que todo lo que se haga sea para bien¡¡;)

Besoootessss¡¡¡

consuelo dijo...

Cuando me propongo iniciar una reforma en casa, siempre la planifico hasta el más mínimo detalle: comienzo por consultar a TODA mi familia para que cada uno pueda aportar mejores soluciones desde "su rincón", después de consultar técnicos, estilistas, materiales, pinturas...pido la autorización pertinente, y, ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE, pido presupuesto para saber cuánto me va a costar hasta la última chincheta. Y ahora, si tengo dinero suficiente la hago, si no, siempre cabe "poner parches", aunque luego resulten inadecuados en el andamiaje general.
Que yo recuerde, -y llevo veinte años en la enseñanza- nunca me han pedido que informe (a pesar de que siempre he sido cargo directivo y he pertenecido y pertenezco al Consejo Escolar) acerca de cómo creo que se puede mejorar mi labor docente, con el fin de tenerlo en cuenta en ninguna de las muchas reformas que he sufrido, y, algunas ideas tengo. Por otra parte, no veo ninguna línea permanente y coherente (como la ves tú Pedro),en los distintos "parches" que se le han ido dando a lo largo de la historia con las reformas educativas desde los años 70, y, lo cierto es que debería de haberla, con objeto de que la educación no fuese fácil moneda de cambio con finalidad de voto.
Finalmente, sí estoy de acuerdo contigo en que la universidad debe responder a una clara demanda social, y, al mismo tiempo, promover el ansia de conocimiento, con objeto de formar individuos críticos, responsables y libres.
Mucho debe de cambiar, porque la sociedad ha cambiado de forma vertiginosa. Es necesario que, a vosotros, los profesionales, os den soluciones y medios.
Gracias, un saludo.

Anónimo dijo...

Los que estamos fuera del mundo universitario no podemos más que agradecer que desde dentro del sistema se nos informe de una manera tan clara y autocrítica. Qué pocas veces se oyen voces, desde dentro, clamar por el sentido común y hablar de responsabilidad para con el resto de la sociedad. La reforma tiene que venir de dentro, del consenso de los profesionales que en ella trabajan, los estudiantes y los representantes de los demás estamentos de la sociedad. Principalmente del trabajo y compromiso serio de todos los estamentos universitarios por contribuir a la adaptación europea, siempre que sea – que seguro que lo es - para mejorar la situación, sin esperar que desde fuera venga nadie regalando mejoras.

Tengo la percepción de que la Universidad se ha venido utilizando como un arma que tienen los políticos; no sólo ellos, también muchos opinadores, para afianzarse en su territorio; cayendo en provincianismos escasamente rentables y muchas veces inviables desde el punto de vista económico (promesas de facultades en determinados sitios) en vez de dotar mejor las que ya hay con más y mejores recursos o, al menos, hacer una planificación consensuada entre todos los centros.

En cuanto a la información estoy de acuerdo en que ha sido expuesta en múltiples sitios, pero no debe de ser suficiente cuando la comunidad no tiene ni idea en qué consiste la adaptación de Bolonia. El dinero no falta para viajes a la Cochimbamba a no se sabe qué, ni para ágapes ni doctores honoris causa. Pero juraría que sobran pocos céntimos para tener un gabinete de comunicación, que trabaje y explique de manera clara (hay que ir por los IES a explicarlo a los profesores y futuros alumnos) en qué consiste; de manera atractiva y que los motive a interesarse, porque cuando algo les interesa no necesitan mucha insistencia: mira los cuarenta mil de ellos que se juntan esta noche de toda España. Si Bolonia fuera una fiesta todo estaría conseguido de antemano, pero no lo es… pancho

Txoni3 dijo...

La escuela en todos sus niveles necesita urgentemente una reforma real: http://www.firmasonline.com/1Firmas/camp1.asp?C=1821 ,lo demás como dice Consuelo, son parches que apenas esconden nuestras deficiencias. Seguramente Bolonia tiene cosas buenas para los universitarios pero desde las becas prestamo, hasta los masters que necesitaremos obligatoriamente pagar para completar nuestra formación, pasando por la mayor dedicación que requerirá, hará muy dificil que los que trabajamos o tenemos niños podamos estudiar.
Respecto a la información la verdad es que yo hace 15 años que no estudiaba y me conecté por primera vez a Internet el año pasado coincidiendo con mi matricula en la UNED, Lo de las NNTT es algo nuevo y revelador para mi, me he precipipado aunque creo que hasta este año la mayoría de la gente solo sabía que era una adecuación al nivel europeo que facilitaría la movilidad.
Ya me explicarás lo del corporativismo que no lo entiendo. Saludos.

Esther dijo...

Yo tampoco soy entusiasta del libre mercado..ni de las privatizaciones masivas.La universidad publica es garantia de estudios para todos los niveles de la sociedad y no por ello tiene que estar sin controles, como bien dices tiene que exigirsele una calidad porque está pagada con el dinero de todos.. besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JESÚS: el debate nos hace conocer todos los matices y las opiniones, por eso es bueno. Y en La Acequia siempre es bienvenido.
En efecto, a pesar de lo mucho que ha avanzado la Universidad española en las últimas décadas, no ha sido suficiente para situarnos en el nivel que deberíamos estar. España, por su evolución social rápida desde los años sesenta, se encuentra en una situación con muchos aspectos contradictorios: de ahí que parece que somos pero no llegamos, que negamos incluso nuestra evolución y que queremos seguir siendo españoles a la antigua pero sin renunciar a la comodidad del desarrollo...
Esa información a pie de calle es más que necesaria. Saludos.

MAMEN: esperemos que sea así. Besos.

CONSUELO: te sorprendería la cantidad de grupos de expertos que opinan en estos cambios y redactan los borradores, los libros blancos y las memorias sobre las primeras leyes. Y no son otros que nuestros compañeros de profesión. Como comprenderás, no se puede pedir la opinión de todos. Aunque sí se hace: cada cuatro años, en las elecciones. Cuando voto no lo hago sólo por el programa a realizar sino por lo que han hecho en educación, sanidad, etc.
En cuanto a las líneas permanente, si dejamos a un lado las polémicas sobre las clases de religión, de educación para la ciudadanía y del número de asignaturas con las que se puede pasar al siguiente nivel, observarás una línea desde la LOGSE hasta ahora: recta, coherente y continua. Podemos no estar de acuerdo con ella, pero existe: fue una necesidad de nuestra entrada en el Mercado Común, como ahora, el hecho de estar en Europa nos lleva, inevitablemente, a la nueva estructura universitaria. España eligió estar dentro de Europa y esto es parte de aquella elección.
Luego, viene la pericia o no de los gobiernos y las diferentes administraciones para llevar a cabo todo esto: parones, parches (como bien dices), desviaciones de dinero público a entidades privadas, etc.
La sociedad española se ha trasformado radicalmente, pero aún no ha parado a pensarse y reconocerse: de ahí que muchos afirmen no ser lo que son.
Los medios están, pero no todos los profesionales querrán usarlos, porque hace falta esfuerzo.
Saludos.

PANCHO: la autocrítica es la primera parte de toda crítica. Sin ella, no estamos legitimados para criticar. Por eso insisto en las debilidades, más que evidentes, de la Universidad española actual, que no pagado con la calidad suficiente el apoyo y la confianza de la sociedad desde los años setenta.
Los políticos son especialistas en usar todo esto como arma, pero, por debajo de la mesa, están las líneas de continuidad desde la LRU. Es curioso, esto.
Tienes razón en que ha fallado una parte necesaria de la información: la de la difusión entre los futuros universitarios, en los IES. Se han encontrado de bruces con un sistema que desconocen, que les llena de temor y sobre al que han oído todo tipo de cosas, algunas ciertas, otras no.
Si Bolonia fuera una fiesta, seríamos los primeros de la clase: ahí siempre estamos los primeros en los listados europeos.

TXONI3: en efecto: esos parches y contradicciones, además, esconden lo que sí se está haciendo: lo malo y lo bueno.
No te engañes: ahora también pagas los master, aunque no te lo parezca. Muchos universitarios los hacen y los que están haciendo ahora tienen un nivel no bien justificable como universitarios. Y los hacen en las empresas, como becarios. Ya se da esta situación, pero sin que uno pueda presumir de ello en su currículum.
A la mayoría de la gente sólo le interesan estas cosas cuando les afecta personalmente: es triste que sea así, porque la sociedad hace dejación de su función de control.
Lo del corporativismo va en dos sentidos. En primer lugar, sólo hay que observar que las principales movilizaciones se dan en los estudios en los que hay un espíritu corporativo que defender, como en algunas ingenierías que no son equiparables a las que hay en Europa. Es un espíritu elitista que se contradice con lo que pasa en el resto del mundo: fenómeno español.
Por otro, corporativismo del profesorado, que no quiere perder sus privilegios, su posición cómoda y su poco trabajo real.

ESTHER: La Universidad pública es tan importante para un país que no comprendo cómo la sociedad no se ha preocupado realmente por ella. Calidad y control, por supuesto. Besos.

nachocarreras dijo...

De acuerdo con la entrada Pedro.

Sólo un par de matices de los que supongo tendrás previsto hablar en el futuro pero que hubieran “venido al pelo”:

-Veo una clara falta de formación “humanista”, por llamarla de alguna manera no por la acepción exacta del término.

-Hay un desfase absoluto entre los planes de los estudios y la realidad social, voy a poner un ejemplo que entenderás fácil:
Tu eres profesor de literatura y das la misma formación a futuros docentes (o formadores) y a futuros investigadores, estudiosos de la literatura… ¿Crees que necesitan la misma? Yo creo que no y tampoco creo que un Certificado de Aptitud Pedagógica (o como se llame ahora) de la citada “aptitud” para la enseñanza.

Ya sé que, de momento, es lo que hay pero me rebelo contra ello…

También sé que sería para hablar largo y tendido… Pero mientras tengamos tiempo y ganas ¿Por qué no?

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

NACHO: magníficos esos dos matices sobre los que, en efecto hablaremos. Por una parte, las carencias en lo humanístico son un fenómeno que viene desde el ámbito social, que ha dejado de interesarse por esta cuestión, como si todo el mundo debiera ser ingeniero y todos los ingenieros debieran tener carencias en su formación humanística. Es uno de los problemas de cualquier tipo de sistema universitario mientras la sociedad no comprenda los problemas que ocasiona esta carencia.
En cuanto a lo otro, total y radicalmente de acuerdo: no todos los profesionales deben ser formados como si fueran a ser investigadores punteros. Eso sí lo soluciona Bolonia.
Hay que rebelarse, poner el dedo en la llaga e intentar cambiarlo. Sigamos hablando.
Un abrazo.

Señor De la Vega dijo...

Leía el otro día, un libro de los que todavía lucen las tapas.
Y sucede en el capitulo XXXI, que un caballero llamado Don Cogote de la Hispaña, con lanza en ristre y fiel Escudero llamado Canvio, se enzarzan en razones y diálogos, del todo extraños.
Era Don Cogote, para quien no lo haya leído, un hombre convencido de la existencia de una mesa redonda donde lealtad era el centro y tenía el espíritu bien cargado de ideales, pero ninguna fuerza para ponerlos en práctica, antes que loco, tuvo oficios en nada productivos, pues solo poseía soleadas playas, castillos, tiempo libre y paro, para leer caballerías y ver la abeja maya. También estaba enamorado de su ideal mujer, Dulcifea de la Univérsita de Antaño (la llamaban por más señas).
Había enviado este idealista huraño, pero con traje de fiesta, Don Cogote (con sangre de sangría & diferent) a su Escudero, con intención de hacer llegar su amor (sin sexo) a la Dulcifea de sus sueños, a la que tanto y tan bien idealizaba... pues todo se lo ofrecía a ella, aunque bien poco le daba, y de la doncella la entrega salvadora siempre esperaba, con futuro e hijos afamados en la gloria hispañíca.
El Escudero Canvio, pensando en sus quehaceres y conociendo a la hembra (harta bruta, hombrona, cerrada, pero de fácil ajetreo para un magreo), no quiso entregar escritos ni pronunciar las insulseces y amoríos, que para ser francos, eran puro desvarío de Don Cogote.
A la vuelta con su amo, dióse, que la casualidad siempre expectante y en mitad de una trama bien urdida, (siempre, por los poderes fácticos), que trataban de acercar al loco, hacia su tierra (Eupora); se había disfrazado una joven llamada Dorotea (y de apellido, Univérsita Eurotea) de princesa Micomicoña (o Reina de Boloña).
Comprendió el buen Escudero, que era aquella princesa, bífida (sorry bilingüe), discreta, bella, rica, Micomicoña y Reina de Boloña, la que a su señor Don Cogote convenía, y también a él... menudo Ojo que tenía, el ex-pocero (perdón ex-porquero) Canvio.
Y así, cuando su señor, le preguntó insistente, por aquel encuentro que ambos mantuvieron, quiso el Escudero, decir las realidades más hirientes, para que su amo, en lógicas razones concluyera con esposar a Dorotea, que de tan rubios cabellos la más bella teutona pareciera.
Pero hete aquí, que aún sabiendo Don Cogote en su íntima cordura, que no había color entre Dulcifea y la Reina de Boloña, se obstinaba en idealista forma, en convertir cada fealdad nombrada, en la esencia de lo hermoso de las cosas. Le hubiese gustado (seguro) aporrear al Escudero Canvio, como había hecho ya en recordadas ocasiones, pero calmó su ira y apretó sus dientes.
Epílogo de lo que sucederá en próximos capítulos:
No le espera nada bueno a Don Cogote, caminando hacia su Eupora, pues lo hará enrejado, forzado y sin comprender el porqué de la tortura. Y un día en su cama, cuando abandone su locura, pierda con ello, quizás, la esencia de su hechura como Don Cogote de la Hispaña.
Y habrán ganado los poderes fácticos: el barbero comerciante y el cura; la niña de Rapoy y como siempre, el amo de la casa.
Pero habremos perdido todos, esa diferente Hispaña, esa Hispaña nuestra y asiestada Hispaña, eso sí, campeona de Europa y de la Champion, y con el 'niño' como ejemplo de moda Porte Imgléx y de listeza.
También perdió nuestro amigo el Escudero Canvio, pues estando ya en Eupora comprendió el engaño: que la tal Micomicoña no tenía principado, pero sí, silicona y botox que le salía por las orejas; y por ser Dorotea además, rubia teñida, se fue con su Fernán Calvo a hacer un Master a la 'Universidad de Osuna' -nota una-. (Si hubiese sido teutona, lo habría hecho en la Sorbona).

Rogándoles que me perdonen por mi ligereza -nota dos- y uso de los nombres, suyo como siempre y avergonzado quedo, Z+-----

Nota 1: De la Universidad de Osuna. Cuenta la historia que en el año de 1.548 D. Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña, funda la Universidad en memoria de las almas de sus progenitores, con el objetivo de contrarrestar los ataques heréticos de los doctores de Oxford y la reforma de Enrique VIII en Inglaterra. Allí se guarda la presencia y la sabiduría de gentes como Luis de Molina, Carpio, Arjona o Rodrigo Caro.
Nota 2: Esta historia comentario, fue escrito para las entradas que tratan de "la falacia de enfrentar Universidad vieja a Universidad nueva", con el espíritu de recordar el efecto que cualquier enfrentamiento que parte de algoritmos 'que para existir se niegan', nos sugiere, y que tan al pelo trajo el capítulo actual de nuestro Don Quijote en el grupo de lectura.
Les ruego que perdonen mi falta de gracia y les suplico no ser aporreado como Sancho y si no publico el comentario en el capítulo que lo inspira, es por no adelantar acontecimientos que toda buena intriga merece, a los que nunca la leyeron y a los que nos emocionamos cada vez que la leemos como si fuese la primera.

Abejita de la Vega dijo...

Universidad Nueva versus Universidad Vieja. Educacion nueva frente a Educación Vieja.Se pongan como se pongan los nostálgicos, la Vieja no era ninguna maravilla. Yo siempre digo, y me miran algunos de forma rara, que la Educación en nuestro país,ha sido como el pollo. Sí, plato exquisito cuando era para fiestas y solo lo consumían habitualmente los de alto poder adquisitivo. Ahora, carne económica y nutritiva,ha perdido aquella exquisitez. La Educación de ahora no puede ser como la de antes.Os habla una maestra de cincuenta y un años, con veintinueve años de docencia a sus espaldas, con el "privilegio" de haber trabajado en tres comunidades autónomas, Euzkadi, Madrid y Castilla y Leon y con la rareza de haber tenido alumnos de tres años y también de ochenta.Tuve mi etapa de párvulos y mi etapa en educación de adultos.Como muestra, el curso pasado mis discípulos eran de seis años y los de éste,a raíz de unas extrañísimas circunstancias tienen diecisiete.Cosas de la vida.
Decía que lo de antes no puede ser como lo de ahora, porque ahora la enseñanza está masificada y estupendo que lo esté: llega a todos. Recuerden los nostálgicos de mi edad: a los diez años te podías quedar en la Primaria terminal hasta los catorce años para ya no hacer nada con derecho a titulación ,materias instumentales,costura y economía doméstica doméstica para niñas...para chicos algo pre-profesional que dependía de la preparación y buena voluntad del maestro. Si "ibas a a estudiar" al Instituto o Colegio para el Bachillerato de siete años, elitista.Las reválidas y las necesidades económicas se encargaban de ahechar a muchos.Luego, si podías pagarte un alojamiento fuera,ibas a la Universidad,Si vivías en Burgos, por ejemplo, poco más que Magisterio para las chicas y Aparejdores para los varoncitos.El Colegio Universitario de Burgos recien nacido cuando yo acabé COU, te dejaba tirado con el primer ciclo e ir a Valladolid ...Hay que ver lo que sabíamos,dicen algunos, no como los ignorantones de ahora que sólo saben darle a esos cacharros.Cuando empezaron en Burgos las manifestaciones pidiendo Universidad,ya estaba yo ´trabajando fuera de Burgos y ´con el espíritu del Cid, peleando en el destierro.Por cierto, el destierro mío acábó hace muy poco y ...menudas ganas que he sentido de volverme al dulce destierro campeño.Ay, Sor Austringiliana.
Sinceramente, nunca ,con todos sus defectos,muchísimos, ha habido mejor Educación en este país que ahora.Si en el famosos informe, quedamos como Luxemburgo que son cuatro gatos y riquísimos...
La Universidad mercantilizada ¿hay algo ahora que no lo esté?
De lo de Bolonia sé poco, sigo vuestros comentarios para aprender.
Conozco un Insti donde se hace huelga por lo de Bolonia, pero no les preguntes a los chavales por qué lo hacen...
Un abrazo para Pedro y los visitantes de "La acequia". No sólo de Quijote vive la abejita.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SEÑOR DE LA VEGA: magnífica la parodia universitario-quijotesca que me trae hoy aquí y que cito en mis noticias semanales del Quijote del 13 porque tanto esfuerzo y tanto bien pensar y mejor decir lo merecen.
Nada de aporrearlo ni mantearlo, por supuesto, sino alabarlo y degustarlo.
Muchas gracias por su paso por aquí.

ABEJITA: en efecto, la vieja no era una maravilla. La actual tampoco.
Pienso que tu comentario es un magnífico ejemplo y demostración de lo que he dicho en esta serie, así que no puedo más que adherirme a él.

Kety dijo...

Cuánta razón tienes Abejita, cuánta razón.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

KETY: en efecto. Un abrazo.

consuelo dijo...

Perdona Pedro pero yo soy muy torpe. No veo aún la línea coherente de la que hablas en tus comentarios, salvo la idea de asemejarse al sistema finlandés pero sin financiación. En cuanto a dirimir estos asuntos en los comicios es justamente lo que no debería de ser ya que la educación debería de ser independiente. Y, finalmente, cuando hablas de los "teóricos"· de la reforma, te diré que los hay muy honrosos y hasta utópicos, si acaso, pero en los despachos, con buena calefacción (que falta en los centros educativos), SIN ALUMNOS, sin exámenes que corregir, sin padres a los que atender, sin documentación (interminable!) que rellenar.... y alejados del problema, con secretarios, logística, y rodeados de medios....qué descontextualizadas quedan las reformas, qué poco aplicables....
Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CONSUELO: quizá debería dedicar una entrada a este asunto. Tanto para las reformas que se han hecho en la Universidad desde la LRU como para las que se han introducido en los niveles no universitarios desde la LOGSE hay unas líneas de continuidad que no se ven si nos centramos, como ha hecho la prensa con demasiada insistencia, en cuatro o cinco puntos. Todas estas reformas tienen un mismo sentido y una misma orientación: ajustar nuestra educación a la europea, especialmente a las alemanas, pero no solo.
La Universidad no puede ser independiente de las elecciones políticas, puesto que los partidos políticos deben contemplarla en sus programas. De lo contrario, deberíamos reprochárselo. Cuando votamos, no deberíamos hacerlo por las siglas, sino por estos progamas.
En cuanto a algunos expertos en las reformas de la educación, estoy de acuerdo contigo, pero deberíamos dar la vuelta a nuestra indignación con ellos: ellos no inventan estas dinámicas, obedecen a las directrices políticas. Es curioso cómo toda Europa se ha ido moviendo hacia un mismo punto en todo esto, con algunos matices nacionales. Digno de estudio, en el futuro, para los historiadores y teóricos de la educación.